El Anaconda, Año Dos

Sobreviviendo al tiempo, el Destructor de Mundos, El Anaconda alcanza el final de su desarrollo e inicia una relativa madurez.

Queda ya muy lejos la torpe pero fresca crónica de Indianápolis en 2006: el caminar a lo largo de 34 Grandes Premios, cambiando entusiasmo por experiencia, ha definido perfectamente el formato de la información relativa a Fórmula 1.
Los análisis, la pieza fundamental, han llegado a un nivel de refinamiento extremo; la información, que divide los stints en partes más específicas de la carrera, queda a su vez separada lo más posible de los aportes de opinión, resumidos en conclusiones que intentan ser asépticas y objetivas. La redacción, basada en una observación minuciosa registrada en extrañas anotaciones, y la edición, se han convertido en procesos mecánicos que dejan como la parte más entretenida la búsqueda de imágenes.

El perfeccionamiento de las entradas no son el único indicativo de que El Anaconda ha alcanzado una nueva etapa y ha encontrado su camino.
Las métricas de visitantes, que muestran importantes mejoras año a año, parecen indicar que el techo se encuentra en 1.500 visitas mensuales, un límite difícilmente superable con los recursos actuales, y que invita a plantear nuevos objetivos.
La fidelización es prioritaria, por lo que se facilita al máximo la suscripción, bastante sencilla de por sí debido al uso de RSS, para captar a los lectores ocasionales y conseguir que incluyan El Anaconda en los marcadores dinámicos de Firefox, en Google Reader o cualquier otro lector de feeds.

Será la mejor manera además de tener muy presentes a los habituales que prefieren no dejar comentarios, aspecto que, por otra parte, se ha satisfecho completamente.
Así que, por descontado, vaya un homenaje a todos los que enriquecen el contenido: Credendo Vides, KronosXXI, Malasombra, Leonov, J. Arce, el recién llegado Carlos y, en especial, Il Venturetto, más que lector, tripulante de este yate que sigue al Gran Circo.

Cumplidas las exigencias perfiladas hace dos años respecto a Fórmula 1, uno de los principales aspectos por mejorar son los contenidos ajenos a este espectáculo, un requisito fundacional para huir del tratamiento obsesivo, aportar variedad y compartir descubrimientos y preferencias culturales; de hecho estas entradas son las más visitadas y valoradas de El Anaconda.
Siempre haciendo prevalecer calidad frente a frecuencia, restablecer las recomendaciones recibirá una importancia especial en el futuro, y no sólo fuera de temporada; aunque no es descartable optar por pequeñas anotaciones sobre interesantes eventos puntuales.

Con muchos detalles por pulir y la desgana del horror vacui que combatir, El Anaconda cumple dos años, y el principal motivo de celebrar este aniversario es dar las gracias a todos los que estais al otro lado.
Sin vuestra participación este esfuerzo no tendría sentido, y algo tan sencillo como ver un Gran Premio no se convertiría en un evento tan especial.
Mi gratitud para todos los que habeis hecho crecer este proyecto, manteniendo mi entusiasmo por tener algo que contar.

Por último, a pesar de que prefiero no escribir nada personal, este ha sido un gran año.
En estos últimos meses ha habido buenos momentos y varios reencuentros sustentados por la paciencia de los que me tratan, de los que me vienen dos muy importantes a la memoria, que han compensado un largo adiós.

Nunca sé dónde me lleva mi camino, porque a mí sólo me gusta andar, pero espero que El Anaconda siga conmigo hasta el próximo 4 de Julio. De nuevo gracias por vuestra atención; tras 128 entradas seguimos adelante.