Se presenta un gran reto para BMW en el Gran Premio de Italia.
Tras el tropiezo, debido a una estrategia desastrosa, en Istanbul Park el equipo de Mario Theissen está obligado a convertir el error en una anécdota si pretende acabar la temporada muy cerca de McLaren y Ferrari. Monza es una buena oportunidad para que una escudería de potencia, con un monoplaza fiable, consiga un buen resultado asumiendo riesgos, especialmente teniendo en cuenta la planificación necesariamente conservadora de las Flechas de Plata, actualmente superiores; en el mismo sentido es un momento inmejorable para que Toyota muestre el poder de sus motores con sus flaquezas de chasis y pilotos cubiertas por el circuito, alejándose de la versión mejorada por Frank Williams, que por otra parte podría dejar más en evidencia al equipo oficial con un buen resultado de Nico Rosberg.
A falta de pocas carreras para terminar el Campeonato del Mundo no están previstas mejoras importantes al estar depositándose cada vez más los esfuerzos en la próxima temporada, como ocurre en Renault en este año de transición.
En la lucha por el título, en Monza, Ferrari no tiene nada que ganar.
La victoria de los Rayos Rojos, presionados por la ventaja de McLaren y corriendo en il suo territorio, se da por hecho, y cualquier resultado que no los tenga en las dos primeras plazas de podio puede considerarse abiertamente un fracaso. De hecho Ferrari tendrá que arriesgar aún más en un circuito dónde la fiabilidad es importante, lo que puede beneficiar a McLaren con su previsible táctica defensiva en caso de que sobrepasen el límite.
Las Flechas de Plata siguen descontando puntos hacia el Campeonato del Mundo y aparentemente mantienen la Guerra Fría entre Hamilton y Alonso, dejando escapar a Ferrari y manteniendo la distancia con BMW sin esfuerzo; parece que la escudería va a mantener bajo control a sus pilotos hasta asegurar matemáticamente la victoria, momento en el que seguramente se desate la batalla feroz entre los compañeros. En Monza aún es pronto para poner en peligro el éxito final.
La clasificación ha deparado un resultado sorprendente, sobre todo en cuanto al rendimiento observado, y una vez más amplía la brecha entre compañeros con inexplicables diferencias, algo especialmente llamativo en Toyota.
La primera tanda ha mostrado los efectos de una carga aerodinámica mínima: Sato ha patinado en la Variante della Roggia y Yamamoto ha roto el alerón en la primera chicane. Sólo McLaren ha rodado por debajo de 1:22, con Fernando Alonso enormemente sólido; a pesar de los Ferrari rodando al límite, con Felipe Massa pisando los límites de la calzada, las Flechas de Plata han sido inalcanzables.
Vettel ha conseguido un gran ritmo y una llamativa decimosegunda plaza en contraste con la eliminación de Liuzzi, algo parecido a lo que ha sucedido con Davidson y Webber, aunque comprensible por las salidas de pista de sus compañeros, y con Jarno Trulli, que ha pesar de permanecer sobre la línea, en el momento final ha respondido al hundimiento de El Hermanísimo.
La primera sorpresa ha sido la facilidad de Honda para conseguir el tiempo de pase.
En la segunda ronda El Nano se ha exhibido desde el principio como el hombre a batir, aunque inmediatamente la atención se ha desviado a la zona crítica, en la que se columpiaban las Tortugas Ninja y, un imprevisto, los Renault.
Hacia el final de nuevo Verdaderamente ha despertado de golpe asegurando su puesto en Q3, para mayor desgracia de Ralf Schumacher; tras él Barrichello, Webber y Button se han expulsado consecutivamente con victoria final, debido a la salida de pista de Rubinho, de Botón. Rosberg ha conseguido el paso, lo que ya es habitual, con una diferencia mayor entre los Williams que la establecida entre los Renault, con un ritmo extremadamente pobre que solamente ha conseguido llevar a Kovalainen hasta el límite de la salvación, con una humillante derrota para Físico.
La tercera sesión ha dejado claro el excelente trabajo de McLaren y la autoridad de Alonso, absolutamente inalcanzable por su compañero y no digamos por los Ferrari; el único que ha podido brillar junto a él ha sido Nick Heidfeld, que desde el inicio se ha mostrado muy fuerte.
Hasta el primer repostaje lo único llamativo ha sido la posición del dúo Rosberg-Kovalainen, por delante de Kubica, un hecho que se ha encargado de solventar con la configuración óptima del BMW. Muy pronto El Nano se ponía primero, seguido de su compañero, con una marca insuperable ni siquiera después de la segunda parada; la única inquietud ha sido Hamilton, que casi choca con Kubica en el pit lane, aunque sus posibilidades se revelaban bastante reducidas.
Ha sido el momento de Nick Heidfeld, que ante el pequeño descalabro de los Rayos Rojos se ha colado entre Massa y Räikkönen en la cuarta plaza, si bien Iceman tenía el lastre de usar el muletto tras el accidente del warm up en Ascari. Una vez más Kovalainen ha ganado la batalla de la cuarta escudería y Button se ha quedado con la décima posición por la que nadie apostaba.
Fuera de lo imprevisible, que en Monza es lo usual, la victoria para McLaren es segura. Si las circunstancias de la carrera no lo impiden o la mecánica no les obliga a bajar el ritmo, las Flechas de Plata serán los ganadores incontestables con su puesto de salida y, sobre todo, el rendimiento poderoso mostrado durante la clasificación.
Para Ferrari las cosas se complican con la imprevista incursión de Heidfeld, que es un firme candidato a podio si Massa comete algún error, al que puede verse forzado para mantener a los Rayos Rojos en la lucha por el Campeonato del Mundo (la presencia de Michael Schumacher en el pit wall suele desencadenar estos acontecimientos).
El resultado de Kovalainen no enmascara el estado de Renault, que con la herencia de inadaptación a los Bridgestone puede vivir un Gran Premio decepcionante; una previsión que puede hacer más atractivo el espectáculo de la batalla entre Williams y Toyota o, visto con realismo, entre Rosberg y Trulli, de nuevo muy cerca.
Sin embargo la incógnita del Gran Premio de Italia es el equipo Honda, en su temporada más irregular y desquiciada, que se ha visto beneficiado para sorpresa de todos por las limitaciones y exigencias de Monza: las Tortugas Ninja centrarán la atención con toda seguridad, puesto que a la vista de su trayectoria la excelente posición de salida sólo provoca más dudas.
No pierdas de vista a Fernando Alonso, la Variante Ascari, la fiabilidad y a Jenson Button.
De un par de ideas para ganar en los Goya del 2018
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Mi querido amigo Luis Ramón sugiere, *for free*, unas cuantas ideas de
tramas para obras cinematográficas que, a buen seguro, coparán los primeros
puesto...
3 comentarios:
Yo no voy a perder de vista a Kimi, a ver si me explico cómo coño se ha podido pegar esa hostia en la entrada de la variante Ascari.
Si es que es todo ignominioso...
Creo saber de quién va a estar pendiente Massa, que seguramente estará pensando:
"Ya está éste otra vez aquí. ¿Pincharé o me aplastará un meteorito?
Es el Kaiser de los gafes"
Pues sí, al final ha gafado :(
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