La Fórmula 1 vuelve a Europa, a Francia, un país que brilla en las cuatro ruedas como escudería, como proveedor de neúmaticos e incluso como director de escudería, con Jean Todt, pero que desde hace muchos años no cuenta con un piloto satisfaciendo su patriotismo en la máxima categoría. Retirados sin mucho brillo Jean Alesi y Olivier Panis, es el turno de Franck Montagny, un piloto con muchas aptitudes, demostradas
en la GP2, pero que se hace diíficil que pueda brillar en casa debido a los discretos resultados de los que es capaz su coche.
El circuito de Magny-Cours tiene una característica muy destacable, que lo hace distinto al resto, ya que aunque aparentemente no presenta ningún problema que obligue a hacer un set-up especial en los monoplazas, es extremadamente sensible a la temperatura.
El asfalto de este circuito, de un gris muy oscuro, casi negro, absorbe la radiación solar con más facilidad que el resto de pistas del Campeonato del Mundo, hasta tal punto que un día parcialmente nublado, las zonas de sombra y de sol pueden presentar un grip muy diferente, si bien lo habitual por las condiciones climáticas habituales es que presente siempre un buen agarre y que la pista esté a una temperatura muy alta, lo que conduce al principal problema, que será clave para la carrera: los neumáticos.
La teoría dice que, en un asfalto tan caliente, los Michelín tienen las de ganar, puesto que sus compuestos sufren menos el desgaste que los de Bridgestone, lo que obligaría a usar a sus escuderías neumáticos duros, que se han mostrado mucho menos competitivos que los de la marca francesa. Será el factor clave a la hora de decidir los pit-stops.
El resto de las condiciones son bastante favorables: es una pista lisa, sin curvas complicadas, con bastante anchura en algunos tramos y buenos escapes.A pesar de tener varias rectas, la carga aerodinámica tenderá a ser alta; antes de la curva Adelaida, se puede intentar un adelantamiento por velocidad, pero esto supondría arriesgar la posición en Estoril, un giro rápido que precede a esa recta.
La clasificación ha respondido a las previsiones sobre neumáticos, con cuatro Bridgstone entre los cinco primeros: han apostado por hacer una buena clasificación.
La primera sesión ha sido más de lo mismo, con una sorpresa no muy grande, el puesto 19º de Jenson Button, cada vez más desmotivado, al que casi acompaña su compañero de equipo, Rubinho. Además ha estado la decepción para BMW de la eliminacion de Jacques Villeneuve, hechos que han permitido a Speed y Albers colarse en la siguiente manga.
Esta segunda manga ha visto la efectividad de las primeras escuderías, a una única vuelta, y la eliminación del resto del equipo Honda y de Mark Webber, a manos de David Coulthard, que ha puesto la nota de emoción con su Red Bull marcando el tiempo de salvación bajo la bandera.
Y llegó la locura: ronda definitiva, con los monoplazas formando en la salida del pit-lane como si la garantía de la pole fuera dar una vuelta en cabeza. Michael Schumacher y Fernando Alonso han empezado a competir por una intrascendente primera plaza con adelantamientos temerarios y rodando en paralelo.
Puede que a alguien le guste ver esto, pero cuando es algo tan vacío, cuando todos sabemos que hasta que no se ha descargado combustible y colocado las ruedas nuevas, hasta la parada cinco minutos antes del tiempo, resulta un espectáculo sin sentido.
La actuación de Zapatero y El Nano ha sido infantil y absurda. Su desmedido afán competitivo, si no ha sido algo más, ha puesto el trabajo de su equipo en peligro, corriendo ambos un riesgo de accidente innecesario e injustificable. Por supuesto que queremos ver competición, pero cuando de verdad se estén jugando la pole o, mucho mejor, la carrera.
La mejor parte de este enfrentamiento ha sido, precisamente, cuando se estaba decidiendo de verdad la clasificación. Alonso, pocos metros por delante de Schumacher, iba batiendo la primera marca para décimas de segundo despues, ver como Zapatero conseguía un tiempo mejor.
Finalmente Felipe Massa, en quién reconozco que no creo en absoluto, que parece haber ganado mucha confianza en su Ferrari, ha alcanzado la segunda plaza en el último momento.
Hay que destacar, por supuesto, la brillante posición de los Toyota, que sin tanta vistosidad ocupan el cuarto y quinto puesto, confirmando en cierta manera el resultado de Trullli como el inicio del despegue de la escudería, desequilibrada en cuanto a presupuesto y rendimiento.
Así queda la parrilla, con la excepción de Nico Rosberg, retrasado diez posiciones por cambiar el motor antes de la clasificación, lo que por otra parte le permitirá usar la nueva evolución de BMW.
La previsión para mañana es que veremos una carrera muy competida al inicio, sin un claro dominador hasta la primera parada de todos. Se espera un día soleado y caluroso, malas noticias para los Bridgestone.
Es probable que Ferrari y Toyota hagan sus estrategias pensando en tres paradas, independientemente de lo que nos pueda tener preparado Jean Todt El Mago del Suspense, mientras que la posición de los McLaren y su famoso consumo bajo aseguren a Räikkonen y De la Rosa sólo dos pit-stops. La opción de Renault, con un excelente coche y unas estrategias desafortunadas es una incógnita.
El problema para los Michelín que sigan esta estrategiade resistencia será el graining, debido a las altas temperaturas, que sufrirán los que no hayan hecho bien su trabajo el viernes y los que tengan la mala suerte de escoger el compuesto equivocado.
La poca fiabilidad que requiere Magny-Cours, y sus condiciones de baja exigencia no hacen preveer muchos abandonos, sobre todo después de la criba de Indianápolis, debido a la que la mayor parte de los monoplazas iniciarán ciclo de motor. Lo más probable es que hacia la mitad de la carrera se produzcan algunas salidas de pista.
En cuanto a un posible resultado, el podio de Michael Schumacher y Fernando Alonso está casi asegurado; a esa lucha se acercarán Jarno Truli y Kimi Räikkonen con los segundas espadas Massa y Fisichella, que probablemente decepcionen, como casi siempre.
No pierdas de vista a los Mclaren, la curva de Estoril, los Bridgestone, la chicane de entrada a meta y los Toyota.
Por supuesto quiero felicitar a Pedro Martínez de la Rosa, Nippon Ichi, que se ha asegurado un puesto como piloto en un equipo tan competitivo como McLaren, logrando la confianza de Ron Dennis por encima de Alex Wurz.
Pedro ha demostrado ser un buen piloto de pruebas, mérito que puede dejar una carrera prometedora en punto muerto, puesto en el que ha adquirido mucha experiencia y humildad; las carreras son distintas, pero esperamos mucho de él: está en un gran equipo y es un profesional.
Sobre todo ha ganado mucho ante el público demostrando que es un gran comentarista, como entendido en su profesión, lo que augura un buen porvenir para él y para todos.
En este nuevo relanzamiento cuenta con un equipo muy bueno, menos presión, la posibilidad mostrar su potencial como piloto oficial y, por supuesto, nuestro apoyo.
Gokouun o inorimasu, Nippon Ichi!
De un par de ideas para ganar en los Goya del 2018
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Mi querido amigo Luis Ramón sugiere, *for free*, unas cuantas ideas de
tramas para obras cinematográficas que, a buen seguro, coparán los primeros
puesto...
2 comentarios:
Bueno, a ver si vemos una buena carrera. Si Alonso realiza una salida de las que acostumbra y se pone por delante de Massa podriamos ver un duelo interesante con Schumi en esas primeras vueltas. Luego a ver como responden Michelin y Bridgestone (de momento a unas pocas vueltas han mejorado bastante) y las estratgias en carrera de cada uno.
Ademas con dos españoles como pilotos oficilaes en equipos punteros ¿quien lo iba a decir hace unos pocos años?
Veremos que pasa. Ciao. rafa
Por si alguno se lo pregunta:
Gokouun o inorimasu, Nippon Ichi!
¡Buena suerte, número uno de Japón!
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