Entrando en la parte más intensa del Campeonato del Mundo, el emocionante Türkiye Grand Prix puede brindar pocas sorpresas en cabeza. Quizá el detalle más interesante de la lucha por la victoria sea el estado de Heikki Kovalainen tras su accidente en Montmeló.
Sin mucho margen para variar las diferencias, la actitud de Feyd-Rautha puede constituir el único motivo de diferencia entre la actual tendencia Ferrari - McLaren. Habitualmente el "síndrome del inmortal" posee a los pilotos después de estos traumas, y creyéndose indestructibles asumen más riesgos, con mucha confianza, aumentando espectacularmente su rendimiento. La prueba más evidente de este hecho es el cambio en David Coulthard tras su accidente de avión.
Otra incógnita interesante será la posible persistencia de Nick Heidfeld en su forma de afrontar los Grandes Premios, superando por fin su apatía sabática.
El centro de atención se desplaza más bien hacia la zona de puntos, dónde existen unas tendencias claramente marcadas en las escuderías.
Tanto Renault como Red Bull, quizá mejor dicho Alonso y Webber, evolucionan contundentemente, mientras que Toyota (en justicia, Jarno Trulli) parece atravesar un pequeño bache en la temporada que parecía ser la del salto definitivo. Si Verdaderamente ha bajado el escalón que parecía separar a su equipo de todos los demás, y se demuestra en Istanbul Park, Toyota puede encontrarse con un serio problema.
Mientras, la caída libre de Williams supone un retroceso incomprensible después de un arranque genial de Rosberg, cada vez más lejos de alcanzar a sus rivales directos.
El gran problema de estos equipos, a excepción de Red Bull, es tener un solo piloto.
Las condiciones atmosféricas van a dificultar de forma imprevista el Gran Premio de Turquía, puesto que del esperado calor habitual se ha pasado a una temperatura entre 15 y 20 grados con cielo cubierto, circunstancias que inciden de forma importante sobre el estado del asfalto, evidentemente reduciendo el agarre con el frío.
El consiguiente subviraje y cualquier problema en la dirección, tendrá graves consecuencias en las curvas más técnicas, como las tres finales, y sobre todo en la espectacular Curva 8, que sin un ajuste adecuado de las gomas puede ser trazada por muchos directamente sobre la escapatoria.
Independientemente de los acontecimientos de la carrera, cuando Rubens Barrichello arranque su Honda habrá participado en 257 Grandes Premios, superando a Ricardo Patrese.
La clasificación no se ha salido en absoluto del guión marcado, incluso en lo referente a las pequeñas variaciones. El nuevo formato reducido, con la eliminación de 5 coches en Q1 y Q2 ha tenido el resultado esperado, con una excepción en cada tanda: Piquet, Rosberg y Kovalainen.
La primera ronda ha demostrado claramente la falta de grip provocada por la baja temperatura, especialmente en el tramo entre las Curvas 12 y 14, aunque el trompo más serio lo ha hecho Nakajima en la Curva 10.
Los McLaren han dado buenas sensaciones ocupando los dos primeros puestos, aunque poco a poco se ha abierto una brecha entre ellos. En espera de la tardía salida de BMW, que ha dado mucho que pensar, los Red Bull confirmaban su excelente estado mientras los Williams se ponían al borde del desastre.
En la zona de eliminación Barrichello y Piquet eran las relativas sorpresas, por lo que la salvación de Rubinho sobre el tiempo ha dejado en evidencia, una vez más, a Piquet, acompañado de Nakajima en la carrera de las desigualdades entre compañeros de escudería.
La segunda tanda apenas ha tenido emoción, con los clasificados prácticamente confrmados desde el inicio: Trulli, Alonso y Red Bull; por el manifiesto rendimiento insuficiente de Nico Rosberg, a medio segundo del corte.
Räikkönen empezaba a mejorar poco a poco el ritmo del Ferrari y Heidfeld, una vez más, daba muestras evidentes de sus problemas de concentración a una sola vuelta alcanzando el noveno puesto, cada vez más cerca del peligro.
La ronda definitiva debía ser el escenario, de nuevo, de algunos tópicos habituales: la inspiración sabatina de Massa y el catastrófico despiste de El Bueno.
De hecho Felipe se ha colocado en primer lugar al inicio, como defensor del tiempo en los asaltos del fin de sesión en las mejores condiciones. Hasta ese momento los Red Bull, en una acción llamativa, se han mantenido en el box, rechazando acabar una sola vuelta, y la mayor noticia ha sido la velocidad excesiva de Hamilton afrontando la Curva 8, y el contravolante habilidoso que le ha permitido seguir sobre el asfalto pagando su error sólo con un derrape.
En la vuelta óptima el primero en atacar ha sido Lewis, que se ha quedado corto. Más inspirado que nunca Kovalainen ha ido batiendo sector a sector los tiempos, aunque con Massa pegado detrás recortandole una décima en cada uno de los parciales y alzándose con la pole.
Los manifiestos problemas de dirección de Räikkönen en las tres últimas curvas, compartidos con Trulli, han confirmado la influencia de la temperatura en el agarre y han permitido a Heikki conservar su mejor clasificación: la segunda plaza.
La previsión para la carrera no es sencilla, puesto que las circunstancias han desordenado un poco los preparativos de los equipos.
Las Flechas de Plata han presentado una aspecto mejorado y su posición, justo detrás de Massa, concede una ventaja estratégica al estar teóricamente cubiertos de un arranque fuerte de Räikkönen, que con total seguridad lleva una carga de combustible mayor.
Iceman quizá se convierte en el principal aspirante, a pesar de su cuarta posición, si administra correctamente la diferencia con sus predecesores; su principal rival es Heikki Kovalainen, que cuenta a su favor con la presión sobre Massa en un circuito en el que será muy sencillo cometer un error, además de la poderosa influencia del "síndrome del inmortal"
En los puntos la batalla entre Webber y el revitalizado Alonso eclipsará seguramente a Trulli y a Coulthard, seguramente más preocupado por acabar una carrera sin ser embestido.
La lucha en esta zona se verá influída por la presencia de Nick Heidfeld, obligado a realizar una salida espectacular para remontar, una vez más, una penosa clasificación; el otro invitado deberá ser Rosberg, al que seguramente se le presentarán algunas oportunidades para puntuar, siempre que sea capaz de mantener, lo que no parece fácil, el Williams por lo negro.
Otra parte importante del espectáculo puede aportarla BMW, con un posible cambio en la estrategia de las últimas carreras, que se desprende de la discreción de Kubica alcanzando el quinto puesto. Puede que Theissen haya decidido suplir una buena salida por retrasar el pit stop, lo que puede deparar unos finales de stint curiosos e incluso un gran resultado si las circunstancias son favorables.
Los otros dos puntos de atención son Piquet, que sigue sin estar al nivel, y Vettel, pendiente aún de que le dejen terminar un Gran Premio.
No pierdas de vista la Curva 12, el agarre, a los McLaren y la Curva 8.
De un par de ideas para ganar en los Goya del 2018
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Mi querido amigo Luis Ramón sugiere, *for free*, unas cuantas ideas de
tramas para obras cinematográficas que, a buen seguro, coparán los primeros
puesto...
3 comentarios:
Más de lo mismo, q conste q paso pero no dejo nada pq no conozco mucho el tema jajaja.
Saludos.
Por partes:
- No entiendo la caída de rendimiento de BMW. He puesto a Kubica en podio en la porra y a la vista de la clasificación lo mismo no pilla ni puntos.
- ¿Algún día sabremos qué cojones le pasa al puto gordo? La maniobra de Hamilton en la curva 8 ha sido acojonante. Me he quedado tibio al ver a un tío contravolantear lo justo yendo a más de 240 por una curva que te tira fuera, y el tarado dice que "está fuera de sitio". Lo que más me jode es que si eso lo hace Alonso hubiera salido gritando "qué manos! qué manos!" y hubiéramos tenido curva 8 toda la puta semana. El gordo me está quitando la vida.
- ¿A alguien más le parece que el nuevo formato de la Q3 es un puto coñazo?
Yo creo que lo que ha perdido mordiente es la Q1, que con menos coches se hace larga.
La verdad es que el derrape de Hamilton me dejó helado: el chico es MUY bueno.
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