08 mayo 2009

Briefing - Montmeló 2009

La puerta de Europa, el Gran Premio de España, ha sido el lugar elegido por la mayor parte de escuderías para introducir cambios en los coches, en algunos casos bajo una necesidad acuciante.
La cercanía a los cuarteles generales y el desfile de circuitos monótonos que se inicia, sumado a que Montmeló es la pista de pruebas de facto, facilitan la esperada llegada de las especificación b de los monoplazas, con la precipitación que las circunstancias exigen - habitualmente suele estar más avanzada la temporada.

El gran salto, supuestamente, lo debe dar Ferrari.
Los Rayos Rojos cuentan, de entrada, con un chasis más ligero que les permite montar el KERS sin penalización. Está por ver si la aerodinámica asociada empieza a acercarlos al grupo de cabeza o si la única solución para la Scudería es cambiar un toro rojo por un Cavallino y empezar a contar como propios los éxitos de Newey y Buemi con el motor de Maranello.
Robert Kubica también mira al cielo esperando las mejoras de BMW: no está previsto que sean espectaculares - de hecho en primera aproximación las ha considerado muy cortas - así que pasar la Q2 será una proeza.

Más moderados se suponen los cambios para Red Bull y McLaren, al menos en cuanto a resultados, pero la carrera tecnológica por alcanzar al Diffuser Gang se vuelve muy interesante, si bien se ha descuidado un detalle: es ingenuo pensar que Ross Brawn espera con los brazos cruzados a que le alcancen. De hecho el primer paquete de mejoras ya ha sido aplicado a los líderes del Campeonato del Mundo.

En cuanto a la competición, menos que poco se espera nada del simple Montmeló bajo un Sol de justicia; sólo la nueva chicane antes de la última curva y el hecho de que sin suficientes vueltas de prueba muchos pilotos lleven coches semidesconocidos para ellos pueden suponer una complicación en una carrera en la que, como muchas que vienen, está todo vendido.


La clasificación ha cumplido con su cometido de colocar a cada uno en su lugar, lo que en Montmeló es prácticamente definitivo. Con la interferencia de Toyota, los que siguen compitiendo cara a cara en lo más alto son Brawn y Red Bull.

La primera sesión ha despertado dudas acerca de hasta que punto el pésimo ritmo de Kovalainen, adelantado por Sutil, es culpa de McLaren: los problemas de agarre del monoplaza eran evidentes.
En las seis primeras posiciones Ferrari reaparecía detrás de Vettel, con el equipo oficial y los Toro Rosso. Cuando Kubica, el último en marcar tiempo, se colocaba cuarto, Massa daba otra vuelta de tuerca al nuevo ritmo de Ferrari y conseguía la mejor marca.
Renunciaban a su última vuelta Felipe y Sebastian, dentro de la lógica con el pase asegurado, Heikki, eliminado certificando problemas con la Flecha de Plata, y en una situación ya vista esta temporada en el mismo equipo, Kimi Räikkönen, en el noveno puesto. Poco a poco han ido saliendo de la zona de eliminación Piquet, Heidfeld y, en el último momento y por la mínima Trulli, hundiendo entre todos a Iceman en otro alarde de mala planificación.

La segunda tanda ha tenido el único incidente destacable dentro de la monotonía, cuando el tren trasero de Buemi ha perdido grip y ha tomado Campsa perpendicular a la trazada - aunque consiguiendo salir de la puzzolana.
Los Red Bull peleaban en solitario por el mejor tiempo gracias a un rendimiento bastante discreto que han mantenido los Brawn hasta las últimas vueltas - momento en el que Barrichello se ha colocado primero.
De nuevo, a la vez que los BMW establecían una primera marca bastante buena - Kubica quinto - el Ferrari de Massa volvía a apretar para alcanzar la cabeza.
En la zona de eliminación Hamilton, Rosberg y Glock prometían un final reñido, y aunque Lewis en principio ha conseguido salir, se ha quedado en Q2 empujado por Timo y Jenson Button - en el borde durante la última vuelta.

La ronda definitiva debía dividir a los monoplazas por estrategia, y en principio Barrichello, siete décimas más rápido que Toyota, parecía tener la pole en sus manos. Sin embargo Vettel ha conseguido quitarle en dos ocasiones el primer puesto - Massa los ha rondado aunque arruinando su mejor vuelta sobre los bordes de la pista - dejando a los Brawn encerrados entre Red Bull con la colaboración de Webber.
Glock, también con posibilidades, ha aflojado en los sectores segundo y tercero, así que el único capaz de arrebatarle la pole a Sebastian ha sido Botón, que para sorpresa incluso propia ha logrado ponerse primero con el tiempo cumplido. Detrás de ellos sólo Rubinho y Felipe han conseguido bajar de 1:21 con cargas de carrera.

La previsión es una evidente victoria de Button que sólo una proeza estratégica - y por tanto clasificatoria - de Red Bull podría evitar.
Con la pole, un circuito lleno de curvas rápidas dónde es imposible adelantar y un coche que va sobre railes las opciones de que Brawn no consiga los diez puntos pasan por su fiabilidad, un cataclismo natural o intervención divina: llegan en orden al final de la recta principal, los monoplazas se comportan como siempre y 66 aburridas vueltas más tarde la clasificación se traduce en podio y reparto de puntos.

El espectáculo se repartirá entre la primera vuelta y la actuación de Räikkönen y Hamilton.
El Ferrari ha comenzado a funcionar de golpe, KERS incluído, y el resultado y la buena imagen sólo se han visto ensombrecidos por una palabra que acompaña a la era Domenicali: bochorno; Kimi puede correr por coche, y Lewis lo hará sin duda por carácter, aunque las soluciones aplicadas a la Flecha de Plata hayan resultado insuficientes.

El octavo puesto, ocupado por Alonso, parece el único en disputa vista la irregular marcha del Renault potenciando a Rosberg y Kubica, los perseguidores.

Ya puede empezar a llover o el único entretenimiento lo darán los herederos de El Huracán.

No pierdas de vista a Webber, los Ferrari, el grip y a Nelsinho Piquet.

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