
El Großer Preis von Deutschland 2006, en Hockenheim, se presenta emocionante por los resultados en los últimos grandes Premios, con un Zapatero en racha, cada vez más seguro e inspirado y El Nano a la defensiva ante el imparable rayo rojo. Cada vez quedan menos puntos, las distancias son más cortas y es el momento en el que los campeones demuestran su condición por el dominio que tengan de la presión, una de las mayores influencias sobre el factor humano.
Ferrari no tiene nada que perder y, de hecho, al estar en el camino correcto como vienen demostrando en las últimas carreras obligan al sobreesfuerzo al equipo Renault y sus neumáticos Michelin, que pueden ver cómo en su última temporada contribuyen significativamente a la pérdida de un título que se daba por conseguido hace unos meses.
También toca que tanto Mercedes como BMW tengan bien hechos los deberes para casa; ¿y qué decir de Honda? Hockenheim puede costarle el puesto de trabajo a alguien (Botón, eso no va sólo por tí).
¿Verá Alemania la confirmación de Toyota como escudería puntera o mostrará que sus resultados han sido deméritos de sus rivales? Quizá cooperen con Williams, a los que prooverán con los mismos motores que latan el año que viene dentro de los monoplazas de la escudería oficial.
Es el turno de ver si Renault y Ferrari están a la misma altura, de ver si McLaren y Toyota pueden alcanzar esa élite y, por supuesto, de ver a un debutante, Sakon Yamamoto, como compañero de Takuma Sato El Huracán, en la escudería japo, Super Aguri, bastante chovinista.
En cuanto a la pista de Hockenheim, remodelada en 2001, sus características técnicas podrían resumirse en dos palabras, un nombre propio: Hermann Tilke.
Hockenheim, como cada circuito, tiene su trazado, su personalidad y sus circunstancias que lo hacen diferente, en este caso el circuito está dentro de un bosque de pinos, pero cuenta con las claves de un diseño de Tilke: rectas largas seguidas de curvas muy cerradas, que facilitan el adelantamiento, y una zona muy exigente para el talento de los pilotos, el Motodrom, para potenciar el espectáculo.

¿Qué aporta Hockenheim a la obra del arquitecto alemán?
Su situación, construido dentro de un bosque, y la fecha de celebración del Gran Premio de Alemania, durante el caluroso verano germano, convierten la pista en una olla durante todo el fin de semana: altas temperaturas, como puede suceder en muchos otros circuitos, acompañadas de una elevada humedad. El riesgo de blistering es alto, por lo que de nuevo se verá un duro duelo entre los fabricantes de neumáticos.
Por otra parte, el hecho de aprovechar parte del circuito antiguo crea dos zonas diferenciadas no por el pavimento, sino por la anchura de la pista, significativamente más estrecha en el trazado clásico; dos pilotos en paralelo podrían acabar peleando por algo más que la posición, por su permanencia en carrera.
La curva más destacable, la Parabólica, es una falsa recta en la que se acaba alcanzando la máxima velocidad de la carrera. Esto podría invitar a pensar en cargas medias altas si, de hecho, la zona más rápida es una curva y además cuenta el circuito con una zona lenta. Las características, de nuevo, Tilke y el hecho de que esto sea una competición provocarán que los equipos con espectativas apuesten fuerte por la carga aerodinámica más baja que puedan permitirse, arriesgando en las curvas lentas, dejadas de mano de la pericia de los conductores, para buscar en las rectas con frenadas bruscas un adelantamiento o los metros necesarios para
mantener la posición; las suspensiones buscarán facilitar el trabajo de los pilotos con una configuración blanda, flexible.
El calor y la humedad harán sufrir a los motores, y es probable que haya bastantes abandonos, aunque menos que otros años, porque existen pocas curvas de alta velocidad (como las de anteriores Grandes Premios) y los V8 son llevados menos al límite que los V10, aunque su introducción haya aumentado un 10% el tiempo que el acelerador está pisado a fondo.
La diferencia la marcarán los monoplazas con mejor aceleración tras las curvas lentas, es decir, los que tengan mejor rendimiento a bajas revoluciones y, por supuesto, las mecánicas más poderosas en un circuito que como avatar del espíritu alemán premia la velocidad y el mejor motor.
El mejor rendimiento en estas condiciones se consigue en las zonas de más altas revoluciones del motor, un fenómeno debido a las altas temperaturas llamado offset acústico; ahí estará de nuevo la audacia y el riesgo frente a la fiabilidad, aquellos que lleven su configuración hacia esa zona tan peligrosa y los que quieran asegurar un final de carrera a cualquier precio ... y en cualquier posición.

La primera ronda ha tenido los resultados lógicos y esperados, los equipos a eliminar no se han salido del guión y no ha habido sorpresas. Ha estado marcada por el accidente de Scott Speed a los cinco minutos del inicio, en la primera curva, la Nordkurve. El piloto de Toro Rosso ha sufrido el efecto del cambio de zona vieja a zona nueva y, confiado de la anchura de la pista ha pisado el exterior de la curva hasta sacar del piano la rueda trasera izquierda; la pérdida de tracción le ha hecho girar violentamente a lo largo de la recta estrellándose con tanta violencia que ha roto la suspensión, arrancando la rueda de su anclaje. Los líderes han hecho su tiempo a una única vuelta y sólo ha habido un duelo serio por pasar el corte, el de Jacques Villeneuve y Vitantonio Liuzzi, ganado por el campeón del mundo. El Huracán ha dado la impresión de ser el único de las últimas escuderías empeñado en pasar de ronda, aunque no ha tenido éxito.
La segunda sesión ha dado algunas pistas sobre el set up de algunos pilotos. Los Renault han ido marcando sus tiempos muy pegados, marcando aproximadamente los mismos parciales. Iceman ha ido rebasando sus tiempos consiguiendo la mayor mejora en el tercer sector, el más lento; ¿quizá exista una mayor carga en las Flechas de Plata?, esta sesión, sin el combustible de carrera y en teórica igualdad avalaría esta idea, si asumimos que El Nano y Kimi Räikkonen tienen una habilidad similar.
Jarno Trulli ha empezado a mostrar signos de debilidad en los sorprendentes Toyota, quedando fuera sin contar en ningún momento con opciones (sobre todo teniendo en cuenta el retraso en su salida). Por su parte Christian Klien ha confirmado con su eliminación que el mejor activo de Red Bull es un experto conductor El Superhéroe David Coulthard, que ha conseguió pasar a la sesión definitiva sin muchos problemas con un coche que es notablemente inferior a los de las escuderías punteras. Los dos Williams y los dos BMW, se han quedado aquí.

Ambos corredores han tenido que realizar su parada en ese momento, y a la salida el Hermanísimo ha estado a punto de llevarse por delante a un desconocido Jenson Button.
La clasificación ha tenido en principio a los Ferrari emparejados, marcando el mejor tiempo, hasta que Kimi Räikkonen ha conseguido la primera posición inmediatamente.
Iceman ha dominado la clasificación de principio a fin, consiguiendo un sorprendente 1:14:07 antes de realizar la parada definitiva con la mínima carga de combustible y neúmaticos nuevos. De hecho en su última vuelta ha acabado rodando por hierba y puzzolana, aunque conservando la pole gracias a su fantástico registro.
De nuevo un poco de emoción artificial la han puesto Zapatero y El Nano desde una apretada salida en el pit lane que los ha hecho rodar en línea.
Finalmente Michael Schumacher ha conseguido la segunda plaza y un decepcionante Fernando Alonso se

La explicación al dominio de McLaren podría ser perfectamente una mayor carga aerodinámica a la vista de los resultados aunque, dado que no tienen nada que perder, pueden haber arriesgado con la configuración de su motor para conseguir una victoria más que necesaria.
La previsión para la carrera es una victoria o abandono

No pierdas de vista a Iceman, a la Parabolik, al rendimiento de los motores, a El Nano, al blistering y a Jean Todt El Mago del Suspense.
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