Las boscosas montañas de Eifel fueron las elegidas por los primeros automovilistas para competir, y los accidentes sufridos por estos pioneros en esos peligrosos caminos llevaron a las autoridades a tomar una decisión que supuso el nacimiento de Nürburgring.
A pesar del propósito inicial, el resultado de la creación de un circuito de carreras alrededor del castillo y la aldea de Nürburg fue una locura de 22 kilómetros, con casi cien curvas, medidas de seguridad prácticamente nulas y sectores realmente temibles, que con el desarrollo de los coches vieron crecer su siniestralidad. El hogar natal del Gran Premio de Alemania tenía tres puntos críticos: Flugplatz, el aeropuerto, dónde muchos de los monoplazas saltaban hasta salir volando al exterior; Karussell, el carrusel, una enlazada lenta, completamente ciega debido a los laterales elevados y en la que Fangio recomendaba a los jóvenes "apuntar hacia el árbol más alto"; y Bergwerk, la mina, un lugar infame por el terrible accidente de Niki Lauda.
Precisamente el incendio del coche de Lauda, que había liderado algunas protestas contra la competición en Nürburgring, dejó patente la inseguridad del circuito, dado que tuvo que ser rescatado por otros pilotos por la imposibilidad de los comisarios de abarcar todo el recorrido; y con el precedente de los seis fallecidos en la pista supuso el traslado del Gran Premio de Alemania a Hockenheim, tras muchos años de pequeñas e insuficientes reformas.
La decisión para recuperar la Fórmula 1 fue construir un nuevo circuito, totalmente distinto en la zona donde se encontraba el pit lane, diminuto frente al existente. El Nürburgring actual se convirtió en la sede habitual del Gran Premio de Europa y en adelante, debido a ajustes en el calendario y a la incorporación de mejores circuitos del Viejo Continente, volverá a acoger el Gran Premio de Alemania alternándose con Hockenheim.
El trazado original aún se mantiene y es usado para algunas competiciones privadas con la denominación Nordschleife, ruta norte, aunque siempre será conocido tal y como Jackie Stewart lo bautizara: El Infierno Verde.
La principal característica de Nürburgring es la elevada altitud a la que se encuentra, con una baja densidad del aire pesar del clima fresco, que provoca una caída en el rendimiento de los motores lo que significa, desde el punto de vista mecánico, poca exigencia.
El diseño de la pista es una mezcla variada de curvas, predominando las más lentas aunque compensadas por tramos rectos que facilitan la refrigeración de los frenos; a pesar del grip correcto del asfalto, la tendencia de los monoplazas, especialmente en las curvas más largas, es el subviraje debido a la nivelación del firme.
La aerodinámica y, especialmente, la suspensión se encargarán de mantener las ruedas sobre la mejor trazada, con una carga elevada compensada con una configuración dura para evitar el efecto contrario en los giros rápidos; consiguiendo que los neumáticos, poco importantes en este set up, padezcan aún menos en esta pista poco abrasiva.
Nürburgring penaliza bastante la carga de combustible, aunque las exiguas posibilidades de adelantamiento invitan a retrasar al máximo el primer pit stop. En consecuencia la estrategia habitual a dos paradas se planeará inicialmente a partir de la clasificación, como es habitual, y se modificará en función del tráfico.
Los puntos más conflictivos son la S de Schumacher, una variante de alta velocidad entre dos rectas, dónde se paga una puesta a punto inadecuada, y Castrol S, un giro rápido inmediatamente después de la primera curva, un peligro al que se suman los padecimientos en la dirección y los neumáticos.
El mejor punto de adelantamiento, aunque muy arriesgado, es la NGK Schikane: una frenada muy fuerte en una zona bacheada, en la que la pasada depende más del error del adelantado que de la habilidad del atacante.
Este es el planteamiento de este Nürburgring, descafeínado frente a la Historia, una ratonera europea más, por lo que se comprenden los problemas de audiencia que han obligado a desdoblar el Gran Premio de Europa/Alemania a Hockenheim; e invita a una pregunta a los nostálgicos con las inversiones actuales, las medidas de seguridad y la búsqueda de carreras exclusivas.
¿No es posible tener nuevos Ringmeister en El InfiernoVerde?
De un par de ideas para ganar en los Goya del 2018
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Mi querido amigo Luis Ramón sugiere, *for free*, unas cuantas ideas de
tramas para obras cinematográficas que, a buen seguro, coparán los primeros
puesto...
3 comentarios:
Creo que fue el mismo Jackie Stewart el que dijo algo parecido a "al que le guste Nurburgring está loco o no va lo suficientemente rápido".
Grandísimo circuito.
Me lo hice una vez en el gran turismo 4 con uno de los F1 en 6 minutos... ¡y acabé temblando!
Lo más impresionante leyendo la documentación, aparte de la recomendación de Fangio, toda una locura de El Maestro, es el dato de que sólo una persona ha conseguido hacer el Nordschleife de 22,835 kilómetros en menos de siete minutos: nada menos que Niki Lauda.
El último Fórmula 1 en el anillo, Nick Heidfeld en el BMW de 2007, marcó en el trazado de 20,8 kilómetros 8' 34".
Hoy mismo he ido a dejar el coche en el taller para que me cambiaran los amortiguadores. Al final le voy a poner unos bilstein (http://www.bilstein.com/).
Los han pedido hoy y los tenían en la puerta cuando he llegado. El caso es que llega el hombre del taller y me dice: "sácalos de la caja y los ves, que son muy chulos".
Efectivamente he abierto una caja, saco un amortiguador amarillo chillón que llevaba una pegatina con un holograma, y leo debajo: "Tested at nordschleife".
¡Casi se me saltan las lágrimas!
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