
Extraña amistad,
vives en mi corazón
mueres muy lejos.
Las espectativas creadas para el Gran Premio de Brasil eran tan altas que lo más probable era una decepción.
ha alterado la trazada provocando una salida de pista del McLaren por el exterior de la Curva do Sol al apretar en exceso, lo que le ha dejado definitivamente en el octavo lugar, aunque sólo era el principio de sus problemas.
Los Renault cerraban en la práctica la temporada con una despedida lamentable, aunque Feyd-Rautha conseguía mantenerse en pista tras pasar por el pit lane.
Rosberg.
estreno como aspirante a suceder a El Huracán: el Williams ha entrado tan cruzado a su pit stop que ha acabado atropellando a dos mecánicos en un incidente espectacular, digno de perder la superlicencia.
trabajo en las vueltas de gracia como manda la tradición familiar Ferrari, siempre bordeando el límite de las órdenes de equipo.
La emoción en cabeza, con el cómputo de puntos permanentemente presente, era alimentada en la zona media. Hamilton, uno de los implicados, se valía del pit stop de Verdaderamente para colocarse séptimo; pero dos pilotos fuera de los puntos reclamaban momentaneamente la atención: Coulthard, demasiado fuerte, chocaba contra el neumático trasero de Nakajima dando un giro espectacular en la primera curva.
Massa tenía la pole y el ritmo para ganar, pero desde el preciso instante en que el McLaren presentaba los primeros problemas de fiabilidad de la temporada, Felipe estaba sentenciado. Con Hamilton descartado, Alonso muy lejos y el título en manos de Räikkönen no existía persona en el Gran Circo incapaz de ver la cabeza de caballo que las circunstancias introducían en la cama de Massa, resignado en espera del momento en el que la famiglia Ferrari decidiera su cambio de posición con Iceman.
La actuación de Renault es una incógnita, aunque sus resultados han sido simplemente terribles.
con el Campeonato del Mundo.


precedente de los excelentes resultados de Ferrari en las dos primeras sesiones. La salida de la ronda definitiva ha sido en bloque, con los McLaren, los Rayos Rojos y Kubica sin darse espacio; de hecho las Flechas de Plata no han parado de perseguirse, entrando a la vez incluso a los cambios.
será suya.
La otra batalla la librarán BMW y Red Bull, un equipo que parece haber espabilado en la recta final. En esta ocasión es incluso posible que las acciones más competitivas se den entre Heidfeld y Kubica, al ser bastante inestable el rendimiento de ambos en los últimos Grandes Premios.
El estilo elitista del Gran Circo necesita un contrapunto, una toma de contacto con la realidad, que haga aún más pronunciado el salto que existe entre la Fórmula 1 y cualquier otro espectáculo.
sustituir a Gávea, el circuito urbano de Rio de Janeiro; en 1940 se inauguró el trazado de 8 kilómetros, inspirado en autódromos contemporáneos como Indianápolis.
puesta a prueba, resta importancia al aporte aerodinámico, más centrado en conseguir la mayor punta de velocidad. La configuración de las cargas en los alerones, en aparente contradicción, será intermedia, debido a que la presión atmosférica baja a consecuencia de la altitud hace que suponga aerodinámicamente una contribución pequeña.
incluso bajo la lluvia, manteniendo el alto nivel de grip. Sin embargo el mal estado de la pista provoca la formación de grandes charcos, especialmente en la Curva do Sol, que en 2003 se convirtió en un exclusivo desguace.
ugar favorable es la Descida do Lago, al final de la Reta Oposta, si bien la finalización de la pasada se ve dificultada por la inmediata entrada en la zona lenta, un tramo en el que un coche ágil puede dar una sorpresa a los veloces.
La fina lluvia que mojaba el asfalto ha desdibujado las estrategias planteadas para el Gran Premio de China, especialmente porque el estado de la pista no quedaba definitivamente establecido, una condición que, de momento, obligaba a calzar neumáticos mixtos.
Schumacher hacía un trompo en medio del montón de la primera curva y pronto tendría compañía: Barrichello se llevaba por delante a Davidson en el mismo punto.
rápido y agresivo, y a Trulli. Tras pelear con el control de su propio coche (el Toro Rosso se resistía a mantenerse en pista), Sebastian se lanzó en la recta de atrás, empujando en paralelo a Heikki hacia el exterior hasta culminar su movimiento en la Curva 14. Igualmente espectacular era el adelantamiento de Kubica a Liuzzi, calacado excepto por un detalle: la potencia del BMW le permitía alcanzar con claridad el interior al final de recta sin necesidad de bloquear a su presa.
Un nuevo trenecito se formaba tras Liuzzi al ceder Heikki, sólo que esta vez el adelantamiento se producía entre los perseguidores: Schumacher conseguía pasar a Rosberg repitiendo un intento frustrado en el exterior de la Curva 14. El Toyota tenía vía libre para alcanzar a Vitantonio, algo que realizaba en las dos primeras curvas en las que se colocaba en paralelo, aunque sólo para ver como Liuzzi se le llevaba por delante.
curva, un accidente acababa con el Spyker de Sutil y, lo más importante, terminaba la carrera para Hamilton.
autor de la vuelta rápida: el Honda de Button era un avión más rápido que los líderes, que se deshacía de Vettel, el inesperado cuarto, con facilidad. El honor lo disputaba Botón nada menos que con Giancarlo Fisichella, dos posiciones más atrás y batiendo las marcas, aunque a ambos les quedaba aún una parada.
Alonso y Räikkönen están más cerca de lo esperado de la victoria final con el mejor resultado de los posibles: ambos siguen vivos y sin fallar en el combate, y no parecen dispuestos a hacer ninguna concesión en la última batalla. Ha sido una nueva ocasión para demostrar que su habilidad sobre mojado está un paso por encima de los demás, especialmente de Massa, que de no haber estado por medio quizá hubiera permitido ver un duelo directo entre ambos.
Felicidades a los veteranos Räikkönen y Alonso, confabulados para recordar que siguen ahí y son los mejores.
Todas las miradas estarán puestas sobre Lewis Hamilton durante el Gran Premio de China.
principales damnificados. Con los dos conductores cada vez más concentrados y seguros, extrayéndo el máximo de sus monoplazas, la mejora puntual de cualquier piloto aumenta considerablemente el espectáculo, como ha ocurrido recientemente con Mark Webber o con las repentinas resurrecciones de Honda: esté quién esté entre ellos, Heikki y Nico han demostrado ser fundamentales en el Gran Circo.
el mejor tiempo en manos de Sebastian Vettel. Las oportunidades se acababan, por otro lado, para Wurz, como siempre, y Kovalainen, hundido junto a su compañero por las últimas vueltas de Davidson y Coulthard; al final sólo Feyd-Rautha ha conseguido, por muy poco, alcanzar Q2 con el pobre rendimiento del Renault, superado con claridad por Jenson Button: un éxito personal en vista de la enorme diferencia con Barrichello.
una de esas absurdas minisalidas en las que Fernando Alonso y Kimi Räikkönen arriesgaban sin sentido intentando pasar a Hamilton. Y como también es costumbre las Flechas de Plata se han propuesto derrumbar el dominio de Ferrari en las dos primeras sesiones.
La previsión es una victoria de Lewis Hamilton muy disputada con Kimi Räikkönen; aunque el piloto de McLaren está decidido a asegurar el título ganando el Gran Premio más que contando puntos, y se lanzará sin complejos a darlo todo en su divino estado de inspiración, las características de Shanghai se adecúan mejor a los Rayos Rojos, y no sería ninguna sorpresa que ambos terminaran en las dos primeras posiciones.
convierte el Gran Premio en una remontada compleja, por el tapón de Schumacher que con seguridad va a permitir escapar a David Coulthard.
Debe de estar lleno de supermodelos, y de los grifos sale Champagne ...