10 septiembre 2006

Análisis - Monza 2006

El Gran Premio d'Italia ha tenido un único protagonista, el Campeón del Mundo, el hombre record, el Kaiser Michael Schumacher.
Ni el abandono de Fernando Alonso, ni el podio magistral de Robert Kubica, ni los adelantamientos, estrategias, resultados. Todo se ha convertido en un dato insignificante frente a la noticia, mucho más que un retiro: el fin de la Era Schumacher.

La carrera de Monza ha seguido el guión establecido, sin sorpresas, para convertirse en el escenario deseado, con las circunstancias adecuadas, para que Zapatero confirmara lo que durante tantos meses se veía venir.
Así, en casa de Ferrari, Michael Schumacher se ha hecho con el primer puesto sin mucho esfuerzo, conservándolo con facilidad, recortando la máxima desventaja posible a Fernando Alonso; sólo el no haber logrado el doblete ha perjudicado un poco la puesta en escena.
Pero han ocurrido más cosas en el Gran Premio de Italia, una carrera que ha visto más competición de la habitual en esta pista que no se presta al espectáculo. Si hay que destacar un resultado sin duda es el increíble tercer puesto de Robert Kubica en su tercera carrera de Fórmula 1, en una escudería de segunda fila y en un Gran Premio sin circunstancias extrañas, de las que normalmente dan la vuelta al resultado. Ha sido un trabajo soberbio, ganando toda la ventaja en la salida y conservándola, defendiéndola con efectividad a lo largo de las vueltas.
La peor parte se la ha llevado El Nano, con la avería de su Renault y la victoria de Zapatero, que ha dejado el Campeonato del Mundo ajustadísimo.

La salida ha sido la oportunidad aprovechada por los BMW, que han ganado posiciones antes de llegar a la Prima Variante. El Bueno ha hecho el mejor arranque, colocándose tercero, delante de Felipe Massa, tras Iceman y Zapatero; por su parte Robert Kubica también ha adelantado a Massa, acelerando por el exterior para ganar el vértice en la primera curva.
Ha sido el inicio de la brillantísima actuación del piloto de BMW, que se ha situado detrás de su compañero, muy pegado, consiguiendo adelantarlo antes de completar la primera vuelta.
Nick Heidfeld comenzaba a desinflarse y ser adelantado, y El Nano, protagonista también de un potente arranque, lo ha pasado por velocidad en la recta principal, aunque esto ha obligado a bloquear las ruedas al Renault para no impactar contra Botón, que también había dado cuenta de El Bueno. Finalmente Heidfeld se ha convertido en un tapón para Nippon Ichi, incapaz de adelantarlo.

Por delante Felipe Massa ha comenzado a presionar a Robert Kubica, buscando el tercer puesto, aunque no ha realizado ningún intento serio: parecía limitarse a buscar el fallo del rival, aunque parecía haberse equivocado de contrincante. Mientras Nico Rosberg ha abandonado una carrera a olvidar de los Williams.
La carrera se ha convertido entonces en una serie de duelos mano a mano, luchas individuales, que han llegado hasta los Midland, peleando entre ellos con los monoplazas en paralelo en la Prima Variante.
Las batallas en los ocho primeros puestos, de Räikkönen y Schumacher (más separados que los demás), Kubica y Massa, Button y Alonso, Heidfeld y De la Rosa, se han mantenido, sin variación en las posiciones pese a la ferocidad de los conductores, hasta los primeros pit stops que han roto el esquema.
Los que más pronto ha hecho su parada han sido los McLaren, muy descargados; se han confirmado las sospechas con la serie cortísima de Iceman, que ha puesto la victoria en bandeja a Zapatero. En las vueltas con el Rayo Rojo en cabeza ha ganado la suficiente ventaja como para alcanzar la primera plaza, que no abandonaría hasta el final.
Tras su pit stop Felipe Massa se ha encontrado con Verdaderamente a la salida, en el interior de la Prima Variante; la velocidad excesiva de Jarno Trulli y la maniobra arriesgada del Ferrari han provocado el contacto entre los monoplazas, que ha obligado al Toyota a saltarse parte de la chicane.
Tanto Botón como El Bueno han salido tras sus respectivas paradas delante de El Nano, aunque poco ha tardado el Renault en pasar a Jenson Button.

Monza comenzaba a cobrarse víctimas de su dureza, y Nippon Ichi ha sufrido una avería en su motor que ha dejado aparcado al McLaren en la escapatoria de la Variante Ascari: un final acorde con un fin de semana bastante gris de la segunda Flecha de Plata.
Robert Kubica se mantenía en pista, liderando la carrera, alargando al máximo su parada; lo que hacía muy meritoria su defensa durante las vueltas anteriores con un coche muy cargado. Mientras su compañero, El Bueno, ha sido penalizado con un drive through, por exceso de velocidad en el pit lane, perdiendo su posición en favor de Massa. La lucha por el primer puesto se ha reactivado un poco al realizar Kubica su primer pit stop: en ese momento Iceman parecía presionar al máximo para cazar a Zapatero, aunque nunca ha supuesto una gran amenaza.
Las series larguísimas de Físico, El Hermanísimo, Verdaderamente y Rubinho han confirmado su estrategia de una sola parada, y les ha permitido luchar con los monoplazas en las primeras posiciones, como la que ha librado Rubinho, guardando su posición frente a Felipe Massa, o la de Jarno Trulli contra El Superhéroe, con un Red Bull más cargado aún que los Toyota.
Aunque sin duda el mejor duelo se produjo entre Scott Speed y Ralf Schumacher, cuando marchaban doblados entre Zapatero y Iceman. El Hermanísimo ha conseguido pasar al Toro Rosso, mientras los líderes observaban con prudencia, aunque en la siguiente curva Speed ha sido capaz de recuperar su puesto y continuar peleando.

Antes de iniciar la segunda ronda de pit stops se ha producido la primera parada de Christian Klien, después de 36 vueltas, asombrando por el consumo de su Red Bull, aunque de poco le haya servido.
El primero en parar ha sido de nuevo Iceman, seguido con normalidad por Massa, Zapatero y El Bueno. La parada de Kubica, presionado al máximo por El Nano, ha hecho que ambos rodarán paralelos por el pit lane, ganando finalmente Fernando Alonso la tercera posición en la salida, en un gran trabajo del equipo Renault. La pelea de Robert Kubica era ahora con Felipe Massa mientras El Nano escapaba, aunque poco ha durado su hazaña.

El momento decisivo del Gran Premio de Italia ha llegado cuando el Renault número 1 ha reventado su motor al final de la recta principal, cubriendo la entrada de la Prima Variante de humo y aceite, lo que ha provocado una salida de Felipe Massa que ha dañado sus neúmaticos descendiendo en su obligado tercer pit stop a la novena posición.
Con Fernando Alonso fuera de carrera el ritmo ha cambiado, convirtiéndose el Gran Premio en un carrusel. Iceman ha asumido su segundo puesto y tanto él como Zapatero han dado un respiro a sus monoplazas. Con todas las plazas decididas sólo Jarno Trulli y Nick Heidfeld han dado algo de emoción a las últimas vueltas, con un estupendo intento de El Bueno en la Variante della Roggia.
Finalmente Michael Schumacher ha logrado su victoria más teatral seguido de Kimi Räikkönen y del deslumbrante Robert Kubica, tercero bajo la bandera damero. Los dos Honda han ocupado las plazas quinta y sexta, cerrando la zona de puntos el BMW de Heidfeld.

La conclusión tras el Gran Premio de Italia, a falta de tres carreras, es que el Campeonato del Mundo se va
a decidir con total seguridad en la última carrera. La pequeña diferencia de sólo dos puntos y la igualdad teórica entre Ferrari y Renault, con las remontadas alternas de los líderes cada fin de semana, van a provocar uan competencia cada vez mayor, que hará asumir riesgos según los próximos resultados.
El futuro aparece deslumbrante para Robert Kubica, la revelación de BMW que ha culminado su ascensión en Monza, al contrario de lo que le ocurre a Pedro Martínez de la Rosa, que pierde oportunidades de asegurar su puesto.
Por su parte Honda sigue con el buen trabajo, discreto, consiguiendo siete puntos en un Gran Premio poco favorable.
Para el año que viene perderemos la carrera en el Autodromo Nazionale di Monza, aunque con lo visto hoy, comparado con el espectáculo en los circuitos más nuevos, no nos hará echarlo mucho de menos.

Felicidades a Robert Kubica, por su primer podio en su imparable carrera, y a su equipo, BMW, un soporte
sólido para ver crecer a este piloto. Y también hay que felicitar a Ferrari, por conseguir la victoria del gran Premio en el que tienen poco que ganar y todo que perder, del que han salido ganadores.

Pero sobre todo enhorabuena a Michael Schumacher, en un día tan feliz como duro.
Ha confirmado su retirada, la noticia más esperada, con lo que mejor sabe hacer: ganar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y qué opina un experto del jaleo que se está montando a raíz de la sanción a Fernando Alonso?

David dijo...

¿Experto? Gracias, pero contestaré con humildad.

He visto muchas carreras y he seguido varios campeonatos, lógicamente.
Lo de Schumacher y sus marrullerías es un clásico; que le ayuden los comisarios no es nuevo, así que lo de Monza me parece normal (e impresentable, como tantas otras de las suyas).

Por eso la sanción de Alonso es claramente injusta, aunque no se dió por ser él, sino por a quién se enfrenta.
De ahí a sacar una conspiración contra El Nano, media un abismo.

Anónimo dijo...

Efectivamente, yo tampoco creo que se trate de un complot contra Alonso y Renault, estas mismas cosas las veríamos si fuese Kimmi el que tuviese al Kaiser soplandole en la nuca.