
El resto, lejos de esta tensión, cargan con la suya propia, desencadenada a partir de la marcha de BMW y el consiguiente esfuerzo por mantener el puesto en medio de este terremoto.
En la misma pista se encontrarán los desmotivados que esperan mejor suerte la próxima temporada con los descentrados pendientes de sus contratos y los arriesgados, dispuestos a cualquier cosa para llamar la atención sobre sus capacidades.
El grupo del medio, el más peligroso por no importarles nada, tiene un nuevo capitán: Mark Webber, que ni siquiera pudo presentarse a la sesión de clasificación al estrellar el Red Bull en los libres.
Suzuka no es precisamente un trazado como para despistarse.
La clasificación ha sido recortada por los accidentes en cada sesión, que han alterado el guión habitual quitando básicamente las fases de calentamiento.

En cuanto a los mejores tiempos, los Toyota se mantenían arriba, pero era Sebastian Vettel el que machacaba la marca sin parar - uniéndose a ellos Rosberg, de nuevo en la élite.
Fisichella se mantenía en el fondo, sin que Räikkönen fuera mucho mejor; eran los Force India los que jugaban en el borde, contemplando a Grosjan, claro candidato a la eliminación. La sorprendente recuperación de Buemi, de cabeza al quinto puesto abrió un hueco más en la zona baja, y algunos como Kovalainen tuvieron que apretar para no caer en él. Al final fuera de Q2 quedaron Físico, Nakajima, Grosjean y Liuzzi, lo que con la ausencia de Webber supuso el paso de Alguersuari.
La segunda sesión la iniciaron Button y Räikkönen, bastante flojos previamente; y antes de que prácticamente nadie pudiera marcar un tiempo, Alguersuari se estrelló en Degner, convirtiendo en preocupación general el pobre agarre de la curva, y provocando la neutralización.
Por si tuvieran poca prisa por contar al menos con un registro - sólo Kimi y Jarno lo tenían-, en su vuelta de calentamiento Glock se estrelló con mucha violencia en Casio Triangle de una forma bastante extraña, aparentemente con la dirección bloqueada.

La ronda definitiva ha seguido el mismo esquema de sesiones anteriores, lo que significa que el grip ha hecho estragos y la bandera roja ha complicado los planes de los equipos. En esta ocasión Kovalainen, de nuevo en Degner, se ha metido demasiado en el piano y el fondo plano del McLaren le ha hecho deslizarse por la cresta, saltándo sin control, hasta chocar de lado; con la imposibilidad de que Buemi saliera a competir por la pérdida del alerón del Toro Rosso ya eran dos posiciones ocupadas para los que consiguieran marca.
Räikkönen rechazó la opción de dejar la clasificación en un par de vueltas y salió sólo a dar las que pudiera sin resultados excesivamente buenos; era la hora de Vettel contra Hamilton, duelo en el que en principio el Red Bull ganó mucha ventaja.
Trulli y Heidfeld fueron los que más se acercaron a Sebastian, que al final se confirmó la pole sin dificultad mientras que Lewis sólo pudo ser tercero.

Por otro lado Vettel sencillamente no puede permitirlo, porque ceder la posición supondría despedirse del Campeonato del Mundo, así que las posibilidades de contacto con el McLaren son muy altas: la eliminación tiene casi las mismas consecuencias que quedar segundo, y Hamilton puede pagarlo, preocupado sólo de victorias individuales.
Sus ganas y el agarre de la pista pueden combinarse para hacer Campeón del Mundo a Brawn.
Trulli, también sobre el devenir de la temporada, debería ir cayendo lo que podría haber dado un buen enfrentamiento del Toyota con el Force India de Sutil, y que finalmente debería quedar en un duelo con el cargadísimo Räikkönen.
Con el resultado de las quejas sobre el pase de los Brawn a Q3 mejorando su tiempo con banderas amarillas, el espectáculo debería darlo Barrichello.
La situación ha cambiado de sitio al dúo Alonso-Rosberg, que ha tenido un ritmo fuerte; unido Fernando al grupo de sancionados con Brawn y Sutil, el gran beneficiado es Nico que, por otra parte, de haber podido correr por sí mismo seguramente hubiera quedado más arriba.

Muy importante será el grip de la pista, bastante afectada por las lluvias de días anteriores.
El punto crítico, Degner, viene precedido por una zona con pianos altos - el McLaren de Kovalainen ha saltado como una piedra plana sobre el agua - y una franja de hierba demasiado atractiva: el resultado es que los coches se quedan sin pista para frenar en cuanto pisan demasiado estos elementos y pierden el control, y el muro está demasiado cerca, rodeado por una zona ridícula de puzzolana que no ayuda a detener los monoplazas.
El desguace de Suzuka aguarda.
No pierdas de vista 130R, a Rosberg, Degner y a Barrichello.
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