09 septiembre 2006

Briefing - Monza 2006

A falta de cuatro Grandes Premios para que termine el Mundial de Fórmula 1, sin que esté decidido el piloto y escudería ganadores, el Gran Circo llega al Autodromo Nazionale di Monza para disputar el Gran Premio de Italia que repartirá unos puntos vitales para muchos, tanto los líderes como los que se están quedando sin oportunidades.

Entre El Nano y Zapatero hay más de diez puntos, lo que obligará al piloto de Ferrari a arriesgar al máximo para rebajar esa ventaja y quedar a una sola victoria del liderato, más aún corriendo en casa.
Lo cierto es que en Monza escuderías como McLaren, Honda, BMW y Toyota tienen poco que perder, puesto que es el territorio de los Rayos Rojos, obligados a ganar, y nadie espera otro resultado, de forma que una táctica arriesgada (o excesivamente conservadora) puede merecer la pena. La ventaja la tendrán las escuderías que llevan Bridgestone, que se beneficiarán de la experiencia adquirida por el proveedor junto a Ferrari: quizá Toyota vea sus resultados mejorados por encima de lo habitual.

Aunque este año quizá la atención durante el Gran Premio de Italia esté focalizada fuera de las pistas, aunque siempre dentro del Gran Circo, en la posible retirada de Michael Schumacher. El hecho de que haya esperado hasta llegar a Italia para hacer declaraciones de cara al próximo año ha provocado muchos comentarios y, si se llegara a producir, la carrera se vería afectada, así como las restantes.
Hay otro punto de interés fuera de las pistas, desde el pasado Gran Premio: el fenómeno Sebastian Vettel, un novato que deslumbra en los entrenamientos de los viernes.
Unos vendrán y otros se irán.

En cuanto al circuito poco hay que decir de una pista tan simple.
Monza se concibió como un óvalo europeo, contando con su propia Parabolica, aunque sin un peralte como el de las competiciones americanas, al que se le fueron añadiendo chicanes para reducir la velocidad.
Las rectas largas y el relieve prácticamente plano convierten a este circuito en el más rápido del Mundial, y en el que durante más tiempo marcha el coche con el acelerador a fondo, casi un 80% de la vuelta.
Por tanto Monza es la pista del motor, y el set up del coche se concibe para conseguir máxima velocidad.

En cuanto a la mecánica aparte de potencia se exige fiabilidad, por lo que se presta mucha atención a las bombas de agua y aceite, sometidas a las brutales vibraciones y golpes de Monza. La aerodinámica, lógicamente, es inexistente: la carga es bajísima y los alerones prácticamente son paralelos al suelo, lo que puede resultar peligroso para los monoplazas que intenten adelantamientos, casi imposibles.
Los puntos críticos del circuito son sus chicanes, especialmente la Variante Ascari, que obligan a prestar mucha
atención a los frenos, y su refrigeración, encargados de reducir la enorme velocidad. La suspensión resultará también muy importante en la labor de controlar la potencia, debido a los grandes pianos y los baches de esta pista tan vieja, a pesar de estar recientemente reasfaltada; la configuración recomendada es tener más dureza en el tren anterior y un apoyo más suave atrás, para asegurar un aterrizaje suave del coche y cuidar lo más posible la mecánica.
Por último las ruedas, siguiendo el reglaje de máxima velocidad, serán de la gama de compuestos más blanda. El asfalto de Monza está profundamente estudiado por Bridgestone, dado que Ferrari realiza gran parte de las pruebas sobre él. El calentamiento que sufrirán los neumáticos debido a la velocidad podría favocerer el blistering, sobre todo en las ruedas traseras, lo que se convertirá en el único problema importante, puesto que apenas se degradan o sufren graining.

La clasificacion ha sido más agitada que de costumbre, aunque finalmente no hay muchas sorpresas.
La primera ronda ha concluido con la eliminación sorprendente Mark Webber, muy lejos del corte, que ha permitido, de nuevo, el paso de Scott Speed a la siguiente tanda. Durante ésta se ha producido un reventón del neumático trasero izquierdo de Sakon Yamamoto, que ha destrozado completamente su Bridgestone, quedando separada totalmente la banda de rodadura.
Antes de terminar la sesión Christian Klien ha hecho un trompo con su coche que lo ha llevado directamente a la puzzolana, dónde ha quedado encallado y ha tenido que ser retirado por los comisarios, de manera que no ha podido participar en la siguiente sesión.
La segunda ronda no hubiera tenido más historia que la lucha, de nuevo, entre los Ferrari por el primer puesto, que parecía únicamente cosa de dos, si no hubieran quedado eliminados los dos Toyota, increíblemente irregulares en las últimas carreras, y el Williams de Nico Rosberg. Parece que las dos escuderías han perdido el camino y han quedado atrás con contundencia.

En la sesión definitiva ha llegado las dos noticias: la sorprendente pole y el incidente de los neumáticos.
Durante la parte rutinaria de la ronda, antes de iniciar la competición por la primera posición con ruedas de clasificación y peso mínimo, El Nano marchaba muy pegado a Zapatero cuando ha sufrido un reventón de su rueda trasera derecha en plena recta principal, en el mismo lugar que el Super Aguri ha sufrido el pinchazo en la primera manga.
Los proveedores han echado la culpa a la suciedad de la pista, puesto que las ruedas apenas tenían desgaste.
El suceso, que ha hecho rodar al Renault sobre la llanta, ha podido acabar peor, puesto que al llegar a la Prima Variante, Fernando Alonso ha tenido que hacer recta la chicane, a punto de embestir a Michael Schumacher. A pesar de haber perdido la banda de rodadura, la sujección a la carcasa se ha mantenido en su sitio, destrozando la carrocería con cada giro.
El resto ha empezado con las entradas para preparar la vuelta buena, y con el primer juego Kimi Räikkönen ha alcanzado la primera posición, mientras que Felipe Massa ha empezado a perder el ritmo del inicio de la clasificación.
Se esperaba la reacción de Zapatero, la pole obligada de los Rayos Rojos, y ha tardado poco en llegar, marcando el mejor tiempo. Poco ha durado la alegría en Ferrari, puesto que su perseguidor, Iceman, lo ha superado de nuevo en la misma vuelta, con una marca intocable.
A pesar de los contratiempos Fernando Alonso ha conseguido un quinto puesto aceptable, aunque una sanción lo ha mandado al décimo puesto, que inicialmente ocupaba un decepcionante Físico.
Aparte de la debacle del segundo piloto de Renault, el séptimo puesto de Pedro Martínez de la Rosa sabe a poco, demasiado lejos de su compañero.
La mejor cara la ha dado Nick Heidfeld, que ha sacado el mejor partido al propulsor BMW alcanzando la
tercera plaza, una ventaja merecida que sabrá aprovechar este piloto, El Bueno, acostumbrado al podio y que cuenta con uno de los motores más potentes para el espectáculo de velocidad que es Monza.

Para la carrera hay que decir que la victoria de los Ferrari es muy probable, a no ser que la carga de combustible de Kimi Räikkönen no sea tan baja como se especula. Los abandonos por problemas mecánicos serán numerosos por la exigencia del circuito, y habrá que prestar atención a los neumáticos, en vista de lo sucedido hoy. Es probable una táctica conservadora por parte de El Mago del Suspense para Ferrari, que seguramente dejarán escapar a Iceman.
Si hay alguna sorpresa habrá que esperarla de los BMW, que cuentan con mejores prestaciones para las características de Monza, aunque quizá los Honda continúen con el buen trabajo o los Toyota aprovechen sus Bridgestone y la posibilidad de variar la carga para buscar series largas antes del repostaje, que tan buen resultado les ha dado aunque sea poco recomendable.
Se espera un día soleado pero fresco durante el Gran Premio d'Italia, que quizá se cobre menos coches de los que acostumbra a llevarse esta pista obsoleta e insegura.

No pierdas de vista la Variante Ascari, a Fernando Alonso, los Bridgestone y la Parabólica y a los BMW.

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