29 agosto 2009

Briefing - Spa-Francorchamps 2009

La deidad del Panteón encargada del Gran Circo se ha apiadado de los fieles, y tras la travesía por el desierto de Hungaroring y Valencia, aparece en el horizonte la Tierra Prometida ... incluso con algunas nubes de tormenta.

En Spa-Francorchamps sobra los demás, y los miembros de los equipos son actores al servicio del escenario, aplastados por la imponente presencia de Eau Rouge.
Que el duelo entre Brawn y Red Bull puede quedar decidido en el Gran Premio de Bélgica, durante el día del año más esperado por los fieles, engrandece la fiesta patronal de la F1. Puede Vettel quedar fuera, Button certificar su aspiración al título póstumo - el mismo hombre que asombró en Mónaco - y Webber dejar sitio a Barrichello. Y aún más: un piloto puede coronarse en las Ardenas, uno de los pocos supervivientes de los Santos Lugares.

La lluvia durante las sesiones precedentes es una pequeña compensación por el tedio soportado, como una amenaza para hacer la prueba durísima además de muy bella.
Sufrirán en Spa los que no hayan competido contra un circuito de verdad, luchando contra el Síndrome de Stendhal: uno de los protagonistas, aunque sea sólo por la minuciosa atención a sus movimientos, es Luca Badoer, participante en la carrera del año sólo por el estrecho margen de cambio que daban los cinco días entre Grandes Premios - aunque ambos no tengan nada que ver.


La clasificación ha tenido un sólo nombre, una vez pasado el trámite de ver a Badoer: Giancarlo Fisichella en su jornada más brillante.
La primera ronda ha sido una toma de contacto de los McLaren con un ajuste malo - el contacto, más concretamente, del fondo plano con el suelo, provocando las chispas pertinentes.
Los Brawn han empezado discretos y los Red Bull aún más abajo, pero en cuanto Vettel se ha recuperado de golpe, Barrichello se ha descubierto colocándose cerca de la cabeza (en la que a media sesión Sutil ocupaba la segunda plaza) a pesar de un pequeño off-road.
Glock también probaba el exterior, en Bus Stop, mientra su compañero Trulli conseguía el liderato, sin volver a soltarlo.
Más interesante era la zona de problemas, a la que se asomaba Kovalainen - con una vuelta cambio su posición por la de Webber, justo delante de él - ocupada por Grosjean, Alguersuari, los Williams y el inefable Luca Badoer que, al menos, no se había salido de la pista.
Rosberg salió a lo grande, y Webber no pasó mucho tiempo en peligro lanzándose a la segunda posición. En el escape final, Alonso dejó a Kubica abajo, encargado éste de completar el dueto de Toro Rosso, aunque la atención volvía, cómo no, a Badoer, clavado en la puzzolana, asegurándose la eliminación, la última plaza y un ridículo para Ferrari.

La segunda sesión ha sido la de las grandes sorpresas, como ya indicaba las tres décimas de mejora de Jarno Trulli sobre su tiempo anterior, quitándose sucesivamente las marcas a sí mismo lo que implica, naturalmente su dominio sobre la parrilla.
Los buenos resultados de Force India cada vez son menos extraños, aunque se hacía notar la presencia de ambos en Q2; una de las consecuencias era una lista de eliminados llena de favoritos a los puntos: Alonso, Heidfeld, Kovalainen y Rosberg, que a seis minutos del final acababa de salir sin conseguir el pase - el Sector 1 se le atragantaba al Williams.
Los buenos resultados de Red Bull hacían pensar que en la ronda previa habían estado ocultándose, Webber y Vettel segundo y cuarto, respectivamente, aunque el gran golpe lo dió Fisichella, consiguiendo la primera posición.
En el mundo al revés, Button y Hamilton se dedicaban a jugar con el límite, tanto que Alonso metió a ambos antes de que El Ninja Rosberg le devolviera a la zona de eliminación. Esperando una revolución en la vuelta definitiva, el único cambio en la lista en la que destacaban los McLaren por encima incluso del líder del Campeonato del Mundo, era la úndecima posición de Sutil, a punto de acompañar a Fisichella a Q3.

La ronda definitiva ha sido la culminación de la escalada de lo inexplicable vista previamente.
A media sesión sólo Räikkönen tenía marca, y a sólo tres minutos, Heidfeld era el único que le acompañaba como registrado.
Si la sorpresa dentro de lo esperado era una pole de Trulli, el poseedor del mejor tiempo de todos, Giancarlo Fisichella, era el llamado a reventar el Gran Premio de Bélgica.
Fue seguido de cerca por Verdaderamente y Kubica, otros poco habituales, y Heidfeld que se quedó corto en el intento. A Nick se la devolvió Jarno, aunque otra vez incapaz de llegar hasta Físico, ganador definitivo.
Los tres llamados a la pole, desaparecidos a pesar de su situación puntera,
han tenido por su parte resultados entre discretos - Barrichello cuarto - hasta abiertamente decepcionantes, como los de Red Bull, sólo por delante de Rosberg.

La previsión es prácticamente imposible: Spa-Francorchamps ha sido el lugar señalado para un nuevo milagro, la carrera más abierta de la temporada.
La medida de lo publicitarios que sean los resultados la dará un auténtico despegue en rendimiento o buena adaptación frente a una pronta cesión de las primeras posiciones. Barrichelo podría parecer el mejor colocado, pero el atasco de los tres monoplazas precedentes es un peso muy importante para una estrategia de pole descargado y escape por la que podría haber optado Brawn.

La primera subida a Eau Rouge será definitiva para las aspiraciones de Brawn, y llegando a ella Räikkönen e incluso los retrasadísimos McLaren podrían tener mucha importancia gracias al KERS.
Vettel y Webber, dos segundos más lentos respecto a su mejor tiempo, pueden estar apostando demasiado fuerte, aunque que la situación de ambos coches sea idéntica parece indicar que en realidad, en Red Bull, hay más problemas que estrategia.

El espectáculo se llamará Iceman, especialmente motivado en una pista divertida, precedido por rivales débiles y el encajonado Barrichello, que precisamente no es un especialista en salidas.
Pero el ritmo lo marcará Fisichella y Force India, que puede brillar o provocar un auténtico caos si el arranque no es bueno: la oportunidad de muchos, como BMW o Toyota, está en Spa-Francorchamps, y no tienen nada que perder que les impida arriesgarlo todo.
Carrera imprevisible o competición de desgüace: Gran Premio de Bélgica.

No pierdas de vista Bus Stop, a los Force India, a Räikkönen y Eau Rouge.

3 comentarios:

David dijo...

Off topic:
¿Es sólo impresión mía o Badoer parece el siguiente en la evolución de Jean Todt al legendario Álvaro Vitali?

Prove me wrong

rafa (Tlko) dijo...

Buenas compañero!

que tal el verano?

Tanto han mejorado los Force India durante el parón? Parece que Fisico ha acertado de pleno con los reglajes, pq todavía no me explico su pole (...y ya era sorprendente su 2º en la Q2!). A ver que pasa mañana en la salida

Fisichella, Trulli, Heidfield y Barrichello... ¿dónde quedó la generación de la PlayStation? jeje Estos veteranos todavía quieren dar mucha guerra.

un abrazo

rafa

P.D: Vaya marrón en el que se ha metido el amigo Badoer. Fue un piloto del montón en su momento (siendo generoso) y después de diez años sin competir y con un Ferrari venido a menos poco se podía esperar. Va a tardar en olvidar estas dos carreras. Ni el ídolo malayo oye!

David dijo...

Pues precisamente leía en un foro (en el de PlanetF1 concretamente) la gran pregunta: Badoer, Ide or Yoong?.
Ganaba Ide, por supuesto, porque perder la superlicencia pesa.

Tenemos que movernos los del club de fans del Ídolo Malayo, a ver si le dejan terminar la temporada con Ferrari.