31 marzo 2008

Briefing - Sakhir

La pequeña isla de Bahrein, en el Golfo Pérsico, es un centro de negocios y destino turístico elitista. Un paraíso de arquitectura de vanguardia y lujos asiáticos construído con el material del que están hechos los sueños: los petrodólares, los únicos capaces de realizar hitos imposibles.
Gracias a la potencia económica y organizativa del reino islámico, muy avanzado respecto a su entorno, el príncipe heredero, Salman bin Hamad, vio recompensado su esfuerzo con la concesión del جائزة البحرين الكبرى, el primer Gran Premio de Fórmula 1 en Oriente Medio.
La construcción del circuito de Sakhir, en una llanura desértica, corrió a cargo de Hermann Tilke y se convirtió en una prioridad nacional, a pesar de que la primera carrera se celebró antes de completar el plan: el Gran Circo se encargaría de colocar a la exótica Bahrein en el mapa.

El Circuito del Desierto, a pesar de no salir de los diseños clásicos de Tilke, de rectas largas, fuertes frenadas y una zona técnica, está en consonancia con la concepción insular como hotel de cinco estrellas y, por tanto, es excelente: seguro, bien gestionado y con personal muy cualificado.
Por otra parte cuenta con una característica distintiva exclusiva, nacida de su planteamiento como lucha contra un medio hostil; su ubicación en una llanura polvorienta castigada por el Sol, provoca la aparición de una preocupación insólita: las tormentas de arena. En el tratamiento de este problema Sakhir también sorprende, puesto que los comisarios participan en minimizar su impacto.
Aún sin la aparición de vientos fuertes es inevitable el depósito de partículas en suspensión, lo que perjudica enormemente el grip del asfalto, por lo que en días previos se aplica una ingeniosa solución: el rociado de adhesivo en los alrededores del Circuito del Desierto.

El setup se realiza a partir de la presencia de arena, puesto que es una complicación que influye más allá del grip; la conjunción del aire sucio con el calor extremo pone a prueba la resistencia de los monoplazas.
Los motores son la pieza a proteger por los ingenieros en unas condiciones literalmente abrasadoras; el Gran Premio de Bahrein es muy rápido y demanda una gran potencia, que además se ve desplazada a altas revoluciones debido al offset acústico provocado por el calor. La refrigeración, en consecuencia, debería ser muy grande teniendo en cuenta la temperatura y las exigencias. Sin embargo, para esta carrera es fundamental emplear filtros de aire dobles, puesto que el paso de partículas a los pistones supone un abandono seguro, y por tanto la gran decisión en los reglajes es el compromiso entre ritmo y riesgo.
En el mismo sentido los frenos también sufren terriblemente, aliándose en esta ocasión el entorno con el trazado, que exige deceleraciones bruscas seguidas de curvas rápidas, impidiendo su correcto control térmico.

Los neumáticos paradójicamente no suponen una gran preocupación, siempre que el coche se mantenga en la trazada, puesto que además de la ayuda externa activa en la limpieza de la pista, el propio diseño de la pista se aparta ligeramente de los estándares de Tilke en la zona técnica, bastante más suave de lo habitual para minimizar el impacto de la falta de agarre. Además la suspensión se configura para evitar el sobreviraje en las curvas más lentas, que puede acabar siendo prácticamente un derrape; un objetivo en el que estará apoyada sobre una carga aerodinámica que tenderá a ser alta.

El trazado es, básicamente, una sucesión de zonas rápidas y frenadas fuertes, lo que se traduce en su mejor cualidad: un gran número de puntos de adelantamiento.
Las Curvas 1 y 4, el lento final de largas rectas, son zonas arquetípicas de pasada, aunque la falta de grip fuera de la trazada obliga a ejercer mucha presión; a ellas se une la Curva 10, precedida por un giro abierto, y con menor importancia la séptima curva, el final de tres enlazadas de alta velocidad.
La parte final del circuito es la más complicada; el punto crítico es la Curva 13, situada entre un cambio de dirección muy rápido y la última recta, en la que si no se reduce correctamente el monoplaza es lanzado al exterior, sin agarre. La otra complicación es la Curva 14, un final de recta más arriesgado que la primera y cuarta, puesto que se hace más deprisa, empezando a frenar una vez que se ha iniciado la maniobra de giro.

Sakhir es un gran circuito, concebido como el espectáculo sin mayores complicaciones, en un entorno único y sin reparar en gastos.
Quizá su fallo sea, irónicamente, la seguridad, puesto que sus grandes escapatorias no penalizan a los que cometen errores; aunque por otra parte el implacable desierto se encarga de poner a prueba a los equipos en lo relativo a fiabilidad.
Uno de los mejores escenarios del Gran Circo, حلبة البحرين الدولية, el Circuito Internacional de Bahrein, el Circuito del Desierto, es una pista divertida y exigente sólo para los más completos, capaces de sobrevivir al calor y el bajo agarre con tantas oportunidades de adelantamiento.

23 marzo 2008

Análisis - Sepang 2008

Todas las anticipaciones planteadas para el Gran Premio de Malasia se han visto alteradas antes de la carrera: la lluvia, descartada, y la sanción a McLaren por obstaculizar a Heidfeld en clasificación, propia de los mejores tiempos del Kaiserreich, han sentenciado una carrera aburrida con un ganador perfectamente definido.
Las acciones de BMW han subido espectacularmente, pasando de una posición más defensiva frente a las Flechas de Plata a un ataque directo a Ferrari; en medio del campo de batalla quedaba en solitario Trulli, el héroe del día.

Precisamente la salida ha sido el único despropósito de la carrera de Verdaderamente.

Los Rayos Rojos han escapado en parte gracias a la defensa de posición del Toyota, que se ha situado entre los BMW, empujando a Heidfeld exageradamente hacia el exterior de la primera curva hasta impactar con él, lo que ha permitido a Kubica colocarse tercero, adelantando a ambos por la parte sucia de la Curva 2; aunque sin duda el que más provecho ha sacado de la situación ha sido Mark Webber, que ha rematado una sensacional salida poniéndose delante de El Bueno.

Aparte del bocadillo que ha centrado toda la atención apenas ha habido más incidentes al arranque, un mal presagio sobre la falta de acción competitiva que quedaba por delante. Bourdais quedaba eliminado en la primera vuelta, y Glock chocaba con Rosberg, arrancándole el alerón delantero y eliminando cualquier posibilidad de recuperación. El sencillo adelantamiento simultáneo de Sutil y Barrichello a los Williams hundía aún más al equipo en su fin de semana fatídico.

La maniobra más espectacular del Gran Premio ha sido consecuencia del bloqueo al que los duros Coulthard y Alonso sometían a Heidfeld, que les ha tomado la medida con un coche más rápido.
Aprovechando el intento de El Nano al final de la recta principal, por el exterior, Nick se colocaba en el vértice de la curva, lo que les ha hecho rodar en paralelo hasta la Curva 3, dónde finalmente El Bueno ha conseguido pasar a ambos.
Era el inicio de la inesperada presión de tres pilotos a sus predecesores: Piquet a Button, Trulli a Hamilton y Nakajima a Vettel. Kazuki fue el único capaz de culminar la maniobra, al segundo intento, uniéndose al trenecito de Nelsinho y Botón, mientras que Hamilton, con un ritmo bastante bajo, conseguía escapar de Jarno y acercarse a Webber con bastantes dificultades.

En cabeza los Ferrari volaban, un segundo más rápidos que todos los demás a excepción de Robert Kubica, que con un rendimiento perfecto reducía esta diferencia por vuelta a la mitad. Muy lejos, tras ellos, Kovalainen parecía más cómodo que su compañero, aunque era incapaz de recortar tiempo con los Rayos Rojos, que tenían asegurado definitivamente el doblete.

El primer pit stop ha tenido como primeros protagonistas a Webber, Heidfeld y Trulli, que no han variado sus
posiciones. La entrada de Massa, sin embargo, significaba de forma evidente un cambio de orden perfectamente planeado por la famiglia en lo mejor de su tradición; dos vueltas más tarde, tras el repostaje de Iceman, se establecían las posiciones de forma lógica y precavida para Ferrari, con el valor seguro de Kimi en cabeza.
Más accidentada ha sido la parada de Hamilton; se ha doblado el tiempo previsto debido a un problema al colocar la rueda lenticular, que de todas formas no ha quedado fija con gran riesgo para la refrigeración de los frenos. El otro McLaren, sin problemas, salía por delante de Trulli gracias a las vueltas adicionales.

La reincorporación de Lewis, por delante de Heidfeld y detrás de Trulli y Webber, provocaba una pelea con el Red Bull con poco peligro gracias al oficio de El Almirante, un experto en defensa.
El único capaz de vencer el tedio hacia le que derivaba el Gran Premio era Takuma Sato, primero con su duelo perdido con Nico Rosberg y más tarde con una salida de pista que iba a ser lo más llamativo en muchas vueltas hasta el gran desastre de la carrera, una vez más protagonizado por Ferrari; más concretamente por su futuro piloto de pruebas.

Felipe Massa, completamente solo, demasiado lejos de la primera posición y con la segunda plaza completamente asegurada, ha salido pasado de la Curva 7, cruzando en el siguiente giro el tren trasero con la consecuente salida de pista. Sin embargo el trompo ha sido tan desafortunado que el Rayo Rojo, que a pesar del tiempo perdido mantenía con total seguridad su plaza de podio, ha quedado clavado en la puzzolana.
El festival del absurdo de Ferrari ha podido ser realmente prodigioso teniendo en cuenta que por su parte Iceman
inexplicablemente se dedicaba a marcar vueltas rápidas, hasta que la sensatez proveniente desde el muro le ha ordenado hacer su segundo pit stop.

La última parada ha permitido a los McLaren salir de las apretadas situaciones que los estaban dejando en evidencia: Hamilton y Heidfeld han conseguido adelantar por fin a Webber, y Kovalainen ha abierto hueco en el acoso de Trulli.
La reedición de problemas del pasado en las últimas vueltas era llamativa. En primer lugar un fallo hidraúlico del Toro Rosso dejaba fuera a Vettel, y a continuación en Honda la concentración de los pilotos pasaba factura: excursión de Button por el exterior y drive trough de sanción para Barrichello por exceso de velocidad en el pit lane.

Los neumáticos blandos del último stint sentaban especialmente bien a Hamilton y Alonso. El Renault se
pegaba fuertemente a Webber, pendiente de un fallo de El Almirante, algo bastante complicado; y por su parte la Flecha de Plata recortaba espectacularmente su diferencia con Trulli, casi un segundo por vuelta, a pesar de la solidez y desesperado incremento de ritmo del Toyota. A pesar de ser una acción bastante más factible que el intento de El Nano, y de que el alcance de Verdaderamente fue efectivo en la última vuelta, Lewis renunció a la pasada después de haber asumido el riesgo innecesario de poner al límite su monoplaza.
Algo parecido ha pasado con Heidfeld, que en la penúltima vuelta ha conseguido la mejor marca sin mucho sentido.

La bandera damero vió pasar al sólido Iceman en primer lugar, líder de su propia carrera, seguido a gran distancia del otro contendiente solitario, Kubica, que conseguía su mejor resultado.
El sorprendente y meritorio cuarto puesto de Jarno Trulli, serio y concentrado como nunca, ha cerrado tantas bocas como las que ha llenado de argumentos la actuación de Felipe Massa.

El dato más importante extraído de Sepang es que la falta de grip en la pista influye mucho más que los cambios en las ayudas electrónicas, como ha demostrado la falta de incidentes en un trazado exigente pero limpio, excepto en el caso de pilotos en equipos por encima de sus posibilidades.
Las conclusiones de la carrera son bastante sencillas y evidentes con excepción de una escudería: Ferrari.

Los McLaren han sobrevivido en un circuito y condiciones desfavorables, y ambos pilotos se han mostrado competitivos, mostrándose bastante más atento y en forma Heikki Kovalainen, aunque haya subido al podio por demérito de sus rivales. BMW sigue en la línea ascendente con su segundo podio, menos brillantes pero más regulares, aprovechando las oportunidades de los equipos punteros.
Fernando Alonso ha vuelto a demostrar, en contraste con una discretísima carrera de Piquet, un novato más normal que Lewis y Heikki, que es capaz de suplir las carencias de Renault. De nuevo en los puntos, acompañado de otro profesional, Mark Webber, es el candidato más firme en la pelea por el liderato del segundo nivel.

El gran resultado, descontando el segundo puesto de Kubica, es el conseguido por Trulli.
En una carrera normal, rutinaria, la cuarta plaza requiere solidez y regularidad, dos características habitualmente no asociadas a Verdaderamente. Sin embargo, tras una salida no muy buena, Jarno ha llevado el Toyota, que por fin empieza a responder de forma fiable, al límite, manteniendo un ritmo serio que le ha llevado a presionar incluso a Hamilton. Por fin todo ha funcionado a la perfección y Trulli ha podido aprovechar el gran resultado de la clasificación.

Precisamente así ha quedado en evidencia Timo Glock, incapaz de mantener el coche que ha quedado cuarto por lo negro, perjudicando a una de las grandes decepciones, Williams.
Si Vettel consigue un resultado notable con Toro Rosso, el merito es practicamente suyo en exclusiva puesto que está destinado a los últimos puestos; pero si Rosberg, habitualmente entre los diez primeros, va al fondo, la culpa recae con bastante razón en el equipo, que además parece apostar por un solo piloto. En cuanto a Honda, un nuevo desastre de coche y pilotos que no es capaz de solucionar ni Ross Brawn.

Apostar por un solo piloto es un concepto que inevitablemente lleva al foco de atención del Gran Premio:
Ferrari. Que una victoria sea un despropósito parece increíble, pero con los Rayos Rojos esta temporada todo parece posible.
Culpar a Felipe Massa es sencillo y bastante natural, pero que alguien que debería estar en otra sección de la Scudería, por ejemplo en Toro Rosso, lleve a la grava un coche que Räikkönen ha conducido a la victoria es responsabilidad del que le ha colocado ahí. Massa parece no acostumbrarse sin ayudas electrónicas a la alta velocidad, y debería adaptarse porque a la que va a salir del equipo no va a ser pequeña.
Pero el desgobierno en dirección de pista también ha sido patente con Räikkönen; con el despropósito de Massa reciente y la carrera en el bolsillo, Iceman ha empezado a apretar al máximo, marcando vueltas rápidas, a pesar de los problemas de fiabilidad del último Gran Premio.
Los desastres de Ferrari no son casuales, y Kimi puede ser la gran víctima si el muro no se pone a trabajar en serio: la ausente mano maestra de El Mago del Suspense está demostrando su importancia.


Felicidades a Kimi Räikkönen y Robert Kubica por una carrera impecable, y un toque de advertencia para Massa, más cerca del grupo de Nakajima y Glock.

Una enhorabuena muy especial y merecida para Jarno Trulli, por un cuarto puesto notable, conseguido con mucho trabajo y habilidad.


Zarpamos con rumbo a Bahrein.

22 marzo 2008

Briefing - Sepang 2008

Ferrari afronta el Gran Premio de Malasia con una preocupación más importante que la amenaza de lluvia: la necesidad de borrar el desastre de Albert Park.
El ambiente en Sepang, más fresco que de costumbre, relajará parcialmente la dureza prevista, aunque las cosas se pueden complicar para todos si se adelanta una de las
rápidas tormentas esperadas para el atardecer. Aún teniendo una carrera sobre seco la falta de adaptación al ECU estándar y el castigo de los motores de los héroes de Melbourne, McLaren y BMW entre ellos, hace pensar que se vivirá otra eliminación masiva.

Toda la presión está sobre los Rayos Rojos, en un circuito teóricamente óptimo para el equipo, con unas condiciones que hacen inviable un paseo de las Flechas de Plata y, sobre todo, la obligación de ganar.
Una carrera tranquila permitiría medir mejor su potencial y ver lo que se puede esperar esta temporada de varios otros equipos, especialmente los implicados en la lucha por los puntos.


La clasificación se ha iniciado con anuncio oficial de lluvia para Q2.
El riesgo de tener la pista mojada hacia el final de la primera ronda ha precipitado la salida de 11 monoplazas
en el primer minuto. Rápidamente los Ferrari han demostrado sus ganas colocándose en primera posición, aunque una sorpresa inesperada les ha arrebatado la mejor marca: la fulgurante vuelta de Jarno Trulli, que a lo largo de la jornada ha sido, sin duda, el que más provecho ha sacado a su coche gracias a su talento clasificador.
El único incidente destacable ha sido la salida de pista de Bourdais en la Curva 7, que le sacaba de la durísima pelea por el pase: Rosberg en la cuerda floja, Coulthard y Alonso fuera y Fisichella, contra pronóstico, clasificado. La última vuelta ha alterado por poco el resultado, permitiendo el pase de David y Fernando, y eliminando a Físico debido al empuje de Barrichello con el tiempo cumplido.

La segunda sesión ha confirmado una observación inesperada: el bajo rendimiento de Williams, con Rosberg incapaz de acercarse remotamente al tiempo de pase.
Las nubes seguían sin descargar y Kovalainen parecía mucho más cómodo que Hamilton, aunque ambos seguían lejos de Ferrari. La única sorpresa, aunque no debería serlo teniendo en cuenta el tiempo de Trulli, ha sido la clasificación de Glock; además de la novedad del pase de Webber y Alonso.

La ronda definitiva se ha iniciado con uno de los atascos de prometida supresión, con el inestable clima en mente.
Desde el inicio los Ferrari han salido a confirmar la pole, con neumáticos blandos. Por su parte el objetivo de McLaren parecía ser asegurar el tercer y cuarto puesto, evitando intrusiones de BMW, un propósito que parecía complicarse para Hamilton, algo desorientado.
A pesar de los esfuerzos de Kubica, le ha sido imposible repetir un buen resultado, teniendo como mejor puesto provisional el cuarto. Heidfeld, más pendiente de la carrera que de la clasificación, y la habilidad especial de Jarno Trulli a una sola vuelta han permitido que el Toyota se colase por delante de los BMW consiguiendo de forma brillante la quinta plaza.

La previsión debería ser una sencilla victoria para Räikkönen, aún teniendo en cuenta la pole de Massa;
pero en el Gran Circo nadie cae hacia arriba, y la diferencia con McLaren parece excesiva contrastando los datos de Albert Park. Probablemente el Gran Premio tenga un resultado muy ajustado en previsión de una buena preparación estratégica de McLaren para circunstancias adversas; incluso con la participación de BMW si se trata de una carrera tranquila, ideal para el talento de Kubica o la solidez de Heidfeld.

El trabajo duro correrá por parte de Trulli, que suele desperdiciar sus fenomenales clasificaciones antes
de la primera curva. Su posición convierte en favoritos para los puntos a Webber y Alonso, gracias a la falta de fiabilidad de Honda, y a la lenta aclimatación de Glock, sus inmediatos perseguidores.
El espectáculo debe correr por parte de Rosberg, por medio de una remontada evidente, además de los aportes de Kovalainen, el encargado en McLaren de frenar a los Rayos Rojos: contra lo habitual, se espera una competitividad vistosa en cabeza una vez se hayan revelado las tácticas.
El escenario de las luchas, y quizá de los accidentes, será el conjunto de las dos rectas principales y sus curvas asociadas: la primera y última dos devoradoras de neumáticos, y la decimocuarta, un giro peligrosísimo y obligatoriamente rápido.

La lluvia, sin embargo, podría aparecer trastocando todos los planes, lo que podría desembocar en una carrera demencial sin control de tracción. Esta circunstancia daría la única oportunidad para Vettel brillase, Piquet pudiera empezar a demostrar su talento y salir del grupo de Nakajima, sancionado y relegado a la última posición por el golpe a Kubica en el último Gran Premio.

No pierdas de vista la Curva 14, a Rosberg, a McLaren, la Curva 1 y el clima.

16 marzo 2008

Análisis - Albert Park 2008

El Gran Premio de Australia acumulaba varios factores para el desastre: la suciedad vista en los entrenamientos iba a poner a prueba las nuevas exigencias de conducción, especialmente en el arranque, augurando una gran jornada para el cementerio de automóviles de Melbourne.
La presión de la parrilla era asfixiante para Ferrari, por la exigencia a Massa de no perder a Hamilton y a Räikkönen de recuperar el máximo número de posiciones en las dos primeras curvas. P
ara Kubica era sencillamente la gran oportunidad contra los relajados McLaren, con la mitad del trabajo hecho.

La salida ha sido muy limpia excepto en los últimos puestos, en los que un accidente múltiple en la chicane Jones ha sacado a Fisichella volando de la pista, y ha provocado la eliminación sucesiva de Vettel, Button, Webber y Davidson: una acumulación de incidentes que ha provocado la salida del Safety Car.

Los mejores resultados se los apuntaban Räikkönen, octavo, y Sato, undécimo, aunque los arranques más brillantes los protagonizaban Kubica, muy cerca de culminar su mejor opción sobre Hamilton, y Rosberg, que subía hasta el cuarto puesto tras una hábil maniobra en la que empujaba a Trulli hacia la peor trazada. El único gran fallo en cabeza lo aportaba Massa, que intentando pasar a Kovalainen rodando por la hierba de la curva 2 chocó contra el lateral del McLaren, lo que obligó al Ferrari a cambiar el alerón; el equipo aprovechó el momento para repostar y cambiar la estrategia a una parada.

En la reanudación Barrichello taponaba a Räikkönen y Coulthard a Alonso, mientras que Rosberg aguantaba los ataques de Heidfeld; por otra parte se establecía una lucha múltiple, más abierta, entre Glock, Sutil y Bourdais.
En cabeza el líder, Hamilton, abría espacio con rapidez, rodando medio segundo más rápido que todos los demás, batiendo sus propias vueltas rápidas.
Nelsinho Piquet seguía el camino de culminar un estreno nefasto: primero Nakajima en Jones y más tarde Massa en Waite pasaban al Renault con relativa facilidad, uniéndose al trenecito de Sato y Bourdais.

El primer pit stop regular lo realizaba Kubica, bloqueado en la reincorporación por Räikkönen, que iba a tardar varias vueltas e intentos, uno doble y especialmente bueno en Jones, en librarse de Barrichello. El otro Rayo Rojo pasaba a Nakajima por fin en Clark, aunque sólo para toparse con un sólido Sato.
Los repostajes de Rosberg y Heidfeld invirtieron el orden, permitiendo además a Alonso adelantar al pesado Williams en White Ford, aunque contravolanteando para mantenerse en pista, facilitando la huída de El Bueno.

La lista para el desgüace se ampliaba gracias a un adelantamiento temerario de Felipe
Massa, que se llevaba por delante en Stewart al despistadísmo Coulthard, forzando la salida del Safety Car.
Aunque Hamilton perdía su ventaja, los más perjudicados eran Kubica y Alonso, que conseguía llegar al límite a la apertura del pit lane. El regreso a pista los colocaba tras Bourdais, provocando una falta de espacio que sólo permitía a Robert defenderse de El Nano.

En la reanudación Räikkönen, aún sin parar, intentaba pasar a Kovalainen en la curva 1 y lo conseguía en la 3, pagando su frenada extrema con una salida de pista que le devolvía al último puesto y que, de no ser por los reflejos de Feyd-Rautha, casi acaba con la eliminación de ambos. La debacle de Ferrari era palpable debido a la inmediata retirada de Massa con problemas en el motor, precedida por las roturas de Sutil y Trulli, y casi simultánea a las de Piquet y Sato.
Tras su pit stop, Iceman reincidía en el desgraciado Gran Premio de los Rayos Rojos: su presión sobre Timo Glock concluía con una salida de pista sin consecuencias al pisar la hierba y perder el grip.

Lewis Hamilton aflojaba por fin en su paseo a la victoria, después de haber llegado a rodar dos segundos más rápido que el resto, para hacer su segundo repostaje. La fortuna se aliaba con el líder y con Heidfeld, puesto que tras su parada Glock perdía el control del Toyota, sufriendo un brutal accidente que causaba la tercera salida del Safety Car.
De nuevo Alonso se veía perjudicado, aunque menos que Kovalainen, víctima de su intento de pasar a Hamilton retrasando su entrada al pit lane, y mucho menos que Barrichello, que encadenó una serie de despropósitos: sancionado con un stop & go, al verse obligado a entrar a repostar sin el permiso de la dirección de carrera, era descalificado al abandonar el pit lane con el semáforo rojo.

En la reanudación terminaba la desafortunada carrera de Kubica, segundo piloto de la jornada alcanzado por detrás por Kazuki Nakajima, y empezaba una guerra de concentración en la que despuntaba Fernando Alonso.
La desmotivación de Kovalainen era evidente, con opciones a ganar y el segundo puesto en el bolsillo de
repente se veía en la parte trasera, y El Nano iba a sacar provecho: Fernando aprovechaba el interior de la curva 3 para superar a Räikkönen y encadenar la pasada con el dormido Heikki, situándose ambos detrás de Bourdais, en cuarta posición.

Hasta el final, exceptuando los abandonos de Iceman y Sébastien Bourdais, toda la atención estaba en la batalla psicológica de El Nano y Feyd-Rautha, ganada con contundencia por la fortaleza mental del piloto de Renault.
Kovalainen, mucho más rápido, sólo consiguió encontrar un hueco en todos sus intentos, iniciando la maniobra en Ascari y culminándola en Stewart con bastante riesgo.
Tras el complejo adelantamiento, Heikki se despistaba en la recta principal ofreciendo una oportunidad a Alonso para recuperar el cuarto puesto que éste aprovechó de forma implacable.

La bandera damero recibió el paso de Hamilton y los otros seis coches, uno descalificado, que quedaban sobre la pista: el eliminador Albert Park, y la suerte, han sido inmisericordes.

La paradójica conclusión es que el Gran Premio de Australia apenas ha despejado algunas de las dudas sobre el estado de los equipos, debido a los factores externos que han distorsionado el resultado.
No obstante se pueden extraer algunos datos, como el paso por delante que marcha McLaren, con coches potentes, fiables y muy conducibles, especialmente en el caso de Hamilton, tocado de nuevo por la suerte del campeón. La Flecha de Plata sólo ha abandonado la seguridad de la primera plaza para cedérsela temporalmente a los otros Mercedes: el de Kovalainen y el de Maylander.
Por parte de BMW aún falta un avance para competir por la victoria, puesto que mucho antes de la perjudicial salida del Safety Car Kubica se mostraba claramente incapaz de alcanzar a Lewis. En el caso de Ferrari se han revelado sus dos principales problemas, en espera de comprobar su rendimiento real: rendimiento y Felipe Massa.

Los héroes de la jornada, además del inalcanzable y sólido Lewis Hamilton han sido Fernando Alonso,
gracias tanto a la suerte como a su capacidad de superviviencia y fortaleza mental, y Rosberg.
Nico ha culminado un fin de semana fantástico, en perfecta conjunción con su equipo. Tras un resultado aceptable en la clasificación, una salida magistral le ha colocado en el grupo de cabeza, en el que se ha mantenido con una conducción seria y sólida: no ha necesitado maniobras arriesgadas, sólo mantener el ritmo y la estrategia con un monoplaza tan fiable como el McLaren, siendo los únicos que han llevado hasta la meta sus dos coches.

La parte negativa tiene a Toro Rosso como grandes perdedores: la fiabilidad ha terminado con una gran actuación de sus dos pilotos, uno en clasificación y otro, Sébastien Bourdais, en carrera. A pesar de su eliminación, cuando era cuarto a dos vueltas del final, el novato tiene dos puntos como consolación.
Los fallos de concentración de Kovalainen, que le ha costado un puesto, y de Barrichello, eliminado, han truncado buenos resultados por un aspecto fácilmente mejorable.

Nelsinho Piquet destaca entre los demás eliminados, por el rendimiento extrordinariamente bajo que ha mostrado, decepcionando a los que tenían grandes expectativas depositadas en su talento.
Tanto él como la mayoría de los equipos están obligados a trabajar en el enorme margen de mejora que ha llenado el desguace de Melbourne.

Felicidades a Lewis Hamilton y Nick Heidfeld, extensibles a sus equipos, McLaren y BMW, por el gran trabajo realizado.

Ánimo para Kubica, cada vez más cerca de su momento, y para Räikkönen, de nuevo lastrado por el azar.

Enhorabuena muy especial para Nico Rosberg por su primer podio, el despegue definitivo de su prometedora carrera.
Gracias a Frank Williams el talento ha demostrado ser hereditario
.

Partimos hacia Sepang.

15 marzo 2008

Briefing - Albert Park 2008

Uno de los principales cometidos del Gran Premio de Australia es desvelar las dudas que se plantean durante la temporada con los cambios de reglas y el trabajo de desarrollo y pruebas.
Aparte de las dos principales escuderías, que miden mutuamente su estado de forma, perfilando las victorias de las próximas carreras, hay dos equipos que centran la atención por ver el resultado de su preparación: Honda y BMW.
La sesión de clasificación es la primera toma de contacto fiable con la realidad, revelando si la incorporación de Ross Brawn a las Tortugas Ninja tiene beneficios a corto plazo y si el gran proyecto del doctor Mario Theissen da el salto para que lleva preparándose meticulosamente desde hace varios años.

Briefing del circuito

La clasificación, apoyada por la falta de grip, ha mostrado la influencia de la falta de ayudas electrónicas; y, desde el punto de vista local, también ha puesto de relieve la importancia de mantener los frenos en perfecto estado en un mar de hojas y suciedad.
La primera sesión ha dado la primera gran sorpresa con dos eliminaciones imprevistas. El monoplaza encargado de inaugurar la temporada ha sido el Toro Rosso de Sébastien Bourdais, mientras que el primero en sufrir un percance era el Toyota de Timo Glock, derrapando excesivamente en una chicane.
En cabeza las cosas estaban bastante claras, con Kovalainen líder gracias a la marcha por la tierra de Hamilton. Por otro lado Piquet era incapaz de abandonar la zona de eliminación, dejando clara su falta de adaptación desde el principio. En el momento en el que Sutil cruzaba en mitad de la pista su monoplaza los dos novatos, acompañados de Force India y Super Aguri, estaban sentenciados; y simultáneamente se producía
la gran noticia en la entrada al pit lane: la bomba de gasolina del Ferrari dejaba tirado a Kimi Räikkönen, descartando reglamentariamente su participación en Q2.

En la segunda sesión los acontecimientos continuaban agolpándose: nada más empezar aparecía la primera bandera roja, debido al accidente de Mark Webber en Marina, un trompo causado casi con total seguridad debido a un problema con el freno trasero derecho.
Robert Kubica comenzaba a llamar la atención sobre su rendimiento colocándose cerca del primer puesto de Hamilton, compitiendo por destacar con Sebastian Vettel, clasificado para Q3 con solvencia, en sexta posición. La otra sorpresa, que confirmaba el pobre rendimiento de Renault y su reincidencia en discutibles estrategias, era la eliminación de Fernando Alonso, en pista a sólo tres minutos del final. Junto a El Nano caían Nakajima y los Honda.

La ronda definitiva, con gran variedad de equipos, parecía la competición entre los líderes (exceptuando a Massa); sólo Toyota y Mclaren conseguían colocar a sus dos pilotos en la lucha por la pole.

La primera decepción, vista su gran actuación, ha sido la retirada de Vettel por problemas mecánicos; por otro lado Trulli, muy sólido en toda la clasificación, ha conseguido el liderazgo de la lucha por los puntos.
Aunque en principio Hamilton, Massa y Kovalainen parecían disputar la primera plaza solos, quitándose mutuamente el mejor tiempo, una vuelta fantástica de Kubica colocaba un BMW en el primer puesto, a pesar de una salida de pista en la amplia curva Hill: el precio de rodar al límite.
Este error daba la oportunidad a Hamilton de arrebatarle la pole sobre el tiempo, algo que la otra Flecha de Plata era incapaz de hacer, aunque certificaba el resultado irregular de Ferrari, que sólo era capaz de alcanzar la cuarta posición.

La previsión es un doblete para McLaren, aunque no se descarta un buen resultado para BMW, incluso por encima de Ferrari y los problemas de fiabilidad de monoplaza y piloto:
teniendo en cuenta el tiempo de Heidfeld resulta evidente, a pesar de que en las sesiones previas existiera una gran distancia entre Robert y Nick, que el coche de Kubica competía en Q3 muy descargado.

En la batalla por los puntos puede haber más sorpresas: Rosberg es una apuesta segura, pero el rendimiento en carrera de Toyota, la fiabilidad de Red Bull, los problemas mecánicos de Vettel en Q3, las estrategias creativas de Renault y la inestabilidad absoluta de Honda dejan la pelea muy abierta.
A todos estos factores se une la doble sanción a Timo Glock, noveno, que adelanta a la práctica totalidad de los monoplazas una posición.

El espectáculo partirá desde las plazas decimocuarta a decimosexta: Nakajima precediendo a dos pilotos encargados de remontar, Webber y Räikkönen. Dependiendo de la estrategia y el estado del coche, respectivamente, Heidfeld y Vettel puede ofrecer una progresión fantásica acompañada de un buen resultado.

No pierdas de vista a Räikkönen, los frenos, a los BMW, la chicane Clark y la fiabilidad.

11 marzo 2008

Briefing - Albert Park

Ser el escenario del Gran Premio de Australia siempre es mucho más: la carrera del último continente es la inauguración de cada nueva temporada, la entrada al Gran Circo.
El Melbourne Grand Prix Circuit es un trazado urbano sencillo que gracias a su situación en la agenda ha ganado una merecida reputación de destructor de mecánicas.

Desde la constitución de la Fórmula 1 moderna siempre se ha disputado la carrera de Oceanía, aunque hasta 1985 no abandonó la categoría de exhibición; su incorporación oficial al Gran Circo consolidó al circuito urbano de Adelaida como cierre del calendario.
El empeño de Melbourne en arrebatar el evento a su ciudad rival, motivado por a concesión de los Juegos Olímpicos a Sydney y reforzado por la reticencia de Adelaida a crear un circuito fijo, culminó con el cambio de sede: desde 1996 el Gran Premio de Australia se celebra en Albert Park. Asociado al traslado se produjo un cambio radical en el calendario: la reubicación de la carrera del final al principio de temporada.
Su situación en el inicio del calendario se ha mantenido desde su introducción, excepto en 2006 debido a los Juegos de la Commonwealth.


El circuito se encuentra en Albert Park, un enorme parque situado dentro de Melbourne, cerca de la costa, que cuenta con instalaciones deportivas y un lago artificial que es su seña distintiva. De hecho la calzada alrededor del lago es el propio trazado, detalle que lo diferencia de otras pistas con características similares, como Montreal o Interlagos.
Otra diferencia es el estado del firme: a pesar de tratarse de un circuito urbano, sobre una vía pública, el asfalto se mantiene en buen estado gracias a su cierre en los tres meses previos al Gran Premio; de hecho la dedicación al automovilismo quedó sobradamente probada con la demolición de un estadio para ampliar las instalaciones.
Reducidos al mínimo los inevitables problemas de graining y dada la sencillez del trazado se puede asegurar que Albert Park no es un gran desafío para ingenieros y pilotos, que únicamente prestarán especial atención al estado de los frenos.

A pesar de la abundancia de tramos rectos, que exigen mantener la mecánica a fondo durante el 70% de la vuelta, el set up buscará obtener la mejor salida de las curvas lentas.
El reglaje del motor, en consecuencia, no se realizará para conseguir la mayor velocidad punta, sino la máxima aceleración; la alta presión atmosférica de Albert Park y el clima fresco favorecen la entrega de potencia, características que simplifican las necesidades de rapidez pero que obligan a aumentar la refrigeración para disminuir la fatiga de las piezas.
La carga aerodinámica, media-alta, confirma la preocupación de los ingenieros por mantener la competitividad en las curvas.


Los neumáticos son un aspecto importante debido a que se trata de una pista urbana arquetípica, aunque bien cuidada; las mejoras de Bridgstone han reducido el graining pero no evitan la variación de grip a lo largo del fin de semana de competición, con la goma depositada gradualmente en pista que además cambia el nivel de desgaste. La suspensión por su parte busca el clásico equilibrio, moviéndose entre la configuración más dura para afrontar las chicanes y la blanda para ganar estabilidad y evitar bloqueos en las frenadas, además del esfuerzo adicional por evitar el subviraje que introducirá el asfalto.
El elemento crítico, los frenos, debe su importancia a la existencia de seis zonas con una fuerte deceleración. La refrigeración de este componente es esencial y se complica inesperadamente debido al entorno: los radiadores están expuestos a la suciedad propia de un parque, muy difícil de combatir, especialmente en el caso de las hojas.

Albert Park carece de buenas zonas de adelantamiento a pesar de las importantes frenadas. Quizá los mejores puntos sean White Ford, una curva cerrada unida a la recta principal por la primera chicane y Ascari, un giro pronunciado aunque quizá demasiado rápido; a éstos puede sumarse, en menor medida, la doble curva Clark.
Por otro lado tampoco existen grandes peligros en el trazado, exceptuando los dos fuertes giros a derechas cerca del final, Ascari y Stewart, y la chicane Jones, la única variante en la larguísima recta principal.

A la vista del simple set up, la mínima exigencia para las mécanicas y la sencillez del trazado se podría decir que la fama destructora de Albert Park reside básicamente en albergar el primer Gran Premio temporada tras temporada. La falta de ritmo de pilotos e ingenieros, que hacen chocar su trabajo previo con la dureza de la competición, es el auténtico peligro de una pista que en otras condiciones no supone un reto en absoluto. Es natural que un proyecto deba ajustarse al tomar contacto con la realidad; la brutalidad con la que los monoplazas lo hacen en Albert Park ha contribuido a alimentar la leyenda del desguace de Melbourne.
Desde los ochenta, cuando era más habitual, las eliminaciones masivas han sido constantes en la entrada al Gran Circo, con poco más de ocho coches terminado la carrera, aunque hay un momento histórico que es especialmente destacable por su contundencia.
El Gran Premio de Australia de 2002 es la mejor muestra de la capacidad destructiva del lento retorno a la disciplina competitiva: la salida creativa de Ralf Schumacher, que empotró su Williams contra el Ferrari de Barrichello para ser propulsado por el aire, provocó un accidente múltiple que tuvo como resultado la eliminación de ocho monoplazas en la primera curva, sin llegar a completar una sola vuelta; las sucesivas retiradas y descalificaciones de otros seis pilotos alzaron a Mark Webber hasta la quinta posición conduciendo un Minardi.

Albert Park es la complicación de la sencillez, un revelador de carencias: el cementerio de automóviles de Melbourne crece gracias a la falta de aclimatación al ambiente del Gran Circo.

04 marzo 2008

Revs Up - 2008

Tras la revolucionaria temporada 2007, con un nuevo Campeón del Mundo, el regreso de Spa-Francorchamps, la homologación de motores y, sobre todo, el fin de la era Schumacher, el Gran Circo se prepara para arrancar con unos pequeños ajustes en el reglamento y unos pocos, aunque profundos, movimientos de equipos y circuitos.
La gran novedad de este Campeonato del Mundo, superando con creces a la llamativa espantá de Fernando Alonso, es la celebración de la primera carrera nocturna.

Pilotos

Leyendo la evolución lineal de una temporada a otra los equipos han optado por la estabilidad manteniendo sus estructuras; incluso el equipo nacido de la venta de Spyker, Force India, que conserva su plantilla básica. Por este motivo que ganan relevancia las decisiones de dos estrellas del Gran Circo: el regreso de El Nano a Renault, una escudería poco competitiva para un campeón del Mundo, que ha colocado a Heikki Kovalainen en McLaren, y la integración del histórico jefe de Ferrari, Ross Brawn, en la jerarquía de Honda.

En la lista de bajas, iniciada a finales de la temporada pasada con el oscuro reemplazo de Alex Wurz por Kazuki Nakajima, figuran Ralf Schumacher y Vitantonio Liuzzi , sustituidos en Toyota y Toro Rosso por Timo Glock y el novato Sébastien Bourdais.
La última incorporación, la más interesante, es la de otro piloto de estreno que es recibido con grandes expectativas: Nelsinho Piquet, incorporado a Renault en sustitución de Giancarlo Fisichella, relegado a Force India.

El caso de Super Aguri, una escudería bastante peculiar, es crítico cerca del inicio de la competición. A pesar de que Takuma Sato y Anthony Davidson están registrados como pilotos en el Campeonato aún no han sido confirmados por la escudería, debido a la negociación con los patrocinadores.
La complicada situación nació a finales de la temporada pasada por los problemas con los ingresos publicitarios; las deudas de su antiguo patrocinador motivaron la entrada de un grupo indio que garantiza inversión en el equipo con una condición difícil de asumir por Super Aguri: nada menos que un monoplaza para Narain Karthikeyan.

1 Kimi Räikkönen Ferrari
2 Felipe Massa

3 Nick Heidfeld BMW
4 Robert Kubica

5 Fernando Alonso Renault
6 Nelsinho Piquet

7 Nico Rosberg Williams - Toyota
8 Kazuki Nakajima

9 David Coulthard Red Bull - Renault
10 Mark Webber

11 Jarno Trulli Toyota
12 Timo Glock

14 Sébastien Bourdais Toro Rosso - Ferrari
15 Sebastian Vettel

16 Jenson Button Honda
17 Rubens Barrichello

18 Takuma Sato Super Aguri - Honda
19 Anthony Davidson

20 Adrian Sutil Force India - Ferrari
21 Giancarlo Fisichella

22 Lewis Hamilton McLaren
23 Heikki Kovalainen

Circuitos

El calendario es fundamentalmente continuista, manteniendo los mismos trazados y fechas, aunque con un hito revolucionario: una competición nocturna. De los movimientos en la agenda habitual el único destacable es la reubicación del fin de temporada al principio del Gran Premio de Turquía; además del turno de Hockenheim como sede del Großer Preis von Deutschland.

La histórica pista de Indianápolis cae del Campeonato del Mundo y su hueco será cubierto por dos nuevos circuitos. El Gran Premio de Europa será el sustituto natural del estadounidense, y regresará al calendario estrenando un trazado: el circuito urbano de Valencia. La otra incorporación es el Gran Premio de Singapur, también una pista urbana, que se celebrará por primera vez de forma oficial y que introducirá la gran novedad puesto que todos los eventos, no sólo la carrera, tendrán lugar por la noche: a partir de las 20:00, hora local.

1 Australia Albert Park - 16 de Marzo 05:30
2 Malasia Sepang - 23 de Marzo 08:00
3 Bahrein Sakhir - 6 de Abril 13:30
4 España Montmeló - 27 de Abril 14:00
5 Turquía Istanbul Park - 11 de Mayo 14:00
6 Mónaco Mónaco - 25 de Mayo 14:00
7 Canadá Montreal - 8 de Junio 19:00
8 Francia Magny-Cours - 22 de Junio 14:00
9 Gran Bretaña Silverstone - 6 de Julio 14:00
10 Alemania Hockenheim - 20 de Julio 14:00
11 Hungría Hungaroring - 3 de Agosto 14:00
12 Europa Valencia - 24 de Agosto 14:00
13 Bélgica Spa-Francorchamps - 7 de Septiembre 14:00
14 Italia Monza - 14 de Septiembre 14:00
15 Singapur Singapur - 28 de Septiembre 14:00
16 Japón Monte Fuji - 12 de Octubre 06:30
17 China Shanghai - 19 de Octubre 09:00
18 Brasil Interlagos - 2 de Noviembre 17:00

Reglamento

En el aspecto técnico las normas refuerzan los dos objetivos a largo plazo: la retirada de inversiones con retorno bajo, que se inicio con la homologación de los motores, y el desarrollo de monoplazas con menor impacto ambiental, una tendencia centrada especialmente en el combustible.
Los otros cambios afectan a las variaciones en el desarrollo de la competición introducidas recientemente, intentando corregir algunos fallos que la experiencia ha puesto en relieve, especialmente en lo relativo a las sesiones de clasificación.
  • ECU - La Unidad de Control Electrónico desarrollada por la FIA será el estándar a utilizar por todos los equipos. Su implantación supone la desaparición de los sistemas de frenado asistido y del control de tracción, lo que se traduce en una caída del tiempo medio por vuelta de 0,4 segundos.
  • Fiabilidad - La caja de cambios se une al motor en la exigencia de durabilidad; en su caso deberá resistir cuatro Grandes Premios o se impondrá una penalización de cinco puestos en la clasificación. En cuanto a los motores, la primera sustitución fuera de ciclo que se haga en la temporada no será sancionada, siempre que sea por avería (para evitar que pueda usarse como comodín). Por otra parte se prohíbe la existencia de un coche de sustitución, aunque este sólo parcialmente ensamblado.
  • Seguridad - Aumenta la protección lateral de la cabeza en el cockpit. Esta medida es consecuencia directa del accidente en Albert Park del año pasado, cuando el Red Bull de Coulthard subió sobre el morro del Williams pilotado por Wurz, pasando muy cerca de su casco.
  • Combustible - El 5% del carburante deberá estar integrado por oxigenados derivados de fuentes biológicas. Este requisito es una parte fundamental del objetivo de reducir el impacto ambiental, que culmina en este aspecto con el uso generalizado de biocombustibles comunes en 2010.
  • Clasificación - La duración de la última sesión se reduce a 10 minutos y se elimina la devolución de combustible por vuelta completada. Con estas medidas se pretende eliminar la fase de quema de carburante y las peligrosas salidas masivas del pit lane, habituales en Q3.
La nueva temporada esencialmente es una continuación de la anterior, por lo que es poco probable que se produzcan grandes cambios en los resultados: en Formula 1 nadie cae hacia arriba.
El relevo en los aspirantes al título coloca a Heikki Kovalainen entre los cuatro favoritos, entre los que destaca el Campeón del Mundo Kimi Räikkönen, a los que se acercan cada vez más los BMW. La dirección maestra del doctor Mario Theissen en evolución coloca por primera vez, según sus propias palabras, a su equipo entre los capacitados para ganar Grandes Premios.
El otro gran punto de interés es la pelea por la últimas plazas de puntos, una batalla que revelará algunas de las claves del trabajo previo:
el repunte de Honda, el aporte de Alonso a Renault, la capacidad de Williams para crear un coche a la altura de Nico Rosberg ,y el rendimiento de los novatos Bourdais y, especialmente, Piquet.

Las medidas respecto a la clasificación favorecen el espectáculo y plantearán problemas estratégicos para las escuderías punteras, que con seguridad se jugarán la pole a una sola vuelta rápida.
La ampliación del calendario es una medida que engrandece el Campeonato del Mundo, aunque la incorporación del circuito urbano de Valencia no parece muy acertada, porque previsiblemente será otro Hungaroring: un tediosa procesión a extinguir. Sin embargo cualquier queja sobre la búsqueda de novedades y emoción es compensada por la revolución de Singapur, una carrera nocturna que promete ser imprevisible, y que se presume como la joya de la temporada 2008.
El Anaconda intentará transmitir la pasión de la Formula 1 con fidelidad.

El Gran Circo abre sus puertas. Bienvenidos.

Recomendación: La liga fantástica de f1 de Vicisitud y Sordidez. ¡Alístate!