El Gran Premio de Malasia se presenta con una pequeña diferencia entre los líderes del Campeonato del Mundo, pero una gran distancia en el rendimiento de sus coches.
El calor de Sepang pondrá a prueba a Ferrari, inalcanzables en su primera demostración, y disipará algunas de las dudas surgidas en Albert Park, desde el excelente ritmo de Hamilton hasta el hundimiento de Honda.
El circuito de Sepang es un homenaje de Hermann Tilke a la flor emblemática de Malasia, el hibisco. La cubierta de las gradas, lo más llamativo de la pista, representa gigantescos hibiscos, mientras que el trazado recuerda vagamente a esta flor.
Una de las características más curiosas de este circuito es la localización de las rectas, ya que la principal y la trasera están unidas por una aguja; con este diseño se buscó funcionalidad, ya que tramos auxiliares permiten dividir la pista en dos partes, norte y sur, orientadas a distintos tipos de competición, que además pueden usarse simultáneamente.
El trazado en sí presenta los clásicos rasgos de una obra de Tilke: rectas largas, fuertes frenadas y una zona técnica de curvas rápidas; pensado para el espectáculo.
La pista tiene dos puntos especialmente complicados, la Curva 1, que se hace muy estrecha tras la recta principal, y la Curva 8, que está precedida por dos pequeños tramos rectos unidos por una curva muy rápida, que puede convertirse en el principal foco de incidentes para coches con subviraje. En cuanto al espectáculo, casi todo se concentra al final: las Curvas 14 y 15, que preceden a las zonas de máxima velocidad, se consideran puntos donde es sencillo adelantar.
El set up en Malasia es muy importante de cara al resto de la temporada, puesto que es un Gran Premio exigente para cada parte del coche ... incluído el piloto.
El calor de Sepang es extremo, aunque es algo habitual en el Campeonato del Mundo a diferencia del Circuito del Desierto, Sakhir, la humedad ambiental hace sufrir especialmente a los conductores, incapaces de evacuar el calor. Los monoplazas no serán menos, y con motores usados se enfrentarán a esta pista, exigente en cuanto a potencia.
Las características contradictorias del circuito llevan a los ingenieros a buscar el clásico equilibrio en cada uno de los factores, aunque en valores medios la tendencia será suspensión dura, para las zonas rápidas, y carga aerodinámica alta, asegurando buenas frenadas. El chasis debe adaptarse para las agujas, que serán clave, buscando en el conjunto una refrigeración máxima.
La elección de neumáticos será un poco complicada, y algunos pueden apostar por montar duros para la clasificación, aunque con la pequeña ventaja de haber probado ya las ruedas en carrera las condiciones de Malasia, que degradarán con total seguridad las gomas, convierten el rendimiento de los nuevos Bridgestone en una incógnita.
El motor sufrirá, con casi tres cuartas partes del trazado a máximo rendimiento, la baja densidad del aire influirá negativamente sobre la curva de potencia, desplazada hacia revoluciones mayores.
El Gran Premio de Malasia será la prueba definitiva sobre la fiabilidad de los motores homologados.
La clasificación ha sido bastante monótona, y ha confirmado algunas de las conclusiones de Australia.
La primera ronda ha mostrado un Honda ineficaz, con el que Barrichello apenas ha conseguido el decimonoveno puesto, sólo por delante de los Spyker y de Davidson, que ha sufrido problemas con el cambio; por su parte Fisichella ha empezado a dar pistas del estado de los Renault, pasando al límite del corte.
La segunda ronda ha sido la culminación del descalabro Honda, Button penúltimo, y del camino que lleva Renault. Todos los coches han salido por vuelta desde el principio, esperando incidentes y temiendo lluvia, y mucho antes del final estaba claro quienes tenían más problemas; Físico ha tenido un ritmo muy bajo, superado con claridad por Kovalainen, que con el tiempo cumplido ha sido desplazado del décimo puesto por Mark Webber.
La última sesión ha sido tranquila, aunque disputada.
Fernando Alonso ha salido con un ritmo muy fuerte desde el principio, conservando casi hasta el final el primer puesto y revelando el progreso manifiesto de los McLaren. Ha habido dos pequeños incidentes, con dos monoplazas en paralelo sobre las curvas rápidas, que han obligado a tomar el exterior a Kubica y Räikkönen, sin mayores complicaciones. Acercándose el final, cuando más nervioso se veía Massa, pisando la hierba, Iceman y El Nano han empezado su pulso, arrebatándose mutuamente el primer puesto bajo la bandera; y cuando la pole de McLaren se daba por conseguida, ha llegado el Ferrari de Felipe Massa por sorpresa y se ha hecho con la primera posición.
La principal conclusión, más allá de la diferencia entre Ferrari y McLaren, es que algo está pasando en Renault y Honda. Sus resultados están por debajo de las espectativas, lo que puede ser admisible, pero cuando una escudería filial como Red Bull y Super Aguri compite directamente con el equipo y lo supera, es un síntoma de problemas graves que van más allá de unas pocas carreras. Las salidas de pista de Kovalainen quizá tengan más que ver con la maniobrabilidad de los Renault que con la inexperiencia del novato; y los cinco puestos de distancia entre Sato y Barrichello son poco creíbles en un piloto con la solvencia de Rubinho frente a El Huracán.
Es destacable también el fantástico resultado de Nico Rosberg, sexto en un Williams al que todos daban por acabado, abriendo hueco entre los BMW.
La previsión para la carrera es un primer puesto competido entre Felipe Massa y Fernando Alonso, en un Gran Premio de resistencia, de lo que probablemente se resienta el Rayo Rojo de Iceman. Un BMW en el podio no es descartable, aunque el principal candidato sea Hamilton. La lucha entre los Toyota será feroz, y seguramente Renault, aunque deshauciados, puedan competir por los puntos, como escudería puntera con la ventaja de combustible da el décimo puesto.
Sepang verá muchos abandonos, con la resistencia de los motores puesta límite, lo que significa sorpresas y resultados inesperados, tantos como pueden traer las pequeñas probabilidades de lluvia, que convertirían el Gran Premio de Malasia esperado en otro completamente distinto.
No pierdas de vista a los BMW, la Curva 14, a Alonso, la Curva 8 y la fiabilidad.
De un par de ideas para ganar en los Goya del 2018
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Mi querido amigo Luis Ramón sugiere, *for free*, unas cuantas ideas de
tramas para obras cinematográficas que, a buen seguro, coparán los primeros
puesto...
2 comentarios:
Bueno, como habrás imaginado no me he leído toda esa parrafada sobre F1, pero al menos te diré q esta vez sí q sé q ganó Alonso. Tampoco es ningún mérito, según se ponen de pesaditos, como para no enterarse.
Saludos.
Algo me dice que no has podido ver la carrera. A ver si tienes más suerte este fin de semana.
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