Tras el último trote de la victoria de Button definitivamente el Campeonato del Mundo 2009 ha muerto, y el Otodrom será su tumba.
La Curva 8 es un escaparate para los Brawn, para demostrar que se comportan como coches de scalextric. Con un monoplaza que se podría dirigir con un dedo Jenson y Rubinho tienen al alcance de la mano la pole más fácil de la temporada, porque recortar la diferencia que tienen con los demás trazando la rapidísima curva de cuatro ejes es un trabajo imposible.
Gracias a la existencia de este reto aerodinámico se podrá comparar en el que emerge el único duelo interesante de la temporada: Red Bull contra Ferrari.
Las marcas en el segundo sector deben dejar bastante claro quién ha acertado con las mejoras en el paso al doble difusor, porque la referencia de Mónaco es con bastante seguridad un espejismo.
¿Podría dar Vettel la sorpresa en una pista con aire limpio y cambios de altura?
La poca importancia de la competición está compensada con la espectacularidad del circuito.
Istanbul Park es el hermano pequeño de Spa-Francorchamps, con su propia prueba de fuego tan cerca de la habilidad como de la mística: sobrevivir a la Curva 8, a fondo, es una demostración de talento como de valentía.
La clasificación ha alterado las previsiones con una de las antaño llamadas poles publicitarias, ineficaces para ganar un Gran Premio.
La primera ronda ha estado dominada por Vettel, a pesar de una pequeña incursión en el liderato de Nakajima y de las ganas de Massa de mandar en su circuito, que le han llevado a realizar un adelantamiento bastante innecesario sobre Barrichello.
Los baches en la Curva 8 han cobrado relevancia gracias a dos candidatos a la eliminación: Hamilton, que con un horrible segundo sector se ha quedado en Q1, y Piquet, que una vuelta después de patinar por la escapatoria ha quedado clavado en la puzzolana de la octava. El hueco dejado por Lewis en Q2 lo ha aprovechado Sutil.
La segunda sesión ha estado más competida, si bien Vettel ha abandonado su oportunidad de superar a Button desde el principio volviendo al pit lane cuando la mejor marca estaba a su alcance. Los que no han participado han sido Nakajima y Webber, ya que ambos han empezado comiéndose al salida de la Curva 8.
Los BMW han sacado partido a sus mejoras al quedarse solos, estableciendo la mejor marca en el primer sector.
Mientras en la zona de eliminación Kazuki, Mark y Kovalainen peleaban por salir y Alonso, Räikkönen y Rosberg por no entrar, Trulli sorprendía colocándose primero poco antes de que Vettel volviera a liderar; al final al grupo de excluídos se unió Heidfeld.
La ronda definitiva ha puesto, en principio, al Toyota de Jarno por delante de Ferrari, y más tarde de todos los demás - incluídos los Brawn con error de Button en el sector 3 y Barrichello en el box - hasta más de media sesión, momento en el que Sebastian volvió a la primera plaza.
El equipo aparentemente había cometido un fallo con Rubinho, puesto que con neumáticos duros y sin tiempo para reaccionar parecía abocado a ser incapaz de superar su octava posición (a pesar de todo el único con problemas de agarre era Alonso, que realizó una derrapada igual a la de su compañero). Sin embargo al llegar la última vuelta, cuando Button arrebató la pole a Webber pocos segundos después de que El Almirante la consiguiera, tal como estaba previsto, Barrichello se puso segundo.
La gran sorpresa llegó con la marca de Vettel, un triunfo de los promedios, que le valió lograr la primera plaza cuando nadie lo esperaba.
La previsión es un doblete de los Brawn, que seguramente rodarán en cabeza hasta el final en cuanto el Red Bull haga su temprana primera parada.
En otra época la estrategia de Vettel se hubiera resumido en "ruedas de goma de borrar en un coche más seco que un Martini"; con la reglamentación actual que limita los neumáticos y guarda el combustible significa condenarse a liderar unas pocas vueltas antes de meterse en medio del atasco.
El precio de la pole que la lógica otorgaba a Vettel es una carrera complicada hasta el punto de suponer el desperdicio de un podio casi seguro: los Ferrari están afinados, pero Red Bull sigue por delante.
Por tanto la carrera de Webber parece más interesante por realista, aunque estará más centrada en su competición con los Rayos Rojos que en una persecución casi imposible de los Brawn.
La situación contraria debería darse con Rosberg, teóricamente capaz de alcanzar a sus predecesores: como de costumbre el Williams ha ido muy bien en los entrenamientos, así que está por ver si por una vez es capaz de responder en carrera.
A pesar de los posibles protagonistas que puedan surgir según las circunstancias, como por ejemplo los McLaren, la auténtica estrella del Gran Premio de Turquía es el propio circuito.
La falta de agarre que se ha observado es bastante inquietante en ciertas zonas, sobre todo coordinada con los baches en la entrada de la Curva 8, que van a hacer saltar chispas durante la carrera.
El otro lugar dónde ha quedado patente el mal estado del asfalto puede ser determinante, nada menos que la frenada antes de la Curva 12, el punto de adelantamiento del circuito; el firme irregular en este punto crítico puede hacer que una maniobra con cierto riesgo termine en eliminación.
No pierdas de vista a Massa, la Curva 12, a los Red Bull y los baches.
De un par de ideas para ganar en los Goya del 2018
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Mi querido amigo Luis Ramón sugiere, *for free*, unas cuantas ideas de
tramas para obras cinematográficas que, a buen seguro, coparán los primeros
puesto...
2 comentarios:
Tened fe hermanos.
¡Abraracúrcix y Vettel! xDDDD
Iba a preguntar si la foto era del premio Bandini, pero por el nombre ya he visto que sí :)
J.Arce, más que fe hace falta un terremoto. Ni siquiera los diluvios hacen demasiado daño a los Brawn :(
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