Las posibilidades de Ferrari en el Gran Premio de Francia se han aclarado en el mismo momento en que las nubes sobre el circuito han dejado de ser amenazadoras.
Como un agradable despertar de un mal sueño, Räikkönen y Honda se han encontrado en una realidad bastante mejor; los resultados precedentes han espabilado a Iceman y especialmente a las desastrosas Tortugas Ninja, que han mejorado más como equipo que a nivel técnico.
La estrategia de Jean Todt, que no se pudo poner en marcha en la clasificación, pasaba por bloquear a Hamilton para que los Rayos Rojos pudieran defenderse mutuamente; con Alonso fuera de su zona de competición, y con la evidente mejora pendiente de confirmar, el objetivo de Kimi estaba claro: pasar a la Flecha de Plata a la primera oportunidad.
La salida ha sido, tal como estaba previsto, la prueba de fuego de Ferrari.
Kimi Räikkönen se ha lanzado, decidido y confiado, a por Hamilton; el Rayo Rojo ha respondido con suficiente ventaja en la primera curva para colocar segundo a Iceman. Las cosas no eran tan fáciles más atras y Davidson se estrellaba contra Liuzzi, lo que ha dejado a los dos fuera inmediatamente.
Desde la primera vuelta ha comenzado el espectáculo de Alonso, el único que ha animado el Gran Premio, que ha aprovechado la agrupación del pelotón para remontar usando la potencia del McLaren para pasar por fuera y evitar problemas. Precisamente la presión sobre Trulli ha provocado un error que le ha dejado fuera; Verdaderamente, más pendiente de vigilar a El Nano que de la carrera ha trazado una curva más fuerte de lo necesario, una acción que solo tiene resultados graves en una primera vuelta, sin tener en cuenta que Kovalainen se encontraba en el vértice. El Toyota ha tenido que abandonar, mientras que el Renault, con algo más de suerte, ha hecho un trompo que le ha colocado en las últimas plazas.
En pocas vueltas Alonso, después de deshacerse con facilidad de Rosberg, se ha encontrado con su primer gran rival, el que vendería bastante más cara su plaza: Nick Heidfeld. La presión sobre El Bueno ha sido improductiva por la incapacidad del McLaren para sobrepasar por velocidad, por el exterior, al BMW; todos los intentos, sobre la recta trasera o antes de la última chicane, han sido iguales: la ventaja, insuficiente, permitía recuperar la posición a Heidfeld, confiado sobre la trazada.
En el grupo intermedio Barrichello lideraba como tapón un grupo en el que Schumacher y los Red Bull solo podían desesperarse al ver como desperdiciaban su potencial mientras que el gran beneficiado era el compañero de Rubens, Button, que poco a poco comenzaba a ganar espacio en novena posición; la labor de equipo reforzaba el nuevo kit introducido en los Honda, que comenzaba a dar resultados. Al fondo del grupo Sato, muy atento, presionaba al irregular Wurz.
El primer pit stop, contra todo pronóstico, ha sido de Alonso, seguido de cerca por Hamilton, lo que colocaba a los Ferrari más asentados en los dos primeros puestos. La parada de Massa se ha hecho esperar, y aún más la de Räikkönen, al que le han empezado a cuadrar las cuentas, colocándose muy cerca de su compañero; al contrario las circunstancias de carrera han perjudicado a Hamilton y Alonso, bloqueados por el tráfico: Rosberg y Fisichella, respectivamente.
Mientras los Rayos Rojos despegaban, especialmente con Iceman recortando tiempo, Alonso conseguía pasar a Físico en la recta de atrás al segundo intento, lo que le situaba de nuevo presionando a Heidfeld.
La imagen del Gran Premio se ha producido durante los pit stops ante el box de Spyker, resignados a ser protagonistas solamente por accidentes. Christijan Albers ha malinterpretado al lollipop man y ha decidido salir mientras el repostaje continuaba, cogiendo a todo el equipo de mecánicos por sorpresa; la fuerza del monoplaza ha arrancado la manguera, que ha regado el pit lane con combustible hasta que Albers se ha dado cuenta, aparcando inmediatamente. Un fallo de principiante sorprendentemente sin consecuencias.
Tras un buen intento en Adelaida la interminable lucha entre Heidfeld y Alonso llegaba a su fin con una pasada antes de las Curvas 6 y 7.
La llegada de los Ferrari al grupo intermedio amenazaba con poner en peligro a Jenson Button, rompiendo la defensa de su compañero; pero aunque Webber ha aprovechado para pegarse lo más posible la profesionalidad de Rubinho ha frenado a sus rivales dando a Honda el aire que necesita.
La segunda parada, iniciada por Hamilton en una evidente estrategia a tres repostajes, le ha colocado en paralelo con Kubica a la salida del pit lane. Aunque el BMW ha ganado inicialmente la partida, Lewis no ha tardado en devolverle el adelantamiento, recuperando la concentración mientras que su compañero comenzaba a patinar en distintos sectores de la pista con una velocidad inadecuada para el agarre del circuito.
La carrera se ha decidido en el pit stop de Ferrari, con las vueltas de ventaja de Räikkönen; Iceman ha aprovechado bien su estrategia, con un ritmo alto, lo que le ha permitido pasar con holgura a Massa al reincorporarse a pista, como era previsible.
Mientras Alonso se veía obligado, debido a una parada poco eficiente, a atacar de nuevo a Fisichella, la remontada de Kovalainen provocaba un enfrentamiento fiero del Renault con Wurz; durante varias vueltas Heikki y Alex han dado un gran espectáculo, más por entrega que por técnica, lo que les ha hecho rodar por fuera de la pista permitiendo la aproximación de Speed. A pesar de la buenas perspectivas el duelo se ha quedado en nada, por el repostaje de Kovalainen casi simultáneo con el tercero de Hamilton, y el Toro Rosso unido a la pelea, como de costumbre, ha tenido que abandonar.
Fernando Alonso ha continuado con sus exteriores imposibles, especialmente los realizados en Adelaida, contrastando su empuje con la relajación de Ferrari, confirmados como primero y segundo.
Sin incidentes hasta la pasada de Räikkönen bajo la bandera damero, la gran sorpresa, esperada con ansia por su equipo ha sido la llegada en octavo lugar de Botón, bastante beneficiado por algunos incidentes. Los otros resultados que han supuesto un avance han sido el quinto puesto de Heidfeld, recuperado de la clasificación y el sexto de Físico, perdido últimamente en carrera.
Una de las conclusiones más importantes del Gran Premio de Francia ha sido la situación real de Ferrari, que ha dejado entrever que los resultados de la gira americana fueron más un bache temporal que una tendencia.
Los Rayos Rojos han sido inalcanzables, como anteriormente fueron los McLaren, lo que hace pensar en buenas perspectivas para el resto de Grandes Premios europeos. La interpretación de la victoria de Räikkönen es algo más compleja, porque la forma de cazar a Massa en carrera obedece más a una diferencia entre los coches o una estrategia favorable que al puro talento, que sin embargo fue exhibido al cumplir el objetivo de adelantar a Hamilton.
A pesar de todo el Campeonato del Mundo sigue encarrilado para Lewis, que sigue sumando puntos, aumentando poco a poco la diferencia con Fernando Alonso, que puede estar agradecido a Ferrari porque gracias a su doblete aún mantiene sus aspiraciones al título, pendiente del fallo de su compañero.
En lo referente a los líderes eso estodo, con el apunte de la vuelta de Kubica en plena forma: cuarto puesto por delante de Heidfeld con un gran rendimiento y mucha seguridad; se diría que el accidente le ha sentado bien.
Los protagonistas de la jornada han sido los miembros del equipo Honda, con su primer punto de la temporada, lo que supone un paso de gigante. Los monoplazas tenían un comportamiento muy distinto, cómo se había visto desde la clasificación, más seguros y con buen ritmo; gracias al necesario nuevo pack aerodinámico y los arreglos de chasis, el motor ha sido mejor aprovechado y las Tortugas Ninja han pasado al grupo intermedio. Pero los resultados han venido por otra parte: la estrategia y el trabajo de equipo; Jenson Button, muy cargado en un circuito que facilita varios repostajes, ha marcado un buen ritmo, dejando entrar a sus rivales al pit stop para que se encontraran a la salida con Rubens Barrichello, más lento, que ha bloqueado a todo el grupo permitiendo la huída de Botón. Cuando la caravana ha intentado reaccionar la ventaja de Button era suficientemente grande.
Los caídos de la jornada han sido Rosberg y Kovalainen.
Nico ha desperdiciado una buena posición de salida y ha pagado con su rendimiento el precio de conseguirla; por su parte Heikki ha caído víctima de Trulli, y aunque se ha mantenido en carrera la remontada se ha hecho imposible, a pesar de dar espectáculo con Wurz.
Como equipo la mayor decepción ha sido Super Aguri; parece que las cosas se han dado definitivamente la vuelta hacia el orden natural en la casa Honda.
Felicidades a Räikkönen por su despertar y a Ferrari por su vuelta a lo más alto, porque es garantía de competición y entretenimiento.
Sobre todo enhorabuena a Honda por su esperada reacción en una temporada terrible; el punto de Button sabe casi como su victoria del año pasado. quén lo hubiera dicho.
Partimos hacia Silverstone.
De un par de ideas para ganar en los Goya del 2018
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Mi querido amigo Luis Ramón sugiere, *for free*, unas cuantas ideas de
tramas para obras cinematográficas que, a buen seguro, coparán los primeros
puesto...
4 comentarios:
Una vez más, me descubro.
Ayer tuve que contener los bostezos (literalmente), y hoy, leyendo tu resumen, parece que la carrera fue interesantísima.
Por cierto, espero que a Albers le metan la manguera que arrancó por el culo. Primero, porque pudo haber desgraciado a cualquier mecánico con el latigazo que metió, amén del incendio que pudo haber provocado, y, segundo, porque el pollo no se dio cuenta de que la llevaba puesta hasta que le enganchó la rueda trasera. Se bajó del coche como si hubiera sido culpa de la noche, que le confunde. Maldito tarado.
Tremendo:
Albers y su manguera
Pues sinceramente e estos circuitos yo doy las gracias a todos aquellos que se dejan las llaves de un Toro Rosso o un Spyker puestas, y permiten ver algo.
Quizá ver la carrera con alonsistas me la hizo más entretenida, con más cosas a las que atender.
Desde luego, o empiezan a meter mano en serio a la competición, o nos la vamos a dormir enterita.
Los pilotos malos, asi como los mas agresivos (y locos), como Sato y el desaparecido Montoya, son la salsa de la F1, cuando la cabeza de carrera va de paseillo...
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