El desquiciado clima de Las Ardenas trajo lluvia en las horas previas al Gran Premio, amenazando con convertir Spa-Francorchamps en una pista de exhibición para los McLaren.
A pesar de reducirse la posibilidad de precipitaciones hasta localizarse en las últimas vueltas, el cielo cubierto y la baja temperatura daban ventaja a largo plazo a las Flechas de Plata, así como la menor humedad de la trazada suponía una ayuda inmediata para el arranque.
La salida, sin embargo, ha dado la vuelta a todas las previsiones por la falta de agarre de los McLaren: aunque Hamilton ha mantenido el puesto con facilidad ha tenido inmediatamente a sus rivales encima, pero mucho más desastroso ha sido el caso de Kovalainen, que sin grip ha sido superado por ocho coches mientras quedaba casi clavado en su plaza.
Los mejores han sido Trulli y Bourdais, imparables por el interior, aunque su posición cerrada en La Source destrozó su gran arrancada: superado, el Toro Rosso impactó con el Toyota, mandándole hacia atrás a costa de parte de su alerón delantero, lo que sorprendentemente no impidió a Sébastien mantenerse en cabeza.
Alonso y Räikkönen cogieron desprevenido al grupo tras verse obligados a rodar por el exterior de La Source empujados por Trulli con una recuperación impresionante: El Nano se colocó cuarto y Iceman se lanzó a por su compañero, con el que compitió en paralelo durante toda la recta de Kemmel.
No fue el último momento de protagonismo de Verdaderamente en la primera vuelta, puesto que con un trompo en la entrada de Bus Stop obligó a la mitad del grupo a echar mano de su imaginación para crear un camino.
Kimi ponía la emoción pegado a Hamilton en Eau Rouge, culminando un incontestable adelantamiento por velocidad en Kemmel que dejaba a Lewis contra las cuerdas: Iceman hacía valer su autoridad y experiencia de forma humillante para los McLaren, aunque sin conseguir escapar definitivamente.
Estabilizada la situación el foco pasó a Kovalainen, que se colocó octavo con tres adelantamientos seguidos: a Glock, Heidfeld y Piquet, haciendo en el último una exhibición de potencia en el tercer sector. De hecho Nelsinho volvió a ser superado por El Bueno de forma bastante previsible en Kemmel y contra todo pronóstico por el pesado Toro Rosso de Vettel, que llegó primero a Bus Stop.
La situación confirmaba el gran éxito de Räikkönen, a la vista del ritmo de Hamilton, con el hubiera estado volando solo en cabeza; y el excelente trabajo de Alonso, que rodaba con comodidad más cerca de Massa que de su perseguidor Bourdais, el otro piloto que asombraba por su profesionalidad manteniéndose competitivo con la aerodinámica dañada.
Feyd-Rautha proseguía con una actuación que empezaba a ganar la categoría de memorable al adelantar a Kubica en Kemmel; pero Kovalainen cometió un error asumiendo demasiados riesgos para pasar a Webber y lograr el sexto puesto debido a un exceso de velocidad en Bus Stop sin tener el espacio ganado. Resultado: impacto con El Almirante, trompo del Red Bull, Robert recuperando la posición y drive through para Heikki.
El primer pit stop supuso un golpe de suerte para Iceman, puesto que su parada y la de Hamilton dejaron a ambos por delante y por detrás, respectivamente del grupo de Bourdais, Kubica y Kovalainen.
La intensidad de la carrera empezaba a bajar, trasladándose a batallas más intrascendentes: Heikki se unió al duelo de Coulthard con Barrichello, que tras varias pasadas mutuas terminó con el Honda en el box por culpa del cambio. Poco antes Piquet había abandonado al chocar en la Curva 12 de una forma un poco incomprensible.
Por delante, sobre la zona de puntos, los Toro Rosso y BMW establecían un duelo doble después de que Nick pasara a Glock en Les Combes: Bourdais, Kubica, Vettel y Heidfeld, del quinto al octavo. El final del segundo stint llegó con Räikkönen cada vez más seguro - 6 segundos sobre Hamilton -, casi tanto como Alonso, que parecía correr solo, a treinta segundos de Massa y diez por delante de sus perseguidores.
Kimi y Lewis realizaron la segunda parada simultáneamente, en una maniobra muy inteligente de McLaren que neutralizó la diferencia.
Kovalainen consiguió pasar a Webber en pista, mientras Vettel ganaba al posición a Kubica en el pit lane, aprovechando un desastroso repostaje de BMW del que también sacó partido Heidfeld, pegándose a Sebastian.
A cinco vueltas, con todo decidido, Spa-Francorchamps demostró lo que un circuito de verdad es capaz de aportar, aumentando el nivel del espectáculo hasta lo que su merecida fama marca.
Hamilton no había aflojado en absoluto, a dos segundos de Räikkönen, cuando empezó a llover en algunas zonas del circuito: estimulado por las circunstancias el McLaren cazó al Ferrari en un fin de carrera que prometía ser antológico.
El primer intento se produjo en Bus Stop, punto en el que una vuelta antes había perdido gran parte de la ventaja peleando por mantener la trazada, donde Lewis tuvo que saltarse la contracurva de la chicane a consecuencia de un ligero choque con el Rayo Rojo. El McLaren cedió la posición lo justo para volver al ataque inmediatamente, en La Source, punto al que Räikkönen llegó tapando a la desesperada los huecos en la recta principal: Hamilton tomó el exterior en una emocionante maniobra sobre la pista deslizante que también tuvo contacto entre ambos monoplazas sin consecuencias.
La tensión del momento y la lluvia cada vez más intensa llevó a ambos a rodar por las escapatorias evitando a Rosberg; de hecho Lewis hizo un trompo en Pouhon que contra pronóstico fue imitado por Räikkönen, regresando a la situación inicial.
Vendiendo cara la victoria Iceman apretó sin tener en cuenta las condiciones cada vez más complicadas de la pista, estrellando lamentablemente el Ferrari contra el muro.
Para asombro del pitwall, Renault hizo entrar a Alonso tomando una decisión muy discutible al contar con una enorme ventaja; la situación contraria a la que se encontraba Heidfeld, que sin mucho que perder montó neumáticos de lluvia aumentando su rendimiento lo suficiente para recortar en una vuelta el espacio perdido con los Toro Rosso, a los que pasó casi simultáneamente en una única maniobra en la zona de Stavelot.
Superando serios problemas para mantener al McLaren en pista, la bandera damero recibió a Lewis Hamilton como ganador de una carrera histórica, con uno de los finales más emocionantes de las últimas temporadas, casi de otro tiempo.
Heidfeld fue tercero con la arriesgada apuesta de BMW y Alonso, sobre la línea de meta, consiguió rebasar a Vettel por el cuarto puesto, en una llegada igualmente trepidante.
Una de las tres conclusiones principales del Gran Premio de Bélgica es la confirmación de que el STR3 es el mayor salto tecnológico de la temporada.
En un circuito tan duro ha quedado claro que los ingenieros han sido capaces de obtener el máximo rendimiento del motor Ferrari, dominando en las zonas de potencia, con el equipo a su altura sorprendiendo con las estrategias - con algo de suerte. Sobre la pista los pilotos brillan demostrando un talento asombroso que se está transformando en una serie de resultados impensables al principio de la temporada: Bourdais compite estrechamente con Glock como revelación del año - rivalidad en la que evidentemente queda fuera Piquet, que ha vuelto a la senda de la decepción en un accidente sin explicación.
En BMW la regularidad es una seña de identidad, y sigue funcionando el principio de que una parte del equipo responda cuando la otra falla.
El pit stop desastroso de Kubica, por otra parte con un ritmo bajo durante todo el Gran Premio, fue el golpe de suerte que necesitaba Vettel y el contraste con Heidfeld, muy por encima de su compañero durante el fin de semana. Nick fue el único capaz de plantar cara a los imparables Toro Rosso, una actuación destacable antes de que la lluvia hiciera crecer al rey del oportunismo. El clima, y una decisión equivocada, provocaron el desperdicio de la gran carrera de Fernando Alonso, que aprovechó la guerra de Bourdais para rendir con un ritmo impecable en una situación muy cómoda; por ese motivo realizar una parada a dos vueltas del final cuando le bastaba con aguantar resulta incomprensible. Debido a ese error, la extraordinaria última vuelta de El Bueno le sacó del podio, por lo que tuvo que dar un fuerte golpe de habilidad y, sobre todo, agresividad para adelantar a Vettel en una llegada a meta increíblemente emocionante.
La segunda observación básica es el nivel de Hamilton-McLaren en comparación con los rivales.
El apasionante fin de carrera ha coronado definitivamente a Lewis, ofreciendo junto a Kimi un espectáculo de otra época: nunca se dió por vencido a pesar de que el resultado era suficiente, y la complicación de las condiciones del circuito fue el estímulo para lanzarse a por la victoria a cualquier precio.
A pesar del riesgo que implica para el equipo este comportamiento, la Flecha de Plata merece un reconocimiento unánime por la histórica secuencia; como Iceman, que debería haber tenido recompensa.
Con los dos Campeones del Mundo bajos de forma y casi desaparecidos, un compañero que no alcanza su nivel de habilidad y BMW aún lejos del ritmo de victoria, el único rival de Hamilton es Felipe Massa.
La evidente diferencia de talento deja al piloto de Ferrari apoyado únicamente sobre su regularidad, lejos de los momentos brillantes que sólo aporta Kimi como los observados en Spa-Francorchamps, lo que deja el camino de Lewis muy despejado por los baches que atraviesa la Scudería y la alta solubilidad de Massa - demostrada de nuevo en este Gran Premio.
La conclusión más importante es que el increíble escenario de Las Ardenas establece una comparación odiosa con el resto de las pistas.
Con la exhibición de Hamilton, ofrecida en gran parte gracias a las características de Spa-Francorchamps, el Gran Circo ha alcanzado un nivel perdido con las últimas incorporaciones al calendario; el increíble final certifica la merecida fama de esta pista mágica y hace aún más injustificables algunas decisiones.
FIA y FOM, enemigos declarados del espectáculo, han quedado en evidencia.
La discutible sanción a Hamilton ha enturbiado el gran nivel de las últimas vueltas, volviendo a los mejores tiempos del Kaiserreich, cuando el reglamento se aplicaba de forma tan estricta como arbitraria; con los mismos o distintos protagonistas, pero cambiando el orden de los equipos, resulta impensable una intervención así por parte de la dirección de carrera, que aprieta el Campeonato del Mundo ... pero a qué precio.
Por otra parte las dos semanas de Valencia a Spa han sido un enorme viaje que deja a Ecclestone sin excusas: la diferencia entre las pistas es tan abismal que las decisiones del FOM a la hora de incorporar circuitos deberían replantearse.
Con la diversión ofrecida por Spa-Francorchamps, si hay que incluir un Gran Premio de Europa: ¿por qué no repetir Eau Rouge?.
Enhorabuena a Toro Rosso por el nivel alcanzado, y a Alonso y Heidfeld por la épica culminación de la carrera.
Un reproche a la FIA por su vuelta a unos tiempos que se creían extintos, arruinando la competición. Adulterando los resultados hubiera sido infinitamente más justo devolver a Iceman la victoria arrebatada.
Muchísimas gracias a Lewis Hamilton y Kimi Räikkönen por un momento histórico, un increíble duelo que hace afición; los dos pilotos han demostrado un altísimo nivel, inalcanzable para los demás, en un espectáculo difícil de olvidar.
Levamos anclas hacia el Templo de la Velocidad, Monza.
De un par de ideas para ganar en los Goya del 2018
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Mi querido amigo Luis Ramón sugiere, *for free*, unas cuantas ideas de
tramas para obras cinematográficas que, a buen seguro, coparán los primeros
puesto...
14 comentarios:
La F.I.A. hace tiempo que ha perdido el rumbo, si es que alguna vez lo ha tenido. Como en tiempos de Schumy se legisla según convenga. Y lo de los circuitos y paises a donde se quieren llevar el deporte no tiene nombre. Cada año paises y circuitos más anodinos(incluyendo el nuestro)
Lo del Bávaro Heidfeld fue piramidal!!!!.. estoy seguro que si la carrera era a una vuelta mas ganaba sin dudas....
A río revuelto ,pesca Heidfeld...
Tras ver esta carrera, me parece lamentable mirar la tabla y ver a Massa como campeón de este gran premio...
La sanción es injustificable fuera de carrera. No voy a discutir si hubo falta de hamilton o no pero si le sancionan debió ser durante la carrera. Nos hubieran privado del espectáculo posterior pero al menos el resultado hubiese sido más justo. Así no se es justo con nadie: Ni con Hamilton ,ni con Kimi ,ni con Massa ni con nosotros.
Si tan flagrante les parece la sanción, ¿por qué no meterle 5 puestos en la salida de la siguiente carrera?
Esto es absurdo, y más en una carrera que todo el mundo debiera haber visto.
Totalmente de acuerdo con vosotros: la sanción no es procedente, aunque bien es cierto que Hamilton no obró con limpieza. Eso de coger la estela sin dejar unos metros no es de recibo.
Por otra parte, hay que reconocer que Kimi se diluye un poco en el cuerpo a cuerpo. Cierto que el adelantamiento a Hamilton viene precedido por una arriesgada maniobra de acercarse al coche que le antecede en una de las curvas más rápidas del campeonato, perdiendo así apoyo. No debe de ser fácil entrar en Eau Rouge pegado a otro coche. Aunque también es cierto que en la horquilla de final de recta la pifia pero bien. ¡Hay que joderse!, irse fuera de la curva con el otro pegado detrás.
En cualquier caso, y con las cosas difíciles para Kimi, creo que todavía queda campeonato. Puede que Singapur sea una ratonera pero el resto de circuitos serán propensos al espectáculo. Sobretodo, China.
Se ha visto una gran carrera, acorde con lo que es Spa, un gran circuito.
La verdadera pena es que el día que la F1 se reconcilió con el espectáculo, tuvimos que vivir semejante desfachatez. En lugar de titulares acerca del espectácular duelo de dos enormes pilotos, tenemos que leer titulares sobre la infame acción de la FIA, alabada en muchos sitios. Una pena.
Lo peor de todo es que hemos perdido el aplastante rendimiento de Toro Rosso y la impresionante exhibición de Hamilton, que es lo que se debería recordar, en lugar de quién paga la factura.
Bueno, yo creo que la exhibición ha sido de Kimi, a pesar de que la lluvia convierte en un Gran Premio en lotería.
Yo no diría que la exhibición fue de Kimi cuando acabó estampado contra un muro.
Pues el caso es que hoy he visto un vídeo en el que se ve que Kimi se sale por fuera para evitar a un doblado.
El muy animal sigue pie a tabla por fuera de la pista, acaba trompeando y ¡zas!, contra el muro.
Kimi estaba haciendo un carrerón hasta que se estampó. y ello también fué espectacular. O´jala el resto de accidentes que veamos sea por peleas como aquella...
Bueno, q sepas q mi ausencia de visitas es pq mi blog ha desaparecido misteriosamente, no puedo entrar joooooooooo.
Saludos desde el Inframundo.
El doblado era Hamilton, por el exterior de la curva.
Creo que un piloto que da el recital que dio Kimi en la salida merece un poco más de respeto, a pesar de que el cuerpo a cuerpo le vino algo grande. Al menos, más grande que a Hamilton.
También es cierto que, si tenemos en cuenta la experta opinión de los pilotos, la maniobra de Hamilton fue incorrecta, ganando una ventaja que bien pudo provocar exceso de presión a la posición de Kimi.
Acabo de ver otra vez el accidente de Kimi en Spa y Hamilton estaba 2 coches por delante...
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