31 octubre 2009

Briefing - Yas Marina 2009

El telón está a punto de caer sobre el Gran Circo, y con el reparto hecho el caledario presenta el acierto relativo de terminar con una rareza. Dado que la competitividad y tensión se han evaporado mientras todo el mundo tiene la vista puesta en la próxima temporada, mejor no desperdiciar las mejores pistas para paseos como el que se espera e introducir enormes extravagancias como Yas Marina.

El Gran Premio de Abu Dhabi sencillamente ha querido ir un paso más allá con las curiosidades, encargando un circuito a Hermann Tilke que intenta destacar por acumulación de detalles poco comunes.
Si ya existe una carrera nocturna, pues se celebra una al crepúsculo; si hay terroríficas reincorporaciones a pista, pues se añade un túnel; si algunos hoteles están cerca del asfalto y hay tribunas bajo las que pasa el trazado, pues se mezclan en un concepto relativamente interesante. Con todas estas vueltas de tuerca se intenta combatir el hecho de que Yas Marina es un circuito de Tilke - uno más.

Fuera de estos detalles - y la pasarela sobre la pista es una anécdota sin importancia real en competición - el Gran Premio se disputa en Valencia/Sakhir/Singapur.
La tremenda recta trasera con frenazo - por supuesto la más larga del Gran Circo - tiene pinta de quedarse en nada sin una diferencia importante de potencia, a no ser que algún temerario abandone la zona de goma para frenar y creyéndose capaz de trazar un codo.
En si mismo el trazado es tan poco interesante que el exceso de confianza puede ser muy traicionero, ya que se ha avisado de la peligrosidad de Yas Marina.

Precisamente el riesgo está especialmente unido a una de las mencionadas rarezas:
la salida del pit lane a través de un túnel. Pero no se queda ahí puesto que el muro está realmente cerca en algunos puntos, amenazando con castigar algún error; sin termino medio hay escapatorias tan amplias y bien pavimentadas que tienen más peligro de sanción que de eliminación.

El otro punto, el paso de la noche al día, tiene una influencia poco evidente pero mucho más importante que el aporte de luz.
Singapur ha demostrado que la visibilidad no es un problema si las infraestructuras son correctas; el conflicto es que Yas Marina está en un desierto, y la brutal diferencia de temperaturas entre día y noche causa problemas muy graves a los responsables del set up. No parece el mejor emplazamiento para esta carrera en transición.
Dos aspectos resultarán afectados. En primer lugar el grip, porque tanto el asfalto como los neumáticos variarán su ventana de funcionamiento óptimo haciendo imposible una buena elección - el ganador probablemente será poseedor de la menos mala.
Si la conducción, la maniobrabilidad, se hace complicada, el otro asunto amenaza directamente a la superviviencia de los coches. La refrigeración corre el riesgo de quedarse corta de día o ser excesiva de noche, y si bien puede llevarse algún motor bajo el Sol del desierto, el aspecto más crítico afectado son los frenos: o se funden y cristalizan o se enfrían y se vuelven completamente ineficientes según la hora.
Una mala selección de neumáticos puede dejar al coche deslizándose por la pista, un reglaje equivocado del flujo de aire puede mandarlo al desguace.

La clasificación ha tenido un dominador tan evidente que el segundo puesto equivalía a pole.
La primera ronda ha sido el estreno oficial de la pista, con la primera salida de la misma, de Rosberg, al que pronto ha querido quitar el protagonismo Kovalainen, inaugurando la lista de trompos. Al tiempo su compañero Hamilton se colocaba primero y se batía a sí mismo un par de veces, dejándo a Räikkönen, segundo clasificado, a más de un segundo.
Aclarada la cabeza, Heikki se mantenía al borde de la zona ocupada por Rosberg, Grosjean, Liuzzi, Kobayashi y Fisichella, que anunciaban movimientos. Nico falló a la primera, pero no decepcionó y con Feyd-Rautha como ayuda metió a Sutil; Grosjean se condenaba siendo el primero en probar en serio el poder de la Curva 8 y Kobayashi volvía a asombrar colocándose en Q2.
Kamui volvió temporalmente entre los eliminados por la colaboración de Alguersuari y Nakajima, pero se la devolvió a Jaime, que en un último esfuerzo sentenció a Alonso, que quizá confiaba en el hundimiento de Kovalainen.

La segunda sesión tuvo a los McLaren inmediatamente fuera, ansiosos, con la iluminación artificial cobrando protagonismo.
Con Hamilton primero, Buemi se agarraba a la segunda posición con la ayuda de una bandera amarilla provocada por avería de Kovalainen, que estropeó la vuelta rápida de Vettel.
En el momento en el que los Red Bull se recuperaban, al quitar Sebastian a Mark la cabeza, Heidfeld - que probó la seguridad de las escapatorias - era candidato a caer entre Räikkönen, Nakajima, Rosberg, Alguersuari y Kobayashi. De hecho Kimi y Kamui metieron a Heikki y El Bueno.
Lewis recuperó el liderato a pesar de tener a Vettel mejorando; en otra carrera, de paseo por los bordes, Kazuki cerraba su participación, mientras Heidfeld y Rosberg devolvían a Räikkönen y Kobayashi a la zona de eliminación.

La ronda definitiva, prácticamente de noche, tuvo unas primeras vueltas poco significativas: tan normal ver a Vettel en la segunda plaza, como extraño que tenga a Heidfeld y Trulli delante y detrás.
Por la primera posición fueron desfilando Webber, Button, Trulli y Barrichello hasta que Hamilton se recuperó de unos serios problemas de grip y marcó el mejor tiempo. Antes de la vuelta óptima Trulli temporalmente se colocó segundo.
Muy fuertes los Red Bull - siguiendo la costumbre Sebastian arrebataba la cabeza a Mark - los Brawn, más flojos, iban justo detrás de Hamilton hasta que Lewis en su última oportunidad se hizo con la pole bastante sobrado - siete décimas más rápido.

La previsión es una victoria del líder de McLaren, absoluto dominador del circuito, siempre que puedan contrarrestar los problemas de calentamiento de neumáticos que han sido tan evidentes en el ingreso a pista de Lewis.
De momento han sido los únicos, pero en carrera al menos uno de los repostajes se hará de noche, y pueden salir a relucir serias dificultades en equipos que no han participado en Q3.

A pesar de la diferencia de ritmo, la batalla más interesante es la que se presenta por el podio. Red Bull ha estado siempre por encima, pero Brawn suele jugar mejor con la estrategia, por lo que el segundo stint puede estar muy competido, siempre desde el punto de vista de los repostajes.

A mitad de parrilla están los otros dos pilotos que mantendrán sobre ellos el foco.

En primer lugar Räikkönen, llamado a un arranque espectacular y a exprimir el KERS en la larguísima recta trasera en la primera y segunda vuelta, entre las que podría adelantar cuatro posiciones sin problemas.
Al otro lado del veterano está Kamui Kobayashi, que ha estado cerca de entrar en Q3, y que será sometido a examen, en lo relativo a ritmo regular, en un Gran Premio que se prevee de los tranquilos.

La conflictiva Curva 8, previsible foco de accidentes, aparece cómo el único salvamento posible de un extraño Gran Premio que se presenta soporífero, en el que de momento lo más entretenido parece estar pasando fuera.
Yas Marina es un bonito circuito, como Valencia, en extrañas circunstancias, como Singapur: ójala ahí acaben las coincidencias.


No pierdas de vista a Räikkönen, la Curva 8, a los Red Bull y la variación de grip.

25 octubre 2009

¿Quién es quién?

La costumbre de empezar la casa por el tejado ha tenido su reflejo en El Anaconda con una de sus señas de identidad: los apodos.
Contra la lógica, que debería haber situado la solicitada lista de nombres y correspondencias al principio, la decisión de dejar una libertad de interpretación - una intención que a estas alturas deja de tener el mismo sentido.

Los motes tienen básicamente tres origenes:

Oficial (O) > Sobrenombre admitido ampliamente e, incluso en ocasiones, asumido por el bautizado.

Propio (P) > La autoría puede encontrarse entre el autor de El Anaconda y allegados.

Jesús Fraile y Pedro Fermín Flores (F) > El dúo cómico que amenizó tantas carreras en las retransmisiones de La 2 gastaba su talento con anécdotas que cubrían sus lagunas.

Mucho tiempo después de la botadura de El Anaconda, y forjado desde 1999, el rol de la Fórmula 1.

Pilotos

Botón - Jenson Button (P) En un alarde de originalidad y dominio de la lengua de Shakespeare y Kanye West, surge este alias en la línea de Jarno Trulli, compañero suyo en el que podría haber sido el equipo Renault-diccionario.

Feyd-Rautha - Heikki Kovalainen (P) Su pelo rubio de punta lo acerca al aspecto de Sting en Dune en la misma medida que su actitud poco competitiva lo aleja del letal sobrino del Barón Harkonnen.

El Almirante - Mark Webber (P) Con su distinguido porte y altura (1,85), el mono verde de Jaguar se convertía en un elegante uniforme. El origen concreto de la graduación tiene que ver con su apariencia de exquisitos modales, y la rama ... ya se sabe cómo son los marineros.

El Bueno - Nick Heidfeld (F) El origen, lejos de lo que pueda parecer, no se debe a su aspecto de granjero ario - en la actualidad más cercano a una rockstar. Guiados por las opiniones del dúo de La 2, siempre daba la impresión de que se encontraba por medio en las situaciones más conflictivas sin ninguna culpa, momento en el que entraba el comentario "por allí pasaba el bueno de Nick Heidfeld".

El Chico de la Selva - Antonio Pizzonia (O) En principio un sobrenombre con el que identificar su origen en el Amazonas, puesto en manos de Fraile y Flores convirtió a Antonio en un hombre que vivía en una cabaña rodeado de animales. Cuando decidió aceptar ser Jungle Boy ignoraba en qué estaba convirtiendo Manaus, su lugar de residencia, una ciudad que apenas cuenta con un millón de habitantes.

El Gordo - Juan Pablo Montoya (P) Según la versión de los prestigiosos comentaristas, una de las anécdotas de Juancho tuvo su peso como tema principal; tan absurdo que podría ser verdad. Durante unos entrenamientos, mientras se comunicaba con el equipo por radio, Frank Williams tomó la palabra para reprenderle por su respiración fuerte, culpando a un exceso de peso de sus jadeos e instándole a hacer más ejercicio. Increíble, literalmente.

El Hermanísimo - Ralf Schumacher (F) El nepotismo siempre ha perseguido al pequeño en edad y talento de la familia Zapatero, de hecho a más velocidad de la empleada por Michael para superarle. Ni siquiera a Jesús Fraile se le escapaba que Ralf no caía en la despreciada categoría de pilotos comerciales, consiguiendo el coche por el peso de sus patrocinadores - a él nunca le hizo falta.

El Hispanoalemán - Heinz-Harald Frentzen (F) Lladosa, debe añadirse, aunque sólo la mitad de su herencia cultural emplee dos apellidos. La mayor aportación de Pedro Fermín y Jesús, sin ninguna duda; aunque la importancia no reside en el origen valenciano de su madre, sino en el empleo del aceite perdido por averías: hacer paellas.

El Hombre que vino del Frio - Mika Häkkinen (P) En un principio otro Iceman, y en realidad El marido de la Mujer que vino del Frío, en referencia a Erja Honkanen. En una de las épocas más aburridas las retransmisiones alternaban la pista con la hierática imagen de la modelo, con gafas oscuras, rostro inexpresivo y brazos cruzados.



El Huracán - Takuma Sato (F) En justicia pertenece a su heredero, Antonio Lobato, siendo esta su mejor contribución a la F1. A diferencia de cientos de pilotos que han pasado sin pena ni gloria por el Gran Circo, Sato arrastra una legión de fanáticos, dado que como un cataclismo se convertía en protagonista y animador de carreras grises. Superando su fama imán de incidentes, ha sido capaz de lo peor y de lo mejor, arrasando a rivales con más títulos y prestigio.

El Ídolo Malayo - Alex Yoong (F) No tener éxito, según los resultados, no tiene nada que ver con pasar sin pena ni gloria por el Gran Circo. En este caso las fiables fuentes daban idea de una enorme fama en su tierra natal del peligrosísimo - no por ser una amenaza competitiva - piloto, que obligó a Petronas a pagar tantos y tantos coches.

El Nano - Fernando Alonso (O) El apelativo cariñoso del lenguaje asturiano se aplica con lógica, entre otros como guaje, al hijo predilecto de Oviedo. El mote quedó fijado por el mundo de la música: a Ayrton Senna le dedicó una canción Tina Turner, al pobre Fernando, Melendi.



El Superhéroe - David Coulthard (P) Hay ocasiones en las que los planetas se alinean. Esta mandíbula de cómic, tan rápida, se dedicaba a discutir con Eddie Irvine hasta que destapó su sospechada identidad secreta, cuando sacó a su novia del avión en llamas en el que se acababa de estrellar. Simplemente el Gran Premio de Mónaco en el subió al podio disfrazado de Superman fue el asombroso cierre del círculo.

El Trueno Azul - Gastón Mazzacane (F) Su cortísima carrera como piloto doblable fue suficiente para revelar su indolencia - siempre en versión de F&F su ingeniero le oía decir "¿Qué Miguelito? ¿Querés pasar? Ahora, tranquilo, pasá" al salir la bandera azul - y la sorna de los mecánicos de Minardi. Precisamente en esos adelantamientos de trámite con Ferrari el equipo comentaba que Schumi pasaba como un Rayo Rojo y, diez o doce segundos después, se oía rugir al bólido de Gastón.

Físico - Giancarlo Fisichella (O) La abreviatura evidente de su apellido - con sentido propio en castellano, aunque sin relación este caso - es casi tan común como su propio nombre. Sin embargo decidió llamar a su yate "Fizzy".

Iceman - Kimi Räikkönen (O) Uno de los apodos más manidos para las personalidades más relevantes del Norte ha encontrado finalmente su recipiente perfecto en el hombre que es aún más frío que su origen. Más que venir de una región de hielo, es él mismo el que parece estar hecho de materiales cerca del punto de congelación - si bien la realidad está más cerca de presentar un caso perfecto de Síndrome de Asperger.




Nippon Ichi - Pedro Martínez de la Rosa (O) Durante su brillante carrera en las series japonesas fue bautizado por el público "Japón Uno", literalmente, convertido en una celebridad.

Playboy en Paro - Eddie Irvine (P) En homenaje al clásico de Andrés Pajares, dentro del Gran Circo su imagen de vividor es insuperable. Nadie merece más este competido reconocimiento que el hombre que ha expuesto a la luz pública una mansión por la que suelen pasear sus vecinas modelos, una vida de lujo y un yate sobradamente conocido, que ha alimentado la leyenda.

Rubinho - Rubens Barrichello (P) Discutible origen, dado que se trata de un diminutivo de su propio nombre muy común en portugués. Desde luego bastante más apropiado por su óptima imagen que el igualmente merecido Segundón (ex aequo David Coulthard).

The Boss - Jos Verstappen (P) Sin más causa que que la rima con su nombre, las pancartas de los más tenaces admiradores de este conductor de pequeño éxito arengaban a Jos "The Boss".

Verdaderamente - Jarno Trulli (P) Traducción aproximada de la fonética de su apellido, truly. Si por los Asnos de la Prensa Española - tan poco dados a los topicos - fuera, debería ser Buen Clasificador, un comentario apenas repetido una decena de veces (en cada semana de Gran Premio).

Villanueva - Jacques Villeneuve (F) El Hijísimo fue víctima en sus últimas temporadas de la fina ironía de Jesús Fraile, que evidentemente se rompió la cabeza Lost in Translation con el francófono. La prueba de cómo el retoño de una leyenda y el novato más exitoso de la historia puede ser sometido por la hibris y verse obligado a saltar de cabeza hasta el fondo de la parrilla. Fundar un equipo llamado BAR no fue un buen comienzo, desde luego.

Zapatero - Michael Schumacher (F) Traducción directa del alemán, Michael Schumacher = Miguel Zapatero. Indudablemente más divertido que Kaiser, si bien la oscura época de su dominio, caracterizada por acciones al borde del reglamento y marrullería en general, suele referirse como Kaiserreich.

Gran Circo

Chicanes Móviles - Minardi (F) Aplicable a cualquier piloto con ritmo bajo o equipo del fondo de la parrilla, el nombre pertenece a la escudería de Giancarlo Minardi por derecho propio y veteranía arrastrándose por las pista.

Flechas de Plata - McLaren (O) Denominación perfectamente lógica para un coche que en su época dorada fue blanco y rojo.

Rayos Rojos - Ferrari (F) El causante de esta denominación para la Scudería es Gastón Mazzacane, o más bien sus mecánicos, o mejor dicho la imaginación de F&F.

Tortugas Ninja - Honda (P) Acuñado a partir de la histórica temporada de 2007, en la que el diseño del coche competía con sus prestaciones. Quizá el juego de palabras debería haber ido más hacia los samurais y el Bushido, y cómo lo estarán aplicando los directivos de la división deportiva ("por un euro le damos la vuelta a la clasificación").

El Mago del Suspense - Jean Todt (P) El hermano perdido de Álvaro Vitali, Jaimito, cómo responsable de una de las épocas más oscuras del Gran Circo, evoca más, con su semblante de medio lado y mofletes rechonchos, a Alfred Hitchcock. Pendientes de sus tejemanejes, de las estrategias de Ferrari en el cambio de siglo, los Grandes Premios bien podrían haberse inaugurado con un "Jean Todt presents ...".

El Tacañón - Eddie Jordan (P) Resulta increíble que el mayor mecenas en el aporte de pit babes al Gran Circo destaque por ser ahorrativo. El mantra del director capaz de ganar una carrera en los despachos era "reducir costes"; irónicamente, después de aburrir y aburrirse con sus protestas económicas, fue dejar él la competición y lanzarse la FIA a recortar los presupuestos - como el abandono de Villeneuve y primera victoria de BAR, todo uno.

Sirva esta lista como homenaje a todos los que escriben de Fórmula 1, por afición y pasión, y a Andrés Montes.

Larga vida al mayor espectáculo del mundo.

18 octubre 2009

Análisis - Interlagos 2009

El Destino parecía haber decidido de antemano que en Interlagos llegaría el final, así que el guión que debería haber subido la presión y la emoción hasta el límite se dió la vuelta entre clasificación y carrera, que se presentaba fresca pero seca.
Cargado hasta arriba Vettel se sometía a reparaciones de última hora; los arreglos de Button en la parrilla tenían que ver más con su actitud, con la intención de ser un Campeón con aspecto de Campeón.

La salida ha sido enmarañada gracias a la primera curva más conflictiva de todo el Gran Circo, S de Senna.
Sutil ha salido al ataque, sorprendiendo a Räikkönen - que vaciando el KERS tuvo incluso un pequeño contacto en el que teóricamente era un adelantamiento fácil - previamente al encontronazo del Ferrari con Webber.
Kimi arrancó uno de los peores inicios de Ferrari al perder su alerón delantero contra la rueda del Red Bull; por otro lado Fisichella fue víctima indirecta de un empujón a Kovalainen, que se le llevó por delante aunque sin que ninguno resultara eliminado.

Con la bandera amarilla de los segundones de por medio, Trulli pisó la hierba empujado - según su versión - por Sutil: el barro dejó al Toyota sin control, devolvió la presión del Force India con un choque y, de paso, arrastró a Fernando Alonso al grupo de eliminados.

El Gran Premio de Brasil era tan trepidante que ni durante la intervención del
Safety Car ha habido tiempo de descanso.
La impresionante imagen de Iceman incendiando la gasolina de la manguera arrancada por Kovalainen, atravesando las llamas, competía con la violenta bronca de Verdaderamente a Adrian.

Rubinho se dedicaba en el reinicio a jugar con el ritmo en la Subida dos Boxes de forma efectiva, manteniendo la concentración; no como Rosberg, dormido y adelantado en la misma línea de meta por el inspirado Kubica - que ni mucho menos iba a ser el único.

Esta salida lanzada significó un atracón para los fuertes, Button, Vettel y Hamilton, si bien casi todos pudieron pasar a Grosjean - Jenson moviéndose de dentro a fuera en Curva do Sol y Sebastian en una tremenda maniobra en la Subida dos Boxes - incluso Kovalainen.
La situación se estabilizó de forma completamente inesperada, ya que el freno para el ímpetu de Botón fue Kobayashi, en sexta posición.

La teóricamente débil víctima desesperó al líder del Campeonato del Mundo que sin abandonar la trazada acumuló más pilotos: Nakajima, Vettel (en situación parecida a su rival), Heidfeld y Hamilton.
En la cabeza, casi olvidada, Barrichello no conseguía separarse más allá de dos segundos de Webber, mucho más pesado y preocupado por Kubica, pegado al Red Bull, en una guerra de vueltas rápidas. La parada de Rubens fue la oportunidad de que Sebastian se luciera de nuevo adelantándole muy ajustado para dejarle frente a Lewis, deseoso de repetir la maniobra.

La atención se mantenía sobre la asombrosa actuación de Kamui, sólo interrumpida por el abandono de Heidfeld.

Jenson por fin consiguió pasarle, aunque a costa de tomar el interior de S de Senna tan fuerte que el Toyota recuperó la posición; culminó la acción al siguiente intento, que comenzó más lejos. En ese momento Nakajima quedaba frente a Kobayashi, que lejos de venirse abajo rodó en paralelo con el Williams e incluso con Vettel, que intentaba aprovechar la batalla.

Los primeros pit stops dejaban a Webber y
también a Kubica por delante de Barrichello - despejándose aún más el camino de Button al dirigirse Rosberg al box.
Vettel se libró de sufrir a Kobayashi gracias a su carga, y Nakajima pagó el frío de sus neumáticos y volver a encontrarse con Kamui con un fuerte choque al final de la Reta Oposta, sobre la que se deslizó sin control. Quizá en esta ocasión el novato de Toyota pudo haber contribuído con un dudoso cambio de dirección.
Button recordó que seguía por allí adelantando a Buemi para agarrarse a la zona de puntos.

Hamilton y Räikkönen perdieron la quinta y sexta posición por su parada adicional de las primeras vueltas, en una ronda de repostajes en la que Webber se aseguraba una carrera que parecía acabada para tod
os.
El interés estaba en la lucha de Button y Button por la tercera posición, y en la ajustada pasada de Kovalainen a Jenson en su vuelta del pit lane, que seguro hizo contener la respiración al muro de Brawn.

Decididas la primera y segunda posició
n, Hamilton se coló de repente en el podio gracias a una increíble pasada a Barrichello en la entrada de la recta principal, cerrándose definitivamente el destino de Rubinho con un pinchazo como final de un Campeonato del Mundo perdido.

La última sorpresa la dió el protagonista del Gran Premio, el impresionante Kobayashi, un novato capaz de adelantar a un Ferrari - aunque conducido por Fisichella - nada menos que en S de Senna, imitando la maniobra propia de expertos.

La bandera damero recibió a Webber, un ganador seguro de sí mismo, seguido por el serio Kubica. En quinta posición apareció Button, el hombre más feliz sobre la Tierra y, séptimo, Buemi volvía por tercera vez a figurar en la zona de puntos.

La conclusión es que el Campeón del Mundo se ha cansado de la pobre imagen con la que iba a proyectarse a la historia del Gran Circo.

¡Qué momento y qué escenario los elegidos para revivir por Jenson Button, y renacer como un piloto ambicioso y temible!.
Brawn lo ha hecho, los dos títulos son suyos, aunque en la práctica las tres primeras carreras hacían imposible evitar este resultado. Precisamente el éxito de Botón en Brasil se debe a la vuelta de aquel monoplaza asombroso y su conductor lleno de talento y ganas.
El festín de Jenson después de la entrada del Safety Car ha sido un derroche espectacular que no sólo le ha dado los puntos necesarios, sino que también ha destrozado la moral de sus rivales y le ha permitido sacar la cara que debe tener un Campeón del Mundo.

Jenson también ha visto caer, bañado una vez más por la suerte, a muchos de los que le precedían, ha exhibido al completo todas sus ventajas de la temporada en un monoplaza tan eficaz como fiable.
Barrichello, al otro lado, puede agradecer al pinchazo de última hora liberarle del peso de haber fracasado en su mejor - y quizá última - oportunidad de conseguir el título. Su ritmo no ha sido especialmente bueno y la estrategia sencillamente se puede calificar como desastrosa, y así lo prueba que Kubica, quizá el autor de la carrera más sólida, le quitara en la primera parada la segunda posición.

Como Button, Sebastian Vettel también ha ofrecido espectáculo, pero claramente quedándose más corto que su enemigo. Puede haberle superado en el resultado, pero la impresión al principio ha sido muy distinta. Al igual que Hamilton, el otro competidor por el adelantamiento más impresionante, ha sido superado en voracidad por Botón, que se ha relajado en el último stint.

Ha habido muchos y muy brillantes momento en un Gran Premio emocionante, y no especialmente por la tensión del título en juego. Con Rosberg fuera de escena, el único que ha hecho una carrera efectiva y discreta ha sido Kubica, y todos han tenido su momento para lucirse, tanto en lo bueno como en lo malo - como el torpe accidente de Räikkönen en la salida - con bronca y coches atravesando muros de fuego incluidos.
Pero obviando la brillante victoria de Webber, el festival de pasadas y los resultados relativos al Campeonato del Mundo, el Gran Premio de Brasil ha tenido un protagonista indiscutible.

Es justo reconocer una equivocación, y más si se comete con la estrella de la jornada.
Kamui Kobayashi presentaba todas las características para convertirse en un fugaz desastre, en formar parte de las breves apariciones comerciales por lesión del piloto oficial. Sin embargo, no sólo capaz de sobrevivir a la clasificación más dura de la temporada, ha asombrado en una carrera completa.
De entrada ha sido el único capaz de detener a Button; y vendió tan cara su posición que obligó al Campeón del Mundo a esforzarse al extremo y desesperó a Nakajima hasta el extremo de provocar su accidente.
Por si fuera poco con acabar marcando un ritmo mejor que el de los otros novatos, cerró su actuación con nada menos que un adelantamiento nada circunstancial a un Ferrari: aprendiendo de los grandes calcó la pasada sufrida y el perplejo Fisichella se encontró con el Toyota deslizándose por el vértice de S de Senna con una habilidad y agresividad difíciles de encontrar en Trulli o Glock.
Kobayashi ha tenido un estreno que le hace llamado al grupo de Hamilton y Vettel, de las nuevas y deslumbrantes estrellas, al revés que sus contemporáneos, faltos de rodaje para su nivel de talento, y más cerca de Kovalainen y su arrastrar por las pistas.

Se acabó el Campeonato del Mundo, se terminó el sueño para Red Bull y para Barrichello, como se terminan otras ilusiones.
La esperanza de ver al gran Andrés Montes como animador del Gran Circo se ha esfumado para siempre. La idea del espectáculo, la diversión por encima de la gravedad en una actividad puramente lúdica siempre ha sido la orientación que ha inspirado El Anaconda, en deuda también con la costumbre de emplear apodos, herencia directa de Montes y sus noches de All-Star.
Adiós a un gigante de Chamberí.



Felicidades a Webber por una victoria incontestable y a Kubica por su eficiente segunda posición.

Apoyo para Kobayashi, para que Toyota contemple sin complejos a un digno piloto oficial.

Enhorabuena a Jenson Button y Brawn, echarle ganas y volver a ser los de antes era todo lo que necesitaban.



Levamos anclas hacia el desconocido Yas Marina.

17 octubre 2009

Briefing - Interlagos 2009

El fin de fiesta tendría serias probabilidades de celebrarse como cada año en Interlagos, a pesar de las exóticas novedades en el calendario, por las diferencias de puntuación.
Y en otras circunstancias sería impensable no apostar por Button, pero aparte del triste arrastrar del líder, el Gran Premio de Brasil promete ofrecer a Vettel todo lo que necesita.

El nuevo Reinmeister se encuentra con la piscina que tantos años - sin ir más lejos la temporada pasada - ha impartido justicia. Y en esta ocasión la tormenta no ha esperado a asomarse al final del primer stint, invitando al pitwall en pleno a un infarto: los monoplazas han salido a clasificar surcando los ríos con destino a una navegación más intensa motivada por el empeoramiento de las condiciones y los legendariamente ineficaces desagües de la pista.
Caos, lo que mejor viene a Sebastian por poder dejar fuera a su rival, pista mojada, sobre la que es un especialista y, sobre todo, la promesa de un ritmo bajo de carrera para dar un respiro a su motor.

La lesión de Glock, suficientemente seria como para descartarle en Interlagos, ha dado la oportunidad a Toyota - equipo al que las desquiciadas condiciones del Gran Premio parecen saber a poco - de liberar completamente la locura sobre el circuito.
Sutituyendo a Timo lanzarán contra este muro a un novato de nombre tan evocador como Kamui Kobayashi, con todo lo que este tipo de apellido suele suponer en cuanto a incidencias espectaculares.
Si consigue abandonar sin llevarse a nadie por delante Toyota debería celebrarlo como un éxito, si se estrella en solitario cumpliría con el objetivo previsto.

La clasificación ha destruído las ideas preoncebidas a la vez que su propio ritmo, con una suspensión de más de una hora en medio de una de las sesiones, una de las banderas rojas más duraderas del Gran Circo.
La primera ronda ha visto un inteligente esfuerzo de Red Bull de tener una primera marca por lo que pudiera pasar; y de hecho ha sido muy efectivo puesto que tras colocar a Vettel primero, Fisichella ha provocado una bandera roja al quedar cruzado a la salida de S de Senna (el patinazo ha sido provocado por un terrible aquaplanning, el coche calado no tiene una explicación tan digna).
En la reanudación, aplazada por la lluvia, no por el obstáculo, Hamilton ha imitado a Sebastian, y efectivamente ambos han seguido el mismo camino hundiéndose desde las primeras plazas completamente incapaces de mejorar su tiempo.

La zona de las mejores marcas ha sido más interesante que la de eliminación, aunque era imposible fijar claramente quién estaba en cuál.
Rosberg y Barrichello se han aferrado a la cabeza, con una deslumbrante intervención de Nakajima quitándo temporalmente a su compañero de enmedio, seguidos de un desfile concurrido por la tercera plaza. La competitividad hacía a Heidfeld y Sutil ignorar el peligro y ambos ofrecieron una espectacular imagen corriendo en paralelo por Subida dos Boxes.
La visibilidad comprometía bastante más que la falta de agarre, que parecía afectar sólo a Sebastian - patinazo en Junçao - y Lewis - sin control por el barro de Laranja y paseo hasta el box. El último asalto de Vettel contra Alonso, decimoquinto, ha sido nuevamente insuficiente y camino del pit lane acompañaba a los McLaren y Heidfeld.

La segunda sesión ha seguido el proceso, pero más acelerado: Rosberg ha salido a lo suyo, pero incluso con su celeridad la bandera roja ha aparecido antes de que llegara a completar una vuelta.
El accidente de Liuzzi ha sido muy vistoso, puesto que se ha quedado sin control del Force India en la recta principal: un primer impacto contra el pitwall, una trayectoria de impacto muy cerca de Räikkönen y coche destrozado.

Tras una hora mirando al cielo, como si nada hubiera pasado, Rosberg consiguió la esperada cabeza; Räikkönen, muy fuerte en la ronda anterior, se la arrebató rápido, mientras que el novato reclamaba su momento con una salida sin consecuencias por las escapatorias - mejor de lo esperado.

Williams decidió probar suerte con intermedios, y en vez de mejorar el resultado de Nico, fue Webber el que se colocó líder. Unas vueltas después Rosberg superó al Red Bull y, más contra pronóstico, Nakajima quitó el tercer puesto a Räikkönen.
Fuera se situaban Button, Kobayashi, Grosjean y Alonso, y llamado Jenson a alcanzar Q3, sólo Kamui y Fernando cambiaron sus plazas con los Toro Rosso. Botón, incapaz de recuperar quizá por un planteamiento muy conservador de neumáticos, cayó, Barrichello se quedó al límite y únicamente Buemi fue capaz de devolver a Kobayashi a la zona de eliminación.

La ronda definitiva ha sido trepidante desde el momento en el que todos menos Sutil se han lanzado de golpe a la pista.
El primer y sorprendente líder fue Buemi, que se mantuvo fuerte contra Kubica; el BMW sólo alcanzó la cabeza cuando Barrichello se la quitó al Toro Rosso. Con mucha confianza Rosberg demostró sangre fría dejando espacio con gran resultado; la batalla se desplazaba entre él y Trulli, hasta que llegó el turno de Webber.
Todos se fueron quedando cortos, excepto Rubinho, que sector a sector recortó hasta hacerse con una pole que por la diferencia parecía inalcanzable. Después de toda la jornada destacado, Nico sólo pudo conseguir la séptima plaza - Sutil se quedó con la tercera.

La previsión, salvo que mucho cambien las cosas, es una carrera sin un resultado claro.
De hecho, incluso iniciándose con un Sol de justicia, Vettel tendría posibilidades de ganar en un eventual retorno de la tremenda tormenta. Las mayores probabilidades de victoria recaen por lógica en Barrichello, igualado técnicamente con Webber pero apoyado por una enorme motivación - y la impresión de que la suerte le sonríe.

El podio y los puntos se mueven también en el terreno de la incertidumbre. Sin embargo será interesante observar a Rosberg, preparado para pescar en el río revuelto, y a Alonso y Räikkönen, dos expertos en agua muy bien colocados, precedidos por pilotos que no son superiores en una carrera completa en mojado.

El espectáculo lo deberían poner los dos mejores conductores de tormenta: Hamilton y Vettel. Uno sin nada que perder y otro en una situación bastante desesperada deberían dedicarse a adelantar coches sin pausa en las primeras vueltas, sobre todo después de revelarse que su paupérrimo rendimiento se corresponde - en especial en el caso de Lewis - con errores en el set up.
Los McLaren, preparados con reglajes de seco no han tenido nada que hacer debido a la poca flexibilidad para adaptarse a las nuevas condiciones; el caso de Sebastian tuvo que ver en principio más con los neumáticos.

La sorpresa ha sido Kobayashi, superviviente del peor escenario de estreno posible, aunque aún pendiente de soportar una carrera completa.

No pierdas de vista la Curva do Sol, a Barrichello, S de Senna y a Vettel.

04 octubre 2009

Análisis - Suzuka 2009

El Gran Premio de Japón amenazaba con ser trepidante, apoyado por la durísima y conflictiva sesión de clasificación y la cantidad de pilotos para los que la compleja pista era desconocida - los dos años sin carrera hacen empatar en conocimiento a Alguersuari y Grosjean con Hamilton o Rosberg.
Mark Webber se preparaba para participar en uno de sus peores fines de semana desde el pit lane, sólo superado en mala suerte por Glock, lesionado y en consecuencia excluído de la carrera.

La salida contribuía a la idea de apasionante caos cuando, justo al apagarse el semáforo, banderas amarillas anunciaban que Buemi se quedaba clavado en su posición.
Pero poco duró el espíritu del espectáculo, puesto que apenas hubo maniobras y todas fueron bastate limpias. La mejor sin duda fue la de Sebastian Vettel, capaz de aguantar al McLaren con KERS a base de sangre fría: esperó a ver la dirección de Hamilton manteniéndose sobre la trazada, y una vez descubierto el movimiento, hacia el exterior, le bloqueó apartándose lo mínimo posible de la línea. Tan brillante labor permitió que Trulli conservase su posición.
Por atrás los mejores arranques fueron de Sutil y Kovalainen, prácticamente los
únicos capaces de ganar posiciones. En la Curva 1, y con una elegante maniobra, Barrichello superó a Rosberg, colocándose sexto y estableciendo el casi inamovible orden de carrera.

Para la quinta vuelta el desafortunado Webber ya había realizado su tercer pit stop, y Hamilton intentaba perseguir a Vettel una vez superado Trulli, pero el primer Red Bull andaba tan sobrado de distancia y ritmo que las únicas intrucciones del muro eran que relajara la marcha.
A pesar de las distancias cortas entre Hamilton y Trulli, y entre Räikkönen y Barrichello, el único punto de competición se situaba en el trenecito de Kovalainen. La octava plaza de Heikki era amenazada por Sutil, la víctima de turno de los paseos del segundo McLaren; cuando Adrian se lanzó en Casio Triangle, demasiado fuerte, Feyd-Rautha no aflojó y se le llevó por delante, repartiéndose la culpa entre ambos. E
l río revuelto benefició como es habitual a Button, que pudo adelantar a ambos, que a pesar del contacto siguieron en competición - Buemi era el encargado de inaugurar la lista de abandonos.

El primero en repostar, Hamilton, no tuvo problemas en seguir delante de Trulli. El pit stop de Vettel, larguísimo, fue compensado por su ventaja y prácticamente aseguraba su victoria y, en lo relativo a la zona de puntos, todo siguió igual tras una ronda de paradas casi simultáneas - decepcionante que el único con suficientes vueltas extra, Rosberg, fuera incapaz de pasar a Barrichello.
La animación tenía que correr por parte de Grosjean, que presionado por Sutil fue el único que abandonó la trazada para hacer off-road por Hairpin. La única batalla se produjo entre Liuzzi y Nakajima, y fue resulta con rapidez por el Force India, que sobrepasó por velocidad en la recta principal al Williams y simplemente completó la maniobra en la Curva 1.
El trenecito con Rosberg con Button y Kubica, y el acercamiento de Räikkönen a Heidfeld - vuelta rápida mediante - fueron los dos detalles reseñables que
completaron el segundo stint.

El esfuerzo de Kimi se vió recompensado cuando empezaron los repostajes, de los que salió por delante del BMW, ambos medio del tráfico, una situación de la que Kubica intentó sacar partido.
Kovalainen tuvo su momento competitivo en el lugar más conflictivo, la salida del pit lane, dónde se colocó en paralelo con Fisichella; el McLaren dejó pasar al Ferrari, cambió la trayectoria y se deslizó por el interior de la Curva 1 en una vistosa exhibición de potencia.
Los Brawn estaban frente a frente, esperando la parada de Rosberg, cuando Alguersuari cometió un error en 130R, perdió el control del tren trasero, con el detalle de malísima suerte del choque contra una valla publicitaria que paró el movimiento en lateral y enfiló al Toro Rosso contra el muro, en un violento impacto que arrancó una rueda.

El Safety Car salió a pista tan cerca del final que la carrera podría haber sido neutralizada, una decisión en la que seguro pesó la posición de Nico y su pit stop pendiente.
Una vez más Rosberg sorprendió a todos, y la agilidad del equipo haciéndole entrar en el momento exacto hizo jugar a su favor la circunstancia de carrera, de forma que con el ritmo de sus rivales sólo perdió una posición, colocándose definitivamente quinto.
Webber, en su propia carrera contra su coche, aprovechaba para realizar la quinta parada con dos vueltas perdidas.

En la reanudación sólo Räikkönen parecía capaz de sacar provecho, echándose encima del McLaren con el KERS dañado de Hamilton. Pero Iceman, sin encontrar un hueco claro, se abrió tanto en Spoon que no sólo perdió a Lewis, puesto que Nico casi le adelanta.
Button, pegado a Barrichello, también tuvo posibilidades de atacar, pero como Kimi se vió en problemas, y terminó defendiéndose de Kubica.

La bandera damero vió pasar al compacto grupo liderado por Vettel y la finalización de la lucha de Jenson y Robert por un punto sobre la línea de meta.

La conclusión es que Button está a una carrera de proclamarse Campeón del Mundo, teniendo en cuenta que con todos los problemas de Brawn en el Gran Premio de Japón y con la aplastante victoria de su rival, ha sido capaz de puntuar aún arrastrándose por las pistas como en las últimas carreras.
Jenson sólo tiene que esperar que su rival tenga un fallo y abandone la perfección que ha demostrado en Suzuka y que necesita hasta fin de temporada. El toque desafortunado que ha acompañado a Vettel en algunas carreras juega con la suerte del campeón de Button.

Barrichello se enfrenta a la igualdad: los rivales que es capaz de adelantar suelen ser vulnerables a Jenson, y cuando el Brawn falla o funciona lo hace para ambos. De esta forma, sin una diferencia brutal en clasificación - y a veces incluso con ella - es casi imposible para Rubinho colocar coches entre Button y
él.

Lo que Red Bull y Vettel necesitan es evidente: doblando las carreras restantes y con un par de motores, Vettel sería Campeón del Mundo contra el equipo más venido a menos en una misma temporada.
Hamilton, que ha hecho una carrera impecable con un coche perfectamente adaptado, ha sido sencillamente incapaz de acercarse - parece que van alternándose el papel - de forma que la competición se ha convertido en un paseo.
Apoyado en esta carrera tranquila quizá el mayor mérito corresponda a Trulli, del que se esperaba un lento decaer y que finalmente sólo se vió superado con lógica por McLaren.

El problema del Gran Premio ha sido precisamente ese, la falta de competición y riesgo, un hecho que contrasta llamativamente contra la agitada clasificación. A pesar de la sensación ha habido interesantes maniobras en pista, pero la calma estratégica en los pit stops ha sido especialmente decepcionante.

El error de Alguersuari en 130R ha animado algo el fin de carrera, probando que contra lo que indicaban sus tranquilas primeras carreras sigue siendo un novato y que la falta de experiencia pesa demasiado.
Para lo que ha servido el accidente es para alimentar la leyenda de Rosberg. Williams ha estado ágil en mandarle a su último repostaje según se estrellaba Jaime y, cuando le daban por perdido con la salida del Safety Car, el nuevo ritmo le ha servido para ceder lo mínimo y transformar los reproches tácticos al equipo en un nuevo "¿Cómo lo ha hecho?".


Felicidades a Vettel, que gane o no el Campeonato del Mundo apunta una victoria más a su impresionante historia.

Enhorabuena a Trulli por su resistencia y a Rosberg por su progresar en el camino del ninja.

Ánimo a Webber, el hombre que pudo ganar el título, por aguantar hasta el final una carrera terrible.


Rumbo a Interlagos.

03 octubre 2009

Briefing - Suzuka 2009

A falta de tres carreras sólo tres pilotos se juegan el Campeonato del Mundo.
El resto, lejos de esta tensión, cargan con la suya propia, desencadenada a partir de la marcha de BMW y el consiguiente esfuerzo por mantener el puesto en medio de este terremoto.

En la misma pista se encontrarán los desmotivados que esperan mejor suerte la próxima temporada con los descentrados pendientes de sus contratos y los arriesgados, dispuestos a cualquier cosa para llamar la atención sobre sus capacidades.
El grupo del medio, el más peligroso por no importarles nada, tiene un nuevo capitán: Mark Webber, que ni siquiera pudo presentarse a la sesión de clasificación al estrellar el Red Bull en los libres.
Suzuka no es precisamente un trazado como para despistarse.


La clasificación ha sido recortada por los accidentes en cada sesión, que han alterado el guión habitual quitando básicamente las fases de calentamiento.
La primera ronda ha perdido cierto interés puesto que en el primer minuto sólo había tres plazas de eliminación. Recién pisada la pista Buemi ha tomado demasiado del exterior de Dunlop y se ha quedado completamente sin grip en Degner, dónde se ha salido de pista a la puzzolana, con la suerte de evitar chocar o quedarse clavado. En el mismo lugar, poco después, Kovalainen sufrió un accidente parecido.
En cuanto a los mejores tiempos, los Toyota se mantenían arriba, pero era Sebastian Vettel el que machacaba la marca sin parar - uniéndose a ellos Rosberg, de nuevo en la élite.
Fisichella se mantenía en el fondo, sin que Räikkönen fuera mucho mejor; eran los Force India los que jugaban en el borde, contemplando a Grosjan, claro candidato a la eliminación. La sorprendente recuperación de Buemi, de cabeza al quinto puesto abrió un hueco más en la zona baja, y algunos como Kovalainen tuvieron que apretar para no caer en él. Al final fuera de Q2 quedaron Físico, Nakajima, Grosjean y Liuzzi, lo que con la ausencia de Webber supuso el paso de Alguersuari.

La segunda sesión la iniciaron Button y Räikkönen, bastante flojos previamente; y antes de que prácticamente nadie pudiera marcar un tiempo, Alguersuari se estrelló en Degner, convirtiendo en preocupación general el pobre agarre de la curva, y provocando la neutralización.
Por si tuvieran poca prisa por contar al menos con un registro - sólo Kimi y Jarno lo tenían-, en su vuelta de calentamiento Glock se estrelló con mucha violencia en Casio Triangle de una forma bastante extraña, aparentemente con la dirección bloqueada.
Delante del semáforo del pit lane Alonso y Rosberg se proponían - imitados por los McLaren - no jugárselo todo a la última vuelta (tendencia confirmada por los seis pilotos sin marca con el cronómetro a cero). De ellos, curiosamente, sólo los accidentados se mantuvieron en la zona de eliminación, a pesar de la bandera amarilla provocada por el alerón volador de Buemi. El resultado fue la caída de Rosberg, Alonso y Kubica, y sospechas sobre el resultado de los Brawn en condiciones en las que no podían mejorar.

La ronda definitiva ha seguido el mismo esquema de sesiones anteriores, lo que significa que el grip ha hecho estragos y la bandera roja ha complicado los planes de los equipos. En esta ocasión Kovalainen, de nuevo en Degner, se ha metido demasiado en el piano y el fondo plano del McLaren le ha hecho deslizarse por la cresta, saltándo sin control, hasta chocar de lado; con la imposibilidad de que Buemi saliera a competir por la pérdida del alerón del Toro Rosso ya eran dos posiciones ocupadas para los que consiguieran marca.
Räikkönen rechazó la opción de dejar la clasificación en un par de vueltas y salió sólo a dar las que pudiera sin resultados excesivamente buenos; era la hora de Vettel contra Hamilton, duelo en el que en principio el Red Bull ganó mucha ventaja.
Trulli y Heidfeld fueron los que más se acercaron a Sebastian, que al final se confirmó la pole sin dificultad mientras que Lewis sólo pudo ser tercero.

La previsión teniendo en cuenta el desarrollo de las últimas carreras, la pequeña diferencia de peso y, sobre todo, el KERS, es una victoria de Hamilton, que debería terminar la primera vuelta líder sin excesiva lucha.
Por otro lado Vettel sencillamente no puede permitirlo, porque ceder la posición supondría despedirse del Campeonato del Mundo, así que las posibilidades de contacto con el McLaren son muy altas: la eliminación tiene casi las mismas consecuencias que quedar segundo, y Hamilton puede pagarlo, preocupado sólo de victorias individuales.
Sus ganas y el agarre de la pista pueden combinarse para hacer Campeón del Mundo a Brawn.

Trulli, también sobre el devenir de la temporada, debería ir cayendo lo que podría haber dado un buen enfrentamiento del Toyota con el Force India de Sutil, y que finalmente debería quedar en un duelo con el cargadísimo Räikkönen.

Con el resultado de las quejas sobre el pase de los Brawn a Q3 mejorando su tiempo con banderas amarillas, el espectáculo debería darlo Barrichello.
La situación ha cambiado de sitio al dúo Alonso-Rosberg, que ha tenido un ritmo fuerte; unido Fernando al grupo de sancionados con Brawn y Sutil, el gran beneficiado es Nico que, por otra parte, de haber podido correr por sí mismo seguramente hubiera quedado más arriba.
El Williams lo tendrá bastante tranquilo, pero la batalla de penalizados tiene buena pinta.

Muy importante será el grip de la pista, bastante afectada por las lluvias de días anteriores.
El punto crítico, Degner, viene precedido por una zona con pianos altos - el McLaren de Kovalainen ha saltado como una piedra plana sobre el agua - y una franja de hierba demasiado atractiva: el resultado es que los coches se quedan sin pista para frenar en cuanto pisan demasiado estos elementos y pierden el control, y el muro está demasiado cerca, rodeado por una zona ridícula de puzzolana que no ayuda a detener los monoplazas.

El desguace de Suzuka aguarda.

No pierdas de vista 130R,
a Rosberg, Degner y a Barrichello.