22 julio 2007

Análisis - Nürburgring 2007

La inesperada previsión de lluvia a pocos minutos del inicio ha desbaratado todas las estrategias, en las que no se contaba con estas precipitaciones fuertes y repentinas, pequeñas tormentas de verano de las montañas Eifel.
La solidez de Ferrari se podía ver en peligro con una carrera loca, mientras que en McLaren se contemplaba de la mejor opción, especialmente para Hamilton: un auténtico y literal regalo del cielo.

La salida se ha declarado en seco, con la configuración de todos los monoplazas en consecuencia, aunque la previsión se ha cumplido solo unos segundos después del inicio, cuando las nubes han comenzado a descargar con mucha fuerza rápidamente.
Felipe Massa ha realizado un arranque fulgurante, y se ha pegado al máximo a Räikkönen, bloqueando a Alonso en la llegada a la primera curva, dónde los BMW han protagonizado el primer incidente. Kubica ha intentado ganar el interior de Castrol S arriesgando anteriomente por fuera, un momento en el que Heidfeld ha estado a punto de sacarlo de la pista; la pérdida de control consecuente ha hecho impactar a Robert contra El Bueno, lo que ha acabado con los dos en la tierra, en una zona en la que poco después Coulthard acabaría dándose un paseo.
Hamilton ha aprovechado la situación y, tras una gran salida que le ha hecho ganar la sexta posición se ha encontrado cuarto inesperadamente.
En la reincorporación de El Superhéroe ha comenzado una pequeña batalla con Schumacher, en paralelo y sin un ganador claro, mientras que Nico Rosberg era alcanzado por detrás, lo que ha significado el fin del Gran Premio en la segunda vuelta; sorpresivamente en el pelotón aparecía Hamilton, afectado por la lluvia que enviaba directamente a cambiar los neumáticos a todos los coches.

Sorprendentemente Räikkönen ha cometido un error incomprensible en la entrada al pit lane: un patinazo que le ha devuelto a la pista y le ha obligado a dar una vuelta más con neumáticos de seco, lo que ha beneficiado enormemente a sus rivales. Tanto Iceman como Fisichella han tenido que pelear contra el estado de la pista, mientras que la lluvia permitía a Heidfeld cambiar el alerón delantero sin mayor problema, minimizando la influencia de su accidente, y colocaba inesperadamente a Markus Winkelhock, el más afortunado, en cabeza de carrera.
Las cuatro primeras vueltas se han convertido en todo un Gran Premio en sí mismas, llenas de sucesos, especialmente cuando la Curva 1 se ha convertido en una laguna dónde se han ido acumulando todos los coches incapaces de mantenerse en pista, a pesar de la salida del Safety Car: Button, Hamilton, Sutil, Sato y
Liuzzi, que a punto ha estado de chocar con la grúa que se encargaba de los monoplazas aparcados, algunos de los cuales han podido reincorporarse. El peligro evidente y localizado, en parte culpa de los equipos y una mala elección del tipo de neumático, ha obligado a neutralizar la carrera.
El Infierno Verde ha resurgido durante cuatro vueltas.

La dirección de carrera se ha decidido por una salida lanzada con Winkelhock en primera posición, una presa fácil para Massa y Alonso, separados del resto por los Red Bull. El Nano ha sido bloqueado en el reinicio por el Spyker, y sólo ha intentado una pasada al Ferrari, que ha ganado algo de espacio; sin embargo Coulthard conseguía pasar a Webber en la Curva 4, aunque el duelo se ha mantenido hasta que varias vueltas después El Almirante ha recuperado la posición al final de la recta principal, demostrando la diferencia de ritmo entre ambos; detrás de ellos Räikkönen intentaba copiar la maniobra con Kovalainen sin resultado, puesto que Feyd-Rautha ha sido capaz de defenderse de forma impecable a pesar de la tremenda presión, tanto que se ha decidido a atacar a El Superhéroe.
Los puestos más retrasados se reordenaban a su estado natural, con sencillos adelantamientos como los sufridos por Barrichello, arrasado por Físico y El Hermanísimo. En última posición Hamilton arriesgaba con neumáticos de seco intentando recuperar su vuelta perdida.

Con el progresivo secado de la pista la decisión para el segundo stint ha sido abandonar las gomas de lluvia, lo que han hecho similtáneamente los ocupantes provisionales del podio, aunque Webber ha perdido la tercera plaza frente a Räikkönen en la salida. Lewis Hamilton ha aprovechado para desdoblarse de Sato y Coulthard, líder provisional, aunque al alcanzarle en la Coca-Cola Kurve, cuando El Superhéroe se preparaba para repostar, a punto ha estado de meter el McLaren en el pit lane.
Iceman ha comenzado a recortar a Alonso, a comérselo, aunque el gran duelo ha sido provocado por el tapón formado por Webber: Kovalainen ha comenzado a acosar en todas partes a Wurz, hasta ganar por velocidad el interior en el final de la recta principal, aunque la estrategia, de nuevo desastrosa, de Renault, ha hecho inútil su esfuerzo, al tener que hacer su pit stop antes de poder alcanzar a El Almirante.
Winckelhock se ha visto obligado a abandonar por un problema hidraúlico, cerrando una primera carrera memorable, y pronto se ha visto acompañado por Takuma Sato y Ralf Schumacher, que ha sido sacado de la pista en la última curva por Heidfeld, en un intento de adelantamiento temerario: El Bueno ha tenido que elegir, sin pista suficiente, entre chocar contra El Hermanísmo o la separación del pit lane. Los BMW han quedado emparejados tras el otro Red Bull tapón, con más muestras de la actitud excesivamente agresiva de Nick Heidfeld, que le puede costar una sanción, y un acercamiento de Fisichella, que varias vueltas después ha sido cazado por Hamilton, brindando una habilidosa pasada en NGK Schikane. La Flecha de Plata, lanzada, ha tardado poco en adelantar a Trulli en la Curva 1 al iniciarse los repostajes y a Barrichello, que le ha puesto las cosas un poco más difíciles.

Durante la segunda ronda de pit stops se ha producido un
o de los momentos más importantes para el Campeonato del Mundo: el abandono de Räikkönen con un fallo hidraúlico, lo que provoca cada vez dudas más serias sobre la fiabilidad de Ferrari.
La duda sobre el reordenamiento de los BMW se ha despejado con Kubica volviendo por delante de Heidfeld; y Webber, con más tiempo en la pista, ante ambos. El Almirante sólo tenía que esperar el repostaje previsto de Coulthard para confirmar su tercer puesto.

Por si lo sucesos no habían sido suficientes lo mejor estaba por llegar: Físico perdía la tapa de una rueda, que a punto ha estado de provocar un accidente de Felipe Massa, y la dirección de carrera anunciaba lluvia inminente.
Renault se equivocaba una vez más arriesgando con neumáticos intermedios para Kovalainen demasiado pronto, lo que le ha supuesto perder varios puestos, incluso siendo adelantado en pista por su compañero. Cuando finalmente ha descargado la tormenta Fernando Alonso ha visto clara su oportunidad frente al netamen
te inferior Massa, y con tal de seguir al Ferrari y conservar la distancia recortada ha estado a punto de chocar en el pit lane con Físico, que se hubiera convertido en un gran estorbo.
Con la pista mojada la Flecha de Plata ha comenzado a volar, comiéndose al Ferrari sin problemas, hasta quedar pegados y elevar al máximo la presión sobre el Rayo Rojo. El Nano ha realizado dos intentos serios, metiéndose en el exterior de C4 y circulando en paralelo a punto de contactar a final de recta, lo que ha acabado totalmente con la moral de Felipe Massa: la pasada era cuestión de tiempo, durante el que Fernando iba a dar un espectáculo fantástico.
Finalmente Alonso ha ido ganando poco a poco la posición por velocidad, consiguiendo rodar en paralelo en la quinta curva, dónde han chocado lateralmente en un intento desesperado de Massa de conservar su plaza, aunque finalmente el McLaren se ha colocado líder a la salida de Ford Kurve.
La emoción se ha mantenido h
asta la última vuelta, con la lucha por el tercer puesto entre Webber, que ha aflojado un poco, y Wurz, y la búsqueda de un punto de Hamilton, que ha conseguido adelantar a Fisichella y ha acosado a Kovalainen hasta pasar noveno bajo la bandera damero.

El Gran Premio de Alemania ha sido un espectáculo sensacional, por los sucesos imprevistos y por la exhibición sobre mojado de Fernando Alonso.
Markus Winckelhock ha entrado en la historia del Gran Circo al liderar en su estreno esta carrera llena de imprevistos, pero Alonso ha escrito su nombre en la leyenda, con sus memorables últimas vueltas, dónde ha demostrado tener una habilidad abrumadoramente superior en las peores condiciones. Las circunstancias y su talento le han alzado en la lucha por el Campeonato del Mundo, con los problemas de Hamilton y Räikkönen, y la conducción inofensiva de Felipe Massa; entraba dentro de lo previsto, pero Fernando Alonso ha sido el héroe del Gran Premio.
Entre los beneficiados por la locura vivida en la carrera destacan los Red Bull, aunque Mark Webber ha
demostrado que la suerte la ha buscado él mismo durante todo el fin de semana, y ha dependido de su habilidad para defenderse de sus potentes perseguidores. Un habitual de sacar partido de los imprevistos, el astuto Alex Wurz, se ha colocado entre los Red Bull, supliendo con picardía sus limitaciones con el Williams: sin quedar muy claro cómo en cuanto han empezado los problemas a comenzado su ascensión, que ha terminado con la cuarta plaza.

El gran despropósito ha sido el de Renault, con una estrategia de carrera nefasta en contraste con el enorme y brillante esfuerzo de Kovalainen, que adelantaba en pista para perder posiciones en el pit lane; se podría decir que Feyd-Rautha ha conseguido un punto pese a su equipo, que misteriosamente ha beneficiado a Fisichella, notablemente inferior a pesar de su engañoso resultado. También el resultado de BMW ha sido bueno, enmascarando las trabas que se han puesto mutuamente, en especial el irreconocible Nick Heidfeld, demasiado nervioso y torpemente agresivo.
Aunque el gran perdedor ha sido Felipe Massa, con una segunda posición que sabe a derrota; ha dilapidado su ventaja y ha sido puesto en evidencia por Fernando Alonso en una carrera que prácticamente tenía ganada, sin contar el recado de El Nano sobre buenas maneras con los coches aparcados.

Gracias a Fernando Alonso por volver, por revestirse de nuevo como Campeón del Mundo, y por animar el Gran Circo como hacía mucho que no se veía.
Felicidades también a Webber y Red Bull por un premio merecido en una carrera imprevisible.

Ánimo para Kovalainen, que algún día conseguirá que el equipo esté a su nivel y para que pueda explotar todo su talento.


Levamos anclas hacia Hungaroring
.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que llueva que llueva la virgen de la cueva!!
Deberían poner unos aspersores al lado de la calzada y que se activasen aleatoriamente durante 30 minutos todas las carreras. Olvidarse del reglamento de gomas blandas y duras y pasarse al de neumáticos de agua / slicks. Por cierto, una duda que a lo mejor puedes aclararme. No existe una norma que dice que las carreras no pueden durar más de 2 horas? El tiempo de Alonso fue 2:06....

David dijo...

Hasta que equipen a los monoplazas con misiles, la lluvia seguirá siendo la mayor causa de carreras emprevisibles y divertidas.

En cuanto al límite de dos horas, la FIA contempla que cuando una carrera es neutralizada, como en este caso, el tiempo debe reiniciarse con la nueva salida.

Malasombra dijo...

Muy buena la cronica, si señor.
Completa y divertida.

Desde luego, parece que los imprevistos son lo unico que animan este campeonato de F1.

Y, por cierto, sigo exigiendo un diccionario de apodos, coñes, que me pierdo mas que un pulpo en un garaje!

David dijo...

Pero hombre, si sólo es un pequeño esfuerzo por parte del lector.

¿Es que cada vez que ves los mofletes de Jean Todt de perfil no te recuerda a Alfred Hitchcock Presenta?

Malasombra dijo...

Encima que te doy una idea de post... Pones los motes, y una explicacion, y te queda regonito. :-)

Lo de Jean Todt es peor... Me da por pensar "quien se ha dejado al abuelito abandonado en el paddock?"
y me le imagino sentado en una mesa camilla de esas con brasero.

Aunque luego el tio sea un fiera y se lie con unas gachises tremendas...