
Pero para disgusto del Reinmeister Vettel hay aún menos probabilidades de lluvia en carrera que en entrenamientos. Por tanto la responsabilidad de un Gran Premio divertido depende de un viejo circuito que ha sabido adaptarse a los tiempos - ahí está Stowe.
La clasificación se esperaba dentro de lo rutinario, jugadas de Ross Brawn incluídas, y al final ha supuesto una ruptura completa con el funcionamiento de la temporada: Jenson no ha fingido y, por otro lado, Nakajima ha pasado a Q3 - y de qué manera.
La primera ronda se ha visto truncada en su vuelta decisiva.
BMW ha cambiado su estrategia - no se sabe previniendo qué - y Kubica ha salido primero, en lugar de esperar

La mejora que experimentan los Williams tiene paralelismo con el hoyo en el que se encuentra McLaren; las Flechas de Plata, patinando como ningún otro coche, eran incapaces de apartarse de la zona de eliminación. Una vez que han salido de ella Ferrari y Heidfeld y han caído los de siempre, Toro Rosso y Force India, le tocaba a Hamilton; pero un accidente de Sutil, que ha perdido el control en Abbey y se ha estrellado con el tren trasero intentando recuperarlo, ha forzado una bandera roja que en cierto modo le ha evitado el bochorno a Lewis.
La segunda tanda ha estado dominada por Red Bull, con ventaja de Webber sobre Vettel justo hasta el final, cuando Sebastian se ha hecho con la mejor marca sobre el tiempo. La auténtica sorpresa era que Nakajima se mantenía a su altura, llegando a colocarse entre ellos, superando notablemente el rendimiento de su compañero.
Kovalainen y Piquet estaban prácticamente condenados - el Renault se quedó corto de pista en Woodcote - y contra pronóstico, arriesgando mucho si se trataba de pura táctica, Button undécimo hasta a pocos minutos del final. Sin embargo el que iba realmente mal era Massa, incapaz de escapar de su nueva situación de eliminado en dos intentos, lo que le llevó a unirse a BMW. Este hueco no ha supuesto el pase de Alonso, sino de Rosberg, bastante más flojo.
La ronda definitiva ha sido la encargada de confirmar lo insólito.

Momentáneamente Rubinho se colocó en primer lugar, pero Sebastian iba recortándole en cada sector y se hizo con la pole. Los focos pasaron a Jenson que, lejos de su compañero y los Red Bull mejoró el tiempo de Nico, pero cedió ante Trulli.
Mark Webber confirmó la tercera posición y la sorpresa que le quedaba a la clasificación llegó con el quinto puesto de Nakajima, que terminó de hundir al líder del Campeonato del Mundo.
La previsión, vista la tendencia de Rubens a flojear en carrera - sobre todo en las salidas - es una victoria de Red Bull, que ni siquiera aparenta una disputa de posiciones entre los compañeros.
No sólo es que Button salga sexto es que, observando su ritmo, efectivamente algo ha pasado. En teoría, en su primera vuelta, debería ser capaz de colocarse cuarto sin muchas complicaciones en una pista bastante favorable en sus primeros sectores, pero parece poco factible.
Si Jenson no hubiera tenido un resultado tan malo, el único protagonista sería Nakajima, muy espabilado durante toda la jornada.

El tropiezo de Ferrari - sin comentarios para McLaren - ha sido notorio, gracias especialmente a las últimas vueltas de Massa, impotente para pasar el corte.
Si ha sido un error de muro, y no sería el primero, quizá los Rayos Rojos sean los que ofrezcan el espectáculo en el Gran Premio de Gran Bretaña, al que por supuesto contribuirán los monoplazas de Newey.
No pierdas de vista a Webber, Stowe y a Kazuki Nakajima.
1 comentario:
Yo también pensaba que Vettel lo iba a tener poco menos que imposible si no llovía, pero menuda pedazo de pole se ha marcado con el coche más cargado de la Q3.
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