07 junio 2009

Análisis - Istanbul Park 2009

Preparado para aniquilar la incertidumbre que debería existir hasta el final del primer stint, el Brawn de Button apuntaba completamente cruzado en su plaza a la trazada de la Curva 1, la copia de S de Senna. Pero la única ventaja real la tenían Ferrari y McLaren, con KERS, aunque bastante atrás en el caso de las Flechas de Plata.

La salida no ha dejado muy claro quién ha tenido el mejor arranque, si Vettel que ha conseguido defenderse con bastante dificultad, Trulli manteniéndose arriba o Massa, que ha escalado esquivando monoplazas hasta la cabeza, pero si ha quedado claro quién lo ha hecho peor: de nuevo Barrichello ha dejado clavado un coche ganador perdiendo nueve posiciones.

En el cómputo global de la primera vuelta, en la que Jenson se ha colocado en primera posición aprovechando un patinazo de Sebastian en la Curva 10, la estrella ha sido Nico Rosberg, atacando sin descanso con tanta agresividad como efectividad para conseguir un brillante resultado: desde la novena plaza a la quinta.
Presionado por la actuación de su compañero y el ejemplo de empeño del líder de Williams, Räikkönen se lanzó de una forma bastante extrema a pasar a Alonso por la séptima posición, pero la consecuencia fue un contacto con la rueda del Renault, golpe con el alerón delantero y caída al medio del grupo.

Siguiendo el esquema habitual los Brawn apretaron a fondo en el inicio, traduciéndose en vueltas rápidas para Button y ritmo de remontada para Barrichello.
Rubinho tuvo un duelo espectacular con Kovalainen, doble difusor contra KERS. Heikki se defendió en las Curvas 12 y 14, en la que el Brawn buscó con su enorme maniobrabilidad un interior imposible; el McLaren empleó su extra de potencia en la recta principal aunque sin conseguir despegarse, por lo que Barrichello tuvo otra oportunidad en la novena curva. En su nuevo intento el Brawn contactó con la Flecha de Plata, probando a colarse otra vez por un vértice pequeño, sufriendo un trompo y la pérdida de cinco posiciones.

Rubens desde su nuevo puesto apretó con rabia para continuar una escalada interrumpida: pasó a Hamilton haciendo una trazada inalcanzable para los demás en la Curva 7, sacó partido a un error de Piquet - que intentó compensar a volantazos - pero pagó una maniobra de adelantamiento casi antideportiva contra Sutil, saltándo sobre el vértice de la Curva 14, con parte del alerón.

La primera parada, de Alonso, sentenció al Renault a quedar detrás de Kubica, en la última plaza de puntos. En una situación parecida, Webber no logró salir por delante de Vettel; en el caso de Massa sencillamente quedó en evidencia por parte del equipo al informarse que estaba lejos de darlo todo.
En carrera lideraba Button, con Vettel recortando la diferencia - sin inquietar a Brawn al comprobarse que su estrategia era de tres paradas - seguido de Webber y los mejores Williams de la temporada, si bien Nakajima estaba pendiente de repostaje; por detrás de ellos los Toyota intercambiaban posiciones dentro de los puntos, aunque Glock, el hombre del camión cisterna, preparaba un larguísimo stint.

Kazuki y Timo esperaron, respectivamente, a la vueltas 27ª y 30ª.

Poco más desde el segundo hasta el tercer pit stop de Vettel, aparte de dos adelantamientos sobre Hamilton: uno de Piquet, con derrape del Renault incluído, y uno de Buemi.
La situación era bastante tranquila: Button líder, los Red Bull detrás (Sebastian primero), Trulli, Massa y un desconocido Nakajima que, desgraciadamente sufrió un problema durante el repostaje que arruinó su excelente Gran Premio.
Los trece segundos de ventaja de Vettel fueron insuficientes y finalmente intercambió posiciones con Webber sometido por su discutible táctica. A pesar de recortar casi un segundo por vuelta la carrera estaba tan sentenciada como Barrichello, que tuvo que abandonar a poco de terminar.

La bandera damero recibió, en la sexta ocasión de siete oportunidades, a Jenson Button seguido de los Red Bull.
Rosberg tuvo un premio insuficente con su quinta posición, y los dos Toyota tantearon una carrera más sin llamar especialmente la atención.

La conclusión es que el Gran Premio de Turquía ha obedecido tan fielmente a lo esperado que efectivamente ha sido el funeral del Campeonato del Mundo 2009.
No existen opciones reales de asalto contra Button, y por lo que parece el segundo escalón está completamente vendido al diseño de Adrian Newey. Incluso el tremendo error de Barrichello en la salida - segunda vez que le sucede con incidiendo en el único punto débil de los Brawn - que supone romper con el
pronosticado doblete, ha servido para fijar el orden en el equipo dejando clara la condición de segundón de Rubens.

Ferrari ha fracasado relativamente por culpa, en esta ocasión, de sus pilotos exclusivamente - Kimi ha perdido un poco el Norte y a Massa la telemetría le ha sacado los colores - pero no existe comparación posible con la debacle tecnológica de McLaren.
Paralelamente a los conductores de los Rayos Rojos Lewis parecía no saber muy bien dónde estaba y Kovalainen ni siquiera ha intentado competir, potenciando el bajísimo rendimiento de las Flechas de Plata, a las que se ha indigestado la nueva aerodinámica.
El equipo de Whitmarsh parece haberse quedado sin ganas, y resultaría más útil, visto resultados y motivación, probar tecnología y personal de cara a la próxima temporada.

La estrella de la jornada ha sido Rosberg, el protagonista de una primera vuelta francamente increíble y una carrera constante, administrando el esfuerzo.
El Williams ha respondido por fin en carrera, aún por detrás de Brawn y Red Bull, pero volviendo a enfrentarse a Toyota; aparte del resultado de Nico, que hubiera merecido una recompensa bastante mayor a sus ganas, Nakajima ha realizado uno de sus mejores Grandes Premios, cortado en seco únicamente por una rueda que se resistía a ser cambiada.

Toyota sigue ahí, puntuando sin hacer ruido con métodos diversos: Trulli corre y tiene buen ritmo, mientras que Glock se agarra a estrategias extremas - algún día subirá al coche con una lata de combustible.
Poco tiene que ver el éxito táctico de Timo con el exceso de confianza pagado por Vettel y sus ingenieros en la partida contra su compañero.


Felicidades a Button, futuro Campeón del Mundo.

Vistazo incrédulo a McLaren, equipo disipado, y a Barrichello, capaz de desaprovechar el mejor monoplaza de los últimos tiempos.

Enhorabuena a Rosberg y Williams por una carrera brillante y una primera vuelta espectacular.


Proa a Silverstone.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que hasta Button está deseando que alguien le ponga en problemas. ¡Se tiene que aburrir, no me jodas! Eso sí, Barrichello está haciendo una labor de equipo importante, porque está constatando que no todo es el coche, y dándole al título mundial de su compañero más mérito del que parecía tener a priori. Porque vamos : cagada en la salida, y conducción kamikaze, que por esta vez no hizo víctimas, gracias a Dios, entre el resto de la parrilla que tuvo que sufrir su histerismo y su frustración. Y luego va amenazando : "Como descubra que en mi equipo benefician a Jenson, me voy!" ¡Juaaaas!

J. ARCE dijo...

Hoy se ha visto el verdadero nivel de Ferrari, McLaren y, una vez más, Barrichello. Este último me está empezando a caer mal, y mira que es buen tipo.

David dijo...

Efectivamente, con el Campeonato vendido Button debe de estar dejando de disfrutar de las victorias: se ha convertido en algo habitual, así que seguro que él es el primero que echaría algo de emoción.

Ferrari: mal; McLaren: peor. Y eso que hasta ahora Hamilton compensaba con ganas, pero me temo que se ha cansado.

Leonov dijo...

Yo creo que no se puede hablar de fracaso ni en Ferrari ni en Mclaren ya que habría que ver a todas las escuderías con KERS para poder hacer tan avispadas comparaciones.

Se olvida sistemáticamente que la introducción del KERS en los F1 significa reducir las prestaciones del coche en otros campos, como reducir el tamaño de las suspensiones, elevar el depósito de combustible con la consiguiente elevación del centro de gravedad, deslastrar el coche, etcétera.

Cuando el rendimiento del KERS compense la pérdida de prestaciones por su introducción, en ese momento se acabará el reinado de los equipos de segundo nivel. Eso si no se cargan antes esta tecnología.

Saludos...