09 abril 2010

Música - My Funny Valentine

Podría haber sido cualquier otra canción. Podría haber sido cualquier otro álbum. Podría haber sido cualquier otro artista.
Lo inevitable, desde el principio resultaba diáfano, era el estilo: jazz.

Una forma de arte completamente revolucionaria, una concepción creativa genuina del siglo XX - dónde nació y creció acompañada de sus maestros - esta explosión de imaginación vino marcada y marcó a su vez una época de enorme creatividad, en la que las puertas de la percepción estaban abiertas.
El jazz ha demostrado tener una relación tangencial con la música, aún considerándolo como un género dentro de ésta, por lo innovador de su planteamiento, especialmente en lo relacionado a la recreación de las melodías, los modos y la efectividad de diversos grados de improvisación: la composición es racional, la interpretación emocional y la escucha es fundamentalmente cerebral, pero identificando el ritmo con pies o manos. Y desde su punto de partida los distintos estilos siempre han llevado al jazz un poco más allá de sí mismo.

Chet Baker cumplía con el estereotipo del miembro perfecto de la Generación Beat - culto, atractivo, dotado de un enorme talento y curiosidad pero con un tormentoso presente - lo que le convertía en una rara avis en cualquier otro contexto. Nacido en Oklahoma, en la América profunda, se enroló en el Ejército, dónde sentó sus bases musicales y conoció Europa, antes de asentarse en la Costa Oeste.
Reconocido precisamente como una de las grandes figuras del West Coast Jazz - variante del Cool, más tranquila y pendiente de la composición - hay dos características que hacen de Baker alguien distinto en el de por sí extraño panteón del jazz: era blanco y, siendo un gran trompetista, se atrevió a cantar.


La vida de Chet quedó marcada inevitablemente por la droga, como ocurrió con casi todos sus contemporáneos, si bien con él se cebó especialmente en el aspecto físico, con un estremecedor deterioro en su cara que le envejeció de golpe. E incluso fue un paso más allá, puesto que una pelea callejera le costó algunos dientes, lo que le obligo a reeducarse con la trompeta, adoptando una nueva embocadura que, junto a sus arrugas, añadía una terrible melancolía a su interpretación. Desgraciadamente lo que arruinó la vida de muchos maestros del jazz los hizo aún más grandes.
Chet Baker murió en 1988, de forma accidental, a los 58 años.

Pocos meses antes de su fallecimiento, ofreció una actuación televisada en Tokyo que formaba parte de una gira. El precozmente envejecido Baker dió un fantástico recital en el que brillaron temas como Almost Blue, una revisión del original de su admirador Elvis Costello.
El material cristalizó en Chet Baker in Tokyo, un álbum enorme que apenas cinco canciones consagran como el mejor de su carrera, gracias a su voz rota y a la trompeta más viva que jamás fue capaz de tocar.

Dentro del concierto destaca la elegida, que cierra el álbum: My Funny Valentine. Contando con uno de los mejores solos de trompeta, la grandeza de esta versión está en la intensidad dramática aportada a esta melodía - un estándar de jazz - por la garganta del artista, increíblemente la misma de la que procede el alegre y despierto sonido del metal.
Originalmente compuesta por Richard Rodgers en 1937, y regrabada por titanes como Frank Sinatra o el mismísimo Miles Davis, el profeta, la versión de Baker puede ser considerada sin duda el mejor acercamiento a este 'valentine' - que en la cultura anglosajona es tanto el detalle con el que se expresa afecto el Día de San Valentín, como el que lo da o recibe.

My funny valentine
Sweet comic valentine
You make me smile with my heart
Your looks are laughable,
Unphotographable
Yet you're my facourite work of art

Is your figure less than greek?
Is your mouth a little weak?
When you open it to speak,
Are you smart?

But don't change a hair for me
Not if you care for me
Stay little valentine, stay
Each day is Valentine's Day



Que esta fuera la entrada pendiente de El Anaconda, el cierre - si bien las crónicas siguen vivas en una nueva etapa a través de
Buzz - puede quedar justificado por la metáfora que supone el 'canto de cisne' de Chet Baker, buscando un conmovedor final. Pero no es ésta la causa.

A lo largo de tres años muchas de estas entradas han ido dedicadas a personas que lo merecían, cualquiera que fuera la asociación de ideas entre el tema y los habitantes de mi Universo personal. Todos estos agradecimientos han ido consolidando una enorme deuda con un ser excepcional que es alguien muy importante para mí.
Ha llegado el momento.

Cristina, eres la persona más culta e inteligente que conozco, y con seguridad lo serás para prácticamente todo el que trate contigo; pero entre todas tus virtudes,
siempre ha sido la más importante para mí tu insuperable simpatía, un aspecto llamativo en el que nadie en el mundo puede rivalizarte - y que es lo que hace que desde hace tantos años seas mi amiga.
Y precisamente por serlo, brindando porque el Destino nos permitió conocernos en esta vida -siempre es inevitable-, quiero agradecer ante todos, en un día muy especial, esa pícara sonrisa malévola que siempre me ha acompañado. Siempre ahí, presente sin estarlo, lejos y muy cerca; dulce, guapa, ilustrada, con una tierna corteza para un interior frío y un poco romántico, siendo tú no se puede pedir mucho más al Destino; lo que no sabes es que conociéndote tampoco.
Eres enorme, pequeña.

Espero haberme superado invitándote a compartir estos minutos de
delicioso jazz conmigo, esta poesía no escrita capaz de iluminar el mundo cotidiano ... una gracia que sólo poseen personas muy especiales.
Gracias por todo, para siempre, prima.

07 marzo 2010

Nova Via

Recurriendo a los clásicos, así es cómo El Anaconda busca otros caminos de comunicación menos rígidos.

Siempre surge una oportunidad, y al caer del telón de este blog, al que aún le queda una entrada, ha brotado un nuevo planteamiento tecnológico para poder compartir algunos pensamientos con los fieles (y escasos) lectores, y seguir adelante con este proyecto.
Los exhaustivos y extenuantes análisis serán sustituidos por comentarios en directo - siempre que se pueda - siguiendo un formato infinitamente más informal, libre y sin compromiso. Por otra parte es muy importante que asimismo esta tecnología permite concentrar las opiniones de los aficionados en un único lugar, de la forma más directa y viva.

La herramienta de comunicación es Google Buzz, y el nombre a seguir está a los pies de El Maestro.


Cumplir debidamente es el objetivo, pero sin exigencias, deseando que todos los que han dado vida a El Anaconda, y muchos más, se dejen ver entre las gradas del Gran Circo.
Para todos ellos - Il Venturetto, J.Arce, Hiarbas y Leonov entre otros - para los ocasionales lectores, para los que empezaban a conocer esta mirada incisiva sobre la Fórmula 1, para los recién llegados y para los que la imagen inicial no dice nada, queda esta invitación y, en especial para éstos últimos, estos videos.


Comentado por Mika.


Ricardo Zonta, convidado de piedra.


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09 noviembre 2009

Resumen - Campeonato del Mundo 2009

La palabra clave de la temporada 2009 es entorno.
El dominio ha ordenado a los equipos desde la primera carrera, reduciendo la emoción en pista al mínimo, pero sin trasladar al muro la competitividad. La animación del Gran Circo ha venido desde las gradas.
En la primera mitad el culpable de sedar el Campeonato del Mundo, el doble difusor, provocó una guerra más intensa y equilibrada en los despachos que en el asfalto. Resuelto el asunto por la FIA, el Nelsinhogate agitó la trastienda hasta el punto de provocar la exclusión de Flavio Briatore.

Victoria - El auténtico ganador ha sido Ross Brawn, conquistando el título fiel a su estilo, buscando los huecos del reglamento. Otros intentaron colarse por los resquicios de las normas, pero sólo Brawn ha sido capaz de revivir a un equipo muerto - sin patrocinadores - y llevar a lo más alto a un personal pendiente de su empleo y a dos pilotos casi acabados.
Al igual que en Ferrari, en este triunfo Rubens Barrichello ha sido la parte oscura de las jugadas de Ross, una tradición.

Humillación - Los dos gallos del corral han recibido una dura lección, completamente distinta al buen año de una escudería colándose entre ellos. La excusa del doble difusor habría servido de no existir Red Bull, primero por su rendimiento en las mismas condiciones y más tarde por su recuperación.
McLaren consiguió una reingeniería mejor que la de Ferrari, pero los Rayos Rojos - contra la tradición - contaron con dos pilotos competentes, estableciendo el empate en la carrera de los presupuestos desaprovechados.

Despedida - Los problemas económicos o la incompetencia de unos directivos cierran uno de los equipos más profesionales. La calculada planificación - el meisterplan - del Dr. Mario Theissen ha quedado cortada, y fuera ha quedado gente muy capaz.
Si la estructura no puede mantenerse bajo otro patrón, uno de los hombres más inteligentes del Gran Circo quedará libre, dando una increíble oportunidad a los equipos con planes a largo plazo. Luca Cordero de Montezemolo debería dejar de confiar sólo en milagros de Fernando Alonso contra los fallos del pitwall - más con el riesgo que repita la espantá de McLaren - y asegurar una correcta gestión para crear un grupo imbatible invirtiendo en un excelente director.
También se va Toyota, al otro extremo de la capacidad de gestión de BMW, un adiós esperado por el enorme desperdicio del mayor presupuesto de la F1.

Sigilo - El Ninja Nico Rosberg ha probado la influencia real de la concentración y talento de un piloto sobre el coche. El mismo FW31 sobre el que Nakajima no ha conseguido resultados ha sido la herramienta con la que Nico ha encadenado 8 carreras puntuando - dejando la sensación con su discreto trabajo de emerger de la nada en la línea de meta. Lleva el talento en la sangre.
Este hito rivaliza con la marca, finalmente rota, de Nick Heidfeld, que logró finalizar 33 carreras.

Sorpresa - En un año en que los novatos han decepcionado - una categoría en la que puede caer el Fisichella de reemplazo en Ferrari - ha habido que esperar a la penúltima carrera para sucumbir al asombro.
Con todas las circunstancias en contra, estrenándose en uno de los Grandes Premios más peligrosos de las últimas temporadas, Kamui Kobayashi ha sorprendido - y ha roto muchos tópicos por el camino - no sólo rindiendo a un ritmo propio de experto en las partes más estables, sino demostrando talento e instinto atreviéndose a atacar a los veteranos (exactamente lo que debe hacer alguien que busca volante).
La marcha de Toyota deja libre a un piloto de futuro, llamado a seguir el camino de Hamilton y Vettel.

Accidente - La imagen más terrible se produjo en Hungaroring, al concatenarse la más desgraciada secuencia de acciones de los últimos años: un muelle desprendido apareció en la posición exacta para golpear directamente en el casco de Felipe Massa. Esa es la medida exacta del riesgo que existe en la competición, del que debe existir. Reducir las probabilidades de daños graves es muy distinto a replantear el diseño de los automóviles Fórmula y la sobreprotección; siempre existirá un camino para que la mala suerte ponga vidas en juego y, en parte, el peligro forma parte del Gran Circo.

Genio - La estrella, el hombre del año, es Adrian Newey, el diseñador del RB5. Con un coche ganador de acuerdo a la visión más estricta del reglamento, superior a los grandes, fue capaz de adaptarlo a la revisión del doble difusor - en lugar de quejarse - hasta lograr rediseñar el monoplaza para ponerlo a la altura de Brawn.
La lección del equipo Red Bull, los que más debían protestar puesto que su dominio hubiera sido absoluto, ha dejado sin excusas a equipos más potentes; han funcionado de forma perfecta, en grupo, brillando desde los esforzados Webber y Vettel hasta el magistral equipo de diseño liderado por Newey.

La carrera - Hay unas pocas para escoger, que han brillado con intensidad entre los nuevos horrores traídos por Hermann Tilke: el peligrosísimo asfalto mojado de Shanghai, las calles de Mónaco que despertaron al Campeón del Mundo que Button llevaba dentro o el bosque mágico de Spa-Francorchamps donde un Force India persiguió hasta la extenuación a un Ferrari.
Pero Interlagos queda en primera posición, como símbolo de un mundo real frente al falso glamour de las nuevas pistas montecarlizadas. El Gran Premio de Brasil tuvo imágenes espectaculares, fue terriblemente arriesgado, vió coronarse a Button como campeón venido de la nada y supuso el asombroso estreno de Kobayashi - pocos pueden presumir de iniciar su carrera con un adelantamiento en S de Senna.

La frase - Gran Premio de China, el cielo de Shanghai se abate sobre el asfalto en una tormeta similar a la que obligó a neutralizar la carrera de Sepang, y el muro de Red Bull intenta establecer el nivel de inundación de la pista para optar entre neumáticos extremos o remos.
Preguntado por su ingeniero, Sebastian Vettel se lanza a la conquista del concurso de obviedades con una contundente respuesta por radio:

There's water on the track.

Han sido tres temporadas completas de El Anaconda en el Gran Circo, disfrutando del mayor espectáculo del Mundo, centrados en la pista principal pero sin descuidar el aspecto lúdico. Desde aquel lejano 4 de Julio de 2006 han pasado muchas cosas, entre las que es necesario destacar cómo se ha cubierto con aportaciones muy similares a esta el vacío de análisis crítico de la competición y la diversión que componen la Fórmula 1.

Gracias a todos los lectores de estas reseñas de carreras y circuitos, a todos los que enriquecen el Gran Circo con sus aportaciones y a los actores que nos han entretenido durante tantas horas lanzando prodigios tecnológicos al asfalto.

La cadena ITV creo este fantástico video en su despedida de la Fórmula 1, tras 12 temporadas. Es difícil un epílogo mejor, que deje en evidencia a nuestros queridos Asnos, demuestre que en este espectáculo sobra humor y sea capaz de emocionar a este autor (2:48 acelera el corazón de cualquier aficionado).



Muchas gracias a todos, espero que hayais disfrutado.
Telón.

01 noviembre 2009

Análisis - Yas Marina 2009

Las expectativas sobre el Gran Premio de Abu Dhabi se quedaron bastante cortas. De forma sorprendente, después de comprobar la existencia de dos buenos puntos de adelantamiento, y teniendo a todos los equipos sin nada que perder, ha superado con creces el nivel de aburrimiento esperado.
Yas Marina ha mantenido el arranque en uno de los niveles más bajos de la temporada, y consecuentemente la carrera ha tardado poco en estar completamente muerta.

La salida ha supuesto una nueva prueba de que el talento de Barrichello no reside especialmente en este aspecto.
Rubinho se ha pegado demasiado a Webber y ha perdido un trozo de alerón
en una maniobra que podría haber dejado fuera a ambos y que al final sólo le ha costado cambiar su puesto con su compañero. El otro movimiento en las posiciones de puntos se produjo en la Curva 13, dónde Kubica consiguió pasar al tercer intento a Trulli, demostrando un incremento en su temeridad al contactar lateralmente con el Toyota.
Por otra parte la lucha McLaren-Ferrari por aprovechar el KERS al máximo tenía un sorprendente desenlace: Kimi se ha visto atrapado al intentar ganar metros por fuera, mientras que Kovalainen se ha encontrado el interior despejado quedando justo detrás de Iceman, ocupando la decimotercera plaza.

Hamilton empezó a superar su tiempo una vuelta tras otra, aunque fijada la
diferencia en 1,5 segundos, Vettel y Webber se unieron al duelo por la vuelta rápida. La cercanía supuso un estrechamiento cuando Lewis se comió la Curva 16, en la zona lenta.
En la otra carrera, del cuarto para abajo, hubo un cómodo intercambio de puestos entre los Renault y una estabilización completa excepto por Buemi, el único con intención de poner en problemas a su predecesor, Rosberg.

La primera parada terminó en conflicto para los Brawn: Barrichello tuvo que esforzarse con Räikkönen, aunque nada comparable con el papel de Button al regresar delante de Kobayashi.
Kamui volvió a asombrar con unas ganas e instinto no igualados por ningún otro piloto; tras un primer intento en la Curva 8, aceleró en la segunda recta, apretando a Jenson desde fuera y derrapando al final de la frenada para cerrar un fantástico adelantamiento. En el otro extremo Alguersuari, con problemas en el To
ro Rosso, se equivocó de mecánicos - y terminó abandonando después de que el lollipop man de Red Bull le sacara de allí antes de que llegara Vettel.
Más importante, en cabeza, un fallo en los frenos mandó al box a Hamilton, que ya había perdido el liderato frente a Vettel en el pit stop.

Sebastian, sin rival, confirmaba la muerte de la carrera.

Kovalainen consiguió cambiar su puesto con el de Räikkönen durante el repostaje. Sin embargo ni la invasión de la escapatoria por parte de Webber ni el bolardo arrancado por Sutil tenían consecuencias, y exceptuando los adelantamientos de Alonso a Kobayashi - con el Toyota cargado hasta ariba - y de Sutil a Grosjean y Liuzzi - voluntariosos pero intrascendentes - Yas Marina se convertía en la tumba de la temporada.

La dirección de carrera intentaba animar con un drive-through para Fisichella, intentando que alguien estrenara el túnel. El otro intento fue de Kubica, que como al inicio intentó un adelantamiento absurdo sobre Buemi que esta vez termino en trompo del BMW, después de empujar al Toro Rosso temporalmente fuera de pista.

La intervención de Chris Horner fue finalmente la que dió emoción a las últimas vueltas en Yas Marina, en el momento en el que dió orden a Webber de cambiar el mapa del motor para administrar una ventaja discutible. Así, mientras
Heidfeld y Kobayashi se acercaban a Barrichello - y Fisichella asustaba con su adelantamiento a Grosjean hasta el punto de hacer salir recto al Renault en la Curva 8 - Jenson fue recortando a El Almirante hasta cazarle a falta de tres vueltas, contradiciendo la impresión de que en cualquier momento podría mejorar su ritmo.
De forma muy inteligente, en la última vuelta, Mark frustró los dos intentos del Brawn a final de recta buscando la trazada más lenta, dejando a Botón sin rebufo y obligado a ganarle por velocidad y por el exterior, en un final más interesante que el resto de la carrera.

La bandera damero recibió, por última vez en la temporada, a los victoriosos Red Bull, uno con un resultado más sufrido que el otro, perseguidos por el Campeón del Mundo, Jenson Button. En quinta posición Kobayashi conseguia sus primeros puntos por delante de su veterano compañero; otro novato, Buemi, cerraba la lista.

La conclusión es que de nuevo los Red Bull han probado que con unas carreras más hubieran ganado el Campeonato del Mundo. El coche ha rendido de forma sensacional - aunque con el camino allanado por la retirada de Hamilton - y sólo un fallo en la toma de decisiones del muro ha comprometido el doblete, dejándolo en las manos - e inteligencia - de Mark Webber.

Por otro lado Button ha revivido
definitivamente - quizá demasiado tarde tanto por la carrera como por el Campeonato del Mundo - aunque podría haber echado más ganas a la última vuelta teniendo en cuenta que el único riesgo era no acabar. Aunque Jenson cayó con facilidad en la trampa de Mark, el que ha vuelto ha decepcionar es Barrichello, con una salida terrible que tira por tierra todo su trabajo.

En la línea del resto de la temporada el fracaso ha sido de los grandes. El
McLaren de Hamilton fuera de combate, Räikkönen perdido en un arranque funesto y los segundones en su papel, desperdiciando las posibilidades de coches que sus compañeros han hecho ganadores.
Por otra parte la difícilmente comprensible actitud de Kubica, vista en sus absurdos intentos de adelantamiento, queda más en relieve por el buen resultado de Heidfeld: existe un gran espacio entre no tener nada que perder y desear ser eliminado.

Los novatos han tenido gran protagonismo aunque con distinta interpretación.

Grosjean y Alguersuari están llamados a arrastrarse por las pistas, y durante la jornada ha quedado bien claro al traspasar el límite de los errores por falta de experiencia: ver a Roman asustado por Fisichella salir derecho en un circuito sin grandes dificultades se ve empequeñecido por el hecho de que Jaime se equivocara de mecánicos, y ni siquiera se diera cuenta de la situación. Buemi ha hecho un meritorio octavo puesto, pero ha sido Kobayashi el que los ha dejado en evidencia a ellos y, sobre todo, a su compañero Trulli.
Kamui es sencillamente asombroso. Tiene un espíritu competitivo sólo visto en Hamilton y Vettel, y un combinado de valor y habilidad para sacarlo; encontrarse con el Campeón del Mundo, más cargado pero en un coche mejor, acobardaría a cualquiera de estreno, pero el joven piloto ha culminado un fantástico adelantamiento con el que sabe que está asegurándose el puesto.

Finalmente, y quizá sea esto lo más importante, Yas Marina plantea dudas sobre la introducción de nuevos circuitos.

Es curioso, bonito, y posee dos zonas muy interesantes. Y sin embargo el Gran Premio de Abu Dhabi ha sido aburrido hasta la muerte. En otro puerto, con relieve plano, Vettel y todos los que le seguían se han dado un paseo, con amplias diferencias rotas en momentos puntuales; ver todos los errores sin consecuencias debería hacer reflexionar a los que encargan a Tilke un nuevo Mónaco sobre qué hubiera pasado en el circuito que todos quieren ser.


Felicidades a Red Bull por su victoria sin respuesta, la mejor forma de dejar constancia de su poder en el final de temporada.

Toque para Toro Rosso y Renault, por su precipitación a la hora de promocionar pilotos.

Enhorabuena a Kamui Kobayashi por su increíble entrada al Gran Circo, en el que toma el camino de los campeones.


Destino final para El Anaconda, rumbo a la Côte d'Azur.

31 octubre 2009

Briefing - Yas Marina 2009

El telón está a punto de caer sobre el Gran Circo, y con el reparto hecho el caledario presenta el acierto relativo de terminar con una rareza. Dado que la competitividad y tensión se han evaporado mientras todo el mundo tiene la vista puesta en la próxima temporada, mejor no desperdiciar las mejores pistas para paseos como el que se espera e introducir enormes extravagancias como Yas Marina.

El Gran Premio de Abu Dhabi sencillamente ha querido ir un paso más allá con las curiosidades, encargando un circuito a Hermann Tilke que intenta destacar por acumulación de detalles poco comunes.
Si ya existe una carrera nocturna, pues se celebra una al crepúsculo; si hay terroríficas reincorporaciones a pista, pues se añade un túnel; si algunos hoteles están cerca del asfalto y hay tribunas bajo las que pasa el trazado, pues se mezclan en un concepto relativamente interesante. Con todas estas vueltas de tuerca se intenta combatir el hecho de que Yas Marina es un circuito de Tilke - uno más.

Fuera de estos detalles - y la pasarela sobre la pista es una anécdota sin importancia real en competición - el Gran Premio se disputa en Valencia/Sakhir/Singapur.
La tremenda recta trasera con frenazo - por supuesto la más larga del Gran Circo - tiene pinta de quedarse en nada sin una diferencia importante de potencia, a no ser que algún temerario abandone la zona de goma para frenar y creyéndose capaz de trazar un codo.
En si mismo el trazado es tan poco interesante que el exceso de confianza puede ser muy traicionero, ya que se ha avisado de la peligrosidad de Yas Marina.

Precisamente el riesgo está especialmente unido a una de las mencionadas rarezas:
la salida del pit lane a través de un túnel. Pero no se queda ahí puesto que el muro está realmente cerca en algunos puntos, amenazando con castigar algún error; sin termino medio hay escapatorias tan amplias y bien pavimentadas que tienen más peligro de sanción que de eliminación.

El otro punto, el paso de la noche al día, tiene una influencia poco evidente pero mucho más importante que el aporte de luz.
Singapur ha demostrado que la visibilidad no es un problema si las infraestructuras son correctas; el conflicto es que Yas Marina está en un desierto, y la brutal diferencia de temperaturas entre día y noche causa problemas muy graves a los responsables del set up. No parece el mejor emplazamiento para esta carrera en transición.
Dos aspectos resultarán afectados. En primer lugar el grip, porque tanto el asfalto como los neumáticos variarán su ventana de funcionamiento óptimo haciendo imposible una buena elección - el ganador probablemente será poseedor de la menos mala.
Si la conducción, la maniobrabilidad, se hace complicada, el otro asunto amenaza directamente a la superviviencia de los coches. La refrigeración corre el riesgo de quedarse corta de día o ser excesiva de noche, y si bien puede llevarse algún motor bajo el Sol del desierto, el aspecto más crítico afectado son los frenos: o se funden y cristalizan o se enfrían y se vuelven completamente ineficientes según la hora.
Una mala selección de neumáticos puede dejar al coche deslizándose por la pista, un reglaje equivocado del flujo de aire puede mandarlo al desguace.

La clasificación ha tenido un dominador tan evidente que el segundo puesto equivalía a pole.
La primera ronda ha sido el estreno oficial de la pista, con la primera salida de la misma, de Rosberg, al que pronto ha querido quitar el protagonismo Kovalainen, inaugurando la lista de trompos. Al tiempo su compañero Hamilton se colocaba primero y se batía a sí mismo un par de veces, dejándo a Räikkönen, segundo clasificado, a más de un segundo.
Aclarada la cabeza, Heikki se mantenía al borde de la zona ocupada por Rosberg, Grosjean, Liuzzi, Kobayashi y Fisichella, que anunciaban movimientos. Nico falló a la primera, pero no decepcionó y con Feyd-Rautha como ayuda metió a Sutil; Grosjean se condenaba siendo el primero en probar en serio el poder de la Curva 8 y Kobayashi volvía a asombrar colocándose en Q2.
Kamui volvió temporalmente entre los eliminados por la colaboración de Alguersuari y Nakajima, pero se la devolvió a Jaime, que en un último esfuerzo sentenció a Alonso, que quizá confiaba en el hundimiento de Kovalainen.

La segunda sesión tuvo a los McLaren inmediatamente fuera, ansiosos, con la iluminación artificial cobrando protagonismo.
Con Hamilton primero, Buemi se agarraba a la segunda posición con la ayuda de una bandera amarilla provocada por avería de Kovalainen, que estropeó la vuelta rápida de Vettel.
En el momento en el que los Red Bull se recuperaban, al quitar Sebastian a Mark la cabeza, Heidfeld - que probó la seguridad de las escapatorias - era candidato a caer entre Räikkönen, Nakajima, Rosberg, Alguersuari y Kobayashi. De hecho Kimi y Kamui metieron a Heikki y El Bueno.
Lewis recuperó el liderato a pesar de tener a Vettel mejorando; en otra carrera, de paseo por los bordes, Kazuki cerraba su participación, mientras Heidfeld y Rosberg devolvían a Räikkönen y Kobayashi a la zona de eliminación.

La ronda definitiva, prácticamente de noche, tuvo unas primeras vueltas poco significativas: tan normal ver a Vettel en la segunda plaza, como extraño que tenga a Heidfeld y Trulli delante y detrás.
Por la primera posición fueron desfilando Webber, Button, Trulli y Barrichello hasta que Hamilton se recuperó de unos serios problemas de grip y marcó el mejor tiempo. Antes de la vuelta óptima Trulli temporalmente se colocó segundo.
Muy fuertes los Red Bull - siguiendo la costumbre Sebastian arrebataba la cabeza a Mark - los Brawn, más flojos, iban justo detrás de Hamilton hasta que Lewis en su última oportunidad se hizo con la pole bastante sobrado - siete décimas más rápido.

La previsión es una victoria del líder de McLaren, absoluto dominador del circuito, siempre que puedan contrarrestar los problemas de calentamiento de neumáticos que han sido tan evidentes en el ingreso a pista de Lewis.
De momento han sido los únicos, pero en carrera al menos uno de los repostajes se hará de noche, y pueden salir a relucir serias dificultades en equipos que no han participado en Q3.

A pesar de la diferencia de ritmo, la batalla más interesante es la que se presenta por el podio. Red Bull ha estado siempre por encima, pero Brawn suele jugar mejor con la estrategia, por lo que el segundo stint puede estar muy competido, siempre desde el punto de vista de los repostajes.

A mitad de parrilla están los otros dos pilotos que mantendrán sobre ellos el foco.

En primer lugar Räikkönen, llamado a un arranque espectacular y a exprimir el KERS en la larguísima recta trasera en la primera y segunda vuelta, entre las que podría adelantar cuatro posiciones sin problemas.
Al otro lado del veterano está Kamui Kobayashi, que ha estado cerca de entrar en Q3, y que será sometido a examen, en lo relativo a ritmo regular, en un Gran Premio que se prevee de los tranquilos.

La conflictiva Curva 8, previsible foco de accidentes, aparece cómo el único salvamento posible de un extraño Gran Premio que se presenta soporífero, en el que de momento lo más entretenido parece estar pasando fuera.
Yas Marina es un bonito circuito, como Valencia, en extrañas circunstancias, como Singapur: ójala ahí acaben las coincidencias.


No pierdas de vista a Räikkönen, la Curva 8, a los Red Bull y la variación de grip.

25 octubre 2009

¿Quién es quién?

La costumbre de empezar la casa por el tejado ha tenido su reflejo en El Anaconda con una de sus señas de identidad: los apodos.
Contra la lógica, que debería haber situado la solicitada lista de nombres y correspondencias al principio, la decisión de dejar una libertad de interpretación - una intención que a estas alturas deja de tener el mismo sentido.

Los motes tienen básicamente tres origenes:

Oficial (O) > Sobrenombre admitido ampliamente e, incluso en ocasiones, asumido por el bautizado.

Propio (P) > La autoría puede encontrarse entre el autor de El Anaconda y allegados.

Jesús Fraile y Pedro Fermín Flores (F) > El dúo cómico que amenizó tantas carreras en las retransmisiones de La 2 gastaba su talento con anécdotas que cubrían sus lagunas.

Mucho tiempo después de la botadura de El Anaconda, y forjado desde 1999, el rol de la Fórmula 1.

Pilotos

Botón - Jenson Button (P) En un alarde de originalidad y dominio de la lengua de Shakespeare y Kanye West, surge este alias en la línea de Jarno Trulli, compañero suyo en el que podría haber sido el equipo Renault-diccionario.

Feyd-Rautha - Heikki Kovalainen (P) Su pelo rubio de punta lo acerca al aspecto de Sting en Dune en la misma medida que su actitud poco competitiva lo aleja del letal sobrino del Barón Harkonnen.

El Almirante - Mark Webber (P) Con su distinguido porte y altura (1,85), el mono verde de Jaguar se convertía en un elegante uniforme. El origen concreto de la graduación tiene que ver con su apariencia de exquisitos modales, y la rama ... ya se sabe cómo son los marineros.

El Bueno - Nick Heidfeld (F) El origen, lejos de lo que pueda parecer, no se debe a su aspecto de granjero ario - en la actualidad más cercano a una rockstar. Guiados por las opiniones del dúo de La 2, siempre daba la impresión de que se encontraba por medio en las situaciones más conflictivas sin ninguna culpa, momento en el que entraba el comentario "por allí pasaba el bueno de Nick Heidfeld".

El Chico de la Selva - Antonio Pizzonia (O) En principio un sobrenombre con el que identificar su origen en el Amazonas, puesto en manos de Fraile y Flores convirtió a Antonio en un hombre que vivía en una cabaña rodeado de animales. Cuando decidió aceptar ser Jungle Boy ignoraba en qué estaba convirtiendo Manaus, su lugar de residencia, una ciudad que apenas cuenta con un millón de habitantes.

El Gordo - Juan Pablo Montoya (P) Según la versión de los prestigiosos comentaristas, una de las anécdotas de Juancho tuvo su peso como tema principal; tan absurdo que podría ser verdad. Durante unos entrenamientos, mientras se comunicaba con el equipo por radio, Frank Williams tomó la palabra para reprenderle por su respiración fuerte, culpando a un exceso de peso de sus jadeos e instándole a hacer más ejercicio. Increíble, literalmente.

El Hermanísimo - Ralf Schumacher (F) El nepotismo siempre ha perseguido al pequeño en edad y talento de la familia Zapatero, de hecho a más velocidad de la empleada por Michael para superarle. Ni siquiera a Jesús Fraile se le escapaba que Ralf no caía en la despreciada categoría de pilotos comerciales, consiguiendo el coche por el peso de sus patrocinadores - a él nunca le hizo falta.

El Hispanoalemán - Heinz-Harald Frentzen (F) Lladosa, debe añadirse, aunque sólo la mitad de su herencia cultural emplee dos apellidos. La mayor aportación de Pedro Fermín y Jesús, sin ninguna duda; aunque la importancia no reside en el origen valenciano de su madre, sino en el empleo del aceite perdido por averías: hacer paellas.

El Hombre que vino del Frio - Mika Häkkinen (P) En un principio otro Iceman, y en realidad El marido de la Mujer que vino del Frío, en referencia a Erja Honkanen. En una de las épocas más aburridas las retransmisiones alternaban la pista con la hierática imagen de la modelo, con gafas oscuras, rostro inexpresivo y brazos cruzados.



El Huracán - Takuma Sato (F) En justicia pertenece a su heredero, Antonio Lobato, siendo esta su mejor contribución a la F1. A diferencia de cientos de pilotos que han pasado sin pena ni gloria por el Gran Circo, Sato arrastra una legión de fanáticos, dado que como un cataclismo se convertía en protagonista y animador de carreras grises. Superando su fama imán de incidentes, ha sido capaz de lo peor y de lo mejor, arrasando a rivales con más títulos y prestigio.

El Ídolo Malayo - Alex Yoong (F) No tener éxito, según los resultados, no tiene nada que ver con pasar sin pena ni gloria por el Gran Circo. En este caso las fiables fuentes daban idea de una enorme fama en su tierra natal del peligrosísimo - no por ser una amenaza competitiva - piloto, que obligó a Petronas a pagar tantos y tantos coches.

El Nano - Fernando Alonso (O) El apelativo cariñoso del lenguaje asturiano se aplica con lógica, entre otros como guaje, al hijo predilecto de Oviedo. El mote quedó fijado por el mundo de la música: a Ayrton Senna le dedicó una canción Tina Turner, al pobre Fernando, Melendi.



El Superhéroe - David Coulthard (P) Hay ocasiones en las que los planetas se alinean. Esta mandíbula de cómic, tan rápida, se dedicaba a discutir con Eddie Irvine hasta que destapó su sospechada identidad secreta, cuando sacó a su novia del avión en llamas en el que se acababa de estrellar. Simplemente el Gran Premio de Mónaco en el subió al podio disfrazado de Superman fue el asombroso cierre del círculo.

El Trueno Azul - Gastón Mazzacane (F) Su cortísima carrera como piloto doblable fue suficiente para revelar su indolencia - siempre en versión de F&F su ingeniero le oía decir "¿Qué Miguelito? ¿Querés pasar? Ahora, tranquilo, pasá" al salir la bandera azul - y la sorna de los mecánicos de Minardi. Precisamente en esos adelantamientos de trámite con Ferrari el equipo comentaba que Schumi pasaba como un Rayo Rojo y, diez o doce segundos después, se oía rugir al bólido de Gastón.

Físico - Giancarlo Fisichella (O) La abreviatura evidente de su apellido - con sentido propio en castellano, aunque sin relación este caso - es casi tan común como su propio nombre. Sin embargo decidió llamar a su yate "Fizzy".

Iceman - Kimi Räikkönen (O) Uno de los apodos más manidos para las personalidades más relevantes del Norte ha encontrado finalmente su recipiente perfecto en el hombre que es aún más frío que su origen. Más que venir de una región de hielo, es él mismo el que parece estar hecho de materiales cerca del punto de congelación - si bien la realidad está más cerca de presentar un caso perfecto de Síndrome de Asperger.




Nippon Ichi - Pedro Martínez de la Rosa (O) Durante su brillante carrera en las series japonesas fue bautizado por el público "Japón Uno", literalmente, convertido en una celebridad.

Playboy en Paro - Eddie Irvine (P) En homenaje al clásico de Andrés Pajares, dentro del Gran Circo su imagen de vividor es insuperable. Nadie merece más este competido reconocimiento que el hombre que ha expuesto a la luz pública una mansión por la que suelen pasear sus vecinas modelos, una vida de lujo y un yate sobradamente conocido, que ha alimentado la leyenda.

Rubinho - Rubens Barrichello (P) Discutible origen, dado que se trata de un diminutivo de su propio nombre muy común en portugués. Desde luego bastante más apropiado por su óptima imagen que el igualmente merecido Segundón (ex aequo David Coulthard).

The Boss - Jos Verstappen (P) Sin más causa que que la rima con su nombre, las pancartas de los más tenaces admiradores de este conductor de pequeño éxito arengaban a Jos "The Boss".

Verdaderamente - Jarno Trulli (P) Traducción aproximada de la fonética de su apellido, truly. Si por los Asnos de la Prensa Española - tan poco dados a los topicos - fuera, debería ser Buen Clasificador, un comentario apenas repetido una decena de veces (en cada semana de Gran Premio).

Villanueva - Jacques Villeneuve (F) El Hijísimo fue víctima en sus últimas temporadas de la fina ironía de Jesús Fraile, que evidentemente se rompió la cabeza Lost in Translation con el francófono. La prueba de cómo el retoño de una leyenda y el novato más exitoso de la historia puede ser sometido por la hibris y verse obligado a saltar de cabeza hasta el fondo de la parrilla. Fundar un equipo llamado BAR no fue un buen comienzo, desde luego.

Zapatero - Michael Schumacher (F) Traducción directa del alemán, Michael Schumacher = Miguel Zapatero. Indudablemente más divertido que Kaiser, si bien la oscura época de su dominio, caracterizada por acciones al borde del reglamento y marrullería en general, suele referirse como Kaiserreich.

Gran Circo

Chicanes Móviles - Minardi (F) Aplicable a cualquier piloto con ritmo bajo o equipo del fondo de la parrilla, el nombre pertenece a la escudería de Giancarlo Minardi por derecho propio y veteranía arrastrándose por las pista.

Flechas de Plata - McLaren (O) Denominación perfectamente lógica para un coche que en su época dorada fue blanco y rojo.

Rayos Rojos - Ferrari (F) El causante de esta denominación para la Scudería es Gastón Mazzacane, o más bien sus mecánicos, o mejor dicho la imaginación de F&F.

Tortugas Ninja - Honda (P) Acuñado a partir de la histórica temporada de 2007, en la que el diseño del coche competía con sus prestaciones. Quizá el juego de palabras debería haber ido más hacia los samurais y el Bushido, y cómo lo estarán aplicando los directivos de la división deportiva ("por un euro le damos la vuelta a la clasificación").

El Mago del Suspense - Jean Todt (P) El hermano perdido de Álvaro Vitali, Jaimito, cómo responsable de una de las épocas más oscuras del Gran Circo, evoca más, con su semblante de medio lado y mofletes rechonchos, a Alfred Hitchcock. Pendientes de sus tejemanejes, de las estrategias de Ferrari en el cambio de siglo, los Grandes Premios bien podrían haberse inaugurado con un "Jean Todt presents ...".

El Tacañón - Eddie Jordan (P) Resulta increíble que el mayor mecenas en el aporte de pit babes al Gran Circo destaque por ser ahorrativo. El mantra del director capaz de ganar una carrera en los despachos era "reducir costes"; irónicamente, después de aburrir y aburrirse con sus protestas económicas, fue dejar él la competición y lanzarse la FIA a recortar los presupuestos - como el abandono de Villeneuve y primera victoria de BAR, todo uno.

Sirva esta lista como homenaje a todos los que escriben de Fórmula 1, por afición y pasión, y a Andrés Montes.

Larga vida al mayor espectáculo del mundo.

18 octubre 2009

Análisis - Interlagos 2009

El Destino parecía haber decidido de antemano que en Interlagos llegaría el final, así que el guión que debería haber subido la presión y la emoción hasta el límite se dió la vuelta entre clasificación y carrera, que se presentaba fresca pero seca.
Cargado hasta arriba Vettel se sometía a reparaciones de última hora; los arreglos de Button en la parrilla tenían que ver más con su actitud, con la intención de ser un Campeón con aspecto de Campeón.

La salida ha sido enmarañada gracias a la primera curva más conflictiva de todo el Gran Circo, S de Senna.
Sutil ha salido al ataque, sorprendiendo a Räikkönen - que vaciando el KERS tuvo incluso un pequeño contacto en el que teóricamente era un adelantamiento fácil - previamente al encontronazo del Ferrari con Webber.
Kimi arrancó uno de los peores inicios de Ferrari al perder su alerón delantero contra la rueda del Red Bull; por otro lado Fisichella fue víctima indirecta de un empujón a Kovalainen, que se le llevó por delante aunque sin que ninguno resultara eliminado.

Con la bandera amarilla de los segundones de por medio, Trulli pisó la hierba empujado - según su versión - por Sutil: el barro dejó al Toyota sin control, devolvió la presión del Force India con un choque y, de paso, arrastró a Fernando Alonso al grupo de eliminados.

El Gran Premio de Brasil era tan trepidante que ni durante la intervención del
Safety Car ha habido tiempo de descanso.
La impresionante imagen de Iceman incendiando la gasolina de la manguera arrancada por Kovalainen, atravesando las llamas, competía con la violenta bronca de Verdaderamente a Adrian.

Rubinho se dedicaba en el reinicio a jugar con el ritmo en la Subida dos Boxes de forma efectiva, manteniendo la concentración; no como Rosberg, dormido y adelantado en la misma línea de meta por el inspirado Kubica - que ni mucho menos iba a ser el único.

Esta salida lanzada significó un atracón para los fuertes, Button, Vettel y Hamilton, si bien casi todos pudieron pasar a Grosjean - Jenson moviéndose de dentro a fuera en Curva do Sol y Sebastian en una tremenda maniobra en la Subida dos Boxes - incluso Kovalainen.
La situación se estabilizó de forma completamente inesperada, ya que el freno para el ímpetu de Botón fue Kobayashi, en sexta posición.

La teóricamente débil víctima desesperó al líder del Campeonato del Mundo que sin abandonar la trazada acumuló más pilotos: Nakajima, Vettel (en situación parecida a su rival), Heidfeld y Hamilton.
En la cabeza, casi olvidada, Barrichello no conseguía separarse más allá de dos segundos de Webber, mucho más pesado y preocupado por Kubica, pegado al Red Bull, en una guerra de vueltas rápidas. La parada de Rubens fue la oportunidad de que Sebastian se luciera de nuevo adelantándole muy ajustado para dejarle frente a Lewis, deseoso de repetir la maniobra.

La atención se mantenía sobre la asombrosa actuación de Kamui, sólo interrumpida por el abandono de Heidfeld.

Jenson por fin consiguió pasarle, aunque a costa de tomar el interior de S de Senna tan fuerte que el Toyota recuperó la posición; culminó la acción al siguiente intento, que comenzó más lejos. En ese momento Nakajima quedaba frente a Kobayashi, que lejos de venirse abajo rodó en paralelo con el Williams e incluso con Vettel, que intentaba aprovechar la batalla.

Los primeros pit stops dejaban a Webber y
también a Kubica por delante de Barrichello - despejándose aún más el camino de Button al dirigirse Rosberg al box.
Vettel se libró de sufrir a Kobayashi gracias a su carga, y Nakajima pagó el frío de sus neumáticos y volver a encontrarse con Kamui con un fuerte choque al final de la Reta Oposta, sobre la que se deslizó sin control. Quizá en esta ocasión el novato de Toyota pudo haber contribuído con un dudoso cambio de dirección.
Button recordó que seguía por allí adelantando a Buemi para agarrarse a la zona de puntos.

Hamilton y Räikkönen perdieron la quinta y sexta posición por su parada adicional de las primeras vueltas, en una ronda de repostajes en la que Webber se aseguraba una carrera que parecía acabada para tod
os.
El interés estaba en la lucha de Button y Button por la tercera posición, y en la ajustada pasada de Kovalainen a Jenson en su vuelta del pit lane, que seguro hizo contener la respiración al muro de Brawn.

Decididas la primera y segunda posició
n, Hamilton se coló de repente en el podio gracias a una increíble pasada a Barrichello en la entrada de la recta principal, cerrándose definitivamente el destino de Rubinho con un pinchazo como final de un Campeonato del Mundo perdido.

La última sorpresa la dió el protagonista del Gran Premio, el impresionante Kobayashi, un novato capaz de adelantar a un Ferrari - aunque conducido por Fisichella - nada menos que en S de Senna, imitando la maniobra propia de expertos.

La bandera damero recibió a Webber, un ganador seguro de sí mismo, seguido por el serio Kubica. En quinta posición apareció Button, el hombre más feliz sobre la Tierra y, séptimo, Buemi volvía por tercera vez a figurar en la zona de puntos.

La conclusión es que el Campeón del Mundo se ha cansado de la pobre imagen con la que iba a proyectarse a la historia del Gran Circo.

¡Qué momento y qué escenario los elegidos para revivir por Jenson Button, y renacer como un piloto ambicioso y temible!.
Brawn lo ha hecho, los dos títulos son suyos, aunque en la práctica las tres primeras carreras hacían imposible evitar este resultado. Precisamente el éxito de Botón en Brasil se debe a la vuelta de aquel monoplaza asombroso y su conductor lleno de talento y ganas.
El festín de Jenson después de la entrada del Safety Car ha sido un derroche espectacular que no sólo le ha dado los puntos necesarios, sino que también ha destrozado la moral de sus rivales y le ha permitido sacar la cara que debe tener un Campeón del Mundo.

Jenson también ha visto caer, bañado una vez más por la suerte, a muchos de los que le precedían, ha exhibido al completo todas sus ventajas de la temporada en un monoplaza tan eficaz como fiable.
Barrichello, al otro lado, puede agradecer al pinchazo de última hora liberarle del peso de haber fracasado en su mejor - y quizá última - oportunidad de conseguir el título. Su ritmo no ha sido especialmente bueno y la estrategia sencillamente se puede calificar como desastrosa, y así lo prueba que Kubica, quizá el autor de la carrera más sólida, le quitara en la primera parada la segunda posición.

Como Button, Sebastian Vettel también ha ofrecido espectáculo, pero claramente quedándose más corto que su enemigo. Puede haberle superado en el resultado, pero la impresión al principio ha sido muy distinta. Al igual que Hamilton, el otro competidor por el adelantamiento más impresionante, ha sido superado en voracidad por Botón, que se ha relajado en el último stint.

Ha habido muchos y muy brillantes momento en un Gran Premio emocionante, y no especialmente por la tensión del título en juego. Con Rosberg fuera de escena, el único que ha hecho una carrera efectiva y discreta ha sido Kubica, y todos han tenido su momento para lucirse, tanto en lo bueno como en lo malo - como el torpe accidente de Räikkönen en la salida - con bronca y coches atravesando muros de fuego incluidos.
Pero obviando la brillante victoria de Webber, el festival de pasadas y los resultados relativos al Campeonato del Mundo, el Gran Premio de Brasil ha tenido un protagonista indiscutible.

Es justo reconocer una equivocación, y más si se comete con la estrella de la jornada.
Kamui Kobayashi presentaba todas las características para convertirse en un fugaz desastre, en formar parte de las breves apariciones comerciales por lesión del piloto oficial. Sin embargo, no sólo capaz de sobrevivir a la clasificación más dura de la temporada, ha asombrado en una carrera completa.
De entrada ha sido el único capaz de detener a Button; y vendió tan cara su posición que obligó al Campeón del Mundo a esforzarse al extremo y desesperó a Nakajima hasta el extremo de provocar su accidente.
Por si fuera poco con acabar marcando un ritmo mejor que el de los otros novatos, cerró su actuación con nada menos que un adelantamiento nada circunstancial a un Ferrari: aprendiendo de los grandes calcó la pasada sufrida y el perplejo Fisichella se encontró con el Toyota deslizándose por el vértice de S de Senna con una habilidad y agresividad difíciles de encontrar en Trulli o Glock.
Kobayashi ha tenido un estreno que le hace llamado al grupo de Hamilton y Vettel, de las nuevas y deslumbrantes estrellas, al revés que sus contemporáneos, faltos de rodaje para su nivel de talento, y más cerca de Kovalainen y su arrastrar por las pistas.

Se acabó el Campeonato del Mundo, se terminó el sueño para Red Bull y para Barrichello, como se terminan otras ilusiones.
La esperanza de ver al gran Andrés Montes como animador del Gran Circo se ha esfumado para siempre. La idea del espectáculo, la diversión por encima de la gravedad en una actividad puramente lúdica siempre ha sido la orientación que ha inspirado El Anaconda, en deuda también con la costumbre de emplear apodos, herencia directa de Montes y sus noches de All-Star.
Adiós a un gigante de Chamberí.



Felicidades a Webber por una victoria incontestable y a Kubica por su eficiente segunda posición.

Apoyo para Kobayashi, para que Toyota contemple sin complejos a un digno piloto oficial.

Enhorabuena a Jenson Button y Brawn, echarle ganas y volver a ser los de antes era todo lo que necesitaban.



Levamos anclas hacia el desconocido Yas Marina.