26 abril 2009

Análisis - Sakhir 2009

Cincuenta grados de temperatura en el asfalto anticipaban la aridez de un Gran Premio anodino.
Los pequeños problemas de Toyota con los frenos, la diferencia de rendimiento entre neumáticos y el retorno del KERS al F60 eran los pocos datos precedentes al arranque de la esperada primera carrera normal de la temporada.

La salida ha tenido como protagonista muy destacado a Hamilton.
Trulli y Glock han conservado la delantera, aunque cambiando posiciones. Jarno ha sufrido compitiendo en paralelo con Lewis por la segunda plaza, con Button muy cerca; encajonado, Vettel tuvo que dejar pasar al cuarteto.
Massa también realizó una buena salida, aunque después de pasar a Barr
ichello, chocó contra la rueda trasera de Räikkönen dañando su alerón.

La competición se centró en el duelo directo de
Hamilton y Button, que demostró la superioridad aplastante del Brawn adelantando al McLaren - dotado de KERS - en la recta, ganando fácilmente la trazada antes de llegar a la frenada.
El ritmo de Piquet formó un trenecito tras él en el que Sutil tuvo oportunidad de pegarse con Kovalainen y Piquet hasta golpear a Nakajima.
El resultado de todos los pequeños incidentes de la primera vuelta fue una necesaria pasada para la puesta a punto de Felipe, Kazuki y los dos BMW, sentenciados a una carrera para olvidar.

Con el transcurso de las vueltas la situación se mantuvo: en las dos primeras posiciones los ligeros Toyota, que ni con las vueltas rápidas de Trulli conseguían despegar a Button; con una diferencia de ritmo de ocho décimas Hamilton era alcanzado por Vettel y Barrichello, para beneficio de Jenson, y bastante más atrás, otro medio segundo más lentos, Räikkönen y Alonso rodaban bastante tranquilos.
En la otra zona caliente el grupo de Piquet se hacía dos partes: detrás del Renault, en décima posición, Webber y Fisichella; Kovalainen quedó descolgado, bloqueando a Sutil y Buemi. Paralelamente a la incapacidad de El Almirante de pasar a Nelsinho, el ritmo del otro Red Bull cayó, dejando escapar a Hamilton mientras Rubens empezaba a atacar a Sebastian.

El primer pit stop cumplía los planes, y lo realizó Glock, que pasó a la novena posición en competición directa con Rosberg; Trulli, el siguiente, terminó en una zona conflictiva, entre Räikkönen y Alonso, bastante más próximos. El Nano se lanzó a por el Toyota en la recta, pero Verdaderamente aguantó, así que tuvo que emplearse a fondo tomando las curvas enlazadas en paralelo con toque incluído para conseguir pasarle.
Los repostajes tuvieron un desenlace con suerte completamente opuesta para los Brawn: Botón bajó a la tercera posición y su rival directo, Vettel, quedó agrupado con Rosberg y Hamilton detrás de Jarno, que con los neumáticos duros reducía el ritmo de todos; al otro extremo Rubinho se reincorporó por detrás de Piquet, que ocupando al borde del reglamento toda la pista no dejaba ni un hueco.

Barrichello se desquiciaba detrás del Renault, que durante varias vueltas arruinó el ritmo y posibilidades del Brawn, hasta el punto de pegarse al monoplaza al límite del contacto para lanzarse en la Curva 1 y superarle.
Bastante menos le costó pasar a Glock - cuatro segundos más lento con compuesto duro - menos tenaz que su compañero Trulli, la pesadilla de Vettel, defendiendo la segunda posición.

Al final de tanta lucha Barrichello hizo su segundo repostaje, asegurando una tercera parada, y Vettel aflojó definitivamente, dejando como única noticia el décimo puesto de Fisichella. La explicación de la situación del Force India era bastante interesante: una horrible carrera de BMW, Massa a la cola y Webber defendiendo la decimosegunda posición ante Kovalainen.
Los otros monoplazas en competición directa eran el Ferrari de Räikkönen y el Renault de Alonso, que se aproximó gracias al tiempo que perdió Kimi con Glock, a punto de realizar el segundo pit stop.

En cabeza la victoria estaba sentenciada con los diecisiete segundos de ventaja de Button al final del stint.
Jenson paró simultáneamente con Trulli y Hamilton, ganando el segundo puesto a Räikkönen. Barrichello coincidió con la salida del grupo, se coló entre Toyota y McLaren y comenzó a atacar a Verdaderamente, con una exagerada pasada de frenada en la Curva 1.

Sí se produjo cambio de posiciones entre Webber y Kovalainen, después de muchas vueltas de lucha en pista, aunque Mark tardó poco en recuperar el puesto a su rival.
El mejor espectáculo lo dió Iceman, enfrentado con Glock; en principio Timo se mantuvo por delante aprovechando que Kimi salía del pit lane, pero el Ferrari consiguió ponerse en paralelo con el Toyota, apretó en la siguiente recta y llegando a la Curva 4 ya iba delante, sobre la trazada.

Menos interesante fue la parada de Vettel, que sin las vueltas necesarias simplemente certificaba su segundo puesto, siempre que fuera capaz de devolverle a Trulli su defensa feroz con los neumáticos malos.
Las jornada aciaga de BMW parecía no tener fin, y Kubica hizo un trompo chocando con Nakajima que le convirtió inesperadamente en protagonista, al quedar entre Sebastian y Jarno. Algo parecido sucedía con Barrichello, que tras su tercera parada apretó la lucha de Glock con Räikkönen para recuperar su puesto - de hecho el Brawn casi se los come.

A las dos luchas por el segundo y sexto puesto, implicando a ambos Toyota, se unían dos notas bastante lamentables hasta el final del Gran Premio: el Williams de Nakajima sufrió un problema en la bomba del aceite que le mandó al box y a Massa le costó tanto pasar a Fisichella que acabó apoyándose contra el Force India y sacando de pista a Giancarlo.

La bandera damero recibió a Jenson Button
, seguido por Vettel y Trulli, dándole su tercera victoria, a Hamilton consiguiendo el mejor puesto de McLaren en la temporada y a Räikkönen, consiguiendo los primeros puntos de la Scudería en 2009.

La conclusión es que Brawn sigue manteniendo su ventaja, incluso en una pista que no beneficia sus características especiales, aunque no es tan exagerada respecto a Red Bull y McLaren, los mejor adaptados fuera del Diffuser Gang.
La aportación de Toyota ha sido, de hecho, decisiva en la victoria de Button. Igual que resulta imposible saber si el Brawn ha dado su máximo rendimiento sin ninguna presión tampoco se puede adivinar si el medio segundo de diferencia en el ritmo del Red Bull de Vettel era real. La impresión es que Button podía conseguir aún más distancia y que Vettel, después de tantas vueltas detrás de Trulli, no sólo le ha dejado marchar sino que ha aflojado deliberadamente.
La lectura más positiva que puede extraer Ross Brawn es que Jenson ha respondido bien en la salida, el único punto flaco que hasta ahora se había visto al equipo.

La pérdida de puestos de Toyota prevista ha sido menos pronunciada de lo que se suponía - en parte por la ausencia de rivales como Barrichello y Webber - a pesar de una estrategia discutible: hacer el stint intermedio con los compuestos duros.
Con ese planteamiento el trabajo duro lo han aportado los pilotos, corriendo todo el Gran Premio a la defensiva.
Se han limitado a resistir, como de costumbre, y siguen sumando puntos, aunque evidentemente no es el camino para ganar carreras.

Involutariamente Jarno ha evitado una lucha directa por la victoria, aunque Vettel podría haber hecho más con un Red Bull enfrentado a un ritmo muy bajo. Circunstancias parecidas le han dejado segundo, por otra parte, porque Barrichello también ha pasado toda la carrera en luchas infructuosas. De momento Sebastian sigue ahí, aunque esta no haya sido su actuación más brillante.
Los otros líderes de la adaptación, McLaren, han vuelto a dejar claro dos cosas: que su coche es cada vez más competitivo y que cuentan con dos pilotos, aunque no en proporción uno a uno. La salida de Hamilton ha sido espectacular, y si hubiera adelantado a Trulli el resultado final seguro que hubiera cambiado totalmente; el resto de la carrera ha sido más relajada, con la Flecha de Plata bastante cerca del ritmo de los inalcanzables.
En la próxima revisión del coche podrían estar ganando carreras - en el caso de Kovalainen, entrando en los puntos.

Cerrando la zona de puntos paradójicamente se está celebrando un resultado bastante corto, que en otras circunstancias se pasaría por alto. Los primeros tres puntos para Ferrari han costado cuatro Grandes Premios, y se han conseguido en una carrera que no presagiaba nada bueno, desde el primer incidente de Massa.
El coche sigue sin responder y de hecho cuatro equipos están claramente por delante de los Rayos Rojos, por lo que el mérito de la trascendente jornada corresponde a Kimi Räikkönen, que ha trabajado personalmente el resultado.
Cerrando la zona de puntos está Alonso, que no ha hecho una mala carrera, pero tampoco buena; su participación ha sido tan anodina como el propio Gran Premio y no está muy claro el valor del resultado. Es más sencillo dar importancia merecida a Piquet, al que increíblemente no le ha pasado nada (de todas formas sólo ha habido un abandono).

Los peores, quizá, hayan sido los Williams, que definitivamente quedan descolgados respecto a los equipos punteros tirando por tierra unas expectativas exageradas. Como ocurre con McLaren y Renault, uno de sus problemas es que cuentan con un piloto muy bueno, y nada más.
Al monoplaza no le favorecían las características del trazado, pero son muchos Grandes Premios fallando - apenas un sexto puesto - y se acerca la llegada a Europa, con la consiguiente introducción masiva de mejoras para todos los equipos.


Enhorabuena a Button por su tercera victoria - cada vez más complicada - tocado por la suerte del campeón, y a Toyota por esta prueba de su buen ritmo y constancia.

Decepción por parte de Williams y de Kovalainen, el único que ha quedado realmente en evidencia frente a su compañero.

Felicidades a Kimi Räikkönen por los primeros puntos, un logro individual conseguido para Ferrari con un monoplaza muy corto.


Levamos anclas, rumbo Montmeló.

23 abril 2009

Briefing - Sakhir 2009

Unas escapatorias enormes y un clima desértico serán el duro reto para el devenir catastrófico de la temporada: sólo una gran sorpresa proveniente de las duras condiciones contra la resistencia de los monoplazas puede evitar el primer Gran Premio convencional del año.

El planteamiento recta-frenada que domina el circuito no lo convierte en la mejor zona de juego para los Brawn, pero la Curva 7, triple enlazada, compensará a los reyes de la estabilidad, sobre todo de cara a la clasificacion.
El resto del Diffuser Gang sigue perdiendo ventaja con mucha rapidez, por lo que con total seguridad Red Bull conseguirá ponerse por delante, e incluso McLaren quizá sea capaz de superarles con los kilómetros de prueba de su nueva aerodinámica.

La ansiada llegada de los Grandes Premios convencionales - aún está por ver que Sakhir sea el inicio - puede llegar demasiado tarde para algunos equipos que en tres carreras podian haber obtenido una distancia mayor; con los próximos resultados está por ver cuáles son las diferencias reales.
El mejor ejemplo es Williams, que puede achacar a la mala suerte sus resultados con un coche teóricamente muy competitivo que, sin embargo, puede representar un papel muy distinto en la práctica.
La cuestión gira en torno a las Flechas de Plata: si Hamilton consigue un rendimiento a la altura del que tengan Rosberg y los Toyota, un planteamiento razonable, el Campeonato del Mundo se lo disputará él con los Brawn.
Difusor contra KERS
.

Dónde no se mueve nada es en Ferrari y BMW, los dos equipos caídos en desgracia, con ingenieros que la próxima temporada leerán el reglamento de forma meticulosa, buscando imaginativas interpretaciones a cada frase. Se espera poco de ambos equipos - si bien el KERS de Heidfeld puede ser una enorme ayuda en las rectas - excepto ampliar la marca histórica del Cavallino que corre sin cabeza.
A lo mejor todas las sorpresas que se esperan quedan concentradas en el nuevo diseño del Force India, que de ascender de golpe al Diffuser Gang daría la noticia más importante del Gran Premio de Bahrein.



La clasificación ha tenido algunos momentos desconcertantes, especialmente al principio, y ha definido un orden de carrera bastante distinto del salido de Shanghai.

La primera ronda la ha iniciado Kovalainen, en teoría uno de los llamados a establecer marca de paso aunque ha sido bastante baja - de hecho Bourdais se ha colocado delante de unos cuantos de los mejores en su primer intento.
Räikkönen y Massa se han hecho con la cabeza medio segundo más rápidos que los demás hasta la llegada de Hamilton, que ha conseguido un primer puesto bastante más realista que el de Ferrari, destacando en el Sector 1, de velocidad. Al final ha sido Vettel el que ha marcado el mejor tiempo, antes de que la atención se centrase en una curiosa lista de eliminados temporales.
Rosberg en el borde y Alonso, Webber, Kovalainen y Glock en la zona de peligro, se preparaban para la última vuelta bajo presión; Fernando, Heikki y Timo consiguieron salir según se esperaba, pero Mark quedó en medio de una absurda maniobra de adelantamientos mutuos con Sutil que terminó con ambos eliminados (y que ha costado a Adrian una sanción). Un Red Bull quedaba fuera en Q1 y un BMW, el de Kubica, echaba a arder durante un pit stop.

La segunda sesión mostró a un poderoso Vettel, bien pronto por delante de todos, si bien el McLaren seguía dominando el primer sector, y unos BMW muy flojos.
Solo en pista, Kovalainen era incapaz de acercarse al tiempo de Hamilton en Q1 - a medio segundo - por lo que se hacía candidato a eliminación como Nakajima; de hecho en la vuelta final fue su compañero el que le colocó en zona de eliminación, de la que también tuvo que salir Massa y de la que Rosberg de nuevo se escapó por poco.

La ronda final reveló la apuesta de Toyota por la pole, con una carga parecida en ambos coches y apenas un segundo más lento de los mejores tiempos de la jornada. La estrategia de Brawn parecía algo distinta y sólo Vettel parecía el único dispuesto a plantear algún problema.

El único por detrás de Ferrari, en apariencia con los objetivos cumplidos con ambos coches en Q3, era Rosberg, cometiendo algunos errores en una clasificación por la que se ha ido arrastrando sobre mínimos.
En el último intento Button ha superado a Hamilton a pesar de las marcas del McLaren en los sectores primero y tercero, de máxima velocidad; la sorpresa ha sido la pole de Trulli, arrebatada a Glock, en una competición entre los Toyota en la que ambos no sólo han mejorado en el segundo sector - el de difusor - sino que han batido a la Flecha de Plata en el primero y tercero.
La tercera plaza ha sido ocupada por Vettel, por delante de los Brawn, entre los que se ha colado Hamilton.

La previsión más lógica, analizando los mejores tiempos, es una victoria de Button peleada directamente con Vettel, si bien el ascenso de Ferrari y, sobre todo, McLaren, puede convertir la táctica de ceder la pole en un error de Ross.
El arranque de Brawn será fundamental, porque definirá los coches que queden entre el trío de cabeza y ellos, que en condiciones de principio de temporada deberían ser muy pocos. Sin embargo Hamilton y Alonso, ambos con KERS pueden costarles el ritmo de victoria.

La mejor apuesta, el mejor colocado, es Vettel: un coche potente, capaz de ganar carreras, opciones de colocarse primero o en todo caso, mantener su propio ritmo con una fuerte ventaja de repostaje respecto a los dos coches que le preceden.
En cualquier caso si Toyota hace bien las cosas podría mantener el resultado siempre que juegue en equipo y el muro tenga claro a quién va a sacrificar y a quién va a hacer ganador; el problema es que en carrera sus pilotos son poco consistentes, precisamente al contrario que Sebastian, su perseguidor. Las opciones de Jarno y Trulli quedarán perfectamente definidas al inicio del segundo stint.
El Gran Premio de Bahrein está realmente muy abierto.

La batalla por los puntos casi va a ser tan interesante como la de la victoria por razones históricas y, para algunos, laborales. Asumiendo que el ritmo de Hamilton le va a dejar muy cerca del podio - con zonas de adelantamiento y un coche cada vez más rápido se espera un gran espectáculo del Campeón del Mundo -, seis posiciones quedan ocupadas inflingiendo una presión asfixiante sobre los Ferrari.
Por delante Alonso va a vender muy caro el puesto en un coche con KERS - en la práctica será inalcanzable para los Rayos Rojos compensando la falta de ajuste del Renault con su dureza competitiva - así que Kimi y Felipe, en conjunto, se verán reducidos a la pobre labor de mantener una plaza que puede costarle el trabajo a alguien. Por suerte para ambos sus perseguidores son el Williams de Rosberg, nada fino, y Kovalainen, un piloto poco agresivo en un monoplaza que sí puede serlo.

La diversión la aportará Mark Webber, a la cola cuando podía perfectamente estar luchando por la victoria.
Rodeado de rivales más débiles El Almirante está llamado a batir el récord de adelantamientos mientras reza por la salida del Safety Car o la aparición de un cataclismo que no sorprendería a nadie.

No pierdas de vista a Vettel, la Curva 10, los neumáticos y a Ferrari.

19 abril 2009

Análisis - Shanghai 2009

Como no podía ser de otra forma en esta temporada, la probabilidad media de lluvia se ha transformado en una pista inundada descartando cualquier posibilidad de ver una carrera corriente.
Las condiciones han reafirmado el dominio del motor Mercedes, líder excepto en el caso de la escudería oficial; esta vez el turno de liderar la carrera le ha tocado a Bernd Mayländer, superando en vueltas a Barrichello, puesto que se ha declarado salida lanzada para intentar mejorar la visibilidad secando la trazada.

Detrás del Safety Car, como si se estuviera parodiando, el primero en salirse ha sido Felipe Massa, rodando amplio en la conflictiva Curva 16; poco más tarde, cerrando el gag, Räikkönen calcaba el incidente augurando un final funesto para Ferrari.
Ahondando en los tópicos Piquet casi provoca que Sutil se estrelle contra el Renault y Alonso realiza su primer repostaje inmediatamente antes de la retirada del Safety Car, en el peor momento posible.

La poca emoción del inicio parecía ir a menos al ver la poca agresividad en cabeza - Webber ni siquiera intentó pegarse a Vettel - pero la situación de Trulli, acosado por un Ferrari y un McLaren y Sébastien Buemi, provocó una lucha interesante. Hamilton adelantó de forma creativa a Räikkönen en la Curva 11, pasando recto por los vértices y separándose en la recta trasera con el extra de velocidad; Kimi quedó a expensas del Toro Rosso, que después de intentar repetir la maniobra de Lewis, optó por adelantar por potencia a un coche con el mismo motor.
Tras el espectáculo, el momento de los errores: Heidfeld cayó del cuarto al decimosegundo puesto y Hamilton, tras pasar a Trulli y minimizar una salida de pista, sufrió un trompo que le hizo perder cinco posiciones.

Buemi era con diferencia el protagonista del Gran Premio, alcanzando el quinto puesto en una disputado paso por la Curva 10, en paralelo con Trulli, culminado por velocidad. Pero la sorpresa más grande fue ver a Massa adelantando a Verdaderamente en medio del chaparrón - los problemas del Toyota empezaban a hacerse evidentes. Para rematar la situación problemática de BMW y de su propio equipo, Glock contactó con Heidfeld, provocando un nuevo trompo de El Bueno.

La entrada de los Red Bull marcaba el final del primer stint, y la de Kimi y Lewis devolvía al Rayo Rojo a la pista por delante; más le hubiera valido que no fuera así, porque se tradujo en una nueva oportunidad del McLaren para humillar por velocidad a su rival que Hamilton aprovechó.

Desde atrás Alonso, uno de los grandes en lluvia, subió desde el fondo y apretaba a Nakajima disputando la decimosegunda posición, debido a su conducción sin errores.

Los problemas de Trulli centraron la atención del Gran Premio: sus cuatro segundos de desventaja por vuelta permitieron el paso de Kovalainen, Bourdais y Glock, hasta el tremendo accidente en el que el BMW de Kubica estuvo muy cerca de pasarle completamente por encima, arrancando respectivamente, los alerones trasero y delantero.

Nueva salida del Safety Car, guardando el orden: Button, Barrichello, Vettel, Buemi, Massa, Webber, Räikkonen y Hamilton cerrando la zona de puntos, aunque con una parada menos para los Red Bull. Pero otra vez la situación de seguridad resultó no serlo tanto, como demostró Buemi con su primer error, que estuvo a punto de alterar completamente la carrera; el Toro Rosso tocó lateralmente al Red Bull de Vettel, que aguantó sin consecuencias.
Bastante más endeble es el Ferrari, que dejó tirado a Massa por un problema electrónico - dos abandonos por fallos mecánicos en tres carreras.

En el reinicio, con trompo de Bourdais, Webber se lanzó a por Button, Alonso pasó a Nakajima y, por tercera vez, Hamilton adelantó a Räikkönen de una forma completamente inesperada trazando de forma creativa la Curva 7.
Por detrás Sutil, que a veces reacciona con la lluvia, superó a Kubica y se lanzó a por Fisichella aumentando su ritmo; Buemi, por su parte era capaz de resistir a un Reinmeister como Fernando Alonso para defender su octavo puesto.
Al otro extremo de las exhibiciones de habilidad, Glock y, sobre todo, Nakajima, se dedicaban a las trazadas creativas por las escapatorias; Piquet reclamaba su terreno con uno de sus accidentes imposibles: destrozó el morro del Renault al llevarse por delante un cartel de gomaespuma.

En cabeza Vettel conseguía ocho segundos de ventaja frente a Button, y Webber sacaba cuatro a Hamilton; totalmente concentrado en lo que tenía delante Mark aprovechó el recto de Botón en la Curva 14 para colocarse delante y recrudecer su duelo.
El fallo siguiente fue de El Almirante en la penúltima, que devolvió la posición al Brawn y permitió ver el adelantamiento más impresionante del Gran Premio de China: llegando pegados al final de recta Webber se la jugó en las enlazadas ajustando mucho el espacio para salir por delante.
Alonso seguía luchando con Buemi, que después de aguantar en la recta trasera al Renault tomando el rebufo y corriendo en paralelo, cedió finalmente; como premio El Nano pudo aproximarse a Barrichello y Räikkönen.

La primera parada de los McLaren, en la vuelta 33, dejó a Hamilton séptimo y a Kovalainen noveno, detrás de Sutil y a merced de Alonso después del segundo repostaje del Renault.
Los pit stops de Red Bull dejaron a los monoplazas entre los Brawn, que en principio no debían parar y por tanto obligaban a Vettel a pasar a Button en pista si quería la victoria - empezó marcando la vuelta rápida y recortándole dos segundos con el coche cargado. Sebastian se aproximó al máximo en la recta trasera saliendo con la suficiente ventaja en la frenada como para superarle y colocarse primero.

Vendida la victoria, los Brawn aseguraron con una parada para cambiar los neumáticos que certificó el doblete de Red Bull; Rosberg sin embargo arriesgó con intermedios sin ningún éxito - de hecho necesito otro pit stop.
La noticia, aparte del buen resultado de Buemi, relajado con trece segundos de espacio en quinta posición, era el ritmo de Sutil peleando con Kovalainen en octava posición; Adrian aprovechó la parada del Toro Rosso y los errores de los McLaren - Heikki pasó a Lewis aprovechando una salida en la Curva 10, pero cometiendo él otro fallo una vuelta más tarde - para situarse sexto.
Tras un Gran Premio brillante el Force India de Sutil patinó, dejando el morro clavado contra las protecciones. Culminando la ronda de salidas de pista e incidentes, el inefable Nelsinho Piquet golpeó el muro obligando al equipo a colocarle su tercer alerón delantero.

La bandera damero, por fin, dió a Sebastian Vettel su segunda victoria, primera para Red Bull, y a su compañero Mark Webber su mejor resultado. Los Brawn sumaron los siguientes puntos seguidos por los McLaren, y el novato Sébastien Buemi ocupó la última plaza con premio.

La conclusión es que Red Bull se ha definido como el mayor rival de Brawn. Lejos de la engañosa presencia de la lluvia, la carrera ha sido muy regular en cabeza y, sin el último pit stop - en esta competición participa todo el equipo - Sebastian y Mark hubieran quedado muy cerca de Button.
Sebastian Vettel sólo ha tenido que aprovechar una mínima oportunidad para ganar el Gran Premio y, lo que es más importante, a la vista de los errores de Hamilton y Alonso - en el caso de El Nano costándole los puntos - proclamarse Reinmeister.

Por supuesto los líderes de McLaren y Renault han obtenido un gran resultado en agua, pero por debajo de los esperado en ellos. Fernando ha tenido una carrera con muchos puntos brillantes, aurrinada por un único error y marcada por el inoportuno repostaje en la retirada del Safety Car; Lewis también ha demostrado tener un ritmo superior en estas circunstancias, pero de una forma mucho más discreta y con un fallo más intrascendente - ha cambiado posiciones con su compañero - aunque hay que destacar los tres adelantamientos a Räikkönen.

Y es que a falta del Massa menos Massa de su carrera profesional, en buena posición y adelantando sobre mojado, le ha tocado a Iceman hacer su papel.
Cada pasada de la Flecha de Plata, una de ellas auténtico arte creativo de Hamilton para encontrar nuevas trazadas, ha sido una puñalada en el orgullo de Ferrari; aunque en este sentido el adelantamiento más dañino ha sido el de Buemi, un novato con un coche tocado y motor del Cavallino.
Sobre la parte de culpa de Kimi le pueden pedir explicaciones los mismos a los que Felipe se las exigirá por haber desarrollado el monoplaza con la fiabilidad más baja de las últimas temporadas. Massa no ha podido acabar ninguno de los dos Grandes Premios completos que se han disputado y, lo que es peor, la situación no presenta perspectivas de mejora.
Es probable que, después de iniciada la corta de cabezas, Montezemolo dé esta semana de margen antes de continuar hacia arriba con la poda.

El mejor piloto de Ferrari, por resultados e imagen, es Sébastien Buemi. Está dejando en evidencia a su compañero, al constructor y a muchos pilotos experimentados con un coche, siendo generosos, de mitad de parrila.
Un sólo fallo, lo que se espera de un novato, le ha dejado sin los puntos que merecía; Vettel tiene al Gran Circo tan acostumbrado a las maravillas que no llama tanto la atención la extraordinaria actuación del piloto de Toro Rosso. De todas formas ha tenido más suerte que Sutil, que tiene sus tardes; en esta, que tocaba destacar con lluvia, ha quedado muy cerca de conseguir tantear cuando sólo quedaban seis vueltas. Su irregularidad y los nuevos talentos ocultan bastante a Adrian.

Esta peligrosa carrera de errores y accidentes, en la que sin llamar la atención Glock sigue sumando, que ha ganado el que no se ha equivocado ni una vez, irónicamente ha sido la primera que ha terminado Kovalainen. Y por delante de su compañero, demostrando estar muy atento.
BMW ha tenido una carrera lamentable, en la que no ha funcionado ni el olfato de Heidfeld y, mucho pero, Kubica no se adapta al coche; Rosberg también ha vivido uno de sus peores Grandes Premios, dando aire a su compañero Nakajima, que no ha estado nada bien pero que en resultados aún aguanta la comparación, un detalle muy importante para su continuidad.

Y Piquet ... Nelsinho Piquet.


Enhorabuena a Sébastien Buemi, la sensación de la temporada, un piloto de futuro que en agua también está a la altura.

Sin comentarios, Ferrari.

Felicidades a Sebastian Vettel y Red Bull, no hay forma de describir la habilidad y poder mental del joven genio que ha conseguido una victoria solo al alcance de un Reinmeister.

Su candidatura al concurso de obviedades en conversación por radio, al ser preguntado por el estado de la pista, se ha convertido en un lema, una auténtica declaración de intenciones.


There's water in the track

Rumbo a Sakhir, ¿lloverá en el desierto o caerá un meteorito?.

16 abril 2009

Briefing - Shanghai 2009

La mayor parte del Gran Premio de China se ha decidido antes de poner un pie en Shanghai; de hecho el flujo de información previo tiene con seguridad un volumen mayor que el que se producirá durante el fin de semana.

En el Gran Circo la tortilla aún no está suficientemente hecha, y por eso la FIA ha decidido declarar legales los difusores, manteniendo el status quo.
La situación consiguiente es un refuerzo del dominio del Diffuser Gang y el inicio oficial de la carrera tecnológica del resto de equipos para adaptarse - en apariencia un cambio del tren trasero, en realidad un rediseño del coche -; a corto plazo el resultado de la decisión es un paseo por las pistas de los hombres de Brawn hasta que alguna escudería se ponga a su altura.

Las Curvas 7 y 13, de alta velocidad, garantizan la ventaja de los aerodinámicamente astutos, y dejan prácticamente sin historia al Gran Premio de China antes de empezar, asumiendo que por fin se disputará una carrera normal.
De los resultados previos y lo que se observe en Shanghai se podrá extrapolar quién está más cerca de superar a Williams y Toyota antes del gran asalto al monoplaza de Ross; en principio Red Bull
, aunque quizá sería más concreto decir Vettel, da la cara sin difusor.
Lo mejor que puede hacer Ferrari, si no puntúa, es centrarse - parece increíble asegurar esto a estas alturas de temporada - en el coche del año que viene y, aún mejor, en el grupo que habitará el pitwall en 2010; los despropósitos de la Scudería dejan a McLaren, el otro líder en recursos, en una posición destacada para enfrentarse al Diffuser Gang.

Sosteniendo el tópico que está definiendo la temporada, existe posibilidad de lluvia - no sería la primera vez -
en Shanghai, una circunstancia que en teoría perjudica a Button, alejando una vez más una carrera normal. Jenson, sin embargo, ha demostrado que el equipo funciona tan sobrado que incluso con esta mala suerte repartida en imprevistos, es capaz de sobreponerse y ganar.
Hay ganas de ver qué son capaces de hacer los Brawn sin ninguna traba más que sus rivales.

En el resto de datos que durante la semana han difuminado la importancia de la competición en el Gran Premio de China queda en el aire la decisión de la FIA respecto al incidente de Hamilton con los comisarios en Albert Park y, especialmente, el adiós definitivo de uno de los padres de la patria del Gran Circo.

Ron Dennis se despide de la competición después de haber ganado 10 Campeonatos del Mundo de forma individual y 7 para el equipo, lidiando con algunos de los pilotos más asombrosos y conflictivos de la historia, y culminando un proyecto personal: llevar a un niño prodigio llamado Lewis Hamilton por toda la estructura de las Flechas de Plata hasta la cumbre absoluta de las competiciones de motor - éxito que no pudo redondear con el esquivo octavo Mundial de Constructores.

Desde 1981, por encima de Honda, Prost, Senna, Mercedes o Häkkinen, el nombre propio que se ha asociado a McLaren ha sido Ron Dennis.


La clasificación ha servido para ver quién ha estado haciendo los deberes; de momento Renault y McLaren han sido capaces de asimilar un nuevo difusor de forma inmediata y efectiva. En la readaptación Renault ha optado por retirar el KERS, aunque sólo el coche de Alonso lleve las mejoras, así como Ferrari, por lo que de cara a la carrera sólo Heidfeld y los McLaren contarán con este dispositivo.
En las sesiones previas Toyota ha tenido algunos problemas que han desembocado en sustitución de la caja de cambios y sanción de cinco posiciones para Timo Glock.

En la primera ronda los Red Bull han decidido no ocultar su potencial, y Vettel se hizo con el primer puesto
hasta la aparición de Button. La marca no era muy alta, así que Barrichello ha tenido que apretar para pasar a Hamilton y Räikkönen, en cabeza.
Kovalainen ha salido prácticamente para la última vuelta, logrando escapar del fondo de la clasificación en la que BMW y Toyota se encontraban en zona conflictiva. Finalmente Glock y Trulli han subido hundiendo a Piquet y, por primera vez, Kubica se ha quedado en Q1, con el agravante del pase de Heidfeld.
Ha sido el arranque de la gran jornada de Buemi, dejando atrás a su compañero.

La segunda sesión ha sido casi una repetición de la primera - Webber y Hamilton compitiendo directamente con los Brawn, y los Toyota en peligro - con una llamativa excepción: Vettel se mantuvo en el box hasta los últimos minutos, dejándose sólo una oportunidad. En los puestos de eliminación también figuraba Nakajima como de costumbre.
El Diffuser Gang parece estar cediendo su ventaja, puesto que los Red Bull han superado a Botón - increíble muestra de concentración de Sebastian, sin posibilidad de error -, y Nakajima, el Williams desaprovechado, ha sido acompañado por Glock entre los eliminados. El resultado completo de los caídos en Q2 ha sido poco previsible, puesto que Massa ha fallado, Heidfeld se ha quedado corto por muy poco y Kovalainen ha obtenido un tiempo muy lejos de la marca de su compañero; el puesto en Q3 ha sido aprovechado por Sébastien Buemi, cerrando una actuación brillante.

La ronda definitiva ha sido el momento elegido por Alonso para rebelarse; como si El Nano estuviera guardando el rendimiento definitivo del Renault se ha plantado al inicio delante de Trulli y Rosberg.
A punto ha estado de producirse un adelanto de la inevitable inconveniencia de Ferrari a la salida del pit lane, dónde Räikkönen ha intentado pasar a uno de los candidatos a la pole, Webber, que finalmente consiguió colocarse entre Jenson y Rubens.
Buemi cometía un error que ha llamado la atención sobre el último clasificado, Vettel, que de nuevo permanecía en el coche preparado para jugárselo todo a una sola vuelta. Cuando Sebastian se ha lanzado a la pista justo disputaban la pole en su última oportunidad Webber y Button, un duelo que sorprendentemente ha ganado El Almirante. Pero poco pudo disfrutar - y mucho su equipo- al ser batido por su compañero, colocando a ambos Red Bull delante de los Brawn.
Apenas recuperados de esta impresionante batalla final, Renault se ha metido en medio y Fernando ha logrado un segundo puesto con el que nadie contaba.

La previsión es una victoria de un Red Bull frente a la segura estrategia de carga de Brawn: la escudería ha colocado delante a sus dos coches, que pueden actuar de forma conjunta retrasando a los hombres de Brawn, descontando la posibilidad de usar también a Alonso como tapón.
La situación del Renault, a la vista de los resultados previos, es un poco ficticia, como ocurre con el noveno puesto de McLaren: Hamilton ha estado muy fuerte durante las sesiones anteriores, por lo que el nuevo diseño le deja dentro de la batalla por los puntos y muy cerca del podio - la salida con KERS puede ser decisiva.

Contando con los Brawn arriba, el peso de las rectas, que sólo demandan potencia, puede acercar a las mentadas Flechas de Plata e incluso a Ferrari, y la arrancada irregular de sus pilotos puede dejar una opción a Trulli y Rosberg, los que han certificado con una intervención bastante discreta que la importancia del difusor es bastante relativa en Shanghai (algo que debería haber sucedido en los inacabables tramos rectos de Sepang).

Los que peor parten son las dos estrellas de la jornada, descartando a Vettel: Alonso, que en el primer stint dependerá de su conocida ferocidad cerrando huecos, pero se verá sometido por lo corto que seguramente será éste, y Buemi, que después de brillar humillando a Bourdais - puede apuntarse en la lista con Piquet y Nakajima -, se va a ver acosado por coches muy potentes, dos de ellos con KERS.
Si Sébastien aguanta con un monoplaza que de acuerdo a la estrategia más lógica será extraordinariamente pesado confirmará que, a pesar de la marcha de Berger, en Toro Rosso queda alguien con un olfato extraordinario para el talento.

Aún siendo muy interesante ver la progresión de Glock y Kubica desde los últimos puestos, la exigencia tiene un nombre en el Gran Premio de China: Heikki Kovalainen, que ha fallado en una clasificación en la que Hamilton no ha sufrido mucho, un piloto puesto a examen por el equipo, aún pendiente de completar una vuelta y con unos resultados bastante malos de la temporada anterior.
Además habrá que observar si efectivamente la velocidad a la que el Diffuser Gang parece estar cediendo su ventaja es real.

No pierdas de vista los neumáticos superblandos, a los Red Bull, la Curva 13 y a Kovalainen.

05 abril 2009

Análisis - Sepang 2009

Las previsiones han acertado en lo general en el Gran Premio de Malasia: estaba anunciado que la carrera sería imprevisible, en dirección de una tremenda tormenta, bajísima visibilidad y suspensión. La responsabilidad se trasladaba al muro, que en algunos casos no ha estado a la altura.
Los Toyota, muy ligeros, partían con desventaja teórica dependiendo del momento en el que la lluvia interviniera.

La salida ha descolocado prácticamente todas las estimaciones en previsión del caos al que se iba a enfrentar el pitwall de un extremo a otro.
El BMW de Kubica se ha quedado clavado - más tarde echaría a arder -, abriendo un espacio muy útil en la zona sucia de la parrilla que ha aprovechado principalmente Barrichello. Nico Rosberg se ha exhibido de forma espectacular para ganar el interior de la Curva 1 por delante de Button - maniobra que calcó Fernando Alonso para superar junto a Trulli a Jenson, que sin llegar al nivel de su com
pañero también ha tenido un inicio lamentable.
Inmediatamente empezaba el camino de Brawn para recuperar las posiciones, justo cuando Rubinho superaba por velocidad a Räikkönen por el interior de la Curva 5 y Button pasaba a Fernando.

Con los chicos de Brawn al ataque, El Nano formaba un tapón que partía la carrera en dos: detrás de él Barrichello, Räikkonen, Webber y Glock, y delante la cabeza abriendo hueco en un duelo de curvas rápidas entre Rosberg y Botón. Tras este grupo Heidfeld - con el BMW también cargado hasta arriba - formaba otro trenecito con Hamilton, Vettel y Massa.
Partiendo de esta situación,, antes de terminar la primera vuelta los sucesos empezaron a desarrollarse: en cuanto a incidentes Kovalainen no decepcionó y metió el McLaren en la puzzolana - dos carrera, dos vueltas - y Buemi tuvó que cambiar el morro; Rubens pasó al Renault sobrado al final de recta, tan sencillo como Vettel adelantó a Lewis - dos situaciones en contraste con la durísima batalla entre Webber y
Glock, que en el segundo intento pagó su agresividad con un trozo de alerón.

En el universo paralelo de los cuatro primeros Button y Trulli se pegaban por la vuelta rápida y sin embargo Rosberg conseguía mantener la diferencia de tres segundos.
Las dos locomotoras eran víctimas de la falta de grip: Heidfeld rodó tan amplio por el exterior de la Curva 11 que Vettel y Hamilton le superaron, y Alonso patinó en el cuarto giro, dejando via libre a Iceman y dando inicio a uno de los dos mejores duelos del Gran Premio, que repitieron a Webber como protagonista.
Mark ganó y perdió el puesto en la Curva 14, superó a Fernando en el siguiente giro pero el rebufo y el KERS le obligaron a volver a superar a El Nano definitivamente en la Curva 1, en la que el Renault hizo una trazada bastante abierta.

El primer pit stop lo realizó Vettel con amenaza de lluvia. Las paradas de Rosberg y Trulli hicieron evidente la distancia con los demás, puesto que regresaron a pista por delante de Räikkönen - quinto a veinte segundos de la cabeza -, pero animaron a Barrichello, que compartiendo vueltas rápidas con Jenson acercaba el doblete a Brawn.
Con el estable quinto puesto de Iceman, el pertinente error estratégico de Ferrari no se hizo esperar: neumáticos de lluvia extrema para Kimi con la pista apenas húmeda, que equivalieron a veinte segundos más por vuelta respecto al coche más lento. Todos los que le siguieron en el pit lane, como Barrichello y Trulli, mantuvieron los neumáticos de seco.

La lluvia tardó varias vueltas en aparecer - larguísimas para Ráikkönen - haciendo su aparición oficial con la salida de pista de Fernando en la Curva 8, que con bastante fortuna consiguió regresar a pista. Aunque los auténticos campeones de la suerte fueron los habituales, Hamilton y Heidfeld,que hicieron coincidir su turno de repostaje con la obligada instalación de ruedas de lluvia extrema; concretamente Nick, que se mueve
- nunca mejor dicho - como pez en el agua dentro de situaciones caóticas, pasó a Lewis en el pit lane dando inicio a su propio Gran Premio.
El McLaren quedó frente a Webber, y el espectáculo alcanzó su punto álgido con este disputadísimo cara a cara.

La batalla empezó en la Curva 14, en la que Mark consiguió pasar pero quedó en una situación tan igualada que finalmente Hamilton recuperó el puesto después de rodar en paralelo por la primera curva. El segundo intento lo realizó lanzándose por el interior de la Curva 6, tan fuerte que en la siguiente volvió a ceder el puesto.
En el nuevo paso por las dos rectas principales se produjeron unas maniobras calcadas a la de la vuelta anterior. Finalmente la mecánica terminó con el precioso duelo al activarse el limitador de la Flecha de Plata en algunas marchas; tan lanzado salió Webber que el Red Bull pasó a Heidfeld por el exterior de la Curva 15 antes de que pudiera reaccionar.
Detrás de él, aprovechando el problema de Hamilton, pasaron Glock y Massa - el Toyota además se hizo con El Bueno, que permanecía a la espera.

La mala estimación metereológica desembocó en una tercera parada para poner intermedios a partir del turno de Vettel y Rosberg, que una vez más fue una mala interpretación puesto que la tormenta iba a arreciar.
Aprovechando el descontrol que se desataba, Trulli se colocó delante de Barrichello aprovechando un error, aunque fue devuelto a su posición por el poder del Brawn, y Glock superó a Webber sobrado en la Curva 15.
Button también realizaba un tercer pit stop que dió paso a un cuarto para volver a los neumáticos extremos y asegurar - de hecho volvió en primera posición, seguido por Heidfeld, con una sola parada.

La locura del monzón se desataba y dejaba fuera a Fisichella y Vettel, antes de que la baja visibilidad y las malísimas condiciones obligaran a salir al Safety Car, que a pesar del que Lewis y Nick realizaron trompos.
La situación terminaba con una bandera roja que dejaba aparcados en la piscina de la parrilla a los monoplazas con un orden no definitivo: Button, Glock, Heidfeld, Webber, Hamilton, Trulli, Barrichello y Rosberg.

La victoria sorprendió a Jenson sentado en el Brawn sin casco ni guantes, alterando las otras dos posiciones de podio por el criterio de la penúltima vuelta disputada, alzando a Verdaderamente al cuarto puesto, bajando a Lewis hasta el séptimo y repartiendo la mitad de puntos en cada plaza.

La conclusión es el poder absoluto del equipo de Ross Brawn, que aún no ha sido demostrado en una carrera normal; en medio del cataclismo Button se ha permitido una parada más por seguridad, y no ha visto peligrar la victoria en ningún momento.
Barrichello ha sido víctima de la concentración y las circunstancias, y aún así ha tardado pocas vueltas desde su error de arranque en unirse al grupo de cabeza. Todo el tiempo que tarden el resto de equipos - los que puedan - en copiar el difusor o el que pase hasta que lo prohíban, lo que ocurra antes, serán Grandes Premios dominados por Brawn.

El otro asunto que ha vuelto a reafirmarse es la condición de Nick Heidfeld como sucesor del oportunista Alex Wurz. En cuanto el río ha empezado a revolverse, en este caso casi de forma literal, El Bueno ha sacado la caña cómo de costumbre y ha pescado un segundo puesto con esa mezcla de fortuna y resistencia - ¡una sola parada! - que le mantiene en BMW. Kubica es un piloto excepcional que destaca por su regularidad, Nick es un conseguidor de puntos.
Es importante la buena estrategia de Theissen, que por otra parte ha visto arder uno de sus coches.
Una situación parecida se ha producido con Hamilton, que más que en su suerte se ha vuelto a apoyar en una agresividad que ha regalado nuevamente el mejor espectáculo del Gran Premio con Webber - de hecho un problema mecánico ha influído de forma imponderable sobre el resultado - realizando un trabajo exhaustivo que es natural, dado que corre él sólo para el equipo (a Kovalainen no se le podrá analizar hasta que no complete una vuelta); Lewis no deja escapar las oportunidades.

En el caso contrario se encuentra Rosberg, candidato al podio y mayor perjudicado por la tormenta. La carrera de Nico ha sido brutal, especialmente en la salida, pero el momento de sus repostajes no ha podido ser más inoportuno, como le ha sucedido a Vettel, prácticamente con la misma estrategia.
Tanto en Red Bull como en Williams imploran un Gran Premio tedioso, un Hungaroring en el que sacar el mejor partido de unos coches que están en la cima y a unos pilotos brillantes, ahora mismo de los pocos capaces de acercarse a Brawn.
Toyota, con dos podios, sí ha podido sobreponerse a las circunstancias y el retorno de la inversión definitivamente se está produciendo con el segundo puesto en el Mundial de Constructores. Glock ha apretado, ha atacado y ha cazado el tercer puesto de forma impecable, dejando claro por el momento quiénes están dispuestos a aprovechar los fallos de Jenson y Rubens.

Y, cómo no, lo mejor para el final: Ferrari.

La tormenta ha reducido la importancia del error táctico en la clasificación por dos motivos: afectó a Massa, que está hecho de papel, y sobre todo por la decisión ridícula de Domenicali con Kimi en carrera. Puede que el clima en Sepang sea extremo y varíe en segundos, pero apostar con un piloto que va quinto - teniendo a otro deshauciado - poniéndole neumáticos de lluvia extrema (nada de intermedios) cuando el asfalto apenas está húmedo y sólo chispea, debería costarle el puesto. Así de simple.
Los mayores enemigos de los ingenieros y pilotos de la Scudería se sientan en el pitwall, facilitándole el trabajo al resto de equipos.

En lo poco que va de temporada sólo hay un grupo que compite con Ferrari en cuanto a mala gestión: la dirección de carrera, dirigida por Charlie Whiting.
El tiempo que ha tardado en salir el Safety Car en unas condiciones que hacen imposible la conducción ha sido temerario, y el que ha transcurrido con los coches parados prácticamente sin luz ha sido injustificable, esperando más allá de lo natural. Lo peor es la sospecha de que el representante de la GPDA, Mark Webber, moviéndose por el parrilla hablando con el resto de pilotos, haya tenido que presionar para la lógica suspensión del Gran Premio - ojalá haga caso Whiting cuando en otra ocasión digan que las condiciones para disputar una carrera no son las adecuadas, como ha sucedido con el horario de ésta.

Enhorabuena a Button, por esta victoria de medio valor númerico pero de enorme dificultad, y a Nick Heidfeld por su nuevo alarde de astucia.

Ferrari, sin comentarios, puede empezar a pensar en la temporada 2010.

Ánimo a Rosberg, al que se le presentará su oportunidad ahora que el Williams es competitivo, y a Vettel, en la misma situación.

Levamos anclas hacia Shanghai.

02 abril 2009

Briefing - Sepang 2009

Las dos larguísimas rectas de una de las pistas más exigentes en potencia son la baza ganadora de Ross Brawn, que teóricamente verá a sus coches galopar hacia una victoria cantada al máximo de su capacidad.
El gran enemigo de los nuevos equipos punteros serán las condiciones extremas que van a poner a prueba la fiabilidad mecánica: Albert Park es una vieja ratonera que cobra caros los errores de conducción, Sepang es un infierno húmedo en el que la aerodinámica invade el campo de la termodinámica.

Las medidas de seguridad están encargadas de contrarrestar los problemas de concentración que seguramente provocará el calor sobre los pilotos, que sufrirán tanto como los motores.

Después del accidentado Gran Premio de Australia, Sepang ofrecerá una oportunidad de definir más claramente la situación de los equipos con una carrera limpia, que se dará siempre que no aparezca una tormenta, fenómeno que presenta una alta probabilidad y que es especialmente temido.
La hora local a la que se disputa el Gran Premio implica un final con condiciones de visibilidad muy malas, por lo que la intervención del agua - o una tarde nublada - puede provocar un desastre o desembocar en la suspensión de la carrera.

Aparte de Hamilton, con su descalificación de última hora en Albert Park, el que estará especialmente motivado será Nico Rosberg, que tiene condiciones propicias para comparar el rendimiento de su difusor con el de Button y probar que Williams está por delante de BMW - una competición en la que de entrada no participará Vettel, que parece haberse venido abajo.
El mismo planteamiento se presenta para el tercer miembro del Diffuser Gang, Toyota, si bien la ventaja frente a ambos de un motor Mercedes puede ser decisiva para los chicos de Brawn: las Curvas 1 y 15 juzgarán. Los demás buscan su oportunidad.

McLaren y Ferrari ya pueden ir pidiendo lluvia.


La clasificación ha dado una medida de las dificultades a las que se enfrentan a los equipos, que previamente se
habían puesto en lo peor hasta el punto del cambio de motor para catorce coches. El agarre se ha revelado como el principal problema, debido a la limpieza diaria de goma que hace la lluvia, aunque sin ninguna consecuencia gracias a las escapatorias.
La sustitución preventiva de la caja de cambios de Barrichello le unía a Vettel en el grupo de penalizados con opciones de pole.

La primera ronda, a la que se han lanzado Ferrari y Williams, ha probado pronto la falta de grip en la Curva 11 a través de Räikkönen, que sin embargo ha sido capaz de quitar el mejor tiempo a Rosberg al segundo intento. Las ilusiones se han desvanecido al colocarse Button primero pulverizando las marcas en los dos últimos sectores, los más rápidos.
A media sesión sólo Fernando Alonso no tenía registro; y a pesar de una salida de pista ha conseguido situarse décimo a la primera. En cabeza Trulli se ha alzado con un primer puesto aparentemente inalcanzable que en una exhibición de poder ha sido conquistado por Rubinho.
En la zona de eliminación Heidfeld, Piquet y Rosberg hacían compañía a los Force India, con Kubica cerca del límite, justo antes del chocante final: los BMW han escapado, Buemi se ha condenado en la puzzolana y, en un alarde de mala planificación, Massa ha quedado fuera por el exceso de confianza del equipo, que no le ha hecho salir en la última vuelta.

La segunda tanda ha repetido las claves con el mismo protagonista - Räikkönen abandonando un asfalto con poco agarre - y evidentes problemas de control en muchos otros monoplazas.

La competitividad de Trulli ha quedado clara a Brawn, revelándose como su principal enemigo en la lucha por la pole; en esta ocasión Button ha sido el encargado de quitarle el mejor tiempo, al alcance de muy pocos.
Kovalainen y Kubica aceptaban resignados encontrarse fuera de la Q3 junto a dos miembros del Diffuser Gang, Nakajima y Glock, que amenazaban a Hamilton, justo sobre el límite. Sucesivamente Timo ha metido a Lewis, Robert a Alonso, que ha conseguido escapar a costa de Heidfeld.
Los dos McLaren han resultado eliminados con otras dos decepciones: El Bueno, a bordo de un BMW con KERS, y Kazuki, otra vez la excepción entre los difusores
efectivos.

La ronda definitiva se ha planteado como un duelo entre los primeros espadas del Diffuser Gang, entre los que se han intentado colar los Red Bull.
En principio Button y Trulli se han colocado primero y segundo, y Rosberg sólo conseguía ser cuarto; mientras Verdaderamente lograba provisionalmente la pole en una lucha cada vez más dura Vettel y Webber alcazaban la segunda y cuarta posición respectivamente.
El bajo nivel de Ferrari era manifiesto, con Räikkönen sólo por delante de Alonso - Renault cumplió con lo justo de cara a la carrera - muy lejos del ritmo inicial, próximo a los Brawn, que se estaban quitando mutuamente la pole. El último intento de Jarno le dejó muy cerca de Botón, pero su tiempo sólo fue suficiente para quitarle el segundo puesto a Vettel.

La previsión es otra victoria sencillísima de Button, visto el excelente comportamiento del Brawn en las curvas rápidas, a pesar de la amenaza que supone la parrilla definitiva, que le deja justo detrás otras joyas aerodinámicas: los dos Toyota y el Williams de Rosberg.
Sólo dos factores pueden evitar que estos cuatro monoplazas se repartan el podio: los ominosos problemas de grip, que pueden probar el rendimiento de estos difusores off-road con la consiguiente cesión de la posición, y las tormentas anunciadas, que pueden ir del habitual caos a la suspensión.

Los descartados atrás, Alonso, Hamilton y Vettel, que cuentan con más talento que coche excepto en el caso de Sebastian, pueden tener su oportunidad en el último stint, dónde la concentración será fundamental contra la suma de calor, humedad, fatiga y baja visibilidad - descontando las excelentes capacidades del trío en mojado y las ventajas tácticas del combustible.
Con un planteamiento similar Robert Kubica parte en mejores condiciones y puede ser el que, apoyado por las circunstancias o una buena estrategia, plante cara en la recta final a Button, partiendo desde el principio como firme candidato a podio.

Observados con atención estarán aquellos para los que en principio las circunstancias externas de la carrera serán su mal menor: Nakajima, Piquet y los Ferrari.
Kazuki podría mejorar espectacularmente siempre que sea capaz de mantener el Williams en el asfalto; por el contrario Nelsinho está simplemente incapacitado para otra cosa que no sea sufrir los accidentes más inverosímiles.
Los Rayos Rojos sencillamente han tocado fondo en la clasificación con Felipe Massa: hacer un mal tiempo o cometer un error puntual es aceptable, quedar eliminado por confiarse en exceso, en el Gran Circo, es completamente ridículo. Siempre falla alguna parte de la estructura, pero es grave que el punto débil esté en el pitwall que tiene que controlar el Gran Premio completo si es incapaz de administrar algo tan simple (sin hablar de los serios problemas de estabilidad del coche de Kimi - y del KERS que casi le abrasa).

No pierdas de vista el grip, la Curva 14, las tormentas y a Robert Kubica.