27 abril 2008

Análisis - Montmeló 2008

La irreal segunda posición de Fernando Alonso crispaba el arranque del Gran Premio de España, aumentando la presión de todos los obligados a estar en cabeza y la emoción del previsiblemente único momento de interés de la carrera.
El evidente objetivo de McLaren y Kubica era evitar el tapón del Renault superándolo antes de acabar la primera vuelta, venciendo la ventaja de un coche menos potente pero muy ligero; en el noveno puesto Heidfeld se encontraba una situación parecida, quizá más desfavorable, con más rivales pero más débiles.
Los Ferrari partían con todo a favor.

La salida ha sido rutinaria y apenas han variado las posiciones más allá de lo previsible: Massa se ha colocado segundo, poniendo la carrera de cara para los Rayos Rojos, al convertir a El Nano en un muro, y de espaldas al espectáculo.

La maniobra más interesante ha sido la ejecutada sobre Kubica por ambos McLaren: en lugar de intentar rebasar directamente a Robert, Hamilton ha optado por pasar tras él hacia el interior, cruzándose con Kovalainen; las Flechas de Plata han bloqueado al BMW permitiendo ganar la trazada a Lewis, cuarto tras la primera curva.
El mejor arranque, en cuanto a resultados, ha sido el de Rosberg, que ha ganado cuatro plazas colocándose undécimo.

El primer incidente del Gran Premio ha tenido un protagonista que en esta temporada aciaga está condenado a no dar una sola vuelta.
Un intento de adelantamiento bastante temerario de Adrian Sutil ha terminado en choque, y el subsiguiente trompo del Force India le ha dejado cruzado en medio de la pista. Con bastante fortuna el grupo perseguidor ha conseguido esquivarle, pero para Sebastian Vettel, que se le ha encontrado en su trazada, ha resultado totalmente imposible evitar el impacto midiendo sus posbilidades a izquierda y derecha.
El espectacular accidente ha provocado la salida del Safety Car, beneficiando especialmente a los McLaren al frenar el escape de los Rayos Rojos.

Nelsinho Piquet se ha lanzado en la reanudación a ganarle la novena plaza a Trulli, pero una vez más ha dejado patente su preocupante falta de adaptación. En uno de los intentos ha salido en línea recta por una de las escapatorias quedando tras Bourdais; en su nueva posición, atacando al Toro Rosso en La Caixa ha terminado alcanzándole por detrás, dejando al Renault fuera inmediatamente y mandando a Sébastien al box.
A ellos se ha unido Anthony Davidson, dejando un balance impactante para un Gran Premio teóricamente poco exigente: cinco abandonos en ocho vueltas.

El único duelo serio hasta la primera parada lo libraban Alonso y Hamilton, aunque El Nano realmente nunca ha estado realmente amenazado por el torpe McLaren; así que el único suceso importante era la vuelta en la que Räikkönen no superaba su propia mejor marca, reduciendo su inalcanzable ritmo.
Como se esperaba, Fernando ha sido el primero en entrar, en la vuelta quince, aunque los demás no han tardado mucho en seguirle. En apenas cuatro giros, repostaban los Ferrari, y aunque todos han mantenido sus posiciones, el pit stop simultáneo de Hamilton y Kubica ha dado cierto movimiento a una carrera soporífera.

El momento más traumático de la carrera ha llegado al final del primer stint.
Heikki Kovalainen, que ya había detectado una pérdida de presión en su neumático delantero izquierdo, sufría un reventón en la rapidísima Campsa. El McLaren, sin posibilidad de variar su trayectoría, chocaba frontalmente de forma brutal y quedaba empotrado bajo las protecciones, provocando la salida inmediata del Safety Car y la asistencia médica.
No han faltado incidentes durante la complicada ayuda a Feyd-Rautha: Heidfeld, sin combustible, no ha tenido más remedio que repostar con el pit lane cerrado, asegurándose una sanción; y una vez permitida la entrada, Honda ha realizado una parada lamentable, en la que han roto el alerón delantero de Rubens Barrichello, que lo ha llevado arrastrando casi una vuelta completa.

En el reinicio Alonso se ha lanzado a por Nick Heidfled, con
un stop & go pendiente que le ha mandado a la última posición. El ritmo demostrado y el beneficio particular por la salida del Safety Car han resultado ser inútiles puesto que el motor del Renault se ha roto cuando marchaba en quinta posición.
Las circunstancias de la carrera han colocado, por otra parte, a Trulli retenido por Webber, lo que ha permitido
atacar a Nico Rosberg, tal como sucedía en menor medida con el acoso de Hamilton a Massa. Los cuatro primeros en realidad se encontraban muy cerca, aunque poco ha tardado Iceman en abrir distancias, lo que ha permitido establecer entre ellos diferencias cómodas.
La retirada de Rosberg por problemas mecánicos colocaba a Nakajima y Fisichella séptimo y octavo de este inesperadamente destructivo Gran Premio.

Precisamente Físico estrenaba el segundo pit stop, que le excluía de la zona de puntos.
Massa, antes de la parada, marcaba la vuelta rápida, con la única consecuencia de despertar a Räikkönen para que éste dejara fija la mejor marca. De nuevo el repostaje simultáneo de Hamilton y Kubica aportaba algo de interés, aunque quizá menos que el fallo en la rutina de Ferrari, que a punto ha estado de costarle la primera plaza a Iceman.

La competición ha quedado reducida a los indefinidos intentos de Heidfeld para pasar a Fisichella, una maniobra que le ha llevado un número de vueltas sorprendentemente alto, y que ha completado de forma muy
ajustada en Elf - revelando más el estado de forma de Físico que la falta de concentración de El Bueno.
Durante la pelea del BMW con el Force India, a Timo Glock se le han cruzado los cables y ha realizado un arriesgado ataque a Coulthard que, como viene siendo habitual para el piloto de Red Bull, ha terminado con su perseguidor empotrado contra el tren trasero. Glock ha quedado fuera y El Superhéroe con un neumático reventado ha tenido que entrar al box, aunque saliendo poco después para adelantar a Sato, tras recortarle dos segundos por vuelta, y evitar la última posición.

De forma testimonial Hamilton ha recortado
levemente la distancia con Massa, aunque sin opciones reales, dejando sentenciado el orden definitivo de los cuatro primeros, establecido prácticamente al principio de la carrera.
La bandera damero ha contemplado otra sencilla victoria de Räikkönen, y un reparto de puntos inédito a partir del quinto puesto: Webber, Button, Nakajima y Trulli.

Por encima de cualquier resultado del Gran Premio, una observación se revela como la principal conclusión: Montmeló es un circuito a extinguir.
El gravísimo accidente de Kovalainen ha sido una circunstancia sin más culpable, aparentemente, que la mala suerte y el lógico stress de los materiales en una curva muy rápida. Sin embargo al insuficiente escapatoria - mejor que en otras pistas, aunque esta excusa no es válida - ha podido convertir en una terrible desgracia lo que en circuitos adecuados a la competición actual, por ejemplo Sakhir, hubiera sido una salida de pista con un riesgo mínimo; puede que el Circuito del Desierto no penalice suficientemente los errores, pero personalmente hubiera preferido ver al McLaren volver al final del grupo sobre la llanta, después de un paseo por la arena, o al propio Feyd-Rautha sacando el volante, en lugar de este impacto brutal.
El desarrollo del Gran Premio, coche rojo delante de coche gris, coche gris delante de coche blanco, es una buena prueba de que estos trazados son enemigos mortales de la competición; cuando no hay presión ni emoción, y a un BMW le cuesta un esfuerzo terrible pasar a un Force India, no hay que buscar culpables entre ingenieros o pilotos.

Poco hay que decir del estado de los equipos en esta tediosa carrera: Ferrari tiene un rendimiento inalcanzable para el resto y ha marcado claramente el esquema del resto de la temporada, con Kimi en la posición en la que se encuentra más cómodo, mientras McLaren sólo parece capaz contener la perdida de terreno con BMW.
A partir de la muestra en Montmeló parece poco probable que nada cambie en cabeza en bastante tiempo, salvando algún Gran Premio, mientras Massa se mantenga sin cometer errores y a Iceman le respete su legendaria mala suerte: McLaren evoluciona a un ritmo demasiado lento y BMW parece haber tocado techo.
El Mercedes con más opciones de marchar en cabeza de esta procesión es el de Bernd Mayländer.

Lo más destacado quizá sea el anunciado salto tecnológico de Renault. El hecho de que Piquet lograra
alcanzar Q3 en clasificación despeja las dudas acerca de la aportación exclusiva de Alonso.
El Nano, antes de que su compañero demostrara una vez más - los casos de Hamilton, Rosberg y Kovalainen son excepciones que malacostumbran - qué es realmente un novato, se ha mantenido firme delante de los McLaren, cediendo las posiciones lógicas por la diferencia de carga que, por otra parte ha sorprendido a todos al no ser tan grande como se creía.
El equipo parece progresar a la misma velocidad a la que Williams se descuelga y, a pesar de los problemas de fiabilidad, se presenta como firme candidato a los puntos, en parte gracias al bache de Toyota en el Gran Premio de España.

Algunas claves curiosas de la temporada han vuelto a repetirse durante la carrera.
Una vez más Vettel no ha llegado a completar la primera vuelta, como le ha ocurrido en tres de los cuatro Grandes Premios disputados, estableciendo una marca épica con sus 39 vueltas en Sepang. Nelsinho se ha puesto nervioso y ha abandonado por un accidente que sólo se puede achacar a la presión. Al bueno de David Coulthard se le han vuelto a subir encima en un intento frustrado de adelantamiento, aunque ha podido acabar la carrera. Y Nick Heidfeld ha vuelto a realizar una buena carrera para compensar una triste sesión de clasificación.

Entre las diferencias destacan claramente los primero puntos para Button y Honda, más encontrados que ganados; aunque la carrera de Jenson ha sido impecable, los accidentes y el Safety Car le han hecho caer lentamente hacia arriba para terminar quinto.
Los dos puntos de Nakajima, sumados a los de la carrera loca de Albert Park, le hacen ascender como estrella de los Grandes Premios desquiciados, convirtiéndole en el digno sucesor de Alex Wurz.

La mejor noticia es el perfecto estado de Heikki Kovalainen, apto para participar en el próximo Gran Premio, demostrando que los pilotos de Fórmula 1 están hechos de otra materia.

Felicidades a Ferrari por una victoria tan sencilla que parece perder mérito, y a Button por mantenerse vivo en esta carrera sorprendentemente dura y conseguir tres puntos que saben a gloria a las Tortugas Ninja.
Enhorabuena especial para Fisichella, que una vez más ha vuelto a plantar cara con una chicane móvil.

Reprimenda para Piquet, que ya ha gastado prácticamente todo su crédito: puede que los novatos que le han precedido hayan dejado el listón muy alto, pero con el nuevo Renault su comportamiento debe cambiar radicalmente.

Mucho ánimo para Heikki Kovalainen, que ha asombrado con su resistencia, asegurando su presencia en el Otodrom, a mayor gloria de la genética Harkkonen.

Nos vemos en Istambul Park.

26 abril 2008

Briefing - Montmeló 2008

El punto final del prólogo de la temporada queda marcado con el Gran Premio de España, la toma de contacto con Europa, la parte más dura y rutinaria del Gran Circo, donde los equipos se verán las caras.
Montmeló es una pequeña muestra de lo que queda por delante, especialmente en preparación del segundo retorno al hogar de la Fórmula Uno: una pista vieja, totalmente desfasada para la competición actual, escenario habitual de carreras insulsas.

McLaren es el equipo a prueba, por la distancia evidente con Ferrari y el acoso de BMW, y en un circuito teóricamente favorable un fallo es intolerable. El paseo de las Flechas de Plata en Albert Park queda lejos, y en adelante no queda tiempo para correcciones, motivo por el que un rendimiento malo puede estar dando una visión clara del resto de la temporada.

Por otra parte será una importante referencia para los que se están mostrando como buenos clasificadores, puesto que las posibilidades de adelantar son reducidas: el revivido Trulli y, sobre todo, la revelación Kubica pueden sentar un precedente importante si repiten las buenas posiciones de salida, muy por encima de las que teóricamente les corresponderían, que están consiguiendo.

Montmeló, el principal circuito de pruebas, puede adelantar resultados muy interesantes.


La clasificación ha estado bastante lejos de lo habitual, con un resultado relevante acerca de la evolución de Renault.

La primera ronda ha tenido un detalle extraño: Räikkönen ha salido casi inmediatamente y ha dado nada menos que 8 vueltas, innecesarias al colocarse líder con su primera marca, siguiendo una estrategia llamativamente opuesta a su compañero.
En Williams la guerra ha hecho despertar a Kazuki Nakajima, que ha sido medio segundo más rápido que Rosberg; algo parecido a lo que está pasando con Bourdais, que ha pasado sin problemas mientras su compañero era incapaz de superar el tiempo de corte.
Junto a Vettel ha quedado eliminado Coulthard, dos pilotos poco habituados a acompañar a Super Aguri y Force India.

La segunda sesión ha tenido una salida en masa, siguiendo los dieciséis coches al Renault de Fernando Alonso.
Hamilton y Räikkönen han luchado por la mejor marca, mientras dos sucesos marcaban el desarrollo de la clasificación, uno habitual y otro no tanto. El clásico, repetido por los BMW hasta la saciedad, Kubica en primera posición y Heidfeld en la zona de eliminación; la novedad, la compañía de El Bueno, en situación crítica a falta de dos minutos: Felipe Massa y Rosberg.
Al final Williams y Honda han quedado eliminados junto a Glock, con un Toyota que ha mostrado un ritmo bastante inferior al habitual. La gran noticia ha sido el pase de Piquet a Q3, probando inequivocamente la evolución de Renault.

La ronda definitiva ha tenido un desarrollo monótono y un final trepidante.
Jarno Trulli ha confirmado los problemas de reglaje del coche, luchando con el volante para contrarrestar el subviraje evidente.
En cuanto Massa se ha colocado primero, los McLaren no han levantado cabeza; sólo Kubica, como viene siendo habitual, parecía capaz de alcanzarle, pero con el tiempo cumplido la clasificación se ha revolucionado.

Nelsinho, en última posición, delimitaba claramente su rendimiento con el pack de mejoras, pero Alonso quería
llevar más allá el ritmo del Renault: el resultado ha sido una última vuelta épica, a pesar de la evidente estrategia de cargas, que le ha valido el liderato temporal. En el último momento Kimi Räikkönen le ha arrebatado esta pole comercial a El Nano por menos de una décima de segundo, rompiendo la táctica de Briatore.
El imprevisible desastre de McLaren, en sexto y séptimo puesto, sólo se ha visto superado por el resultado de Heidfeld, penúltimo, a medio segundo de Kubica.

La previsión es una victoria sencilla para Räikkönen, probablemente acompañado por Massa; los Ferrari y Kubica opondrán su rendimiento al planteamiento puramente estratégico para la carrera de McLaren y Heidfeld.
Las marcas en clasificación parecen indicar que las diferencias entre estos dos grupos, más que significar un grave fracaso (que no deja de serlo), revelan dos enfoques enfrentados.

El principal candidato para los puntos es, evidentemente, Fernando Alonso, más por lo que ha demostrado el Renault a lo largo de la clasificación que por el segundo puesto.
El principal problema para El Nano será precisamente la ventaja que le ha colocado ahí y que le obligará a esforzarse al máximo en las primeras vueltas para mantener la posición: un monoplaza más seco que un Martini.
Webber y Trulli serán sus principales rivales, con ligera ventaja para El Almirante debido al pequeño bache que atraviesa Toyota.

El espectáculo debe correr por parte de Rosberg, que parte desde la poco habitual decimoquinta posición, y aún más infrecuente, por detrás de Nakajima. Muy cerca estará Vettel, pendiente de acabar una carrera, con un rival muy duro por delante: David Coulthard.
Por otra parte el duelo en los pitwall parece que resultará lo más interesante, especialmente en lo referente al orden de los Ferrari, y decidirá inevitablemente el resultado final. Una vez más la gran oportunidad será para Robert Kubica, que se resiste a abandonar el podio.

No pierdas de vista a los McLaren, a Elf, a Heidfled y las estrategias.

15 abril 2008

Campeonato del Mundo de Snooker

El Sábado 19 de Abril se iniciará el Campeonato del Mundo de Snooker, hasta el 3 de Mayo.
Los aficionados a este espectáculo de precisión, técnica y estrategia podrán seguir la competición a través de Eurosport, y disfrutar del virtuosismo de los maestros del billar.

Todos los grandes, como Hendry, Higgins y Shelby, disputarán el torneo más importante de esta fascinante disciplina; aunque el más esperado es el genio excéntrico, Ronnie O'Sullivan, The Rocket, capaz de
hacer la partida perfecta -147- más rápida de la historia, de abandonar un torneo igualado por creer no estar jugando bien y, sobre todo, de cautivar a una legión de nuevos espectadores de snooker.

Información del Campeonato del Mundo 2008

06 abril 2008

Análisis - Sakhir 2008

Robert Kubica, desde la pole, podía ver claramente que las probabilidades de victoria en el Gran Premio de Bahrein iban a depender básicamente de la primera vuelta, de su capacidad para mantener la posición y hacer una carrera a su medida a pesar de las facilidades de la pista para adelantar. El arranque, para sus perseguidores, parecía menos importante por las posibilidades ofrecidas a los coches más potentes.
Compartiendo la misma situación se encontraba Jarno Trulli, en cabeza de la batalla por los puntos y aguantando la presión del semáforo.

La salida ha sido un pequeño resumen del ritmo en carrera.
El BMW ha estado perezoso, lo que ha permitido al fulgurante Massa colocarse líder; por su parte Trulli realizaba una arrancada perfecta, acorde con su estado de gracia, que colocaba al Toyota por delante de Heidfeld.
El suceso más importante ha sido el protagonizado por Hamilton: el McLaren se ha quedado
completamente clavado en su plaza, obligando a maniobrar a Kovalainen por el exterior para evitar un choque seguro, resultando en la caída de Lewis detrás de Alonso. Mientras que Feyd-Rautha, animado, ha llegado a adelantar a Räikkönen lanzándose por la zona sucia de la Curva 4, aunque finalmente ha pagado su temerario inicio de carrera con un paseo por la arena que hasta ahora había sido su aliada.
Antes de acabar la primera vuelta, la fiabilidad del Toro Rosso de Vettel ha quedado en evidencia de nuevo, y un reguero de aceite en más de la mitad del circuito ha convertido a Sebastian en el piloto que menos vueltas ha dado esta temporada (39 antes de romper en Malasia).

En las primeras vueltas se produjeron todos los sucesos que iban a definir el orden definitivo de la carrera.
En primer lugar Heidfeld, en su proceso habitual, comenzaba a aumentar su ritmo competitivo lentamente adelantando en primer lugar a Trulli y, algo más tarde, con su habilidad a pleno rendimiento, pasando a Kovalainen en una brillante maniobra por el interior de la rápida Curva 10.
Entretanto Hamilton daba pruebas de estar negado en la lamentable jornada para las Flechas de Plata; su acoso a Fernando Alonso ha culminado con un incomprensible choque contra el neumático trasero de Renault en plena aceleración. Con gran justicia El Nano apenas se ha visto afectado, mientras que Lewis se ha visto obligado a cambiar el alerón delantero, llevando el McLaren desde el noveno puesto a las últimas posiciones.

En cabeza Kubica y Räikkönen disputaban el segundo puesto. La ventaja del Ferrari, con más potencia y las condiciones de la pista a su favor, ha facilitado enormemente el trabajo a Kimi, que ha aprovechado la poca resistencia opuesta por el BMW. Iceman ha sorprendido a Kubica en la Curva 1, tirándose al exterior; el Rayo Rojo ha realizado la pasada por fuera, con un pequeño contacto en paralelo que ha arañado la carrocería de ambos monoplazas.

La situación en carrera era totalmente inesperada: los Ferrari primeros, seguidos muy de cerca por los BMW y Jenson Button,
marcando la vuelta rápida desde la vigésima posición.
Jarno Trulli, sexto, había empezado a bajar su ritmo, formando un trenecito con Rosberg y Webber al que más tarde se iban a unir Alonso y Glock, en pleno duelo. Pocos eventos llamativos, aparte de los adelantamientos de Piquet y Nakajima a Bourdais y Sato, ponían de relieve la excelente actuación de Fisichella, undécimo.
Cerca del final del primer stint Massa empezaba a perder la tranquilidad conseguida por una carrera impecable debido al repentino incremento de ritmo de Räikkönen y Kubica.

El primer pit stop, de Robert Kubica, facilitaba la carrera a los Rayos Rojos, puesto que el BMW, además de las vueltas de ventaja concedidas, perdía tiempo tras Alonso y Glock con una pequeña salida de pista.

Precisamente la sorpresa la daba Ferrari, al hacer entrar primero a Räikkönen disipando cualquier amenaza al liderato de Massa. El único cambio de orden sería el de Timo Glock, que alcanzó la octava posición aprovechando el repostaje de El Nano.
Otra batalla persistente, entre Coulthard y Button, finalizaba en pista con un choque debido a un intento de adelantamiento demasiado osado por parte de Botón que, como ocurriera anteriormente con Hamilton, sólo afectaba al responsable, que tuvo que dirigirse al box y retirarse. Cerca de ellos el desesperado Lewis mordía los límites de la arena en su precipitado intento por recuperar posiciones, totalmente descentrado e incapaz de extraer el potencial del McLaren.

Todo el interés se ha mantenido en la batalla entre los Ferrari, descontando el adelantamiento de Hamilton a Fisichella, inútil por la parada de la Flecha de Plata, y los intentos temerarios de Alonso de aprovechar un error de Glock.
La distancia entre Massa y Räikkönen descendía vuelta a vuelta, con ambos pilotos alternándose la mejor marca y alejándose de los BMW. Cuando Iceman había reducido la diferencia a tres segundos, Nakajima irrumpía en ayuda de Felipe convertido en un obstáculo móvil entre ellos.
Reducidas las posibilidades de Kimi al mínimo, el único punto de interés se centraba en la genial carrera de Jarno Trulli, con un ritmo endiablado que intentaba reducir los tres segundos de diferencia con el deslucido McLaren de Kovalainen, nada menos que medio segundo más lento que los BMW.

A partir de la segunda parada la guerra civil de Ferrari se ha trasladado a BMW: el temprano de pit
stop de Kubica ha espoleado a Nick Heidfeld, que ha apretado hasta el límite en el tramo en el que se encuentra más a gusto, el final de carrera.
A pesar de los esfuerzos de El Bueno, todos han mantenido la posición, con diferencias cómodas para afrontar las últimas vueltas en espera únicamente de resolver la caza del Toyota:Verdaderamente ha conseguido reducir la diferencia con Kovalainen hasta apenas dos segundos, aunque Feyd-Rautha ha retrasado al máximo su parada evitando el enfrentamiento directo para conservar su plaza.
En las vueltas restantes sólo quedaban las tradicionales acciones incomprensibles de final de Gran Premio: en esta ocasión los deshonrosos protagonistas han sido Kubica, que ha aumentado su ritmo a pesar de estar prácticamente aislado, y Kovalainen, que después de su pit stop ha marcado la vuelta rápida para sorpresa y preocupación de McLaren.

La bandera damero ha recibido a Felipe Massa, serio ganador de una carrera poco trepidante, acompañado de nuevo en el podio por un BMW. El sexto puesto de Jarno Trulli, seguido de Mark Webber, ha sido el justo premio a una carrera impecable, mientras que la gran sorpresa ha sido el paso de Hamilton en decimotercera posición.

La conclusión es más una confirmación de la evolución de dos equipos.
Por un lado BMW ha superado contundentemente a McLaren, y a pesar de la distancia con Ferrari se ha demostrado que el equipo no falla y los pilotos están a la altura. Kubica se ha mantenido en el ritmo de los Rayos Rojos hasta su renuncia en el tercer stint, mientras que Heidfeld como es habitual se ha ido creciendo con el desarrollo de la carrera. En Europa, teórico territorio McLaren, Mario Theissen estará mucho más cerca de lo que se podía prever de su objetivo, especialmente si El Bueno consigue corregir su falta de concentración crónica cuando no hay competición directa.
Obviando estos resultados, la revelación de la temporada es Jarno Trulli y Toyota, que ha colocado su segundo monoplaza en la novena posición. Verdaderamente está viviendo una segunda juventud ocupando el escalón entre los equipos punteros y todos los demás, ocupado en el pasado por BMW.
El rendimiento mejorado de Toyota es aprovechado al máximo por el estado de gracia de Trulli, inalcanzable para Red Bull, Williams y Renault, y con un techo claramente definido: el podio.

Los grandes perdedores de la jornada han sido los McLaren.

Kovalainen ha hecho una carrera básicamente gris, sin ningún alarde y muy lejos del ritmo esperado; aunque su quinto puesto apenas admite reproches, no ha tenido gran competencia, limitándose a defenderse de un Toyota. Su compañero, sin embargo, sí que ha tenido una actuación difícilmente asumible: Lewis Hamilton, partiendo de su mala salida, ha quedado totalmente descentrado. No sólo ha perdido el pulso de la carrera, sino que además ha comenzado a cometer errores, algunos de ellos intolerables como el choque con Fernando Alonso, propio de una frenada brusca e inexplicable en plena aceleración.
En un circuito con tantas posibilidades de adelantamiento, sus problemas para remontar sólo pueden entenderse por una profunda desmotivación al verse precipitado a las últimas posiciones, con la consiguiente perdida de liderato en el Campeonato del Mundo.
Los jóvenes pilotos de las Flechas de Plata parecen incapaces de adaptarse cuando hay problemas, de combatir cuando las circunstacias no les favorecen, despejando enormemente el camino de Räikkönen.

Ferrari ha sorprendido con su estrategia, depositando una confianza en Felipe Massa inexplicable. Cuando el ritmo de asfixiante Kimi parecía sentenciarle como víctima de un clásico movimiento de la famiglia para evitar males mayores, sobre todo teniendo en cuenta la diferencia de carga deducible de la clasificación, ha llegado el inesperado pit stop de Räikkönen. En esta ocasión también ha asombrado Felipe, que
por fin ha satisfecho una apuesta del equipo ganando de forma impecable aunque con la sensación de que con la estrategia de paradas habitual Iceman hubiera conseguido la victoria.
Aparte de la merecida victoria de Massa y del gran resultado de Trulli, merece una mención Giancarlo Fisichella, que con una conducción muy seria, brillando especialmente en su defensa frente a Hamilton, ha conseguido colocar su Force India en la decimosegunda posición, marcando grandes diferencias con su compañero.

Felicidades, por fin, a Felipe Massa y Ferrari, quedando ambos pendientes de que Sakhir no sea un oasis en medio del desierto; y a BMW por su imparable trayectoria.

Ánimo a Sebastian Vettel, pendiente de mostrar su potencial esta temporada, y a Piquet, al que tampoco parece respetar la fiabilidad de su coche. Y una llamada de atención para McLaren, que poco a poco pierde su regularidad.

Enhorabuena a Jarno Trulli por su milagrosa resurrección, sintonizado perfectamente con los renovados Toyota, que por fin parecen haber encontrado el camino.

Levamos anclas hacia Montmeló.

05 abril 2008

Briefing - Sakhir 2008

El Gran Premio de Bahrein se afronta tras el primer periodo de reflexión desde el inicio de temporada.
En este tiempo las dos escuderías líderes han tenido tiempo para medirse y trabajar; sin sorpresas en cuanto
al rendimiento por circuitos, la balanza se inclina a favor de McLaren por la potente alternativa que suponen sus jóvenes pilotos, acostumbrados a cubrir mutuamente sus fallos.

El circuito de Sakhir es una oportunidad para el que se está revelando como el mayor problema de Ferrari y McLaren: BMW.
Un paso más cerca de la pole, un paso más cerca de la victoria; carrera a carrera el equipo de Mario Theissen acorta distancias y quizá, con la regularidad de Heidfeld y el talento de Kubica, aliado con la dureza del Circuito del Desierto, pueda certificar su nuevo status con la primera victoria. Dos segundos puestos, conseguidos respectivamente por sus dos pilotos, confirman a BMW como la gran alternativa a la espera de un solo fallo de sus rivales, algo bastante probable en un Gran Premio extremo.


Los resultados más esperados, desde la primera jornada, son los de dos buenos pilotos de clasificación.
Por un lado Jarno Trulli, que se ha convertido en la prueba de la mejora tanto tiempo perseguida de Toyota, recuperando un buen ritmo en carrera; y por otro Felipe Massa, el hombre más presionado del Gran Circo. Aunque su actuación será seguida con mucha atención, la perspectiva es totalmente opuesta: Trulli, la gran revelación de la última carrera, conseguirá una victoria simplemente entrando en los puntos, mientras que Massa tiene muy poco que ganar, incluso quedando primero.


La clasificación ha tenido un único protagonista, al que ni siquiera ha hecho sombra la proverbial dureza de la pista, apenas revelada: el primer piloto de BMW en conseguir una pole, Robert Kubica.

La primera sesión ha sido la única con incidentes destacables. A Piquet, oprimido por su decepcionante
inicio de temporada, le ha faltado tiempo para lanzarse a la pista; aunque han tenido que pasar varias vueltas para que Fisichella, no especialmente obligado a ir al límite, estrenase la arena del circuito.
Alonso y Trulli han dado un pequeño adelanto colocándose tras los McLaren a la espera de que Ferrari ocupara las dos primeras posiciones. En ese momento se ha producido la pausa marcada por la bandera roja provocada por Sato, la primera víctima de la Curva 14; El Huracán ha patinado en el margen y su monoplaza ha cruzado la recta principal hasta estrellarse en la entrada al pit lane.
En la reanudación Vettel y Coulthard han conseguido escapar momentaneamente de la zona de eliminación, aunque al final han caído junto a Force India y Super Aguri.

La segunda tanda ha vuelto a mostrar la recién adquirida potencia de Toyota, además del lento despertar de las Flechas de Platas, que han abierto hueco entre los Ferrari. A pesar de que BMW se mantenía junto a ellos, de nuevo se ha comprobado la falta de concentración de Nick Heidfeld, muy cerca del borde ocupado por Glock y Barrichello, que han perdido el pase con el tiempo cumplido por una buena cuelta de Alonso y B
utton.

La ronda definitiva desde el principio parecía decidida
a favor de Massa, a pesar de la cercanía de Kubica, el único junto a Hamilton con un ritmo similar. De nuevo El Bueno se ha comportado como el peor de los líderes, confiado en su solidez en carrera, a más de un segundo de su compañero.
La segunda y última vuelta ha empezado con la persecución de Kubica a Hamilton, batiendo los tiempos parciales hasta la llegada a meta. Cuando se han quitado mutuamente la pole, en espera de la llegada de Massa, parecían luchar lógicamente por el segundo puesto, abriendo un hueco entre ambos Ferrari, por delante de la cuarta posición de Räikkönen; sin embargo Felipe ha sido incapaz de superar a Robert, certificando la primera pole de piloto y escudería.

La previsión es una victoria disputada entre Hamilton y Räikkönen, a pesar del resultado de la clasificación. Por un lado BMW necesita aún tiempo para dar con seguridad el paso que colocaría a Robert Kubica como favorito, puesto que es muy probable que la carga de combustible sea inferior a la de sus rivales - aunque quizá menos de lo esperado - mientras que para Massa esta es una oportunidad más de desperdiciar un buen puesto de salida.
La batalla estratégica y de resistencia se librará entre Heidfeld y Kovalainen, que quizá puedan llegar a pelear con Räikkönen en las circunstancias adecuadas.

Los seis primeros monoplazas ofrecerán un gran espectáculo, especialmente en una salida que puede ser catastrófica y que se extenderá hasta la cuarta curva de una pista con grip bajo.
Los puntos tienen tres duros pretendientes: Trulli, con un Toyota en estado de gracia, y Rosberg y Alonso, en eterna lucha con sus monoplazas.
Sakhir es imprevisible, y puede ser tanto la opción que necesitan pilotos como Piquet o Vettel, con exigencias muy distintas, como la condena de los equipos con menor fiabilidad.

No pierdas de vista a Hamilton, la Curva 14, a los BMW y la arena.