18 marzo 2007

Análisis - Albert Park 2007

El Gran Premio de Australia ha sido una carrera ordenada, sin grandes sorpresas, una toma de contacto que observar y de la que sacar conclusiones.
El héroe de la jornada, el hombre que ha brillado con luz propia durante el fin de semana, ha sido Lewis Hamilton, uno de los mejores debutantes de la historia del Gran Circo; ha realizado un pilotaje muy serio, totalmente concentrado que a punto ha estado de dejar en evidencia al Campeón del Mundo, Fernando Alonso.


La salida ha sido la demostración de poder de los BMW. Robert Kubica se ha lanzado hacia delante, lo que ha permitido a Nick Heidfeld colocarse segundo; Hamilton se ha defendido bien, ganando el interior de
la primera curva, arrinconando a Alonso, que ha echado de menos la primera cortísima de los Renault.
Ha sido el inicio del paseo de Kimi Räikkönen, que
sólo ha perdido la primera posición durante los pit stops: ha comenzado a volar desde el principio y ha resultado inalcanzable para el resto de monoplazas.

Desde la primera vuelta se han planteado dos duelos muy interesantes, entre compañeros de equipo. Por un lado los dos Toyota, con Jarno Trulli obligando a Ralf Schumacher a pisar la hierba para mantener su posición, y más atrás los Honda, seguidos muy de cerca por David Coulthard y Felipe Massa; después de un gran arranque Rubens Barrichello ha presionado a su compañero Jenson Button, que en un día aciago se ha defendido a duras penas. Massa, mucho más rápido, ha conseguido adelantar por el interior a El Superhéroe, lo que le ha colocado detrás del duelo Honda.
El grip de la pista y los nervios se empezaban a notar; Davidson y Sutil han tenido un choque que ha levantado del suelo al Super Aguri, Hamilton ha sacado las ruedas por la tierra y, finalmente, ha llegado el primer accidente como consecuencia de la mala frenada de Christijan Albers, que ha estampado el Spyker contra las protecciones de la curva 3.

El primer repostaje lo ha hecho Heidfeld, muy pronto, lo que ha hecho descender las espectativas sobre los BMW.
Antes de la entrada de Räikkönen en el pit lane, la situación de Button se hacía más comprometida, Barrichello y, varias vueltas más tarde, Massa, conseguían adelantarlo en Ascari, ganando el interior de la curva en la recta precedente, ante la incapacidad de Botón para defenderse.
La salida a pista de Físico ha coincidido con el paso de Verdaderamente; el Toyota se ha visto presionado fuera de la pista, cediendo el puesto a Giancarlo, en la única maniobra notable de los Renault.
Las paradas de los McLaren han mantenido el orden, muy apretados, y tras el pit stop, Kubica, mucho más cargado, se ha situado en cuarta posición.

Ha comenzado entonces la guerra entre Takuma Sato y Alex Wurz; tras unos cuantos adelantamientos mutuos por fin el Williams ha dejado en evidencia el pobre rendimiento del Super Aguri en carrera y se ha lanzado a por Verdaderamente. Varias vueltas más tarde era el otro Williams, conducido por Nico Rosberg, el que adelantaba a El Hermanísimo, en una maniobra impresionante, demostrando el ritmo recuperado por la escudería en decadencia.

Los problemas se acumulaban mientras tanto; primero un
drive through de penalización para Botón, en un Gran premio para olvidar, poco después Scott Speed abandonaba debido a los neumáticos, la misma causa que sacaba por la hierba varias veces, incluso con un trompo espectacular, a Kovalainen, incapaz de controlar un Renault que no se adapta a los Bridgestone.
La culminación de estas desgracias es el abandono de Robert Kubica, tras una carrera perfecta, debido a un problema con el cambio.

La segunda ronda de pit stops la inició de nuevo El Bueno, seguido de cerca por Iceman, bastante tranquilo. La competición se centraba en Hamilton y El Nano; el novato ha defendido su posición con solvencia, y ha sacado los colores a Alonso, bastante perdido. Hasta el último repostaje las Flechas de Plata no se han colocado en el orden teóricamente esperado.
Mark Webber llamaba la atención con un trompo en la entrada al pit lane, mientras que Räikkönen levantaba un poco de polvo, en espera del último acontecimiento del Gran Premio, que ha podido ser dramático.

David Coulthard, tras presionar a Alex Wurz, conseguía cierta ventaja, ganando el interior al acercarse a la curva 3. El Superhéroe llegaba un poco pasado pero con la posición e, inexplicablemente, el Williams ha girado al máximo, pegándose al vértice, casi perpendicular al Red Bull. Coulthard ha volado sobre él, con la rueda de su monoplaza peligrosamente cerca de la cabeza de Wurz; un accidente espeluznante que ha dejado a ambos fuera.
De aquí al final, los duelos entre Massa y Físico, Kovalainen y El Hermanísimo, ha sido toda la historia que le quedaba a este Gran Premio.
Kimi Räikkönen ha pasado bajo la bandera damero en primer lugar, el podio ha sido para las Flechas de Plata, muy pegadas, y el cuarto puesto es la pobre recompensa para Nick Heidfeld.

El Gran Premio de Australia ha sido una exhibición de poder de los Rayos Rojos, más por la remontada imparable de Felipe Massa que por la victoria incontestable de Kimi Räikkönen. A mucha distancia han quedado los McLaren, pendientes de mejorar aunque sólidos; y muy cerca están los BMW, perfectamente asentados como tercer equipo, después de lo visto.
Este Gran Premio puede ser el inicio de una carrera legendaria. Lewis Hamilton ha tenido un estreno magistral, sólo superado por Jacques Villeneuve, con una conducción seria, concentrado al máximo; tan brillante que ha estado cerca de humillar a Fernando Alonso, incapaz de adelantarlo y lanzarse a por el líder, que ha alcanzado el segundo puesto tras una maniobra de la escudería, un premio injusto a su falta de ambición.
El otro hombre a destacar ha sido Nico Rosberg, que ha volado con su Williams, recuperado, sobre su proveedor, Toyota.
Por otro lado los Honda, especialmente Jenson Button, son los que han salido más dañados de Albert Park, así como Heikki Kovalainen que también ha decepcionado con un Renault inconducible, vencido por la presión.

Enhorabuena a Kimi Räikkönen y Ferrari por la primera, y seguramente no la única, victoria de la temporada 2007.

Felicidades a McLaren, en el camino, y especialmente a Lewis Hamilton ... si este es el estreno, ¿dónde está el límite?.

Proa hacia Malasia.

2 comentarios:

kronosXXI dijo...

Uhmmm no se, a mi no me ha parecido que le haya sacado lso colores a Alonso, cuando este hizo menos tiempo de manguera en el primer repostaje entrando antes y luego consiguiendo alargar la parada dos vueltas, para a la salida de la segunda parada empezar a sacar mucha distancia. Yo a lo que paso en carrera por parte de McLaren es tener miedo a que un inexperto Hamilton pudiese provocar un accidente al intentar taponar un adelantamiento del bicampeón.

Anónimo dijo...

Yo estoy de acuerdo con kronosXXI, no se puede arriesgar a adelantar en pista siendo la primera carrera de la temporada. Ya veremos lo que vale Hamilton, aunque pinta bien. Alonso sin duda se esforzará más de lo que lo ha hecho hasta ahora, y lo veremos arriesgar. El proximo capitulo dirá ....