19 abril 2009

Análisis - Shanghai 2009

Como no podía ser de otra forma en esta temporada, la probabilidad media de lluvia se ha transformado en una pista inundada descartando cualquier posibilidad de ver una carrera corriente.
Las condiciones han reafirmado el dominio del motor Mercedes, líder excepto en el caso de la escudería oficial; esta vez el turno de liderar la carrera le ha tocado a Bernd Mayländer, superando en vueltas a Barrichello, puesto que se ha declarado salida lanzada para intentar mejorar la visibilidad secando la trazada.

Detrás del Safety Car, como si se estuviera parodiando, el primero en salirse ha sido Felipe Massa, rodando amplio en la conflictiva Curva 16; poco más tarde, cerrando el gag, Räikkönen calcaba el incidente augurando un final funesto para Ferrari.
Ahondando en los tópicos Piquet casi provoca que Sutil se estrelle contra el Renault y Alonso realiza su primer repostaje inmediatamente antes de la retirada del Safety Car, en el peor momento posible.

La poca emoción del inicio parecía ir a menos al ver la poca agresividad en cabeza - Webber ni siquiera intentó pegarse a Vettel - pero la situación de Trulli, acosado por un Ferrari y un McLaren y Sébastien Buemi, provocó una lucha interesante. Hamilton adelantó de forma creativa a Räikkönen en la Curva 11, pasando recto por los vértices y separándose en la recta trasera con el extra de velocidad; Kimi quedó a expensas del Toro Rosso, que después de intentar repetir la maniobra de Lewis, optó por adelantar por potencia a un coche con el mismo motor.
Tras el espectáculo, el momento de los errores: Heidfeld cayó del cuarto al decimosegundo puesto y Hamilton, tras pasar a Trulli y minimizar una salida de pista, sufrió un trompo que le hizo perder cinco posiciones.

Buemi era con diferencia el protagonista del Gran Premio, alcanzando el quinto puesto en una disputado paso por la Curva 10, en paralelo con Trulli, culminado por velocidad. Pero la sorpresa más grande fue ver a Massa adelantando a Verdaderamente en medio del chaparrón - los problemas del Toyota empezaban a hacerse evidentes. Para rematar la situación problemática de BMW y de su propio equipo, Glock contactó con Heidfeld, provocando un nuevo trompo de El Bueno.

La entrada de los Red Bull marcaba el final del primer stint, y la de Kimi y Lewis devolvía al Rayo Rojo a la pista por delante; más le hubiera valido que no fuera así, porque se tradujo en una nueva oportunidad del McLaren para humillar por velocidad a su rival que Hamilton aprovechó.

Desde atrás Alonso, uno de los grandes en lluvia, subió desde el fondo y apretaba a Nakajima disputando la decimosegunda posición, debido a su conducción sin errores.

Los problemas de Trulli centraron la atención del Gran Premio: sus cuatro segundos de desventaja por vuelta permitieron el paso de Kovalainen, Bourdais y Glock, hasta el tremendo accidente en el que el BMW de Kubica estuvo muy cerca de pasarle completamente por encima, arrancando respectivamente, los alerones trasero y delantero.

Nueva salida del Safety Car, guardando el orden: Button, Barrichello, Vettel, Buemi, Massa, Webber, Räikkonen y Hamilton cerrando la zona de puntos, aunque con una parada menos para los Red Bull. Pero otra vez la situación de seguridad resultó no serlo tanto, como demostró Buemi con su primer error, que estuvo a punto de alterar completamente la carrera; el Toro Rosso tocó lateralmente al Red Bull de Vettel, que aguantó sin consecuencias.
Bastante más endeble es el Ferrari, que dejó tirado a Massa por un problema electrónico - dos abandonos por fallos mecánicos en tres carreras.

En el reinicio, con trompo de Bourdais, Webber se lanzó a por Button, Alonso pasó a Nakajima y, por tercera vez, Hamilton adelantó a Räikkönen de una forma completamente inesperada trazando de forma creativa la Curva 7.
Por detrás Sutil, que a veces reacciona con la lluvia, superó a Kubica y se lanzó a por Fisichella aumentando su ritmo; Buemi, por su parte era capaz de resistir a un Reinmeister como Fernando Alonso para defender su octavo puesto.
Al otro extremo de las exhibiciones de habilidad, Glock y, sobre todo, Nakajima, se dedicaban a las trazadas creativas por las escapatorias; Piquet reclamaba su terreno con uno de sus accidentes imposibles: destrozó el morro del Renault al llevarse por delante un cartel de gomaespuma.

En cabeza Vettel conseguía ocho segundos de ventaja frente a Button, y Webber sacaba cuatro a Hamilton; totalmente concentrado en lo que tenía delante Mark aprovechó el recto de Botón en la Curva 14 para colocarse delante y recrudecer su duelo.
El fallo siguiente fue de El Almirante en la penúltima, que devolvió la posición al Brawn y permitió ver el adelantamiento más impresionante del Gran Premio de China: llegando pegados al final de recta Webber se la jugó en las enlazadas ajustando mucho el espacio para salir por delante.
Alonso seguía luchando con Buemi, que después de aguantar en la recta trasera al Renault tomando el rebufo y corriendo en paralelo, cedió finalmente; como premio El Nano pudo aproximarse a Barrichello y Räikkönen.

La primera parada de los McLaren, en la vuelta 33, dejó a Hamilton séptimo y a Kovalainen noveno, detrás de Sutil y a merced de Alonso después del segundo repostaje del Renault.
Los pit stops de Red Bull dejaron a los monoplazas entre los Brawn, que en principio no debían parar y por tanto obligaban a Vettel a pasar a Button en pista si quería la victoria - empezó marcando la vuelta rápida y recortándole dos segundos con el coche cargado. Sebastian se aproximó al máximo en la recta trasera saliendo con la suficiente ventaja en la frenada como para superarle y colocarse primero.

Vendida la victoria, los Brawn aseguraron con una parada para cambiar los neumáticos que certificó el doblete de Red Bull; Rosberg sin embargo arriesgó con intermedios sin ningún éxito - de hecho necesito otro pit stop.
La noticia, aparte del buen resultado de Buemi, relajado con trece segundos de espacio en quinta posición, era el ritmo de Sutil peleando con Kovalainen en octava posición; Adrian aprovechó la parada del Toro Rosso y los errores de los McLaren - Heikki pasó a Lewis aprovechando una salida en la Curva 10, pero cometiendo él otro fallo una vuelta más tarde - para situarse sexto.
Tras un Gran Premio brillante el Force India de Sutil patinó, dejando el morro clavado contra las protecciones. Culminando la ronda de salidas de pista e incidentes, el inefable Nelsinho Piquet golpeó el muro obligando al equipo a colocarle su tercer alerón delantero.

La bandera damero, por fin, dió a Sebastian Vettel su segunda victoria, primera para Red Bull, y a su compañero Mark Webber su mejor resultado. Los Brawn sumaron los siguientes puntos seguidos por los McLaren, y el novato Sébastien Buemi ocupó la última plaza con premio.

La conclusión es que Red Bull se ha definido como el mayor rival de Brawn. Lejos de la engañosa presencia de la lluvia, la carrera ha sido muy regular en cabeza y, sin el último pit stop - en esta competición participa todo el equipo - Sebastian y Mark hubieran quedado muy cerca de Button.
Sebastian Vettel sólo ha tenido que aprovechar una mínima oportunidad para ganar el Gran Premio y, lo que es más importante, a la vista de los errores de Hamilton y Alonso - en el caso de El Nano costándole los puntos - proclamarse Reinmeister.

Por supuesto los líderes de McLaren y Renault han obtenido un gran resultado en agua, pero por debajo de los esperado en ellos. Fernando ha tenido una carrera con muchos puntos brillantes, aurrinada por un único error y marcada por el inoportuno repostaje en la retirada del Safety Car; Lewis también ha demostrado tener un ritmo superior en estas circunstancias, pero de una forma mucho más discreta y con un fallo más intrascendente - ha cambiado posiciones con su compañero - aunque hay que destacar los tres adelantamientos a Räikkönen.

Y es que a falta del Massa menos Massa de su carrera profesional, en buena posición y adelantando sobre mojado, le ha tocado a Iceman hacer su papel.
Cada pasada de la Flecha de Plata, una de ellas auténtico arte creativo de Hamilton para encontrar nuevas trazadas, ha sido una puñalada en el orgullo de Ferrari; aunque en este sentido el adelantamiento más dañino ha sido el de Buemi, un novato con un coche tocado y motor del Cavallino.
Sobre la parte de culpa de Kimi le pueden pedir explicaciones los mismos a los que Felipe se las exigirá por haber desarrollado el monoplaza con la fiabilidad más baja de las últimas temporadas. Massa no ha podido acabar ninguno de los dos Grandes Premios completos que se han disputado y, lo que es peor, la situación no presenta perspectivas de mejora.
Es probable que, después de iniciada la corta de cabezas, Montezemolo dé esta semana de margen antes de continuar hacia arriba con la poda.

El mejor piloto de Ferrari, por resultados e imagen, es Sébastien Buemi. Está dejando en evidencia a su compañero, al constructor y a muchos pilotos experimentados con un coche, siendo generosos, de mitad de parrila.
Un sólo fallo, lo que se espera de un novato, le ha dejado sin los puntos que merecía; Vettel tiene al Gran Circo tan acostumbrado a las maravillas que no llama tanto la atención la extraordinaria actuación del piloto de Toro Rosso. De todas formas ha tenido más suerte que Sutil, que tiene sus tardes; en esta, que tocaba destacar con lluvia, ha quedado muy cerca de conseguir tantear cuando sólo quedaban seis vueltas. Su irregularidad y los nuevos talentos ocultan bastante a Adrian.

Esta peligrosa carrera de errores y accidentes, en la que sin llamar la atención Glock sigue sumando, que ha ganado el que no se ha equivocado ni una vez, irónicamente ha sido la primera que ha terminado Kovalainen. Y por delante de su compañero, demostrando estar muy atento.
BMW ha tenido una carrera lamentable, en la que no ha funcionado ni el olfato de Heidfeld y, mucho pero, Kubica no se adapta al coche; Rosberg también ha vivido uno de sus peores Grandes Premios, dando aire a su compañero Nakajima, que no ha estado nada bien pero que en resultados aún aguanta la comparación, un detalle muy importante para su continuidad.

Y Piquet ... Nelsinho Piquet.


Enhorabuena a Sébastien Buemi, la sensación de la temporada, un piloto de futuro que en agua también está a la altura.

Sin comentarios, Ferrari.

Felicidades a Sebastian Vettel y Red Bull, no hay forma de describir la habilidad y poder mental del joven genio que ha conseguido una victoria solo al alcance de un Reinmeister.

Su candidatura al concurso de obviedades en conversación por radio, al ser preguntado por el estado de la pista, se ha convertido en un lema, una auténtica declaración de intenciones.


There's water in the track

Rumbo a Sakhir, ¿lloverá en el desierto o caerá un meteorito?.

8 comentarios:

Mai dijo...

Yo opino que le cae un meteorito a alonso encima del coche jejeje

Muy completo el post
Saludos!!

Hiarbas dijo...

Absolutamente de acuerdo,David.

La imagen de portada es la victoria de Vettel, pero el otro, gran heroe, ha sido Buemi,el cual me ha sorprendido muy gratamente y habra que seguirle de cerca.

Saludos.

Il Venturetto dijo...

Otro post para enmarcar.

También me quedé pensando en eso que dices de que Buemi se zampó a Kimi por pura potencia, y el caso es que luego en la repetición me pareció entender (o a lo mejor quise entenderlo, vete a saber) que Kimi se quejaba de que no le funcionaban los frenos. Claro que luego sí le funcionaban, así que la única explicación que se me ocurre es que un campeón del mundo fuera incapaz de mantener la temperatura de trabajo de sus frenos yendo detrás del coche de seguridad.
Eso sí, ¡sin quitarme ningún mérito a Buemi! El único pero que se le podría poner (que le ponemos) fue que podía haberse cargado su carrera y la de Vettel por un despiste detrás del SC.

David dijo...

Esta feo que yo lo diga, sobre todo porque suelo ser muy crítico con lo que hago, pero he escrito uno de mis mejores resúmenes.

Esto de las piezas que se rompen y se arreglan solas creía yo que sólo pasaba en tiempos de Jesús Fraile; por cierto, durante la carrera me acordé de él, cuando le sacaron el volante a Piquet, seguramente para secarlo o ajustarlo, y dijeron los comentaristas que se lo estaban cambiando.

Il Venturetto dijo...

¿Y qué me dices de "se le ha parado el motor" mientras el mecánico estaba con el volante en la mano?
Porque digo yo que si sacas el volante lo menos que puede pasar es que se pare el coche.

J. ARCE dijo...

A ver si aprendí a escribir reinmeister. Magnífico post. Os quejáis del comentario del volante pero, ¿qué me decís de lo de calentar las gomas? Mundial.

Fran Calleja dijo...

Genial el post, David.

En cuanto a lo demás: en fin, calentar gomas sin volante con el coche en marcha mientras miras (Nira) a ver si llueve suavemente... sólo está al alcance de unos pocos.

Leonov dijo...

Buen análisis.

Me gustaría añadir alguna cosa más.

Es cierto que ha sido un mal comienzo de temporada para Ferrari, pero también para Renault, Mclaren y BMW.

Como ya he comentado en alguna ocasión (no sé si aquí), hay dos títulos ahora mismo: los que miran al corto plazo y los que lo hacen al largo plazo. Las grandes escuderías miran al largo plazo y eso va a provocar malos resultados en ellas, como estamos viendo. No olvidemos que Mclaren lleva más o menos la misma trayectoria que Ferrari.

El KERS ha provocado un radical cambio en los repartos de pesos, centros de gravedad y diseño integral de suspensiones, por lo que hay que esperar más tiempo para ver otra vez arriba a los grandes y, entre ellos, Ferrari. Además, está el tema del difusor. Ahora toca reconfigurar totalmente un coche sin que haya posibilidad de probarlo fuera del fin de semana del Gran Premio. Y eso ha sido un gran problema.

Hay que tener paciencia. No se puede esperar que una escudería lo gane todo siempre. Hay más talentos sueltos. Además, con el recorte de presupuestos se han abierto huecos para que se cuelen fulanos privados, como Red Bull que, por cierto, me alegro mucho por Newey. Lo sucedido este fin de semana demuestra que estaba en lo cierto respecto a las declaraciones que hizo sobre Mclaren cuando abandonó el equipo hace pocos años.

En definitiva, se esperan años de alternancia hasta que los grandes hayan desarrollado la tecnología del futuro. Y cuando eso suceda, veremos nuevamente a los grandes arriba y al resto a la cola.

La I+D cuesta tiempo y capital humano. Ferrari tiene lo segundo, mientras que lo primero llegará poco a poco. Hay que ser paciente.

Saludos a todos.

Gracias David por el análisis. Sigue así.