30 septiembre 2007

Análisis - Monte Fuji 2007

La lluvia ha hecho perder validez a todos los planteamientos, especialmente cuando la dirección de carrera ha optado por una salida lanzada debido al enorme peligro de los crecientes charcos y en especial por la llegada a la primera curva, que podría haberse convertido en una zona catastrófica.
Las revelaciones de la clasificación eran claramente los más beneficiados por este formato, que facilitaba su defensa frente a los coches más potentes. El terreno estaba sembrado, y regado, para un Gran Premio impredecible que a pesar de no haber sido brillante si ha resultado muy entretenido por los incidentes y algunos resultados.

Durante 19 vueltas se ha mantenido el Safety Car en pista, durante las que los Rayos Rojos han podido rectificar una elección de neumáticos inadecuada tal como han podido comprobar con sucesivas salidas de pista provocadas por los intermedios. Las consecuencias de este error han sido los cambios de estrategia que han llevado a realizar dos pit stops a los Ferrari antes de la retirada del coche de seguridad, llevándolos a las últimas posiciones pero devolviendo ciertas oportunidades en previsión de más sucesos.

El inicio real, con la retirada del Safety Car, ha dado algo de emoción en cabeza aunque la zona más animada ha sido la de batalla por puntos.
Fernando Alonso ha valorado su mejor oportunidad y a pesar de que Hamilton parecía controlar la situación ha intentado adelantarle a final de recta, sin éxito; una vez superado este reto Lewis ha comenzado a escapar de El Nano sin sobresaltos. Un poco más atrás Button sacaba de la pista a Heidfeld a costa de su alerón, regalando como consecuencia dos posiciones a Kubica, que rebasaba a su compañero en reincorporación.
Una de las primeras sorpresas, además de la situación retrasada de los Ferrari, se producía por un error de frenada al final de recta de Alex Wurz, que destrozaba el Williams contra Felipe Massa, quedando eliminado en una clásica carrera de las que suele sacar provecho. Las desgracias se acumulaban para el Rayo Rojo, ya que tras sobrevivir entero al impacto de Wurz fue penalizado con un drive through por adelantar con el Safety Car.

El lío era una gran noticia para Sebastian Vettel y Mark Webber, situados tranquilamente entre los
McLaren y los demás, peleando sólo contra el aquaplaning. Button había facilitado su escape con la rotura de su alerón delantero aunque el protagonismo, como de costumbre, era para Takuma Sato a pesar de tener exactamente el mismo problema: el pit stop forzoso de El Huracán ha terminado con un pequeño incendio que no ha retrasado su salida, y que afortunadamente la lluvia ha extinguido.
Räikkönen peleaba con Schumacher por ascender y aunque El Hermanísimo se ha mostrado muy competitivo y ha devuelto cada pasada (muy llamativa la solvencia del Toyota en Panasonic), finalmente la desesperación de Iceman le ha llevado a realizar un brillante adelantamiento en Dunlop.

El primer stint terminaba para McLaren con una situación muy favorable, pero su vuelta hacía evidente una caída en el ritmo de los dos coches, que incluso llevaba fuera de la calzada a Alonso tras un trompo que lo situaba octavo.
Kubica era retenido por Kovalainen dentro del grupo que lideraba Fisichella y cerraba Coulthard, y se vió obligado a pasarle claramente en dos ocasiones para ganar la posición; una situación similar se producía entre Massa y Sutil, que a pesar de decantarse por la lógica de la potencia del Ferrari no acababa de ser rematada por Felipe, incapaz de escapar.
Takuma Sato, muy serio, adelantaba a Heidfeld dejándole frente a frente con Alonso, con un ritmo parecido; y a pesar de los problemas del McLaren El Nano se lanzaba con seguridad al interior de la primera curva para pasar al BMW. Bastante peor lo pasaba Hamilton con Kubica, que abriéndose de dentro a fuera en una curva rápida sacaba de la pista a Lewis, que perdió el control del coche, ganándose un drive through bastante justo.
Más complicado resulta juzgar a Sebastian Vettel, que rebasado por Alonso tomaba el interior de la primera curva sin contar un giro quizá demasiado excesivo de El Nano; el resultado fue un contacto que rompió parte de los deflectores sobre el eje trasero del McLaren, sin aparentes consecuencias para mecánica y suspensión, pero que además significó la pérdida de la posición de la Flecha de Plata en favor de Räikkönen. Paradójicamente el golpe pareció entonar al McLaren porque muy pronto Fernando cogió el ritmo al Ferrari, dispuesto a cazar a Iceman, llegando a estar tan encima que sólo el repostaje de Kimi evitó la pasada en pista.

El sorprendente bajón de rendimiento de McLaren a mitad del Gran Premio estaba certificado con los sencillos adelantamientos de Fisichella y Coulthard a Hamilton, obligado a abrirse demasiado en las curvas rápidas. Jenson Button firmaba una gran pasada, mucho más compleja que la de Físico y El Superhéroe, sobre Jarno Trulli en el final de recta, con el valor depositado sobre la acción posterior, para mantener la posición ganada, cuando lo más sencillo era que Verdaderamente se la devolviera.
Tras estos breves momentos de mucha emoción la carrera se dormía incluso con la entrada del líder provisional, Heikki Kovalainen, hasta que un trompo de Yamamoto ha servido de recordatorio de las duras condiciones del Gran Premio de Japón. Ha sido el paso previo a uno de los puntos de ruptura de la carrera, el accidente de Fernando Alonso, que perdía el control del McLaren en 100R, víctima del aquaplaning, sufriendo un golpe fortísimo que le ha mandado de un lado a otro de la pista, impactando con ambos muros.
La consecuente salida del Safety Car con Hamilton en cabeza prácticamente convertía su camino hasta la victoria en un paseo.


Es poco habitual pero el hecho más desafortunado de cara al espectáculo se ha producido con el coche de seguridad activo.
Mark Webber, que rodaba en una segunda posición que dificilmente nadie podría arrebatarle era impactado
por detrás por el Toro Rosso de Vettel: un imperdonable error que pagaba con su plaza de podio y arruinaba un fin de semana fantástico de forma incomprensible.

Kovalainen se colocaba segundo y aunque en el reinicio Massa intentara pasarlo por velocidad en la recta, conseguía inquietar un poco a Hamilton, aunque las diferencias entre los tres primeros han ido ampliándose y sólo había lucha entre Coulthard y Räikkönen, culminada con un arriegadísimo adelantamiento en 100R de Iceman, totalmente cubierto por la estela del Red Bull.
La situación de los Ferrari, frente a frente y con Massa sin opciones para el Campeonato del Mundo obligaba a prestar atención a las posibles órdenes de equipo, que han llegado antes del encuentro en forma de último pit stop para Felipe, que dejaba vía libre a Kimi.
Por atrás algunos movimientos sin mucha importancia devolvían el pulso del fin de carrera a la pelea por el podio: Rosberg, patinando por las escapatorias, Schumacher, marchando al box, y Rubens Barrichello, alcanzando el octavo puesto en el río revuelto. También Heidfeld, por un fallo técnico, dejaría el coche aparcado en la salida del pit lane.

Hamilton ha comenzado a volar y Iceman ha sacado todo el poder de Ferrari para alcanzar a Kovalainen y ponerle en serio peligro, mejorando vuelta a vuelta y corriendo sobre los límites. El riesgo asumido le ha dado buenas oportunidades pero el fin de carrera de Feyd-Rautha ha sido magistral, quizá acostumbrado a un Renault deslizante, aunque por otros motivos; Räikkönen, uno de los grandes especialistas en agua, lo ha intentado en 100R, en Dunlop, con maniobras difíciles y espectaculares, pero que transmitían la impresión de que la presión sobre Heikki era cada vez mayor y que un sólo despiste le costaría el segundo puesto. Kovalainen, sin embargo, ha aguantado de forma titánica, mereciendo en cada acción su gran resultado.
La batalla se ha prolongado hasta el paso final bajo la bandera damero, ocultando un poco la lucha aún más feroz entre Kubica y Massa, en los límites de la deportividad. Ambos pilotos han brindado una última vuelta apasionante, marchando en paralelo, adelantándose mutuamente hasta una resolución sorprendente: Robert ha intentado mantener su posición de forma dudosa apretando al Rayo Rojo hacia el exterior, hasta conseguir sacarlo de la pista; Felipe ha mantenido la velocidad al alcanzar una escapatoria de asfalto, en la que ha podido acelerar y volver a la calzada por delante del BMW, incapaz de conseguir una buena pasada aunque manteniendo la competitividad al máximo.
Dos carreras discretas terminaban con un gran resultado, el noveno puesto de Adrian Sutil, cada vez más serio y concentrado, y el quinto de Fisichella, al fin, aunque se ha visto totalmente eclipsado por el podio de su compañero.

Tras el Gran Premio se han impuesto dos importantes sanciones: el castigo a la inexperiencia o nervios de Sebastian Vettel con la pérdida de diez puestos en la próxima clasificación, que él achaca al inusual comportamiento de Hamilton con el Safety Car, y los 25 segundos sumados a Vitantonio Liuzzi (un drive through aproximadamente), octavo, que otorgan como consecuencia su primer punto a Spyker alzando a Sutil.

La principal conclusión tras la locura de Monte Fuji es que el Campeonato del Mundo está decidido y puede quedar sentenciado en el próximo Gran Premio.

A pesar de la incertidumbre tras el cambio de neumáticos los fiables motores Mercedes han dominado de principio a fin. Lewis Hamilton se ha confirmado como un piloto completo tras su exhibición con lluvia, dónde se ha mostrado intratable, a la altura de Alonso y Räikkönen, y se ha hecho un justo merecedor del Campeonato del Mundo que ha certificado de forma épica sobre mojado en una carrera desquiciada. El abandono de Fernando Alonso como consecuencia de un choque con el monoplaza tocado, el primero de la temporada, habla claro de la solidez de estos coches.
El dominio lo ha completado Bernd Mayländer que, gracias a la cuestionable decisión de Charlie Whiting de mantener 19 vueltas el Safety Car, ha conseguido que la mayor parte de la carrera el líder fuera el CLK.

A pesar de la sentencia de Hamilton el hombre más feliz sobre el asfalto de Monte Fuji ha sido Heikki Kovalainen, al que las circunstancias han llevado hasta el podio y sólo su talento le ha mantenido sobre él, aguantando a uno de los maestros del agua. Su defensa sobre un Räikkönen genial y atrevido, que hubiera acabado con cualquier otro, resta importancia al primer buen resultado de Fisichella.
El oportunista, con la temprana eliminación de Wurz, ha sido David Coulthard que sin brillar demasiado ha conseguido un quinto puesto muy importante para Red Bull, a pesar de que casi todo se lo debe a la suerte que tantas veces le ha traicionado.
El rendimiento de Ferrari, insuficiente, no puede ocultar la gran carrera de sus pilotos con una demostración, por fin, de Felipe Massa en mojado, salvando su imagen con una última vuelta memorable, dando junto a Robert Kubica un fenomenal espectáculo, emocionante hasta el último metro. La recuperación de ambos desde una elección equivocada de neumáticos da más valor a sus resultados, que mantienen a Räikkönen matemáticamente con posibilidades.

El gran perdedor, aún teniendo en cuenta el accidente de Fernando Alonso, ha sido Mark Webber.

Solvente y muy seguro a lo largo del fin de semana, el justo premio a su profesionalidad estaba al alcance de su mano a veinte vueltas del final, manteniendo el rendimiento máximo del Red Bull y separado de los coches más potentes por Sebastian Vettel, su verdugo.
Seguramente Vettel sea el que más se arrepienta de su fallo de concentración, que ha costado a ambos la carrera después de conseguir lo más difícil obteniendo el mejor ritmo que sus coches son capaces de entregar. De haber evitado el choque el desarrollo del Gran Premio hubiera sido completamente distinto y los Red Bull/Toro Rosso hubieran sido los héroes de la jornada, incluso llegando a decidir el Campeonato del Mundo.
La sanción a Vettel es justa, aunque en el pecado lleva la penitencia, y sólo Mark Webber puede sentir más el error que ha arrebatado a ambos una oportunidad irrepetible.

Merece una mención aparte el punto para Spyker de Adrian Sutil, resultado de una sanción pero forjado por una genial carrera de este piloto que comienza a alzarse a final de temporada reclamando un puesto entre las escuderías más fuertes.

Enhorabuena a Lewis Hamilton: cuarta victoria en su primer año y el Campeonato del Mundo prácticamente ganado. En el Gran Premio de Japón ha demostrado finalmente su solvencia en todos los aspectos de la conducción, haciéndose merecedor del título.

Ánimo para Webber y Vettel, que ilusionaron con un alto rendimiento y tendrán más oportunidades de probar su valía.

Felicidades en especial para Adrian Sutil, el pequeño ganador, y por supuesto para Heikki Kovalainen y Renault, por su podio tan inesperado como merecido.
Feyd-Rautha ha encontrado el camino.

Proa hacia Shanghai.

12 comentarios:

David dijo...

El Anaconda no duerme.

Sólo así se ve una carrera, se revisa, se comenta, se sacan conclusiones y queda tiempo para una complicada amistad.

Vera amicitia sempiterna esse

Il Venturetto dijo...

Una duda que me corroe:
¿Cuántas veces ves cada carrera? Porque yo a lo sumo la veo por la mañana y, si me pilla en casa, la repetición de T5 Sport.

¡Ese Heikki!

Malasombra dijo...

Enfermos que sois unos enfermos... Querer ver varias veces al padre de Hamilton os pone a la altura de ir de cabeza al frenopático.

Casi prefiero que se retire Alonso y poder dedicarme a ver las carreras sin que me importe un comino quien gane...

Anónimo dijo...

No escondo mi regusto al ver la cara mansa de "Alonsito bocas" tras soltarse el leñazo contra la valla.

"Carrerón" de Kimi, dando espectáculo en el giro 7, con una original trazada no imitada por nadie, justamente por la zona exterior de la curva y, por ende, más cargada de agua que el resto.

En cualquier caso, creo que los Mclaren hubieran ganado igualmente en condiciones de seco. Ferrari no tenía mucha mortadela que cortar aquí.

Una lástima que el mundial esté casi decidido. Aunque bien es cierto que la mentalidad de Kimi a buen seguro será la de luchar hasta que se pueda luchar por él. No sabemos lo que puede pasar en China. Si Hamilton conserva, se las tendrá que ver con los BMW y si intenta seguir la estela de los de delante tal vez se de un leñazo bueno. Ya veremos. Hasta el rabo todo es toro.

Una vez más, gracias por el análisis, David. Juraría que eres comentarista deportivo de los buenos...

David dijo...

La veo una vez, pero tomo notas.

Gracias por las felicitaciones; creo haber hecho un buen análisis, del que me siento satisfecho, y me animan.

Il Venturetto dijo...

Yo no te aplaudo porque ya se sabe que la alabanza, la mayor de las veces, hace que uno se conforme con lo que tiene y no se esfuerce por mejorar.

Nada de seguir así. Así está bien, pero ¡queremos más!

Malasombra dijo...

Joder, pues yo para acordarme de todas esas cosas debería verlo otra vez y tomar notas...

Casi se me olvida hablar de la barbacoa improvisada de Sato y todo!!

Como dice Ventu, para que no te duermas en los laureles, la nota es un "Progresa Adecuadamente" de esos que nos ponían de pequeños.

Il Venturetto dijo...

Hoy le ponemos un "posi"

Anónimo dijo...

Dice Jean Todt que hay un "cero por ciento" de probabilidad de que Alonsito recaiga en Ferrari.

Eso para cerrar el pico a los pelagatos de los periodistas que lo llevan ubicando en Ferrari desde hace tiempo.

Malasombra dijo...

Y apuestome algo a que así es.
2009, Bernardo Alfonso en Ferraris.

Y lo de 2008 es por que es francamente difícil, mientras siga Todt...
Pero hay algunas pistas que me llevan a pensar que cuando el río suena... agua lleva.

Me temo que lo único que lo podría evitar es el rumor ese de Mercedes+ProDrive...

Anónimo dijo...

Supongo que costará mucho trabajo tener todo un equipo compacto de trabajo como para que venga un fulano de éstos, altivo y ligero de lengua, a desestabilizarte el trabajo.

Apuesto a que la carrera deportiva de Alonso ha entrado en fase recesiva.

Y vuelvo a los mismos ejemplos de siempre: Villeneuve y Hill.

Anónimo dijo...

Parece que la FIA quiere mantener el cerco a Mclaren hasta el último momento.

Si sancionan a Hamilton, la cosa se pone interesante, aunque si la sanción es que caiga 10 puestos en la clasificación, significaría salir el 14 ó por ahí, así que en un circuito como China no tendría especiales dificultades para finalizar en los puntos.

Si la sanción sirve para que Kimi se acerque, bienvenida sea. Si la sanción sirve para que Alonso gane el título, mejor que dejen las cosas como están. Prefiero mil veces que gane Hamilton a que lo haga "alonsito".

Además, Hamilton ha hecho una buena temporada.