
La clasificación probablemente no sea la más rara de la temporada pero, sin sobresaltos, ha sido bastante extraña. De entrada los problemas en los entrenamientos de los STR3 dejaban fuera a Vettel, con el chasis en reparación, y fuera de combate a Bourdais, con el coche reparado pero penalizado por la caja de cambios.
La primera ronda se ha iniciado con un Kovalainen fuerte, rápidamente alcanzado por Hamilton, y la demostración de las limitaciones de Ferrari. Los BMW han sido de nuevo los últimos en salir y una vez más Heidfeld se ha dormido, columpiándose sobre el límite.
Trulli, empezando una jornada aciaga, ha mostrado el gran problema de grip de la pista, especialmente localizado en la primera chicane; y Fisichella ha probado la falta de adherencia en L'Epingle, estropeando su mejor vuelta y facilitando el pase a Piquet, que ha alcanzado la Q2 básicamente por incomparecencia de sus rivales: Button sólo ha dado tres vueltas y ha vuelto al box.
La segunda tanda ha vuelto a empezar con un duelo de los McLaren, que se han exhibido como los más potentes corriendo "en casa".

Nick Heidfeld, en su mundo, volvía a pasar a duras penas; Barrichello y Glock se colaban entre los diez primeros, posición que sólo mantuvo el Honda, y Alonso y Webber se mostraban superiores. Sin embargo, con el pase asegurado, el Red Bull de Mark certificaba la existencia de un punto crítico en la segunda chicane; a pesar de controlar el giro del coche, el incidente terminó con un contacto leve contra el muro, que si bien no arrancó violentamente en alerón delantero, supuso la retirada de la sesión.
La ronda definitiva, con las Flechas de Plata peleando por salir, parecía una fiesta en la que Ferrari y BMW no estaban invitados; a pesar de esta superioridad, el ansia de Kovalainen por demostrar su capacidad le hacía pasar por la hierba, haciendo sitio a las sorpresas.
Hamilton se ha colocado primero desde el principio, y sólo Kubica, apenas durante una vuelta, ha sido capaz de apearle de la pole, que ha conseguido quemando los frenos en L'Epingle.
A pesar la contundencia de este resultado, las grandes noticias las daban otros: Fernando Alonso llegaba a colocarse segundo y Rosberg cuarto. Sólo Räikkönen, incapaz de alcanzar al primer McLaren y BMW, conseguía superarlos, por lo que la humillación de Massa y Kovalainen, colocados detrás de un Renault y un Williams, era completa.
La previsión pasa básicamente por el bache de Ferrari: sus diluidos monoplazas dan una enorme ventaja a las Flechas de Plata, que cuentan desde el principio con todos los factores a favor.

Pero aún asumiendo el rendimiento perfecto Hamilton-McLaren, lo imprevisible del desguace de Montreal abre la puerta a Robert Kubica, que acumula en una temporada impecable un gran número de carreras a la expectativa, buscando ese golpe de suerte que puede dar la primera victoria a BMW, que no es complicado de conseguir en esta pista.
Mucho más difícil es la situación para Alonso y Rosberg, que a pesar de su excelente puesto, basan el Gran Premio en una estrategia arriesgada, lo único que puede explicar sin avergonzar a nadie que se encuentren por delante de Massa, Kovalainen y Heidfeld, con los que deben entablar batallas muy interesantes.
Lo que se oculta en la triste clasificación de estos pilotos es un misterio que debería ir más allá de un mal día que ya empieza a hacerse habitual en ellos.
Como en Mónaco, este circuito cruel dará una carrera divertida, en la que el espectáculo se puede trasladar a cualquier parte y en la que sólo sobreviven los más duros. Y si no se superan los problemas de grip en la Curva 7, puede que se viva la inauguración de un nuevo Muro de los Campeones.
No pierdas de vista a Kubica, el agarre, a Rosberg y la Curva 7.
1 comentario:
Estoy convencido de que Ferrari ha mejorado mucho el paquete aerodinámico para circuitos de baja carga.
Del lado de Mclaren, creo que habría que retirarle la razón a Mika cuando dijo el año pasado que Mclaren dispone de mucha capacidad de desarrollo. Ya me gustaría a mí que no fuera así para poder ver buenas carreras, luchadas entre Kimi y Kova. El caso es que Ferrari, a mi modo de ver, sigue estando un peldaño por encima del resto.
Y, para terminar, he de ser honesto y decir que no me gusta el estado de forma de Kimi. Creo que está siendo algo más irregular de lo normal, habida cuenta de su falta de rendimiento en las calificatorias; incluso con cargas de carburante menores. Veremos qué sucede mañana.
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