La estrategia sacudía el Gran Premio de Italia antes de la arrancada: declarados los pesos, los tres primeros clasificados eran los únicos que habían planteado dos paradas, lo que les dejaba vendidos ante todos sus rivales.
El poco exigente mecánicamente circuito de Monza marcaba dos trabajos distintos, el de resistir y el de abrir hueco, del que quedaban encargados Hamilton, Räikkönen y Sutil.
La única aparente vulnerabilidad del equipo Brawn era la caja de cambios maltrecha de Barrichello, conservada a su suerte tras después de la parrillada de Spa-Francorchamps; sin ninguna preocupación por la penalización de cinco puestos Toro Rosso si renovó la caja de Alguersuari.
La salida fue trepidante, aún dentro de los resultados esperados con una notable excepción que se suma a la lista de decepciones del piloto segundón de McLaren.
Räikkönen no lo ha tenido tan fácil como se preveía, y ha tenido que emplearse a fondo, buscando incluso la hierba para superar al Force India sin KERS de Adrian Sutil, que ha estado muy cerca de mantener la posición.
Hamilton salía al aire libre, en primera posición, en el momento en el que su compañero decidió lucirse: el equilibrio entre el coche pesado y la potencia extra de arranque fue roto por la torpeza de Heikki, que falló en la Variante del Rettifilo, fue adelantado con cierta lógica por el voraz Barrichello y, sucesivamente, por Button y Sutil.
Antes de terminar la primera vuelta, para alivio de Kovalainen, uno de los protagonistas del Campeonato quedaba fuera de juego: Webber dijo adiós al Gran Premio en Ascari.
La competitividad sumaba malas noticias para Red Bull, puesto que Alonso, muy bien colocado, se hizo con Vettel en la Curva Grande, abriendo la puerta a Kubica; un poco fuera de lugar, en adaptación, Fisichella se vió persiguiendo a Sebastian, tan sorprendido que Heidfeld aprovechó para superarle.
Tanto Vettel como Kovalainen intentaron recuperarse sin éxito, y aunque Feyd-Rautha llegó ponerse temporalmente por delante de Fernando, éste termino más cerca de la séptima posición de Liuzzi. A la lista de los defenestrados se unieron Kubica y Rosberg con pocas expectativas rebajadas por pit stops forzados - en el caso de Robert ordenado por dirección de carrera.
Los tres de cabeza rodaban un segundo por debajo del tiempo de los demás, aunque con diferencias, puesto que la distancia de Hamilton era bastante amplia y la de Räikkönen con Sutil mínima, dando la impresión con sus registros del primer sector de que sin KERS hubiera pasado a Iceman.
El repostaje del trío tuvo una curiosa consecuencia, provocada por la ventana de tiempos, que devolvió a los líderes frente al dúo Liuzzi-Alonso: Lewis bendecido por la fortuna, salió por delante a pesar de ser el primero en parar, Sutil quedó bloqueado detrás de los dos y Räikkönen regresó justo entre el Force India y el Renault. La rareza quedó culminada cuando el Ferrari se transformó en un tapón para El Nano, permitiendo a Vitantonio huir.
Los abandonos se acumularon con rapidez: Kubica y Alguersuari, sin nada que ganar, se fueron al box, pero a Liuzzi, cuarto, sí le dolió tener que aparcar el Force India.
A pesar del reparto de suerte, los once segundos de los Brawn con Lewis cayeron como una pedrada en la moral del Campeón del Mundo, que tuvo que soportar incluso como Barrichello hacía la vuelta rápida - hasta en el repostaje todo salió redondo para el equipo, con ambos pilotos saliendo sin tráfico.
Un poco de emoción la aportó Buemi, que se encontró con Fisichella de vuelta a la pista, apretándole hasta superarle en la llegada a Ascari, por velocidad.
El segundo pit stop de Hamilton confirmó su posición detrás de Brawn, aunque con posibilidad - por ritmo - de acercarse a Button. Al final de su stint, Sutil se quedaba sin pista para adelantar a Räikkönen, y acabó saltándose la primera chicane antes de la parada simultánea, un recordatorio del reciente enfrentamiento Ferrari-Force India.
Lewis había tenido lo suyo con un frenazo a la entrada del pit lane, pero los problemas también simultáneos han hecho aún más peculiar la carrera: Sutil entró tan fuerte y descolocado que se llevó por delante a un mecánico, mientras que el fallo de Kimi fue justo a la salida, amagando con quedarse clavado frente al box. El resultado es que ninguno consiguió con las vueltas extra ponerse por delante del McLaren.
Unas cuantas maniobras incomprensibles se acumularon hasta el final de la carrera: Sutil cada vez apretaba más seriamente a Sutil; Vettel, sin nada que hacer, se daba un paseo por la tierra y los Toyota jugaban a pasarse hasta que un choque con Nakajima, al que sobrevivió Trulli, los dejó en paralelo luchando con tanta fuerza que no se rindieron hasta que Jarno se fue a la hierba.
Y quedaba la mejor, la que justifica las críticas a los que arriesgan sin motivo en las últimas vueltas, por lucirse, protagonizada por Hamilton. Con Button a tiro de piedra, pero lejos, Lewis apretó más allá del límite en la última vuelta, sin opciones reales, y lo acabó pagando estrellándose contra las protecciones después de un extraño movimiento del monoplaza.
La bandera damero vió llegar a los triunfantes Brawn seguidos por el sorprendido Räikkönen, colocado de repente en el podio.
Adrian Sutil conquistó la segunda plaza con premio para Force India, nada menos que cinco puntos para el recién estrenado casillero.
La conclusión más importante de Monza es matemática.
Con cuarenta puntos por repartir sólo cuatro conductores pueden aspirar a ganar el Campeonato del Mundo - Button, Barrichello, Webber y Vettel - después del Gran Premio de Italia, aunque la recta final empieza a decantar el desenlace más probable.
A pesar de que el bache de Red Bull había sido anunciado claramente antes de producirse, este último doblete ha dejado sentenciado en la práctica el resultado final, al menos en lo que a equipos se refiere.
La recuperación de Red Bull, el revivir de sus opciones, es posible, pero pasaría por una improbabilísima racha en las dos próximas carreras, algo similar a cuatro victorias frente a cuatro abandonos.
Si el duelo entre equipos ha perdido fuerza, la batalla dentro de Brawn se recrudece, y Monza ha ofrecido una prueba más de la tendencia. Es tanto una cuestión de resultados como de ritmo y actitud: Rubinho se ha convertido un aspirante con el hambre de un novato, y es el líder, Jenson Button, el que se comporta como un segundón, incapaz de de igualar los tiempos de su compañero.
La distancia de 14 puntos con la diferencia actual en logros y actuaciones parece cortísima, y el reto de Barrichello es interesantísimo, enfrentándose al mismo coche: la victoria de Rubens es una cuestión de habilidad y mentalización. Button lleva media temporada cuesta abajo, viviendo de las rentas, y por lo visto no tiene otros planes.
Alonso y Heidfeld han puntuado, lo que llama la atención sobre la situación irregular sobre sus equipos. El caso de BMW está claro, es un equipo a extinguir; que Renault sólo esté por delante de Force India (apenas a siete puntos después del despertar del pequeño) no tiene fácil justificación - aunque Piquet es una buena explicación.
Ambos se han beneficiado del descalabro del piloto que más daño les ha hecho esta temporada: Nico Rosberg, con un destino aciago desde que pisó Monza.
El otro hecho sin explicación tiene un protagonista indiscutible: Adrian Sutil. Es difícil explicar como este circuito sin ala ha hecho volar a las chicanes móviles de principio de temporada (que han empezado al amparo de McLaren).
Monza y Spa-Francorchamps han sido dos islas - como en el caso de Red Bull ha sido declarado notoriamente - así que teóricamente volverán a caer, pero el resultado quedará ahí. En ambas carreras la víctima ha sido Räikkönen, que de repente se ha visto asediado por las pequeñas estrellas de tres puntas. Sin el talento de Kimi - y sin el KERS - hubiera sido posible ver el suceso increíble de un Force India adelantando a un Ferrari.
Los pilotos, y esto es destacable, han estado a la altura.
El gran fracaso, paradójicamente, ha corrido por parte de McLaren.
Heikki ha conseguido tres puntos, pero ha sido un premio excesivo para su incapacidad para marcar un ritmo estable y su falta de ganas. Aparte de su lamentable primera vuelta, más de la mitad de los pilotos de la parrilla, con sus circunstancias de carrera, hubieran terminado en el podio. Su compañero ha demostrado que el coche tenía capacidad suficiente y un buen comportamiento, y saliendo con KERS desde la cuarta posición con el depósito a reventar y preparado para una sola parada, terminar detrás de Alonso y los Brawn debería costarle el puesto.
Hamilton también ha cargado con lo suyo, porque su accidente ha sido la culminación de una actitud que ha compartido con otros: apretar en las últimas vueltas sin motivo, arriesgando para nada más que marcar la vuelta rápida o lucirse. Muchos se han librado y Lewis ha pagado por acumulación, quizá todos aprendan la lección - es de justicia decir que quitando esta última vuelta su carrera ha sido sensacional.
Felicidades a Ross Brawn, que en adelante disfrutará viendo a sus divisiones de ingenieros peleando en solitario por el Campeonato del Mundo.
Enhorabuena a Force India y Adrian Sutil, por sus primeros puntos.
Deshonroso Gran Premio el de los pilotos de McLaren: Hamilton debería comprender que su estilo tiene un precio, y por eso hay que regular la agresividad.
Zarpamos, rumbo al inusual Singapur.
De un par de ideas para ganar en los Goya del 2018
-
Mi querido amigo Luis Ramón sugiere, *for free*, unas cuantas ideas de
tramas para obras cinematográficas que, a buen seguro, coparán los primeros
puesto...
3 comentarios:
Sería una pena que este accidente domara a Lewis. Yo lo prefiero tal y como es.
Es extraño que en este circuito hayan ido tan bien los Brawn(un gran chasis y un gran motor) y los Force India(un gran motor y un chasis mediocre). ¿Será que la influencia del motor en Monza ha sido mayor de lo esperado? Lo que se demuestra es que el motor Mercedes es el mejor con diferencia.
También han ido bien Ferrari y McLaren, de hecho mejor que Force India.
No digo que no hayan ido mejor sino que Force India ha ido bien aquí y en Spa gracias al motor pero se espera que vuelvan a mitad de la parrilla a partir de ahora. La FIA está estudiando la posibilidad de descongelar los motores y supongo que es para que los demás se equiparen a Mercedes.
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