13 abril 2007

Briefing - Sakhir 2007

El Circuito del Desierto, construído en la pequeña isla de Bahrein, en el corazón de Oriente, es un desafío a un medio hostil. La batalla librada contra el entorno la sufrirán los equipos, con un motivo de preocupación único en el Campeonato: las tormentas de arena.
El otro fenómeno, que empieza a preocupar a muchos, estará en la pista y se llama Lewis Hamilton. Tras su progresión asombrosa quizá, con algo de fortuna, veamos al novato en el primer puesto en su tercera carrera; o quizá sea la oportunidad de Nick Heidfeld, escalando definitivamente ese escalón que separa a BMW de
Ferrari y McLaren. La presión, sin embargo, la tienen otros: Honda, Toyota y, sobre todo, Felipe Massa.

El circuito de Sakhir es otra construcción de Tilke, aunque a diferencia de su diseño básico, la zona técnica es bastante menos importante, quizá por los problemas de grip que provoca l
a arena sobre la pista; el trazado se caracteriza por frenadas muy fuertes y sectores rápidos.
Pero aparte de cualquier consideración sobre el circuito la protagonista principal será la arena, debido a que la pista se encuentra desprotegida del exterior, y el viento arrastra sobre el asfalto partículas muy finas, difíciles de eliminar y que suponen un problema de agarre importante. No sólo la goma se verá perjudicada, puesto que los motores, en este
circuito abrasador, verán mermada su refrigeración por los filtros de aire, que impedirán que los pistones resulten dañados. La arena, por tanto, centrará la atención de todos los equipos al preparar los monoplazas.
La solución adoptada por los comisarios, que ha mostrado cierto grado de efectividad, consiste en rociar adhesivo en los alrededores del circuito.

El Gran Premio de Bahrein es rápido y, por tanto, exigente en cuanto a rendimiento del motor; el calor hará sufrir a las máquinas, una fatiga potenciada por la falta de aire que, con una pequeña rotura de un filtro, supone un abandono seguro; de nuevo experimentarán offset acústico, debido a la temperatura, desplazando la curva de potencia.
A pesar de los problemas de grip, las ruedas no serán el objetivo de los ingenieros; los pilotos deben encargarse de mantener la trazada para ensuciar lo menos posible las gomas.
El set up se centrará en los frenos, sometidos a un desgaste fuerte en condicione
s muy adversas: las frenadas bruscas los pondrán a prueba, pero la sucesión de curvas rápidas, que impiden su correcta refrigeración, son el punto clave en la preparación del coche.
La suspensión será la encargada de combatir el sobreviraje, casi derrape en algunas ocasiones, que sufrirán los coches en las curvas más lentas, especialmente en el punto más conflicti
vo, la Curva 13.

La clasificación ha puesto de relieve las diferencias entre pilotos de la misma escudería.
En la primera ronda los Williams han salido en primer lugar a por tiempo; aunque la mejor marca ha sido para Hamilton, incluso con una pasada de frenada exagerada. David Coulthard se ha dado por vencido enseguida, y sobre el límite se encontraban Toyota y Renault, sacándose mutuamente de los clasificados. Finalmente el eliminado ha sido Sato, un resultado llamativo comparado con la octava mejor marca conseguida por Anthony Davidson.

La segunda tanda estaba tan decidida en la cabeza como disputada en la zona de eliminación: todo se ha concretado con el tiempo cumplido, excepto la última posición de los Honda, inofensivos. De nuevo los Renault se han dedicado a sacarse mutuamente de la última ronda, con la eliminación de Kovalainen, al igual que Wurz, con su compañero en mejores registros; Davidson se ha mantenido entre los diez primeros casi hasta el final y, a pesar de su eliminación, ha tenido la satisfacción de quedar por delante del equipo oficial.

La ronda definitiva ha podido revolucionarse durante la quema de combustible, cuando Räikkönen, que ha llegado a demasiada velocidad a la Curva 1, ha estado a punto de subirse sobre el Renault de Giancarlo Fisichella.
Felipe Massa se ha plantado con el primer tiempo y se ha dedicado a mejorarlo, t
ratando de alejarse de Hamilton, voraz y entregado, que ha conseguido el segundo puesto; Heidfeld, muy competitivo, ha sido desplazado de la tercera a la quinta posición con el tiempo cumplido. Una actuación reseñable es el octavo mejor tiempo conseguido por Mark Webber, a trece puestos de su compañero.

La previsión, si no fuera su tercer Gran Premio, a la vista del rendimiento observado en carrera, sería una victoria clara de Hamilton, aunque su inexperiencia todavía pesa frente a su enorme talento.
Lo más probable, descartado Massa, es un enfrentamiento Iceman - El Nano por el Gran Premio de
Bahrein, y de nuevo los BMW, sólidos y efectivos, luchando por el tercer puesto con Lewis, al que le ha llegado la hora de su primer fallo.
La pelea por los puntos tendrá a El Almirante como inesperado centro, con su Red Bull muy cerca de Renault. El espectáculo seguramente vendrá dado por Kovalainen, Davidson y El Hermanísimo: dos escuderías potentes separadas por un piloto muy serio.
Irónicamente, con posibilidad cero de lluvia, sobre el asfalto de Sakhir se verán muchos patinazos.

No pierdas de vista a Felipe Massa, a los Williams, la Curva 13, a Mark Webber y la arena.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, yo dejo, como siempre, mi saludo sin leer el post. Es q la fórmula 1 y yo....
Saludos