09 noviembre 2006

Literatura - 300 (I)

Frank Miller, uno de los mejores guionistas del mundo del cómic, decidió revolucionar su concepto, como ya hiciera Alan Moore con V de Vendetta, creando 300.
Habitualmente considerados un arte menor, con bastante razón, gracias a obras cómo las mencionadas, orientadas a un público adulto y con tramas complejas, los cómics avanzan a primera línea de la literatura, convirtiéndose en historias ilustradas o cuadros narrados: un cruce de la escritura con la pintura. En ese sentido Miller, tras el éxito alcanzado con la serie Sin City, inspirada en el ambiente en el cine negro, abordó un proyecto innovador desde el punto de vista artístico, con un formato inédito: el álbum de 300, apaisado, permite una visión panorámica, un 16:9 para dibujar.

Con la base requerida, Frank Miller asumió el dibujo aprovechando al máximo el formato y decidido a crear una obra maestra: las figuras son grandes, los paisajes llenan el campo visual y apenas hay viñetas; la estética es sobria, imitando de alguna manera las figuras del arte griego. Los colores, responsabilidad de Lynn Varley, mujer de Miller, acompañan perfectamente la intención artística de la obra, reflejando el ambiente de Grecia y demostrando el intenso trabajo previo sobre el terreno.

Todo este esfuerzo y riesgo en la parte artística es una apuesta que sólo puede asumirse si existe un respaldo a la altura; Frank Miller ofrecía este potencial a una historia extraordinaria que no merecía menos y gracias a la que 300 es una obra maestra.

¿Qué cuenta 300?

El libro narra la Batalla de las Termópilas, la primera de la Segunda Guerra Médica entre griegos y persas, una de las más importantes de la Historia, comparable a Hastings o los Campos Catalaúnicos, si no es el enfrentamiento más épico jamás sucedido. Pero cualquiera que conozca sus circunstancias, los hechos, puede intuir que independientemente de cómo se cuente es más que un relato bélico; 300 trata sobre el valor, el deber, la voluntad ,la inteligencia y, sobre todo, la victoria.
No hace falta buscar enseñanzas, justificarlas: los hechos históricos hablan por sí solos.

La historia llegó a Frank Miller a través de la película Los 300 Espartanos, que lo impresionó profundamente, sobre todo en la idea de la importancia del lugar dónde luchar, cómo las circunstancias pueden inclinar la victoria, que ha reflejado en parte de su obra, como por ejemplo el capítulo final de La Gran Matanza, de la serie Sin City.
Miller siempre tuvo la intención de rendir homenaje a los trescientos valientes hoplitas, y a lo largo de su vida profesional fue desarrollando el concepto que finalmente se concretó en 300. A partir de los relatos de Herodoto, el primer historiador, que detalló las Guerras Médicas, el autor fue recopilando información, visitando los lugares del conflicto, investigando a los personajes, dejando claro que se proponía componer su mejor trabajo. A pesar de la preparación existen algunos errores que se pueden conceder como licencias artísticas en favor de la narración; el fallo más notable es la representación de Jerjes como un hombre negro, calvo y perfectamente afeitado, cuando debería pertenecer a la raza persa, con largos cabellos y barba.

La narración, dividida en cinco capítulos, parte desde la marcha de los hoplitas hacia las Termópilas hasta el final de la batalla, valiéndose de flashbacks e historias contadas por los propios personajes para incluir y explicar claves importantes, como la forma de vida espartana o la sed de revancha persa.

  1. Honor - Dedicado a Leónidas I, rey de Esparta, a través de cuya infancia muestra la forja de los guerreros lacedemonios. Abandonado en el bosque para probar su capacidad y su valor, el futuro rey vuelve victorioso de una dificultad mayor que él gracias a su inteligencia, una metáfora de lo que le aguarda. El episodio muestra también la negociación persa con Esparta para su rendición, un insulto para los espartanos que acaban con la vida de los mensajeros, demostrando su brutalidad.
    Esparta no tolera a los débiles.

  2. Deber - Leónidas y su guardia personal, trescientos espartanos, se reúnen con los auxiliares arcadios, los pocos hombres que consiguen reunir debido a la Carneia, una festividad que prohíbe el combate. Bajo su mando llegan a las Termópilas, para contener lo máximo posible al ejército de Jerjes, en una acción que los llevará a una muerte segura.
    El oficio de los espartanos es la guerra.

  3. Gloria - El ejército griego toma posiciones en el paso y se prepara para la batalla rechazando con brutalidad a los emisarios de Jerjes, a pesar de ver el enorme poder de los persas. Por otra parte Leónidas se ve obligado a rechazar a Efialtes, un pastor local de origen espartano que no encaja en la falange.
    Cien naciones, un ejército tan grande que hace temblar la tierra.

  4. Combate - Se inicia la batalla con la aplastante victoria griega, aprovechando su ventaja táctica. Jerjes se reúne con Leónidas, que desea en secreto ser asesinado a traición para que toda Grecia despierte. Tras el rechazo definitivo de una tregua, los Inmortales, la élite persa, entran en combate cayendo derrotados de forma humillante.
    Como un océano enojado que lanza ola tras ola a un acantilado imponente se estrellan en su avance.

  5. Victoria - El traidor Efialtes revela a los persas un camino a través de las Termópilas y los griegos, rodeados, deciden retirarse; únicamente los espartanos, acompañados por setecientos tespios, se quedan para luchar hasta el final, lanzándose salvajemente al combate. Tras la muerte del último guerrero griego, Esparta, en un futuro cercano, se prepara para vengar la muerte de Leónidas y expulsar al invasor, inspirados por la hazaña de sus compañeros.
    Los espartanos no se retiran. No se rinden. Nunca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Veamos si ahora me deja dejarte un comentario, pues para una vez q no es fórmula 1.
Bueno, la verdad es q la película q mencionas no la he visto,puesto q no me van mucho ese tipo de pelis (ahora es cuando tú dices q soy una inculta y tal...) pero bueno. Los dibujos q has puesto aquí son bonitos. Quizá tenga q echarle un ojo a esto.
Saludos desde el Inframundo.

David dijo...

No es una película, es una novela gráfica.
Me da la impresión de que sólo mirais los dibujos.