
El talento se abre paso en cualquier circunstancia, y ahí reside una de sus principales características: se revela, brilla, llamando la atención.
Algo tan sencillo como contar un chiste puede convertirse en arte en manos de quien tiene el don.
Este muchacho de Granada, caminando de noche, un poco borracho, improvisadamente demuestra una verdad universal con su transformación de una historieta medianamente divertida en una joya.
La sencillez de la perfección.
Gracias a Javier García Cerro.
1 comentario:
Q bueno, eso es tener gracia y lo demás son tonterías.
Como me he reído.
Saludos.
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