25 agosto 2008

Análisis - Valencia 2008

El cambio de lado de las posiciones de salida, desplazando la pole del exterior de la recta de tribuna a la zona con más grip - localizada en la posición contraria debido a la proximidad de la primera curva-, acompañado de un día soleado, auguraba un Gran Premio de Europa tedioso hasta para un tifosi.
Barrichello y Sutil se preparaban para salir desde el pit lane como una de las noticias más interesantes de las primeras vueltas.

La salida ha dado la razón a los pilotos respecto a la formación de la parrilla: Massa dominó sin temer por un segundo a Hamilton, que tuvo que preocuparse más por retener hasta la Curva 3 al competitivo Kubica, que le presionó hasta que el McLaren consiguió abrirse un hueco.
Los temores acerca de lo urbano del circuito fueron confirmados por los dos adelantamientos de la primera vuelta: Kovalainen ganando la partida a Räikkönen gracias al grip de su plaza, y la gran salida de Glock, que adelantó a Bourdais para evitar problemas.

Por un momento Valencia dió otra imagen de lo que podía ser, un trepidante caos en el que los protagonistas serían los encargados de reparar los monoplazas, cuando Nakajima se comió a Alonso, golpeándole por detrás en un accidente propio de Coulthard, que dejó fuera al Renault sin acabar una vuelta.
Sin embargo rápidamente se convirtió en un desfile encabezado por Massa, que contrarrestó una vuelta rápida de Hamilton con su propia cadena, manteniendo tres segundos de diferencia. Rosberg, en la octava posición, dividía la carrera para beneficio de Vettel.
La única competición, aparte de los duelos de tiempos, se reducía a la lucha de Glock con Heidfeld y el adelantamiento de Coulthard a Piquet en la Curva 2, echando por tierra las teorías sobre el circuito; un poco más tarde, compitiendo por la posición decimocuarta con Sutil, El Superhéroe chocó con el lateral del Force India en la Curva 17 - calificada como otra La Source - arruinando completamente y de forma individual los plateamientos sobre la pista que quedaban.

Felipe comenzó a ganar ventaja después del cara a cara en cada sector con el McLaren, ampliando la diferencia a 5 segundos para su temprano repostaje, que daba alguna esperanza a Hamilton.
Un problema de Kubica con el alerón delantero por un desecho que perjudicó temporalmente a la aerodinámica, dejaba a la cabeza luchar en solitario mientras Kovalainen y Räikkönen perdían el ritmo pegados detrás de él; una vez solucionado, Feyd-Rautha se convirtió en el tapón con el que se iba a encontrar Massa en su vuelta a la pista: el desastre acechaba en Ferrari con el líder detrás de un coche lento, perjudicando a su compañero en la lucha por el podio.

Trulli se acercaba a Vettel, aunque el esperado cambio de posición, planteado desde la clasificación, no ocurrió hasta la parada del Toro Rosso. Con el resto de pit stops la situación se mantenía sin cambios, ya que Hamilton desaprovechó las vueltas adicionales para recortar al Ferrari, que incluso amplió la distancia. Heikki consiguió volver a la pista delante de Heidfeld, consiguiendo colocar al BMW y a Glock entre Iceman y el McLaren. A la ronda de paradas solo le quedaba el detalle de Webber, llevándose por delante a un mecánico en una desastrosa aproximación que además desplazó la rutina un par de metros.
La poca emoción que quedaba en el stint fue aniquilada por las vueltas rápidas de Massa: se reducía al combate táctico entre Heidfeld y Glock, que confirmaba su estrategia de una parada, y el acercamiento de Trulli y Vettel a Räikkönen, que se transformó en la aproximación de Iceman a Kovalainen.

El segundo repostaje de Massa obligaba a Hamilton recortar diez segundos, por lo que inmediatemente McLaren descartó el épico intento para asegurar la segunda plaza.
Las paradas de los Ferrari fueron catastróficas, cargando en esta ocasión con las culpas un nuevo elemento dentro del equipo: el semáforo. Primero Felipe, con la carrera ganada cómodamente, recibió la orden de ponerse en marcha justo cuando Sutil pasaba por el pit lane; la estrechez de la calle llevo al líder a la absurda situación de verse evitando el muro, al Force India y al Safety Car, nada menos, cuestionando la seguridad de la zona. Estimulado por la posibilidad de pasar a Kovalainen en el repostaje simultáneo, Kimi recortaba al máximo la rutina; la precipitación y la presión le llevaron a malinterpretar las luces, resultado: arranque con la manguera conectada, un mecánico herido y reincorporación pegado a Trulli, que marchaba quinto.

Para completar el desastre y activar todas las alarmas, antes de terminar la vuelta el motor del Ferrari de Räikkönen se rompió creando una espectacular nube de aceite quemado en la recta principal.

Las consecuencias fueron la recuperación de Vettel del sexto puesto perdido ante Verdaderamente y la muerte definitiva de la carrera. Quedaban las salidas de pista de los Force India en la Curva 2, con choque y abandono de Sutil y un contravolante magnífico de Fisichella para evitar el muro, y leves rastros de competición, con Kovalainen acercándose a Kubica y Rosberg a Glock en busca de dos puntos; como remate, Nakajima adelantó a Fisichella en la Curva 25 sin motivo aparente.

La bandera damero ha vistoganar con comodidad a Massa, a Hamilton sin perder el pulso al Campeonato en segundo lugar y a Vettel sumando otros tres puntos, cuarta carrera de siete en la que el STR3 tiene recompensa.

La conclusión es que la sencilla victoria de Ferrari ha sido pírrica. De nuevo, entre buenos resultados el equipo no puede estar satisfecho.
Massa ha dejado a la vista que los Rayos Rojos cuentan con un extra sobre los McLaren cuando todo funciona (y calienta un poco): sin cometer errores graves Hamilton no ha tenido la menor opción, y aún contando con el beneficio térmico la sensación general es que el coche está un poco por delante de las Flechas de Plata. Por este motivo es tan grave ver fallos que son una forma tonta de tirar la victoria final.

El desastre del pit lane ha sido una muestra más del desorden de la Scudería, una nueva faceta de la falta de rumbo que se queda en anécdota ante el problema más grave visto en el Gran Premio de Europa, que no es el manifiesto bajo estado de forma de Räikkönen, más a la vista que nunca en su grave error del repostaje.
Ver la fiabilidad de uno de los dos equipos punteros cuestinada es difícilmente asumible, más repitiendo el mismo incidente en una pieza crítica del monoplaza; si los fallos se desplazan de una parte a otra la regularidad es imposible.
Dos carreras, dos motores y dos Grandes Premios duros, Spa-Francorchamps y Monza: Ferrari tiene un problema.

McLaren, en contrapartida, ha asumido bien una derrota por la mínima que mantiene a Hamilton camino del Campeonato del Mundo.
Las Flechas de Plata no arden, no fallan, e incluso con la insuficiente aportación de Kovalainen, los coches están primero y quinto en la clasificación. Lewis quiere ganar, y a falta de seis carreras seis puntos parecen pocos, pero vista la calamidad que gobierna casa ajena, todo indica que le basta con mantener la regularidad hasta el final.
Sería injusto no mencionar que en esta ocasión Heikki si que ha contribuído defendiendo la posición frente a Räikkönen, muy agresivo en el segundo stint, aunque la secuencia completa, en resumen, ha sido una muestra de la temporada: McLaren se alimenta de sus méritos y de los errores de sus rival.

Los mejores han sido Vettel y Glock; descontando a Kubica y Trulli, que han vuelto a demostrar una profesionalidad incontestable cumpliendo con el plan previsto - estrategia Toyota para ganar a Toro Rosso -, a Verdaderamente se le está redescubriendo esta temporada, Robert simplemente parece una máquina infalible y precisa cuando BMW quiere.
Vettel ha estado brillante todo el fin de semana, sacando por fin a relucir su talento gracias a la evolución más espectacular de un monoplaza. En la carrera se ha
dedicado a mantener la posición, sin mucha competencia pero sin cometer errores, e incluso se ha atrevido con Trulli a achuchar a Räikkönen; así que el mérito de este resultado esta en una sesión de clasificación sensacional en la que Red Bull se ha visto como Honda el año pasado.

Lo que ha hecho Timo Glock ha rozado la genialidad,
y despeja las dudas sobre ese podio en Hungría que le ha dejado tan crecido.
La causa del resultado ha sido la estrategia de Toyota, que ha mejorado enormemente en ese aspecto, inteligente pero arriesgada: del decimotercero al séptimo sin el Safety Car con el que contaban y que le hubiera dejado de nuevo en el podio. Pero sacar adelante la táctica ha sido una hazaña de Timo que en la primera vuelta ha hundido a sus rivales, antes de descubrir que su monoplaza era el más pesado de todos; cargado de combustible hasta en los bolsillos - pit stop en la vuelta 30 - pasar por primera vez la meta décimo debería avergonzar a los que han competido con él. Dos puntos, pero saben a victoria.

Salvando asl distancias con Räikkönen, Heidfeld ha tenido otro Gran Premio nefasto.
En carrera compite y está animado, pero sus clasificaciones chapuceras siempre le pasan factura: otra jornada para olvidar en la que Glock le ha robado la cartera.
Compartiendo el podio deshonroso podría incluirse al Valencia Street Circuit, bastante más cerca de Hungaroring que de Mónaco, que vuelve a dar al razón a la falta de sentido de incluir pistas urbanas en el Gran Circo: es una ratonera en la que el diseño no ha funcionado como estaba previsto y la seguridad plantea muchas dudas.
Ver a Massa a punto de chocar con el Safety Car exige una reflexión por parte de la FIA.

Enhorabuena a Felipe Massa, por fin ganador en medio de un mar de líos, y a McLaren, por volver a lograr un impacto mínimo de una derrota.

Nueva puesta en evidencia de Ferrari, esta vez repartiéndose Räikkönen y su motor las culpas.

Felicidades a Glock y Vettel por un fin de semana genial, que ha colocado a Toyota sobre todos los contendientes por el cuarto escalón.


Partimos, rumbo al místico Spa-Francorchamps.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que hemos hecho un circuito "a la última" en todo y favorecía los adelantamientos... el único que ha puesto algo de color a la carrera ha sido Kimmi.. aunque en vez de rojo haya sido blanco

Anónimo dijo...

Coincido contigo en que Kimi está bajo de forma. Las cosas claras y el chocolate espeso.

No me vale decir que si ésto o que si lo otro. Los hombres son hombres y han de poner las pelotas encima de la mesa, ora sí ora también.

Pero es cierto que viene su Gran Premio y que, si no pasa nada raro, ganará en Spa. Spa es un circuito de coche y piloto. Recordemos el año pasado, cuando Ferrari tenía problemas con los neumáticos en clasificación. Spa es un circuito largo. Al Ferrari le va de cine.

Por el bien de todos nosotros, esperemos ver a un Lewis fuerte, junto con Massa y, cómo no, el mejor: Kimi.

Sinceramente, el que haya pagado 200 € por ver lo que se ha visto en Valencia tiene motivos para estar cabreado. Es triste ver lo que se está viendo últimamente en la Formula 1. Mucho tiene que cambiar la cosa para que el año que viene me deje caer por Spa.

Saludos.

Nicolas Balzary dijo...

Acertadisima crónica de la carrera de Valencia. Mi primera carrera en directo.

Decepcionante circuito, decepcionante carrera, así es la vida mucho tiempo organizandolo y al final fiasco.

Ahora que me dispongo a buscar otro circuito, otra tribuna del mundial para el año que viene que me aconsejais?????

Gracias David.

David dijo...

Me sorprende que alguien se tragara lo de que iba a ser un gran circuito con mucha competición: Valencia y Singapur son dos Hungaroring (laberinto con patrocinadores).
Nuestros queridos Asnos de la Prensa Española además se han visto obligados a promocionarlo como una mezcla de Mónaco y Montreal: se han lucido porque ha sido como un rallie de coches clásicos.

Creo que Kimi ha muerto de éxito: ganar el Campeonato del Mundo ha sido demasiado para un piloto poco motivado.

Nicolás, si tuviera que escoger, aunque no he estado en persona, intentaría ir a Mónaco o Spa-Francorchamps.
Es más fácil descartar: a Magny-Cours, Montmeló o Hungaroring sólo iría cobrando.

Anónimo dijo...

A Valencia le faltan 500 metros más de recta con una chicane de entrada muy cerrada.

A mí me gusta mucho Magny-Cours. Dos eses que no se ven en todo el campeonato, de derecha a izquierda en décimas de segundo y en pendiente.

Pero Spa se lleva la palma. Spa es Spa.

Kimi no ha muerto, pero sí que es cierto que su rendimiento no es el óptimo. Ahora llega su circuito y ganar le va a servir de balón de oxígeno.

J. ARCE dijo...

Si pudiese elegir iría a Montreal, Spa o Monza.
Hablas de que la carrera murió en el segundo stint. ¿De verdad crees que en algún momento estuvo viva? Vaya decepción. Y Singapuer será la misma mierda. Es un sacrilegio comparar Valencia con Montreal o Mónaco.

Anónimo dijo...

"Kimi está motivado y debemos trabajar para darle las condiciones para que esté más adelante, sobre todo en estos circuitos nuevos que no me gustan nada y que le hacen daño a la Fórmula 1 porque no se puede adelantar y de nueve sobre diez veces gana el que consigue la 'pole'", dice Montezemolo.

Dice también algo muy pero que muy interesante y que confirma el fin de la carrera deportiva de Fernando Alonso:

"No sé si Alonso puede estar tranquilo, depende de él. No me gusta ver a un gran campeón como él no estar entre los diez primeros en Valencia, pero respecto a Ferrari sí puede estar tranquilo", también de Montezemolo.

Punto y final a la carrera deportiva de un gran piloto que, al mismo tiempo, también ha sido un gran bocazas.